Con menos de un año de vida, EDENA GARDENS, el nuevo proyecto del guitarra de PAPIR, Niklas Sorensen y el batería de CAUSA SUI, Jakob Scott, junto al bajista y multi-instrumentista Martin Rude, parecen asentarse como una banda con vocación de futuro. Nuevamente bajo los designios del sello El Paraiso Records, publican su segundo y fascinante álbum ‘AGAR’. Continuando con su búsqueda de nuevas rutas en las que plasmar su vasta creatividad, el trio emerge con las fuerzas intactas en un nuevo álbum en el que los sonidos ambientales impulsados por brillantes líneas de guitarra se fusionan con ritmos en capas en una conjunción multifacética. Un vasto pozo de ideas del que rescatan canciones ambientales con solidas líneas de bajo y un sonido relajante. EDENA GARDENS son una banda que se compenetra por sí misma con la calidad de unos músicos que no necesitan ponerse de acuerdo y solo necesitan dejar que su música fluya libremente en busca de un objetivo común. De esta manera componen cautivadoras canciones con las que no solo innovan, sino que muestran el amplio pozo de ideas o sonidos que solo están implícitos o se tocan brevemente, creando una agregación de sonidos fuera de nuestro alcance. ‘AGAR’ es una de esos trabajos que manejan la sensibilidad del oyente proporcionando gratificantes momentos atmosféricos en los que la psicodelia se expande tomando elementos de free-jazz, desert-rock y muestran una insuperable belleza atmosférica. Con canciones que fluyen libremente sobre un amplio espectro estilístico, la superposición del sonido por capas es el principal elemento que las une. De esta manera logran expandir su creatividad para plasmarla en un hechizante álbum para degustar desde la calma. Ya sabemos que la inquietud de estos chicos les lleva a no renunciar a nada, pero con este segundo trabajo, me hacen tener la esperanza de que el proyecto continúe para seguir proporcionándonos nuevos y maravillosos trabajos como este. El futuro es el único que tiene la respuesta sobre la posible continuidad, así que, de momento, degustemos esta joya sonora. Un trabajo que tendrá su continuación con un nuevo álbum en vivo registro durante su primera actuación en directo, y que verá la luz, en un par de semanas bajo el nombre de ‘LIVE MOMENTUM’ que también verá la luz bajo los designios del sello El Paraiso Records.

Ensoñadores pasajes de guitara y un ritmo aparentemente inconexo van haciendo brotar ‘Forst’. Susurrantes y balsámicos pasajes instrumentales acarician al oyente con bellas melodías en una canción con aspecto de jam. Un puzle sonoro que transmite una sensación de relax a pesar de sus múltiples aristas a lo largo de siete minutos de psicodelia ambiental perfumada.
Evocando la puesta de sol en el horizonte, la hermosa ‘Sombra del Mar’ revolotea al son de una suave brisa con pausadas melodías que se superponen. Multiplicando el sonido de las seis cuerdas, el ritmo calmado acompaña una armonía que se diluye entre las olas para rearmarse en cada pasaje hasta la llegada del ocaso.
‘Veil’ nos muestra un sonido más sobrio. Lento y engrosando sus armonías, el corte se toma su tiempo para armarse en su vocación cinemática. Evocador de grandes espacios atmosféricos, se pausa transitar hace que una sensación de calma se apodere de nosotros. Con delicadeza la guitarra floydiana va tomando un mayor protagonismo mientras la base rítmica golpea firme, pero con pausa. Usando la repetición como un elemento a favor de obra, van incorporando pasajes silenciosos en una atmosfera que evoluciona hacia un espacio sensorial a través de sonidos expansivos. Vibraciones cósmicas de tierra arrasada toman el protagonismo de una pista sensorial y con elementos arenosos a pesar de su suavidad. Especialmente en la parte final logran que la monotonía se convierta en virtud, y los doce minutos pases volando.
‘Halcyon days’ es un interludio panorámico de hermosa calidez analógica usado como rampa de salida para el siguiente corte.
Con el bajo como protagonista en su apertura ‘Dreich’ palpita bajo el cielo abrasador masajeándonos con suaves y cálidas melodías. Otra canción atmosférica que no levanta la voz manteniendo un tono pausado entre diferentes ornamentos sonoros ensamblados con delicadeza.
Con suaves brisas exóticas ‘Ascender’ es otro breve interludio atmosférico de escasos dos minutos.
‘Montezuma’ mantiene en cierto modo el tono desértico que se vislumbra en parte de canciones del álbum. Lenta y suave, la canción es bálsamo reconfortante que nos acaricia con dulzura encada nota. Con un tono más psicodélico, los pasajes de guitarra penetran profundamente en nuestros sentidos ofreciendo un espacio ideal para la relajación. Los sofisticados solos de guitarra contrastan con una base rítmica sobria.
En este fantástico collage sonoro de relajantes vibraciones ‘Crescent helix’ se muestra como un ‘verso suelto’ y explora vibraciones más propias del free jazz. Un sonido vanguardista impregnado desustancias psicodélicas del que asoma una cierta vocación blues. Un estado caótico que de forma natural se convierte en algo cohesionado, reflejando el talento de estos brillantes músicos. Estamos ante un nuevo hito en la capacidad compositiva de los daneses y su capacidad para amoldarse a distintos entornos sonoros sin renunciar a su verdadera vocación.