Reseña: LAMP OF THE UNIVERSE.- ‘Kaleidoscope mind’

Si en su anterior álbum ‘AKASHIC FIELD’ (reseña aquí) exploraba mas el hard de los 70’s con canciones mas rockeras. Ahora el multi-instrumentista y gurú de la psicodelia de las antípodas, Craig Williamson regresa con un álbum de melodías clásicas de LAMP OF THE UNIVERSE. Lleno de artefactos de la era original, incluido mellotron, guitarra fuzz, sitar, efectos giratorios y armonías vocales alucinantes, este álbum toca el alma psicodélica de cualquier amante del género. Siete nuevas canciones que recuerdan tiempos de antaño y también las ilimitadas extensiones del futuro. Sumérgete en este caleidoscópico viaje al interior de tu mente y disfrutarás de la psicodelia aturdidora y meditativa de LAMP OF THE UNIVERSE en esta puro. Entre exóticos pasajes devocionales Craig crea una densa y perturbadora neblina que somete al oyente a un trance hipnótico del que resulta difícil salir. Todo un nigromante de la psicodelia moderna de influencia oriental, que siempre envuelve sus canciones de múltiples elementos para crear esa dualidad entre lo cristalino y lo borroso. Así sus cautivadoras melodías vocales se entremezclan con una turbia atmósfera que acaba por hipnotizar al oyente. Esto puede hacer que no todos sepan sumergirse en ese trance sensorial, pero aquellos que lo hagan, verán recompensada la zambullida en este particular mundo sensorial. Un espacio repleto de coloristas sensaciones y con todos los ingredientes que puede desear un viaje psicodélico. Con unas canciones que te hacer percibir el olor del incienso y que logran transmitirte esas sensación de paz interior. Pero aunque el camino no siempre es fácil, el destino bien merece la pena. Baja la luz, relájate y déjate llevar por un sinfín de gratificantes sensaciones.

‘KALEDOSCOPE MIND’ está disponible vía Sound Effect Records.


Desde la introducción de ‘Ritual of Innerlight’ las cartas están encima de la mesa. Constantes efectos y extraños sonidos crean la atmósfera precisa para un viaje sensorial empapado de psicotrópicos. Los tonos devocionales de la voz de Craig, un ritmo ritual y los aromas exóticos nos sumen en un gratificante trance sensorial. Solos de guitarra sucediéndose entre un aturdidor entorno sonoro que acaba por narcotizarnos. A veces perturbador otras más balsámico, la sucesión de sensaciones se sucede a lo largo de sus magnéticos 9 minutos. Una buena forma de ponernos en el camino.

‘Golden Dawn’ se desarrolla en un exótico escenario en el que los aromas de oriente se sienten en el ambiente. Tomando elementos tradicionales la canción se va sumergiendo en un entorno más ácido con unos solo de guitarra realmente afilados. De nuevo el corte se cubre de una atmósfera turbia que parece nublar la dulzura de sus melodías.

En un entorno más ensoñador, la flauta nos introduce en ‘Codex Moon’. Con el sonido del órgano en la lejanía, sus tambores rituales realmente vivaces, y la chamánica voz, un nuevo ritual se aparece ante nosotros. Una pista colorista a pesar de nacer de un espacio tenue y meditativo.

En un giro a un espacio psico-progresivo ‘Procession’ camina lentamente envuelta en un manto de melancolía y alguna vibración vintage. Una combinación lo suficientemente atractiva como para caer rendido a sus encantos. No faltan los elementos folks en sus suaves y reconfortantes melodías.  

‘Life of the Severing’ da una vuelta de tuerca más. Sin adornos la guitarra reverbera entre un hipnótico ritmo lisérgico. Un viaje cósmico a los confines del universo en una nueva exploración psico-espacial. No perdiendo nunca el tono meditativo, la intensidad y oscuridad de sus rugosos riffs se conjuga con el manto psicodélico con el que cubre la pista.

Los acordes del sitar nos invitan la espiritual ‘Immortal Rites’ un nuevo ritual en el que la tradición oriental se mestiza con la psicodelia del proyecto. Celestiales coros entre acordes exóticos con un gratificante efecto balsámico para el oyente. Una de esas canciones terapéuticas que bien podría servir de fondo en ejercicios de meditación.

Con unos tambores rituales y una entrada de órgano ‘Transfiguration’ se erige en la culminación de esta ceremonia psicodélica llegada de Nueva Zelanda. Todo un trance meditativo con momentos drone, solos explosivos, y por momentos un autentico caos. Pero del caos las energías contemplativas envueltas en ese psicotrópico escenario consiguen un efecto por momentos aturdidor. Como suele ser habitual, la guitarra se luce en pasajes psicodélicos de gran nivel, haciendo que nuestra atención salga de esa turbia atmósfera creada en cada canción.

Lamp of the Universe

Sound Effect Records

Reseña: MIND OVERCLOCK.- ‘Crazy music for weird people’

Seguramente el nombre de MIND OVERLOCK sea desconocido para muchos de vosotros, como lo era también para mí, pero probablemente a partir de ahora no lo será. Con solo una demo publicada y un single, la banda británica pública ahora su primer y maravilloso álbum ‘CRAZY MUSIC FOR WEIRD PEOPLE’. Su nombre, es sin duda un título que bien puede resumir el contenido de un álbum sorprenderte y fascinante a partes iguales. Sin noticias previas de la existencia de la banda, sus canciones han conseguido enamorarme a la primera escucha. Porque sí, sus surcos rezuman psicodelia de alto nivel, pero también complejos desarrollos progresivos, y un ritmo colorista que hace que su contenido tenga muchos alicientes para cualquier amante de la psicodelia. Un álbum con canciones que parecen no seguir ninguna regla establecida, pero que acaban por mostrarse hermosas y cohexionadas. Estamos ante un trabajo para salir de la zona de confort, pero que puede proporcionarte un mundo lleno de sensaciones. Los cuidados arreglos de las canciones hacen que estas, acaben por sorprendernos con sus constantes giros argumentales, sin perder su propia esencia. Psicodelia aromatizada, mística enriquecida con elementos progresivos, pinceladas de jazz-fusión, instrumentos tradicionales de oriente y un fantástico groovy rítmico, ¿Se puede pedir mas?. Posiblemente sea un álbum diferente pero sumamente rico en matices, lo que hace de él ,todo un reto para aquellos que estén dispuestos a dejarse sorprender.  Con muchos guiños floydianos en las guitarras, la banda consigue construir canciones instrumentales en las que encontraras sonidos familiares, en contraste con otras resonancias mucho más innovadores.  Aquí radica su potencial, el hacer algo original sobre unos cimientos ya usados con anterioridad, y sobre todo, hacerlo con esta personalidad.

MIND OVERLOCK son: Edward Pemberton: guitarra principal, Marco Ragni: guitarra eléctrica y acústica, teclados; Tim Minashyan: bajo, sitar, mandolina, guitarra acústica; Dominic Lessard: batería y percusión, Gopika Jai: voz; John Mullingham: saxofón, flauta y Charlie Cawood: dulcémele, cítara

‘Slumbering creatures’ es una canción que conjuga la mayor parte de los elementos sonoros que usa la banda británica. Hard rock de vocación vintage con un órgano envolvente, logrados pasajes de psicodelia ácida que se tornan más místicos gracias a elementos exóticos. Un sonido venido de oriente en el que el sitar aporta el tono espiritual.  La canción pasa por distintas fases que cambian su fisonomía ya que la banda parece no ponerse límites. Con pasajes floydianos dotados de un fantástico groovy rítmico consiguen colorear un corte fascinante en el que la psicodelia se siente cómoda.

En un ambiente mucho más relajado, ‘Brighton junkie candy’ rescata pasajes floydianos con una cierta inclinación jazz. Aquí la conjunción de elementos progresivos aporta brillo a una psicodelia onírica que describe bellos entornos sonoros presididos por una calma balsámica. La calidad de la composición hace que se agolpen los elementos en la misma para enriquecerla y hacer que su fisonomía se altere. Los ritmos funk colorean la escena con un fantástico groovy y golpes de wah wah. El tema acaba por convertirse en una especie de jam lisérgica con fases de profunda calma y pinceladas progresiva. Un magnífico tempo sustenta los devaneos de una guitarra que vuelve a mostrarse esplendorosa.  

‘The secret life of Ghouly Gupta’ no se sale de esos bellos e insondables espacios psicotrópicos. Borboteando con parsimonia, el corte se nutre de esos elementos psicodélicos tan usados por la banda para sumirnos en una exploración de un entorno más tormentoso. Efectos espaciales y un ritmo hipnótico, van tejiendo un tapiz sonoro que se balancea en un espacio mucho más cósmico y futurista.

Con un nombre lo suficientemente evidente como para intuir su contenido, ‘The garden of thousand tecnicolor dreams’ crea un calidoscopio sonoro en el que caben los elementos exóticos, pero también riffs más rugosos y ácidos. Toda una bacanal en la que la psicodelia de los británicos sube y baja en contraste bastante sugerente. Con el sitar como protagonista, MIND OVERLOCK construyen una canción en la que los vientos orientales ocupan un gran protagonismo.  

En un tono más calmado ‘One night death valley’ se nutre de acordes acústicos en una conjunción de folk y psicodelia onírica que nos proporciona un efecto balsámico. Sus bellos pasajes melódicos contrastan con la dualidad acústica y eléctrica. El resultado es una canción psicodélica en la que también aparecen elementos progresivos dotándola de un tono melancólico.

‘Annie takes the telescope’ se contonea entre ritmos funky y un tono elegante, aderezado sutilmente con ciertos elementos de jazz-progresivo. Usando nuevamente el sitar, el corte desciendo a un espacio de melancolía del que salen con brillantes solos de guitarra en una fusión sumamente atractiva. Música diferente, con un mestizaje de psicodelia y melodías que usan todos los elementos distintivos de la creatividad de los británicos.  

En una línea argumental similar al corte anterior, ‘Who brings the light’ mantiene esa exploración onírica de unos paisajes sonoros en los que la calma aparece para transmitir una sensación de relax al oyente. Con unos esplendorosos pasajes de guitarra, la canción no se sale del espacio de los sueños. En un giro inesperado, voces celestiales se unen a esta fiesta colorista de vibraciones devocionales.  

‘The third eye of Gwapurah’ se nutre de ampulosos desarrollos psico-progresivos con aura mística. Esta vez con una mayor intensidad en su apertura, la canción no se mantiene en placidos y acolchados prados, sino que se sumerge en un espacio más inquietante y misterioso. Rock psico-progresivo con un fuerte componente sinfónico gravitando en un espacio de vacío emocional. En la parte final optan por añadir intensidad a una canción que se engrandece según avanza en su desarrollo.

El cierre bien marcado por los vientos orientales del sitar. ‘In the opium chambers’ refleja un espacio reflexivo e intimista que sirve de liberación mental. Oscuro e introspectivo el tema se muestra más como un interludio que como una canción propiamente dicha.

La suave y calmada ‘The moon os on tjhe narrow point of its axis’ pone el epílogo a un magnífico trabajo con delicados pasajes atmosféricos que inciden en ese estado de bienestar mental. Gris por momento y empapándose de un aire melancólico, los acordes se suceden con una satisfactoria pausa. Con unos mimbres sencillos, logran componer una canción que se nutre de pasajes progresivos para seducir al oyente y sumirle en un espacio onírico a través de hermosas melodías instrumentales. El corte concluye con una atractiva guitarra dejando muestra de todo su potencial.

Reseña: UPUPAYÂMA.- ‘The Golden Pond’

Si eres amante del sonido de bandas como KIKAGAKU MOYO, disfrutarás con las siete pistas de ‘THE GOLDEN POND’, el segundo álbum del multi-instrumentista italiano Alessio Ferrari bajo el nombre de UPUPAYÂMA. Un músico y un nombre desconocido hasta ahora para mí, pero que ha conseguido enamorarme con su fascinante y reconfortante propuesta sonora. Un álbum terapéutico y emocional en el que la tradición oriental se plasma en canciones psicodélicas, rebosantes de belleza y espiritualidad. Ideal para la reflexión y la búsqueda de la paz interior, a través de canciones que combinan elementos folclóricos con la psicodélica más relajante y aromatizada, las melodías son creadas con naturalidad y dulzura. Usando un lenguaje inventado, el musico intenta que su voz se escuche como si fuera un instrumento más, una herramienta que no transmite mensajes específicos, pero que le aporta brillo y sensibilidad a unas canciones hermosas, suaves, pero en las que no faltan embestidas de riffs pesados, solos rebosantes de acidez, y una sensación gratificante flotando en cada una de ellas. La forma de expresión de la música como terapia para encontrar la paz interior en este auténtico mantra envolvente y hermoso. Creando un espacio onírico, el álbum parece creado desde un particular Nirvana, que se cae sobre nosotros como un magnífico regalo en forma de melódicas y lisérgicas canciones. Cuidados arreglos e instrumentos de lo más variado, van tejiendo un aterciopelado tapiz sonoro capaz de relajar al más inquieto de los mortales, porque si algo destaca de este álbum, es su poder curativo y relajante. ‘THE GOLDEN POND’ es de esos álbumes que, tras su escucha, consigue cambiar tu estado de ánimo y hacer que tu mente flote en un mundo de gratificantes sensaciones. Un álbum para expandir la mente y todos los sentidos de nuestro cuerpo en un viaje devocional a un mundo repleto de bellas canciones. Psicodelia exótica utilizada como una suave brisa que mece nuestros cabellos y que nos invita a cerrar los ojos y dejarnos llevar, en la que destaca unos brillantes pasajes de guitarra y un enfoque acertado para seducir al oyente con el uso de la voz como el instrumento fundamental. Además de tocar la guitarra, el bajo, los teclados y la batería, el propio Ferrari también incorpora una serie de otros instrumentos en su sonido, incluidos el sitar, el erhu, la flauta y una variedad de instrumentos de percusión.

‘THE GOLDEN POND’ está disponible vía Cardinal Fuzz y Centripetal Force

Entre evocadores acordes con un misticismo intrínseco ‘Cockoos from the house of Golden tin’ florece lentamente. Sus tonos exóticos nos llevan a un espacio floral en el que la flauta y la guitarra acústica van construyendo la canción. Dulces y aterciopeladas melodías vocales nos acarician con delicadeza. Un gratificante tono contemplativo subyace mientras los instrumentos se incorporan en un caleidoscopio meditativo. Todo un arrullo que gratifica el alma con una bucólica atmósfera presidiéndolo el ambiente. En la parte final los riffs crujientes hacen acto de presencia para complementar una cautivadora canción que habita en un espacio fragante sosiego. El enriqueciendo del corte con elementos eléctricos enriquece ese sonido acústico predominante.

Embutidos en esa atmósfera ensoñadora ‘Entering the times of wilderness’ mantiene el carácter psicodélico. Lentos acordes acústicos y la susurrante y celestial voz contrayente un corte colorista que eclosiona con ácidos solos de guitarra para mostrar que estos chicos van en serio.

‘Mas’ se soporta en un ritmo letárgico que nos sume en un trance lisérgico en el que los aromas exóticos nos acarician. Psicodelia del nuevo milenio con muchos elementos folk, y un carácter aturdidor. Con una magnética línea de bajo logran sacarnos de la espiral psicotrópica para llevarnos a un insondable espacio en el que lo espiritual se convierte en hipnótico. Con pasajes en los que el sitar, la guitarra y la flauta se fusionan para ofrecernos fragancias llegadas del lejano oriente. Envuelto en ese misticismo predominante van armando una canción que intensifica su ritmo sin perder su verdadera vocación terapéutica.

Con los tiempos perfectamente medidos, ‘Come here, noriko’ combina pausados acordes de guitarra bajo un manto protector proporcionado por un bajo profundo. De ese espacio, la voz se asoma con delicadeza entre efluvios lisérgicos. Una algodonada canción con los suficientes elementos psicodélicos como para cautivar al más ortodoxo de los fans del género. En sus notas se huele un aroma exótico, que se transmite al oyente proporcionado un estado de relajación y bienestar. La parte final conjuga un turbio zumbido difuso con acordes mucho más coloristas. De nuevo la combinación de estos elementos resulta satisfactoria.

Los sonidos de la naturaleza introducen ‘At the fairie bower’. Bajo, guitarra y flauta, sobre un ritmo cadente y luminoso parecen mostrarnos las delicias de oriente con un sonido evocador de aquellos exóticos entornos. La acaramelada y susurrante melodía vocal toma elementos folclóricos en una canción que usa los elementos eléctricos para elevar el tono. Como si estuviéramos meditando en un templo japonés los aromas místicos nos envuelven en un sueño espiritual. Aquí el sitar y la flauta juegan nuevamente un papel fundamental.  Una canción devocional que expande su belleza proporcionando un gratificante relax.

‘Ergobando’ se muestra como un interludio de sitar y ritmos hipnóticos con algún viento psicodélico. Uno de esos temas que parecen incompletos y que las bandas usan de vez en cuando en sus álbumes.

Con un neto carácter psicodélico ‘Sata me pani’ se recrea entre solos de guitarra en ese espacio balsámico y curativo que contiene los surcos de ese hechizante trabajo. Narcótico en su narrativa, el tema contiene elementos de los pioneros de la psicodelia para llevarnos a florales espacios hogar de una psicodelia ácida. Usando los aromas orientales para narcotizarnos en un suevo sueño lisérgico.

 ‘Ballad of the mungho’ pone el epílogo con hipnóticos y suaves acordes y esa voz susurrante y aterciopelada que parece masajear nuestros sentidos. Vientos de la tradición oriental se adornan con una psicodelia cálida y sutil. Los instrumentos tradicionales son la herramienta para crear este mundo sensorial. Evidentemente estamos ante una balada, y el tono de la canción es suave y reconfortante.

Cardinal Fuzz

Centripetal Force

Reseña: WYATT E.- ‘āl bēlūti dārû’

En mi primera incursión en el sonido de los belgas WYATT E. me encuentro gratamente sorprendido. ‘ÂL BÈLÛTI DÂRÛ’ es un agujero negro creado por dos largos temas de 18 minutos cada uno, en los que la espiritualidad oriental invade nuestros sentidos en un gratificante y aturdidor transito a una dimensión desconocida. Todo un espacio meditativo con olor a incienso, creado con gran maestría para lograr atraer al oyente a su fascinante y misteriosa narrativa. ÂL BÈLÛTI DÂRÛ’ nos sume en un ritual inmersivo en el que la psicodelia y la mística ambientación espacial nos invitan a un viaje astral a gratificantes escenarios de gran exotismo. Bellas fragancias, efectos envolventes y toda una liturgia psicodélica completan este ecléctico álbum con el propósito de que nos sintamos partícipes de una narrativa cinematográfica, magníficamente construida. No estamos ante un álbum para todos los públicos, ya que la complejidad de su sonido, hace que solo los iniciados perciban la grandiosidad de sus composiciones a la primera escucha. Es importante la predisposición del oyente para disfrutar de este mágico espacio meditativo. Estos visionarios del drone oriental y del post-rock, nos entregan la banda sonora hipnótica de una peregrinación al imperio neo-babilónico que conduce a dioses antiguos, ciudades olvidadas y civilizaciones perdidas. Envuelto en misterio, su segundo álbum ÂL BÈLÛTI DÂRÛ’ («la ciudad eterna» en acadio) es un viaje envolvente que combina paisajes sonoros cargados de efectos y monotonía con instrumentos tradicionales de Medio Oriente. La composición del álbum resulta de un desafiante uso de técnicas e instrumentos nunca utilizados por la banda: saxofones, Saz, uso inusual de voces, efectos y percusiones. Se grabaron 2 kits de batería simultáneamente durante la mayor parte del álbum para crear una especie de vibración desordenada proveniente de una gran multitud. Su sentido de la narración además de la magnífica producción de Billy Anderson (Sleep, Om, Melvins), lo convierte en un disco instrumental esencial para los fanáticos de la música instrumental con visión de futuro.

‘ÂL BÈLÛTI DÂRÛ’ está disponible vía ‘Stolen Body Records.

Los drones gestan la apertura de ‘Mušhuššu’ (nombre del animal sagrado de Marduk) crean un lento génesis en el que es difícil adivinar que senda llevará la canción. En una densa atmosfera psicodélica los acordes e instrumentos van apareciendo lentamente en escena. Con exóticas vibraciones orientales se gesta una canción llena de un inquietante misterio. Su atmosférico sonido bebe de la inagotable fuente de la psicodelia para crean un espacio de gran misticismo. Efectos y percusiones no tiene ninguna prisa en ensamblar su sonido, de hecho, la banda va incorporando distintos elementos que van dando brillo a este hipnótico corte. EL sonido del saxo, así como de los instrumentos tradicionales suponen todo un chakra sonoro que rápidamente penetra en la sensibilidad del oyente. Uno de esos temas que de va atrapando con su cautivador hechizo sonoro. Místico y rebosante de una inquietante espiritualidad su sonido se modula de una forma casi imperceptible para el oyente, lo que hace que cuando nos damos cuenta, hemos pasado a una nueva dimensión sonora. Siempre susurrante y nebuloso, el corte proporciona un gratificante un efecto narcótico con sus sutiles reverberaciones psicodélicas. El corte retoma los acordes orientales en su parte final, tras un tortuoso tránsito por nebulosas envolventes. Una pista bien equilibrada impulsada por un ritmo de bajo y con Y. Tönnes en el saxofón,

Al igual que el tema anterior, Šarru Rabu’ . («El Gran Rey») mantiene el estilo mostrado en el corte anterior. Una marcha militar mostrando lo mejor de la banda en términos de construir lentamente capas hasta el clímax y comenzar de nuevo hasta la explosión sónica final. Vibraciones orientales a través de instrumentos tradicionales se fusionan con una capa de psicodelia magnética. Con un tono mas espacial en esta ocasión, los drones revolotean por nuestra cabeza proporcionando ese zumbido cautivador omnipresente en todo el álbum. La banda crea un insondable espacio que conjuga lo inquietante con la belleza de sus tenues melodías. Un entorno espiritual y meditativo que se reactiva con un ritmo que evoluciona en su intensidad haciéndonos pasar a una nueva dimensión. La grandeza de la composición reside en la capacidad de modular el sonido haciendo que todo cambie a nuestro alrededor sigilosamente. La conjunción de efectos y drones se vuelve mas grandilocuente si cabe, algo que forma parte de la esencia de esta particular apuesta sonora. Incidiendo en ese espacio psicodélico, extrañas locuciones se unen a este particular ritual inmersivo. El tema se diluye en la inmensidad del cosmos dejándonos con ganas de más.

Wyatt E.

Stolen Body Records

Reseña: MESSA.- ‘Close’

Un álbum cautivador y repleto de grandes momentos con los que consiguen atrapar al oyente en su insinuante apuesta sonora. Sus sugerentes melodías vocales, son usadas con gran destreza haciendo de perfecto contrapunto a la pesadez de sus riffs. Auténticas embestidas de doom ocultista que se decoran con ornamentos orientales llegados de exóticos parajes Mediterráneos. Cuidando los detalles para ofrecer canciones llenas de atractivos para el oyente nos sumergen aún más en texturas fascinantes y dinámicas inmersivas. Descrita como «Stevie Nicks al frente de Black Sabbath«, la voz colosal de la cantante Sara logra transportar omnipotentemente al oyente en una montaña rusa emocional donde el caldero sónico de las guitarras herederas de Iommi da paso al oudh árabe y a los solos progresivos en un choque de estilo magistral que se adapta bien a la reputación incendiaria de MESSA. ‘CLOSE’ es un álbum superlativo en el que cada canción, cada experiencia y cada atmósfera, se centran en un modo cristalino en el que el arte elevado abraza a la perfección y adoración de los buenos riffs a la antigua. Trascendiendo las atmósferas ocultistas y teñidas de noir de sus trabajos anteriores, “CLOSE’ entreteje con confianza las múltiples influencias de los italianos en un sonido singular que quita el aliento y deja cautivado al oyente. Acercándose de manera impresionante a la perfección, ‘CLOSE’ es todo un regalo para los oídos más exigentes, logrando salir de los estereotipos, para surcar nuevos y gratificantes mundos sonoros. Desde el doom que les vio nacer, hasta coqueteos con el jazz, la lírica y las fascinantes melodías, MESSA no se pone barreras para crear unas canciones que contienen brillantes momentos de math-rock, ocult-rock, psicodelia y que son adornadas como bellos pasajes llenos de lírica y misticismo, en exóticas y oscuras atmósferas.  

Abriendo con una suave introducción de piano Rhodes de un minuto ‘Suspended’ gravita en un espacio devocional con profundas voces así una cadente y fornida instrumentación. La sensualidad arropada por lentos y pesados riffs va creando una canción rebosante de sentimiento. Partiendo de una apuesta doomy, consiguen crear un tema con muchos aditamentos líricos que incluso coquetean con el jazz en su parte final. Sin duda una magnífica forma de comenzar a explorar este fascinante trabajo.   

‘Dark house’ desata las hostilidades con frenéticos ritmos y una oscura instrumentación para reposar en las pasionales voces. Dinámico y lleno de fuerza el corte se sustenta en dos niveles sonoros diferentes para fusionarse en una causa común. Oscilante en su intensidad la canción nos ofrece momentos ensoñadores en contraste con su fuerza intrínseca. Al igual que el tema de apertura, la canción, con sus 7 minutos es un espacio para balancearse entre distintas vibraciones con las que consiguen un aspecto muy atractivo y versátil para el oyente. Toda una fusión de elementos pesados con vibraciones más sugerentes. Casi en un escenario más propio del math rock, MESSA sale de convencionalismos, creando un corte lleno de alicientes de reverberaciones de lo mas dispares.

Los aromas orientales nos introducen en ‘Orphalese’. Coqueteando con elementos jazz, el corte fluye lentamente en una exploración por oscuros entornos sonoros. Delicados pasajes vocales son arropados por una atmosférica instrumentación en la que la psicodelia aparece para enriquecer los devaneos líricos de su cantante.  Casi en un espacio progresivo, la incorporación de elementos de viento junto a sus celestiales coros nos hace flotar en un sueño mas propio de las mil y una noches. Momentos de gran belleza crean un espacio balsámico en este fascinante ritual misticista.

‘Rubedo’ retoma la pesadez. Sus riffs golpean con fuerza en un espacio de metalque rápidamente desciende a mágicos pasajes rebosantes de un particular bucolismo. Sin duda, esta es una de las esencias de los italianos. La capacidad para aunar momentos balsámicos y sugerentes con un entorno mas inquietante en el que los riffs se muestran poderosos. Sin salir del espacio de oscuridad consiguen construir canciones fascinantes como ésta.

Sucumbiendo a la música tradicional del mediterráneo oriental ‘Hollow’ se presenta como un interludio acústico de poco más de un minuto que sirve de introducción a la siguiente canción.

‘Pilgrim’ mantiene el espíritu exótico de la canción anterior y nos lleva a un espacio mágico rodeado de vibraciones orientales. Expandiendo su particular y personal sonido, la angelical voz se ve asediada por embestidas de riffs de vocación doom. Engrandeciendo su sonido, lo difuminan para crear un ritual de tonos ocultistas. Podríamos encuadrar el tema en el género psycho-doom, ya que su estructura cumple todos los requisitos para ello. Pero estos chicos saben jugar con las melodías para atrapar al oyente en su particular mundo lleno de magia.

Erigiéndose como el tema más largo del álbum con sus más de diez minutos, ‘0=2’ emergue con lentitud en un génesis redentor y atmosférico. Sin prisa van armando la canción para llevarla a un espacio misterioso y devocional. Delicados en la ejecución de sus acordes, cada nota tiene un significado en este transito redentor. Lento y suave en su apertura, la belleza de sus melodías nos sume en un trance místico altamente reconfortante. Flirteando con elementos progresivos, el tema consigue aunar pasajes psicodélicos con un extraño sinfonismo. Evidentemente, como en la mayoría de sus canciones, el peso de su vocalista hace que el corte brille con luz propia en este espacio redentor. Con un claro hilo conductor, el tema se muestra como un gratificante ritual lleno de una mística oscura y tenebrosa. Ese contraste entre la dulzura de las voces y la monumentalidad de sus riffs y ritmos hace que la canción se muestre fascinante e inquietante a su vez.

‘If you want her to be taken’ se desarrolla en un espacio psicodélico con sutiles aristas doom ensambladas con sutileza, haciendo que el tema no resulte violento. La sugerente voz vuelve a servir de contrapunto a una instrumentación que prefiere susurrarnos entes que explorar con virulencia. Delicado en su melodía, no faltan buenos solos y golpes difusos agigantando por momentos su sonido. Aunque la vocación del corte es pausada, MESSA sabe cómo añadir elementos para dar brillo a sus pesadas y sugerentes canciones. La canción se ejecuta con todos los detalles cuidados con esmero.

Creando una bacanal sónica y pesada ‘Leffotrack’ se muestra como un salvaje interludio de vocación punk y sludge.

‘Serving him’ cierra el álbum creando un entorno trascendental con sus cadentes acordes y la elegancia de una guitarra sobresaliente a modo de introducción. Salpicando de pasajes psicodélicos crean un nuevo tema que habita en la oscuridad de las hechizantes cavernas sonoras de los italianos. Ceremonial, su suma sacerdotisa expande sus plegarias mostrando todo su encanto y poder de seducción. Otra canción sublime.

MESSA

Svart Records