Reseña: MARAGDA.- ‘Tyrants’

En esta nueva entrega discográfica, MARAGDA nos sumerge en un viaje introspectivo a través de una amalgama de temas que abarcan desde las limitaciones auto-impuestas hasta la lucha por los valores, el amor, la esperanza y las despedidas. Todo ello se desarrolla en un hipotético universo de fantasía, donde la psicodelia y el rock progresivo se funden constantemente añadiendo matices de otros estilos como el garage, los sonidos alternativos así como rugosos golpes de stoner, ingredientes estos envuelto en un tupido manto de fuzz. Cabría hacerse la pregunta: ¿Son MARAGDA Una banda con alma psicodélica atrapada en un cuerpo Stoner? O por el contrario, son una banda con alma Stoner dentro de un cuerpo psicodélico? No sé si este viaje creativo te sacará de dudas, pero lo que si es cierto es que te llevará a gratificantes espacios sonoros en los dejar volar tu mente, las etiquetas son lo de menos. ‘TYRANTS’ es el reflejo de que estos chicos no dejan de experimentar, y los resultados son elocuentes, ya que tienen la frescura y audacia suficientes como para lanzarse sin salvavidas a aguas musicales turbulentas y salir airosos del reto. Porque MARAGDA no se ponen límites a su creatividad, y el resultado son canciones perfectamente elaboradas y llenas de matices con un alto atractivo. Un crisol sonoro que gravita en un espacio cósmico en el que su psicodelia se nutre de elementos progresivos bajo un carácter alternativo sin renunciar a la pesadez. Sus hipnóticos ritmos kraut son un propulsor esencial en esta travesía por los territorios psicodélicos del nuevo milenio. Guitarras acidas y corrosivas, junto a un elocuente dominio de las melodías vocales, acompañados de una instrumentación tupida, son la fórmula mágica de los barceloneses. Una banda diferente que no se ponen límites a su creatividad compositiva como nos demuestras las ocho fascinantes canciones de este viaje a lo desconocido. Una travesía que por su complejidad, se aprecia con mayor profundidad en repetidas escuchas, así captaras todos los matices, que son muchos, de estas maravillosas canciones.

Para la creación de ‘TYRANTS’MARAGDA se embarcaron en un viaje creativo que los llevó a los Big Snuff Studios de Alemania, donde se pusieron a los mandos del productor Richard Behrens, conocido por su trabajo con bandas como Kadavar y Elder. Posteriormente, la masterización estuvo a cargo del aclamado ingeniero Peter Deimel (habitual de bandas como Motorpsycho) en los Black Box Studios de Francia, consolidando así una colaboración exitosa que comenzó ya con su álbum debut. En el apartado visual, la banda ha vuelto a asociarse con el estudio Error! Design (Explosions In The Sky, Russian Circles, Mastodon) para el diseño gráfico del álbum. Disponible vía Spinda Records.

Una inquietante y grandilocuente introducción nos augura la monumentalidad de ‘Tyrants’. En esta primera canción podemos percibir la inclinación progresiva que se da en gran parte de las canciones del álbum. Impulsado por un hipnótico ritmo kraut la pista atraviesa pantanosos espacios lisérgicos en una conjunción estilística que da sus frutos. Cruzando un amplio abanico de géneros, los barceloneses crean una canción multicolor con una identidad propia en la que la nueva psicodelia adquiere un sinfín de matices.

En un tono más alocado y sideral ‘Skirmish’ gravita a la velocidad de la luz en un mundo distópico en un ambiente futurista empapado en psicodelia colorista y un ritmo inquebrantable. Buenos solos de guitarra ácida contrastan con embestidas de gruesos riffs entre su dinámica cósmica.

Si alguien tenía duda de si estos chicos son capaces de tocar canciones pensadas, ‘Endless’ le dará la respuesta. Riffs arenosos empujados por un ritmo atronador y un sonido turbio. Con una instrumentación exuberante la banda parece emular a Viaje a 800 con estribillos pegadizos con los que conquistar al oyente en esta tormenta de riffs. La pista va mutando ofreciéndonos desarrollos psico-progresivos en su peregrinar.

Por si faltaran ingredientes en este suculento guiso sonoro. Los tonos del rock clásico aparecen en ‘My only link’. El legado del rock de los 70’s aderezado con momentos más propios de Motorpsycho.

En un espacio más ambiental ‘Sunset room’ gravita entre pasajes psico-progresivos con una estructura sólida y elementos diferenciadores. Otra pista psicodélica con un espíritu alternativo y mil meandros en su ondulante cauce musical.

 El eclecticismo de MARAGDA se refleja en canciones como la potente The singing mountain’. Un torbellino sonoro con un ritmo incesante que camina sobre estilos contrapuestos creando un ‘todo’ con sentido. El reflejo de que estos chicos no dejan de experimentar, y los resultados son elocuentes. Me resulta difícil definir su estilo, así que lo mejores es que lo descubras por ti mismo.

Las cosas no parecen cambiar demasiado en ‘Godspeed’ Los pasajes psico-progresivos persisten en su gravitación cósmica. De nuevo esas melodías vocales a caballo entre Yes y Motorpsycho y los incisivos solos de guitarra picante en una atmósfera psico-espacial de tonos futuristas. Un motorik imparable que se enriquece con cautivadores registros vocales, así como una pesadez ácida.

En un tono más folclórico, la progresiva ‘Loose’ pone la pausa con bucólicos pasajes en su parte inicial, para emprender un tortuoso viaje por territorios agrestes en los que los riffs contundentes nos abren la puerta a un mágico mundo psicodélico en el que la belleza aflora en cada nota.  La pista se enturbia en una bacanal psicotrópica en la que ofrecen su mejor versión heavy-psych. Un colofón perfecto a un álbum exuberante, y sumamente cautivador.

Maragda

Spinda Records

Reseña: STONED SPACE.- ‘I’

En nuestro afán de dar a conocer nuevas banda, hoy os presentamos a un trio desconocido nacido en el corazón de California. Los enigmáticos STONED SPACE publican su álbum debut con el escueto nombre de ‘I’. Pero no solo ahorran esfuerzos en el título del álbum, sino que cada una de las pistas se nombran con números romanos. Otra curiosidad es que todas ellas tienen una duración de minutos completos. Algo perfectamente diseñado para ir acotando las fases de su travesía cósmica. Este debut es una encantadora aventura que se desarrolla en una jam instrumental en la que los elementos heavy-psych comparten el protagonismo con los polvorientos riffs desérticos. De esta peculiar forma son capaces de sumergir al oyente en su generoso tapiz lisérgico a través de alucinantes riffs y ritmos vertiginosos que nos invitan a atravesar los límites terrenales para descubrir un misterioso entorno presidido por dunas cósmicas. Esta exploración se sustenta en guitarras reverberantes y melodías trascendentes que no necesitan voces para transmitir su propósito. La jam troceada en pequeños fragmentos, no pierde el argumento y da la sensación de que se trata de una pista única. STONED SPACE diseñan sus canciones para que cuando la música alcanza su clímax, nos quede una tentadora visión del cosmos fuera de nuestro alcance. Estos momentos fugaces son usados como recordatorio de los infinitos misterios del cosmos, invitando al oyente a profundizar en el abismo sideral. Una grata sorpresa de una banda desconocida cuyo propósito lo desconocemos, pero eso no es lo mas importante, sino su música.

La primera pista, ‘I’, se desarrolla en tres minutos de riffs arenosos que descienden a un paisaje meditativo en el que la psicodelia nos envuelve con todos sus hechizos. Suaves pasajes de gran magnetismo van llevándonos a un entorno más virulento en el que los riffs polvorientos nos recuerdan su presencia. Una ondulante pista que conjuga a la perfección la psicodelia pesada de vocación desértica.

Sin darnos un respiro ‘II’ nos embiste con una nueva andanada de riifs contundentes. Rock del desierto instrumental empapado de cegadora psicodelia de vocación cósmica. Como si de una tormenta de arena se tratara la pista no cesa en su descarga de fuzz hasta evaporarse.

La travesía sobre las dunas cósmicas prosigue con ‘III’. Un vibrante e hipnótico corte con aúna el carácter Stoner con esa psicodelia misteriosa y cinematográfica que tantas veces hemos visto. Un corte rompe cuellos que solo afloja en su parte final.

‘IV’ es un torbellino de Stoner rock impulsado por toneladas de fuzz y un sonido grandilocuente. Una huida hacia adelante con un ritmo frenético

Iniciando su andadura con riff monolíticos ‘V’ para mutar a un sonido más lisérgico en su parsimonioso avance. Vibrantes pasajes con cierta épica se ciernen sobre nosotros para pasar a una nueva dimensión en la que todo se vuelve más volatín y expansivo.

Como si de un espejismo se tratara, la energía Stoner de la apertura de ‘VI’ va dejando paso a un gravitatorio transitar por esas dunas cósmicas que tan bien saben recrear estos chicos. En ese entorno todo se vuelve más elocuente y balsámico con pasajes ensoñadores que transcienden los límites terrenales.

Aclimatados a ese entorno polvoriento ‘VII’ es el epílogo de este viaje sideral a espacios desconocidos. Una pista ejecutada con un importante dinamismo en la que toda se detiene bruscamente dejándonos un pequeño respiro antes de continuar con su infinita travesía a lo largo de desolados parajes.

stonedspaceofficial

Reseña: MOOCH.- ‘Visions’

El tercer álbum de MOOCH nos invita a visitar un particular universo sonoro lleno de matices y alicientes que absorben la atención del oyente haciéndole partícipe de su cautivador relato sonoro. Blues y psicodelia vintage con elementos más propios de bandas desérticas.  Esta nueva música de la banda canadiense se centra en armonías vocales de tres piezas, sobregrabaciones y secciones de percusión dinámica. ‘VISIONS’ atraviesa los reinos del rock psicodélico, el grunge, el folk y el rock progresivo e incluye influencias mesoamericanas, lo que lo convierte en su álbum más diverso hasta la fecha. El álbum proporciona una experiencia comunitaria en esta odisea musical que resulta a la vez reflexiva y progresista.  Toda una paleta multicolor de sonidos vintage con el blues y la psicodelia como referente y en la que cualquier amante de THE DOORS podrá encontrar un suculento bocado. Pero no solo eso, ya que MOOCH, con su intricada musicalidad, energía y su groovy pegadizo, son capaces que recrear espacios más propios de QUEENS OF THE STONE AGE, sumergirnos en los ritmos tropicales de artistas como Santana, o deleitarnos con bellas melodías acústicas, así como impregnarnos de aromas sureños mas propios de bandas como Alman Brothers. Pero que esto no te confunda, porque los riffs pesados están muy presentes en un álbum soberbio que no te dejará indiferente. El carácter chamánico que aportan a sus cautivadoras canciones evoca el legado del Rey Lagarto como punto culminante y fundamental a su creatividad. Un ejercicio ideal para expandir la mente del oyente llevándole en volandas a un viaje iniciático a la psicodelia meditativa más atrayente. «VISIONS» imagina un futuro mejor impulsado por la búsqueda incesante de la felicidad. Rock y psicodelia vintage ejecutada con elementos contemporáneos pero manteniendo la esencia del rock mas auténtico nacido en la gloriosa década de los 70’s.

El álbum fue grabado por Jordan Barillaro en Tonebender Studio y Jared Matthews en Soundbagger Studio, mezclado por Jared Matthews y masterizado por Richard Addison en Trillium Sound Mastering Studio, asegurando que cada nota resuene con la claridad y profundidad que exige la música.

A ritmo de heavy-blues ‘Hangtime’ nos sitúa de inmediato en los albores de los 70’s con su sonido honesto y primitivo. Profundizando en las ansiedades de la incertidumbre la pista ácida y divertida envuelve al oyente en un auténtico entorno vintage en el que las vibraciones doorsianas afloran sutilmente. Guitarras asesinas, una voz grave y con carisma y un ritmo trepidante son las armas de esta fascinante canción. ¡Qué forma de empezar!

Tras el frenesí retro de la canción de apertura, el blues psicodélico de ‘Morning prayer’ nos sume en un trance narcótico con sus suaves pasajes empapados en humo cannabico. Su lento ritmo y sus magnéticos pasajes ácidos se elevan majestuosos con golpes de hard-rock crudo. Una montaña rusa con el wah wah aportando el groovy. Su pulsante y cautivadora línea de bajo marca gran parte de una pista oscilante. Otra pista vintage en la que no faltan sofisticados pasajes mas propios de Allman Brothers en una conversión progresiva. La canción a pesar de su sencillez cuenta con unos magníficos arreglos que elevan su poder.

En modo acústico y desarrollándose en un escenario folk, ‘Intention’ sube la apuesta con momentos oscuros acompañados de voces femeninas dando un giro al guion. Los bellos acordes y un groovy suave pero incisivo hacen de la canción todo un bálsamo para el oyente. La canción  advierte sobre los peligros del poder desenfrenado

‘New door’ nos saca del trance con gruesos y difusos riffs. Dotando la canción de pesadez, la banda combina elementos de los 70’s con golpes de Stoner contemporáneo en una nueva revisión doorsiana llena de alicientes. Ritmos oscilantes y un flujo constante van impulsando la canción a contrapuestos estados. Rockera en su apertura, chamánica en su parte central con una nueva emulación del Rey Lagarto, y en un nuevo giro argumental la psicodelia se empapa de ritmos latinos en pura línea Santana. ¿Se puede pedir mas en una sola canción? Impresionante.

En este caleidoscopio sonoro que es ‘VISIONS’, ‘Together’ sube la puesta con un sonido heavy-psych y un nítido aroma a 70’s. Un claro ejemplo que los canadienses saben como cambiar el registro sin ofender a ninguna de sus referencias musicales. Pesada y nebulosa, la canción cuenta con vibrantes ritmos y melodías que serpentean constantemente ofreciendo al oyente una visión diferente de su creatividad. Estos chicos saben como mantener al oyente atento siempre, y así en su parte central retoman esos paisajes psicodélicos en los que la calma magnética aparece para darnos un respiro. En esta ocasión con coros más propios de la generación beat, y vientos lisérgicos.

‘Vision’ es otra canción oscura marcada por el registro vocal grave con inclinaciones Morrisianas. Su tempo pausado, los coros y la magnética línea de bajo van poco a poco golpeando nuestras neuronas hasta situarnos en esos entornos psicodélicos que tan bien saben recrear estos chicos.

Entre nebulosas cannabicas ‘You wouldn’t know’ se desarrolla en una espacio oscuro y enigmático que se eleva lentamente con poderosos riffs difusos. Con el blues en sus genes, la pista vuelve a recurrir a acordes acústicos para colorear su espacio psicodélico. Con esa facilidad creativa, la parsimoniosa pista, se colorea de solos ácidos en sus momentos mas pausados, en contraste con ese ritmo más grueso y turbio, en un segundo plano.

En álbum cierra con la meditativa ‘Reflections’. Un nombre apropiado que pone banda sonora a la reflexión final sobre el resto de canciones con un tono casi eclesiástico prescindiendo de las voces. 

MOOCH

Black Throne Productions

Reseña: JUKE COVE.- ‘Tempest’

Si su álbum de 2021 ‘REMEDY’ (reseña aquí), supuso la confirmación de que los alemanes no son una banda cualquiera, ahora, con su nuevo álbum ‘TEMPEST’ desatan la tormenta perfecta confirmando su evolución. Porque sus ocho canciones son un tornado de fuzz, Stoner y psicodelia pesada como no habías visto antes. Sin renunciar a los elementos psicodélicos, presentes en todas y cada una de las canciones, en esta nueva entrega el trio de Leipzig desata toda su furia con canciones indómitas que hablan del destino, de la falta de él, así como de la acción/inacción con la que nos enfrentamos al mismo. Seguramente es el álbum más pesado de una banda ecléctica que siempre tiene guardado un as en la manga para dejar boquiabierto al oyente. Porque con estos chicos no sirven los estereotipos ya que en cada canción desatan una tormenta de emociones fusionando distintos estilos y elementos pesados. Desde el doom melódico a a canciones en las que el espíritu punk está muy presente, ‘TEMPEST’ es un catalogo perfecto de las inquietudes musicales de una banda peculiar que no se pone límites a su sonido. El resultado es un álbum pesado, lleno de fuerza y en el que la psicodelia continúa jugando un papel importante.

El álbum fue grabado y coproducido por Arvid Sifter (OAT, Lingua Nada, War) en su estudio de Leipzig entre febrero y abril de 2023. Haldor Grunberg (Satanic Audio) mezclado y masterizado. La fantástica obra de arte de la portada fue realizada por Doomed Creations (Friederike Gröpler & Hanns von Rein).

JUKE COVE son:

Mateusz Pietrzela – Guitarra/Voces
Dima Ogorodnov – Bajo/Voces
Maxim Balobin – Batería

“TEMPEST”, está disponible vía Interstellar Smoke Records

‘The path’ se desarrolla entre gruesos riffs de vocación doom y una oscura atmósfera psicodélica. Con altas dosis de fuzz la pista se desarrolla en un ambiente misterioso e inquietante que es enriquecido con una carismática voz. Sus bacanales lisérgicas son custodiadas por un sonido poderoso como no habíamos visto antes a los alemanes.

‘Sin salir del espacio stoner-doom’ ‘Hypnosis’ minora la intensidad para presentarnos una canción más calmada en la que las voces amortiguan su poderoso sonido. En una explosión sónica la pista se eleva por momentos en una montaña rusa de emociones en la que la banda refleja su fuerza y su talante psicodélico plasmado en inquietantes desarrollos desarrollados en una neblina heavy-psych que salta ocasionalmente la barrera del territorio stoner más áspero. Esta combinación de elementos es usada con acierto por la banda y el resultado es sumamente interesante a la vez que hipnótico.

‘Wait’ de alguna manera, cambia el rumbo del álbum respecto de las pistas anteriores. Aquí los alemanes se recrean en pasajes psico-progresivos con una armonía repetitiva de inspiración kraut sobre la cual van insertando diferentes elementos sonoros que nos llevan a un escenario más calmado y expansivo.  A lo largo de sus casi siete minutos los pasajes desérticos son enriquecidos con sutiles momentos hard-rock sin perder su carácter stoner, gracias a un sonido difuso comandado por numerosos pasajes de fuzz intoxicante. La canción no pierde el espíritu del álbum ofreciéndonos un viaje emocional

En ‘Confined’ los elementos alternativos aparecen aportando un tono más dinámico a otra canción con altas dosis de fuzz. Con una estructura sencilla el corte contiene ese sonido turbio y dinámico presente en todo el álbum, pero en esta ocasión un giro inesperado nos sitúa en un espacio completamente psicodélico. Allí, unos brillantes desarrollos de guitarra nos sumen en un trance psicotrópico del que salen con golpes de riff rugosos aportando un dinamismo fascinante. La pista captura la diversidad y los sentimientos de vivir y trabajar en la era digital

Una pulsante e hipnótica línea de bajo nos sitúa en el camino en ‘Tempest’.  Pasajes heavy-psych se superponen en una mutación a un espacio más propio de los dictados stoner-doom. Fresco y colorista, el corte contiene en sus surcos algunos golpes de rabia que aportan un tono diferente que no impide a la banda seguir su guion.

‘Glow’ viene acompañado de una embestida de fuzz así como ecos del heavy-rock del siglo pasado. Un pista turbia y difusa que sacude con fuerza en su primera parte para dar un giro mayúsculo sumiéndonos en un nebuloso espacio psicodélico en la parte central. Bajando el ritmo, pero no la fuerza, sus pasajes heavy-psych amortiguan el ímpetu inicial haciendo que la canción parezca otra.

Los sonidos más crudos y primitivos aparecen en los surcos de ‘Burst’. Un corte de proto-metal rebosante de fuerza y rabia en el que el fuzz no falta su cita. Vibrante, áspero y lo suficientemente psicodélico como para no poder resistirse a sus encantos y a su espíritu punk.  

La pesadez persiste en ‘Xanadú’, otra pieza de Stoner turbio y virulento amortiguada exiguamente por sus pasajes psicotrópicos antes de eclosionar en una fiesta punk rock. Sorprendente y salvaje a partes iguales esta fusión aparentemente imposible obtiene sus buenos resultados.  

Juke Cove

Interstellar Smoke Records

Reseña: BLACK PYRAMID.- The paths of time are vast’

Tras una década de silencio, los gigantes psicodélicos estadounidenses BLACK PYRAMID regresan con ‘THE PATHS OF TIME ARE VAST’. Una pequeña obra maestra de pesadez cósmica en la que los elementos stoner-doom habitan en un espeluznante y maravilloso escenario lisérgico. Sin duda los fans más acérrimos de la psicodelia pesada están de enhorabuena, pero también aquellos que gustan de esos riffs contundentes en los que el género adquiere una nueva dimensión. Su sonido masivo generado por una tormenta de riffs se mitiga con cuidados arreglos que reflejan el poder alquímico de esos hechiceros de las vibraciones heavy-psych. A diferencia de sus trabajos anteriores, esta nueva entrega relata una historia épica de pérdida y redención, muerte y renacimiento, fuego y escarcha que se presenta casi como un álbum conceptual. Enlazando las historias de cada canción, el trio logra su propósito. Huyendo de los convencionalismos del doom tradicional, pero sin apartarse de ellos, BLACK PYRAMID saben cómo conquistar al oyente con canciones gloriosas. En esa ruta que venimos viendo en los últimos tiempos en otras formaciones pesadas, la banda busca nuevas ruitas sonoras usando la psicodelia pesada y los elementos progresivos para enriquecer un sonido ya de por sí majestuoso. Porque a pesar de transitar por sendas acolchadas, sus riffs siguen teniendo todos los ingredientes para conquistar al más exigente de sus seguidores. Usando un ritmo lento pero plomizo, BLACK PYRAMID saben cómo insertar esa guitarra mágica para hacernos caer rendidos a su magnífica propuesta sonora. La banda estará en un mes en Desertfest Berlin y allí estaremos para contaros como suenan estas hechizantes y fornidas canciones.

Trabajando con Justin Pizzoferrato (Dinosaur Jr., Witch, Elder) en Sonelab, el trío capturó impecablemente su magia visceral y su hechicería sónica mientras la magnificaba en la decadencia psicodélica de la experimentación en el estudio.  El resultado es igualmente inmenso y etéreo, masivo y de otro mundo, elemental e insustancial, tanto un terremoto como una proyección astral.  Cada canción encarna la energía cruda, el poder atávico y la interpretación apasionada del trío, yuxtaponiendo elaborados arreglos con una ardiente improvisación de forma libre.  Una obra imprescindible para todos los fans del stoner, el doom y la psicodelia pesada.

El líder Andy Beresky dice: «Este álbum es tu boleto dorado para viajar más allá de los reinos del nacimiento y de la muerte, para emprender el viaje a través de las muchas puertas de la realidad radiante y la dimensión oscura, para recorrer los senderos celestiales tallados en los cadáveres de las estrellas,  y finalmente saborear la inmensidad del tiempo y el espacio.»

«THE PATHS OF TIME ARE VAST’ está disponible vía Totem Cat Records.

BLACK PYRAMID son:
 Andy Beresky – guitarra y voz
 Eric Beaudry – bajo
 Andy Kivela – batería

Bajo todos meditativos ‘Bile, Blame And Blasphemy’ va armándose lentamente sobre una atmósfera psicodélica sobre la que caen los potentes riffs stoner creando una pista poderosa y lisérgica. Doce minutos en los que la banda conjuga todos los elementos con los que se dieron a conocer hace años. Las crudas y rugosas voces se entrelazan con un ritmo lento pero pesado y una vocación que navega en aguas psicodélicas en las que puntualmente aparecen corrientes progresivas. Su vigoroso ritmo mira al pasado en una canción en la que todos los tiempos parecen perfectamente predefinidos. La pista se envuelve en una neblina difusa con buenas dosis de fuzz narcótico haciendo que la pista se torne por momentos más alocada. Estos elementos no interfieren en el verdadero espíritu de esta monumental canción de tintes de epopeya y en la que no faltan ganchos deliciosos con los que atrapar al oyente. Brillante forma de abrir este fantástico álbum.

‘The Crypt On The Borderlands’ golpea con virulencia con riffs stoner-doom de manual en otro corte épico en el que los pasajes psico-progresivos adornan la monumentalidad y crudeza de su sonido. Está claro que estos chicos no se andan con tonterías, siendo capaces de modular un sonido pesado para que resulte atractivo gracias a la multitud de ornamentos melódicos que afloran entre las grietas de su rocoso sonido. De esta forma colorean una canción que cumple con los estándares del género, pero en la que también encontramos pasajes vintage rebosantes de épica.

Los meditativos efluvios psicotrópicos afloran en ‘Astral suicide’. Una canción que reposa en narcóticos pasajes con una instrumentación cautivadora que sirve como interludio antes de someternos a una nueva batalla sónica.

‘Take Us To The Threshold’ se eleva resplandeciente con juegos melódicos de gran belleza que enaltecen su grandilocuente relato sonoro. La destreza para usar elementos psico-progresivos no desmerece de los genes pesados de la banda. Aquí las voces juegan un importante papel entre andanadas de un torrente de riff y una batería poderosa. Esa tendencia a inclinarse a un escenario más progresivo es todo un acierto de una banda que muestra su solvencia y versatilidad para no caer en los convencionalismos del doom tradicional. En sus casi diez minutos, la banda explora territorios desconocidos (o no tanto), enarbolando la bandera del stoner doom con descaro. Al igual que alguna otra de las canciones, el carácter progresivo que imprimen a su psicodelia se traduce en otra pista grandilocuente y pesada. La pista ondula constantemente pasando de la pesadez extrema a la calma más gratificante. Acertada elección.

Dividida en tres partes, ‘The Paths Of Time Are Vast’ parece erigirse en la columna vertebral de un trabajo soberbio. Así ‘The paths of time are vast, part I’ sirve de introducción con sus escuetos dos minutos de calma expansiva para ponernos en la ruta con hermosos pasajes melódicos antes de entrar de lleno en faena.

La segunda parte, ‘The Paths Of Time Are Vast, Part II’ describe un espacio rugoso en el que la magia aparece sin rubor en una combinación verdaderamente cautivadora. La dualidad de su grueso sonido con la delicadeza de su melodía hace que sintamos en centro de una historia con tintes de epopeya. Usando esa lentitud en la ejecución de sus armonías, la fuerza no se disipa en ningún momento. Porque a pesar de transitar por sendas acolchadas, sus riffs siguen teniendo todos los ingredientes para conquistar al más exigente de sus seguidores. Una oda psico-progresiva en la que el stoner-doom adquiere una dimensión descomunal. Esos solos virtuosos más propios del heavy-progresivo de los 80’s encajan a la perfección en este particular puzzle sonoro. ¡Impresionante!

La tercera parte, ‘The paths of time are vast, part III’ se deja llevar por los tonos cósmicos de la psicodelia de los americanos. El epilogo perfecto de este capítulo en el que la banda se deja llevar por sus instintos más lisérgico-cósmicos apartándose de alguna manera de su pesadez innata. La pista prescinde de las voces y nos sumerge en un espacio sideral en el que los efectos nos envuelven en una bacanal psico-espacial con altas dosis de improvisación. La faceta más experimental de BLACK PYRAMID se manifiesta aquí para dejar patente que son una banda imprevisible.

El cierre llega con los superlativos quince minutos de ‘The Quantum Phoenix ‘. Entre intrigantes tonos cósmicos, la pista se toma su tiempo para elevarse y ponernos en la ruta. Un hipnótico y excelso bajo va marcando el camino mientras la guitarra exhuma efluvios lisérgicos. Lentamente los momentos doom aparecen con sutileza en una canción pausada con momentos en el que su crujiente sonido nos arrolla en un vendaval de riffs. La voz vuelve a poner el tono épico en otra poderosa canción pesada. Todo un paquidermo sonoro que avanza con paso firme sin volver la mirada atrás. Con resquicios del heavy-rock y el proto-doom de los 70’s el sonido se balancea entre ecos contemporáneos y vibraciones más propias del siglo pasado. Erigiéndose como la pista de mayor metraje del álbum, su contenido es todo un manifiesto de música pesada y psicodélica con un final más progresivo, algo que ya han mostrado en las pistas anteriores.  

Black Pyramid 

Totem Cat Records