Desde DenpaFuzz venimos siguiendo a los alemanes PARALYZED desde la publicación de su álbum homónimo (reseña aquí), habiendo comprobado su evolución en su álbum de 2022 ‘HEAVY ROAD’ (reseña aquí), por lo que la publicación des este, su tercer álbum ‘RUMBLE & ROAR’ es una noticia que nos llena de satisfacción. Un álbum que vibrante, con olor a gasolina , y con sabor a cerveza y aroma humeantes clubs de carretera. Fieles al sonido que llevan ofreciéndonos desde sus inicios, esta nueva entrega descarga su energía de puro hard rock stonerizado y heavy blues en la cara A del álbum, para regalarnos las pistas más suaves en su lado B. sus crudas y salvajes canciones se desarrollan venerando el legado de bandas clásicas de los 70’s como Zeppelin, Cactus, The Doors, pero sobre todo , si cierras los ojos escuchando su música, es difícil no imaginarte a STEPPENWOLF, una banda de la beben para hidratar su creatividad. Sin duda, PARALYZED saben canalizar su energía balanceándose entre duros riffs Stoner y el hard rock y el heavy blues lisérgico de la década dorada del rock and roll. Con momentos ensoñadores, buenos arreglos y un espíritu lírico y soñador excepcional, estos chicos se las apañan para ofrecer un trabajo que cuando menos, está a la altura de sus dos álbumes anteriores. Ideal para los viejos rockeros, pero fascinante para las nuevas generaciones que nacieron al calor del Stoner rock. Rock sin complejos, a la vieja usanza, irreverente, con ese lado canalla y divertido, pero también sabiendo como sumirnos en trances sonoros a través de pseudo-baladas de blues psicodélico. Sin duda toda una apisonadora sónica que acabará por arrollarte con canciones salidas del alma, y sin poses. Su combinación de vibras retro con energía moderna, nos ofrece una dosis de puro rock’n’roll, contundente y lleno de groove. Su cantante y guitarrista Michael Binder lidera la carga con su voz áspera con un registro vocal semejanza de John Kay y solos de blues psicodélico con wah-wah, mientras que Philipp Engelbrecht establece líneas de bajo atronadoras y contundentes. Para completar la mezcla, Caterina Böhner ofrece acordes potentes y crujientes y ganchos melódicos en la guitarra rítmica y el órgano, mientras que la potente batería de Florian Thiele impulsa el explosivo sonido de la banda.
¡Suban el volumen: este es el heavy rock de la época dorada de los 70 en su máxima expresión!, y Ripple Music, lo sabe.
PARALYZED son: Michael Binder – voz y guitarra principal, Caterina Böhner – órgano y guitarra, rítmica, Philipp Engelbrecht – bajo y Florian Thiele – batería
‘Machine With A Soul’ se toma su tiempo para eclosionar con una larga introducción psicodélica previa a que la pista eclosione conjugando la fuerza del Stoner rock con el legado del rock de los 70’s. Esa vibración más propia de bandas como STEPPENWOLF con una infusión de blues, junto con los golpes de Stoner desértico resulta sumamente atractiva.
Es algo evidente, pero el amor de los alemanes por sonidos vintage resulta un argumento convincente para conquistar al oyente, y ‘Railroad’ así lo hace. Con un riff pegadizo más propio de The Rolling Stones, y sus ataques de hard rock crudo, siempre resultan una apuesta ganadora. Pero si a eso añades pasajes chamánicos de tonos doorsianos, la cosa se pone aún mas sería.
El heavy-blues es un argumento al que siempre regresar PARALYZED. La contundente ‘Rosies Town’ recupera ese sonido envolviéndolo con arrebatos de desert-rock. Como si STEPPENWOLF irrumpieran en los desiertos californianos a finales de los 90’s para traer su esencia a esos nuevos riffs arenosos nacidos allí. Pesado, blusero, pero también psicodélico, el vibrante corte resulta emocionante y crudo a partes iguales.
Cabalgando a lomos de un cordel de hard-rock-rock, blues y stoner ‘Heavy Blues’ destila olor a garito de carretera con su esencia desert-rock y el omnipresente blues ácido en sus riffs. Este sonido clásico adornado con ornamentos contemporáneos bien podría definir el ADN de la banda. Ideal para los viejos rockeros, pero fascinante para los seguidores del desert-rock contemporáneo.
Cambiando el guion, la suave y dulce ‘The Myth of Love’ parece acariciarnos con sus acordes acústicos a caballo entre el dark-folk y folk progresivo.
La perfecta banda sonora para conducir tu motocicleta por las largs rectas de las carreteras americanas es ‘White Paper’. Un ‘Easy Rider’ particular que PARALYZED ejecuta con la energía que el reto requiere. La innegable vibra a John Kay de su cantante y esa música ruda y psicodélica situaría su sonido en loa albores de los años 70’s. Aprieta el acelerador y sube el volumen.
A golpe de blues psicodélico ‘Leave You’ se convierte en una conmovedora balada con unas extrañas llenas de garra a pesar de su comedido ritmo. Lentamente los solos de guitarra colorean esa atmósfera humeante sin romper la magia de la pista, sino todo lo contrario.
Como ya comprobamos el pasado año, si algo tuvo bueno la pandemia fue el tiempo que dejo a las bandas para componer nuevos álbumes. En 2022, la producción ha sido numerosa y la calidad muy elevada, por lo hacer un TOP 50 no es tarea fácil. En cualquier caso aquí llega la lista de DenpaFuzz. Una lista en la que aparecen muchos pesos pesados de la escena, pero también bandas emergentes que nos brindaron magníficos álbumes. Posiblemente alguno de ellos haya pasado desapercibido para tí, por lo que ahora tienes la oportunidad de resarcirte si algunos de nuestros favoritos no te llegaron en su momento. Aquí esta la lista de elegidos para que puedas escucharos y leer su correspondiente reseña.
Seguramente cada uno de nosotros tendrá sus favoritos, por lo que os invito a que pongáis los que os faltan en comentarios, y así podemos difundir los mejores entre todos.😉, incluso, si quieres comenta tu propia lista.
50
DEAD MEADOW.- ‘FORCE FORM FREE’ (US) 60’s, heavy-psych, psychedelic-rock, space, stoner (reseña aquí)
49
CHILDREN OF THE SUN.- ‘ROOTS’ (Suecia) retro-rock, west-coast, psychedelic-rock, rock, 70’s 60’s, blues, folk (reseña aquí)
48
SPACE COKE.- ‘LUNACY’ (US) 70’s, fuzz, heavy-psych, proto-doom, psychedelicrock, stoner-doom, vintage, space (reseña aquí)
47
HÄLLAS.- ‘ISLE OF WISDOM’ (Suecia) 70’s, progressive-rock, rock, hard-rock, heavy-rock, vintage (reseña aquí)
46
SOUND OF SMOKE.- ‘TALES’ (Alemania) psychedelic-rock, blues, soul, rock, 70’s, vintage (reseña aquí)
Desde su nacimiento, ELDER ha sido una banda que no se ha quedado estancada en su sonido, y su sexto álbum ‘INNATE PASAGE’ es el claro ejemplo de ello. Con un ampuloso pero reconfortante sonido, el cuarteto se pone al lado de bandas como MOTORPSYCHO para desarrollar sus canciones. Sinfónicas, psicodélicas, y con las dosis justas de pesadez, las canciones de su nuevo álbum parecen invitarnos a explorar un nuevo mundo, un entorno lleno de sensaciones. Complejos en su composición, pero a su vez sumamente magistrales, los seis temas de su nuevo álbum resultan sumamente gratificantes. Cinco largas canciones evocadoras del sonido de grandes bandas del pasado como YES o KING CRIMSON, pero también de los experimentales y ya citados MOTORPSYCHO, componen un trabajo sublime que eleva a ELDER a un estrato al alcance de pocas bandas. ‘INNATE PASAGE’ es un álbum, que te llevará a sus surcos una y otra vez, y que en cada nueva escucha te va a ofrecer nuevos alicientes que, por sus complejas composiciones, no pudiste apreciar a la primera. Sin duda (y aunque sea un tópico), un álbum que se postula como firme candidato a álbum del año. Un álbum repleto de emociones que son transmitidas al oyente para proporcionarle un gratificante viaje lleno de alicientes. Porque ELDER son una banda innovadora, que compone majestuosas canciones con las que continúan su particular exploración del intrincado mundo del rock progresivo. Sus sonidos expansivos, las voces etéreas y la capacidad para tocar la nota justa en el momento justo. Una maquinaria bien engrasada capaz de sorprender a cualquiera, porque cada nuevo álbum del cuarteto, genera una gran expectación, y ganas de saber que se les habrá ocurrido esta vez. Necesitamos bandas como ELDER, bandas que no tengan miedo a experimentar y a abrir nuevos caminos estilísticos en su carrera. Los resultados están ahí, y el prestigio que tiene ELDER, no es obra de la casualidad, sino de un trabajo bien hecho y de un talento bien focalizado.
Los surcos de ‘HEAVY ROAD’, el segundo álbum de los alemanes PARALYZED, vienen impregnados de heavy-blues humeante y desgarrado, impulsado por golpes de rudo hard-rock vintage y actualizaciones Stoner. Un sonido evocador de los pioneros de los sonidos mas crudos de los 70’s pero que resulta honesto y sólido. Toda una fiesta de sonidos vintage con guitarras que se retuercen a base de wah wah, tambores que atruenan y una voz que te cautiva con cada estrofa. Con un mestizaje entre THE DOORS y STEPPENWOLF, en gran parte de sus canciones, los alemanes, no renuncian a momentos de rock pesado, acoplados a su base de puro blues. Pero a pesar de esto, PARALYZED no son una banda retro, sino que son una banda de comienzos de los 70’s que por arte del azar ha nacido en el siglo XXI, y eso también se nota en el enfoque más Stoner que alguna de sus canciones contiene. Anecdótico a veces, pero siempre presente en algún momento de unas canciones que prefieren precipitarse por un torrente de blues diluido en sustancias psicotrópicas. En ‘HEAVY ROAD’, cada canción consigue, de una u otra manera, atrapar al oyente en una espiral sónica. En ocasión por la vía directa y en otras cociendo sus canciones a fuego lento, siempre consiguen ese punto idóneo de cocción para gozo de los mas fervientes seguidores de los sonidos crudos y primitivos. Esas vibraciones irreverentes y sin complejos que ejecutan con completa honestidad y teniendo muy claro cual es su propósito. Si con su álbum debut, los alemanes consiguieron sorprender, con el salvaje ‘HEAVY ROAD’, se consolidan como una banda a tener muy en cuenta, porque calidad, les sobra. Prepárate para un buen viaje.
‘HEAVY ROAD’ está disponible vía StoneFly Records.
PARALYZED son : Michael Binder – Voz y guitarra solista Caterina Böhner – Guitarra rítmica y órgano Philipp Engelbrecht – Bajo Florian Thiele – Batería
‘Devil’s Bride’ abre el álbum entre tonos de heavy-blues doorsiano. La cálida y penetrante voz de Michael Blinder muestra sus artes desde el primer instante. Algo que marcará gran parte de las canciones del álbum. La stonerización del blues hace que la canción se muestre plomiza. No faltan los solos asesinos en los que el wah wah se mezcla con los vómitos de puro blues, humeante, denso y desgarrado. Una forma arrolladora de abrir un magnífico álbum de rock hecho a la vieja usanza.
Estamos ante un álbum creado con el espíritu de los pioneros del rock mas irreverente de finales de los 60’s y primeros 70’s. Prueba de ello son las vibraciones en pura línea STEPPENWOLF de ‘Orange carpet’. Otro corte vibrante que acaba arrollando al oyente con una inusitada rudeza mas propia de los pioneros. Evolucionando hacia momentos más pesados, los riffs humeantes consiguen mantener al oyente sin salir del círculo diabólico de su sonido vintage.
Ya sin ningún tipo de complejo, ‘Mayday’ sigue la línea marcada en la canción anterior, en esta ocasión por un camino de blues atemporal y lleno de vitalidad. Una invitación al baile, que se adorna con golpes de hard-rock insertados con la destreza suficiente como casi pasar inadvertidos en el conjunto de la canción, pero que están ahí ofreciendo solos diabólicos dentro de su bacanal sonora.
Como contrapunto a la vitalidad del corte anterior, ‘Black tres pt. 1’ se sustenta en suaves y cálidos acordes de blues psicodélico, evocadores de entornos campestres. Ciertos tonos All them witches son adornados con elegantes solos de guitarras. Una canción llena de sentimiento en la que encontramos numerosos matices, pero que se sustenta nuevamente en el blues.
‘Pilgrim boots’, con sus siete minutos incide en una fórmula que funciona. A diferencia de los cortes anteriores el sonido del órgano juega un papel fundamental en el hilo conductor. Esa dualidad entre The Doors y Steppenwolf hace que la canción sea garantía de éxito. Con un ritmo cadente y una voz chamánica la atmósfera se llena de sustancias narcóticas que envuelve al oyente en una nube de rock retro. Bebiendo del manantial del pasado de los 70’s, PARALYZED son fieles a su amor por estos sonidos de antaño, y lo hace con completa maestría. El tema se permite momentos en los que la improvisación parece aflorar para dotar al corte de un tono de jam. Cociéndose a fuego lento el corte endurece su sonido y sus estribillos se tornan más pegadizos, para acabar en una fiesta vintage en la que la cerveza y los cannabinoides campan a sus anchas.
Tomando elementos heavy rock ‘Black Trees Pt.2’ incide en una fórmula que funciona, en esta ocasión con una mayor contundencia en su sonido. Nuevamente la canción nos ofrece buenos solos que se desarrollan hasta la estuación entre ritmos salvajes y pesados. El resultado es una orgía contagiosa que invita a dejarte llevar por bailes desenfrenados.
‘Coal Mine’ pone la pausa tras el extenuante corte anterior. Aquí con tonos mucho más psicodélicos de lo que habían mostrado hasta ahora, el bajo toma el mando de las operaciones de otro blues ácido. Con un ritmo cadencioso pero implacable poner freno a la bacanal para llevarnos de ’viaje’ a través de chamánicos pasajes en los que los psicotrópicos toman el control. Una destacada producción hace que cada instrumento cobre vida propia ofreciendo distintos estados de ánimo al oyente. El corte acaba golpeando oyente con insistencia produciendo un efecto aturdidor, pero sumamente placentero.
‘White Jar’ cierra el álbum entre golpes de wah wah y manteniendo ese, tan apetecible, espíritu vintage. Sin muchos artificios, la dualidad de órgano y guitarra, es complementada con una narrativa dinámica y cierto tono stoner.
Todo un cañonazo de heavy-blues y hard-rock primitivo y salvaje. PARALYZED en su Lp debut, nos presentan un coctel en el que caben Steppenwolf, The Doors, Leafhound, Deep Purple, Danzing o Sabbath, por citar solo algunos de los ingredientes que usan para construir este magnífico brebaje sonoro. Temas rugosos comandados por una quebradiza voz que acaba por engancharnos sin remisión. Como tantas veces hemos visto, no estamos ante un gran cantante, pero sin duda, Michael Binder tiene duende, y eso se percibe en cada canción. Su registro roto y aguardentoso conjuga el legado de Glenn Danzing, Jim Morrison y sobre todo de John Kay en modo etílico. Los alemanes tienen el blues en sus genes, algo que no debería sorprendernos, ya que continúa siendo un referente primordial en el que muchas bandas se siguen mirando. Tras su fantástico EP del otoño de 2019, PARALYZEDirrumpen como un elefante en una cristalería en la escena pesada con su perfecta conjunción de heavy blues, Stoner y buenas dosis de psicodelia ácida. Un atrayente trabajo, sin resquicios, en el que cada tema nos ofrece un aliciente para desear escuchar el siguiente con ilusión. Transitando por ese puente imaginario que nos traslada al comienzo de los años 70’s, sus temas huelen a gasolina y bourbon, pero también a marihuana. Tonos vacilones con una notable influencia del sonido que Steppenwolf nos brindaban al final de los años 60’s, para erigirse como referente de los moteros de la época. Ahora PARALYZED bien podrían ocupar ese espacio con un sonido que cruje, que golpea y que nos deja K.O. Rock directo que transmite un espíritu optimista y en el que no faltan momentos de melancolía para recuperar el espíritu del rock and roll. Sin duda ‘PARALYZED’ es uno de esos álbumes que hace volar tu cabeza.
PARALYZED son: Michael Binder (guitarra y voz), Caterina Böhner (guitarra), Philipp Engelbrecht (bajo) y Florian Thiele (batería), contando con la colaboración de Daniel con su órgano Hammond en ´Golden Days´. El álbum fue grabado, mezclado y masterizado en Turtle Records Studio.
‘Paralyzed’ sirve de introducción a un soberbio álbum. Conjugando elementos doom, con un sonido crudo en el que los ecos heavy-blues aparecen intoxicantes entre riffs Stoner y solos extasiantes. Un espacio psicotrópico en el que la banda deja patente toda su pesadez.
Tras la entrada anterior los momentos hard-rock vintage entran en escena en ‘Lucifer’s Road (My Baby And Me)’. Un tema que conjuga el legado Sabbath con una voz al mas puro estilo John Kay. Con esa cadencia melódica Steppenwolf, el tema ofrece riffs contagiosos con un carácter retro entre momentos heavy-blues impregnados en papel secante. Rock macarra y vigoroso que golpea con fuerza cuidando las melodías. Crudo y directo el tema se deja seducir por hirientes y penetrantes creando una espiral que nos envuelve.
Tras la Tempestad llega la calma, y ‘Prophets’ parte del sosiego para elevarse y convertirse en un tema desgarrador. La influencia del registro quebrado de su vocalista tiene una gran trascendencia en el sonido de los alemanes. Riffs, sencillo, pero familiares acompañan la comitiva heavy-blues hacia un espacio de psicodelia pesada y ritmos Stoner sin perder su carácter vintage. Tras tres minutos las hostilidades se desatan con crudos momentos hard-psych herederos de los 70’s más salvajes. Sus casi ocho minutos hacen que podamos disfrutar de distintas etapas en el caminar de un corte que reposa su epílogo entre paisajes de psicodelia chamánica.
Derrochando fuzz, ‘Noise on the river’ se debate entre el heavy-blues y los rudos ecos Stoner. Con esos tonos macarras, el tema se desata en solos ácidos entre ondulantes ritmos reflejando el espíritu del medio oeste. Un sonido primitivo, pero bien ensamblado con distintos momentos estilísticos que acaban despeñándose sin control por un torrente pesado y lisérgico. Un corte denso y pegajoso en el que la fuerza de la banda queda patente entre solos endiablados.
Con la cadencia de los primeros acordes del clásico de Deep Purple‘Child on time’, ‘Golden days’ parece beber de esa fuente. Si ya Deep Purple en su día se inspiraron en el tema de It’s a beautiful day‘Bombay Calling’, de nuevo esos ecos son retomados aquí. Con un órgano retro envolviéndolo todo con su sonido vintage, el difuso sonido de los riffs en segundo plano custodia desgarrados pasajes en los que el humo cannabico está presente. Si bien la voz de Michael Binder parece quebrarse en cada verso, eso supone un aliciente y una auténtica seña de identidad de la banda.
‘Lowlands’ cruje poderoso antes de tornarse a un escenario bluesero sin perder su groovy. Cocinando a la perfección los riffs Stoner con la esencia del blues de los 70’s el tema tiene arrancada y paradas constantes para acabar siendo seducido por la acidez sin perder su espíritu turbio.
Emulando al Rey Lagarto en su introducción, ‘Green eyes’ se precipita impulsado por el fuzz en un torrente de rock salvaje y crudo. El calor del desierto reflejado en otro tema con un groovy impactante que nos invita al desenfreno entre armonías que rápidamente nos enganchan. No puedo evitar la comparación con STEPPENWOLF nuevamente en una versión Stoner que tiende el puente entre el siglo XX y los curdos sonidos de los 70’s. Guitarras rabiosas y ritmos poderosos acompañan esta huida.
‘This woman’ nos lleva a las largas rectas Californianas en una nueva revisión stonerizada de la banda de John Kay mostrado su lado más salvaje. Rudo y desbocado, el tema contiene momentos más melódicos sin perder un ápice su rugosidad. Un tema crudo en el que también aparecen ecos blues, entre su contundentes y rugosos riffs.
Sutiles acordes llenos de mística misteriosa abren ‘Mother’s only son’. Un tema que se eleva poderoso entre zarpazos de psicodelia salida de la guitarra. Crujientes y cadenciosos riffs con pasajes recitados al más puro estilo Morrison van creando un tema chamánico. Desgarradores pasajes que se clavan en nuestros sentidos mostrando una faceta oscura pero hechizante de la banda. Lleno de efluvio psicotrópicos el tema se contonea suave pero poderoso. Su ambiente pantanoso se conjuga con atormentados pasajes vocales para inclinarse por un espacio heavy-psych que se asoma a precipicios doom.
‘Parallel’ pone el cierre en una atmósfera psicodélica en la que la quebrada voz derrocha sentimiento. Entre el dark folk y ese escenario lisérgico lleno de magia. El tema parece divide en dos partes, con un segundo acto en el que momentos Danzing se fusionan con ácidas atmósferas que se elevan hacia un espacio Stoner con un nítido matiz añejo.