Reseña: RAY TEMPLE.- ‘II’

Si con su primer álbum homónimo (reseña aquí) los alemanes RAY TEMPLE ya me sorprendieron, con su nuevo trabajo ‘II’, corroboran las buenas sensaciones de su debut. Con su álbum debut, plantaron unas semillas que ahora dan sus frutos en seis canciones lisérgicas empapadas de blues pantanoso. Porque RAY TEMPLE saben construir canciones con cautivadoras atmósferas, a las que dotan de pesadez con golpes de Stoner-doom y un divertido tono de garage-rock. Siempre con mesura y sin estridencias, los cortes fluyen entre boscosos caminos que nos llevan a un mar de psicodelia pesada vigilado por altas dunas construidas a base de arenosos riffs stoner. Un antídoto contra la monotonía, ya que los alemanes siempre se las apañan para dotar a sus canciones de pinceladas de una amplia gama cromática, lo que hace que las mismas, resulten siempre divertidas y de fácil digestión. Manejándose a la perfección en atmósferas psicotrópicas, pero también en tormentosas sendas en las que la contundencia de sus riffs arenosos es nublada por buenas dosis de fuzz; parece que RAY TEMPLE no quieren etiquetarse ni caer en convencionalismos, o más bien, tratan de reflejar en estas seis fascinantes pistas, todas sus influencias musicales, que son variadas. Porque si unes el rock del desierto, el blues, la psicodelia, el garage rock, y el hard rock de aroma vintage, probablemente el resultado sea algo parecido a este álbum. Por poner una pega al mismo, la media hora de duración de ‘II’, sin duda sabe a poco. Pondremos esto en el ‘debe’ de la banda, para que nos compense en su próxima entrega.

Los pesados riffs de vocación doom de ‘Wave The Grave’ nos ponen en una senda que tendrá una fisonomía cambiante a lo largo del álbum. Tras la apertura los efluvios lisérgicos del blues más pantanoso toman los mandos de la canción. Fuzz difuso sobre desarrollos heavy-psych llevan a la canción a un bosque humeante en el que la neblina y una cautivadora y cálida voz nos seducen bajo un grovvy cadencioso. Hipnóticos pasajes que se ven asediados por golpes de pesadez van guiando al corte a una atmósfera chamánica llena de magnetismo. Allí, la guitarra ácida va alternando el protagonismo con un bajo contundente y seco y un ritmo lleno de gancho.

Con un tono más setentero el hard-rock y los dictados del Stoner se fusionan en ‘No. 2 is doing well’. Una canción con sabor a desierto con guiños skifle y voces garageras poniendo la nota de color. Una atmósfera añeja con unas entrañas de fuzz y divertidos pasajes más propios de finales de los 60’s, en una atrevida combinación que acaba por funcionar yendo directos al grano en algo menos de tres minutos.  

‘Naked B’ bebe del legado de los 70’s entre ritmos contagiosos y una combinación de garage rock macarra y atmósferas psicodélicas. Mas pronto que tarde, los riffs desérticos aparecen en escena para llevar la canción a una especie de caos en el que se amontonan las vibraciones estilísticas. Con momentos más propios de Nebula, la canción serpentea tanto por espacios desérticos como por laderas pantanosas en las que la psicodelia encuentra su mejor lugar.  

Dejándose llevar por los dictados del Stoner y la psicodelia pesada, ‘Golden hanju’ recupera esa combinación de entornos chamánicos con las arenas de las dunas del desierto más caluroso y estéril. Los cautivadores pasajes vocales se adornan de una fluida narrativa que sube y baja constantemente su intensidad. Como siempre, en la misma canción cada oyente encontrará pinceladas de su estilo favorito, porque RAY TEMPLE se las apañan siempre para sus cortes no resulten monótonos. Embestidas de riffs rugosos, con un frenético ritmo que contrasta con los riffs headbanding que volarán tu cabeza. Pero también el corte contiene pasajes psicotrópicos más propios de un placentero viaje de peyote.

‘Sidemen’ vuelve a mirar al pasado con su crudo y cautivador sonido. Pero de reojo, RAY TEMPLE también mira a los 90’s y a esos pioneros del desert-rock. Desgarradores pasajes que transmiten un tormento a semejanza de como lo hacía Jim Morrison. Fuzz y un trepidante ritmo,  acelera el corte dejando una espesa polvareda. De nuevo consiguen que todo fluya y se desparrame por un amplio espacio de vibraciones, tanto Stoner como hard-rock, y sobre todo psicodélicas.

Con un nombre como ‘Dark Forest’, no es difícil intuir el contenido de sus surcos. Un corte que navega entre remansos psicodélicos, torrentes Stoner y meandros de blues. Con un flujo constante, desde su cautivadora apertura de blues lisérgico, la canción parece contonearse por momentos en un baile seductor, gracias a la calidez vocal, para desmelenarse entre riffs rugosos y de inequívoca vocación desértica en un frenesí rítmico. Una montaña rusa llena de pasajes chamánicos pero también de partes agrestes en las que todo se vuelve más pesado. Es destacable el buen uso de unas voces que saben transmutar para transmitir variadas sensaciones en otra canción que no se limita en su entorno estilístico y en la que nuevamente podemos encontrar distintas referencias sonoras.

Ray Temple

Reseña: ABANAMAT.- ‘Abanamat’

Desconocidos para mi hasta este momento, ABANAMAT son una banda que sitúa sus canciones en el punto exacto en el que mi sensibilidad se siente más estimulada. Formada por miembros procedentes de Siria, Rusia, Alemania y Estados Unidos, esta reunión multicultural se refleja en canciones llenas de matices e influencias. Esto se traduce en que la banda sabe como usar los aromas orientales para crean canciones que rezuman seductoras fragancias sonoras en un clima de relajación. Sus pasajes meditativos derrochan tanto, hermosos desarrollos balsámicos, como una imponente fuerza lisérgica. Este equilibrio hace que las pistas del álbum fluyan sin estridencias ondulando por territorios agrestes con la misma solvencia con la que se recuestan en meditativas laderas con acolchadas y cautivadoras vibraciones psicodélicas. La banda bebe de la fuente inagotable del rock psico-progresivo de los 70’s para componer canciones sólidas en las que las guitarras brillan con luz propia. Porque si cada corte se sustenta en una fuerte y solvente base rítmica, los devaneos de las seis cuerdas siempre aparecen en el momento oportuno para que las canciones se muestren más imponentes.  Si bien a veces ABANAMAT transita por el lado más ortodoxo del Stoner, también sabe cómo explorar insondables escenarios en los que las vibraciones heavy-psych encuentran su entorno ideal para desarrollarse. Trabajos así, se encuentran en una encrucijada en la que las reverberaciones desérticas se nutren de bellas y gratificantes melodías de psicodelia aromatizada. Una formula que, a pesar de haber sido usada en múltiples ocasiones por otras bandas, resulta sumamente cautivadora. Déjate llevar por las armonías de las mil y una noches y atraviesa la soledad de las dunas en este gratificante viaje impulsado por la mejor psicodelia pesada del momento.

ABANAMAT son:
Tyler Pesek – batería
Majd Alkillane – bajo
Dima Zangiev – guitarra
Max Goetsch – guitarra/voz

‘ABANAMAT’ está disponible vía Interstelar Smoke Records.

Los apasionantes vientos orientales de ‘Djinn’ nos ponen en la ruta. De un álbum con un contenido cautivador. Una fascinante guitarra va creando una atmósfera psicodélica repleta de bellas fragancias sonoras. Este espacio de psicodelia aromatizada aderezado con exóticos pasajes crea un entorno de relajación y bienestar. El nítido tono oriental de la psicodelia se nutre de pesados riffs que engrosan el carácter de la pista. Los pasajes instrumentales se endurecen en su sonido, con cargas de fuzz de profundidad y un ritmo poderoso. Ahí la guitarra ácida muestra todo su potencial consiguiendo un corte equilibrado de fuerza y belleza. La parte final, todo se torna más áspero y difuso sin perder su atractivo.

Thunderbolt of Flaming Wisdom’ amortigua el contundente final del corte anterior con pasajes aromatizados de psicodelia pesada. El magnético bajo y la guitarra en bucle, van consiguiendo un efecto aturdidor sobre el oyente. La canción consigue crear un efecto hipnótico con la repetición de una armonía que va evolucionando a un espacio de mayor intensidad. En su avance, el corte crea un espiral psicotrópica de grandes dimensiones. Todo un caos contralado en el que la pesadez y la lisergia consiguen su espacio vital en este entorno rebosante de energía. Una canción con un gran atractivo que se digiere con facilidad.

Bajando notablemente las revoluciones, la apertura atmosférica de ‘Voidgazer’ se enriquece con un sutil sonido de órgano y suaves efectos antes de que la guitarra describa un hermoso génesis. Poniendo las cosas en un hermoso escenario sonoro en el que la psicodelia convive con un zumbido persistente. Cambiando el registro respecto al corte anterior, los suaves pasajes psico-progresivos aparecen para mostrar un entorno de relajación en el que las influencias de los 70’s hacen acto de presencia. Su bella melodía y las guitarras duales, van construyendo una maravillosa y balsámica canción con una rica instrumentación y un talente apacible. Solo en la parte final encontramos momentos de mayor pesadez e intensidad que se conjugan con una rica instrumentación.

Una apertura con vientos exóticos es el punto de partida de ‘Fliying fish’ Una canción con ‘duende’ que se ejecuta con la pausa necesaria para calar en la sensibilidad del oyente. Con acordes de guitarra superpuestos el corte evoluciona a un espacio de mayor intensidad en esa atmósfera onírica que tan bien sabe crear la banda. Sencillo en su estructura, pero lo suficiente atractivo como para dejarse llevar por una sucesión de solos de guitarra que colorean una canción que se torna más pesada y ácida en su transitar. Sus bellos pasajes de psicodelia cautivadora a la que me rindo una vez más.

Esta claro que estos chicos saben a lo que juegan y en ‘Amdest’ aparecen impactantes pasajes heavy-psych adornados con aromas orientales que contrastan la pesadez de su poderosa base rítmica. Todo ejecutado en un tono ortodoxo con la suficiente brillantez para que la pista resulte seductora para cualquier amante de la psicodelia pesada contemporánea y a la vez pueda encantar a los fans de los sonidos desérticos.

Con nueve minutos y erigiéndose en el tema más largo del álbum, ‘Night walk’ brota en un particular Jardín del Edén en el que los efectos atmosféricos van fluyendo lentamente creando un bello y variado tapiz multicolor. Balsámico y psicodélico, el corte desprende diferentes aromas que penetran en las terminaciones nerviosas del oyente proporcionando una agradable sensación de relajación.  Su expresiva narrativa se adorna con hermosos pasajes de guitarra que calan en lo más profundo del oyente. Todo un mundo sensorial en el que los sonidos expansivos se apoderan de nuestra mente para permitir que nos dejemos llevar por este mundo lleno de gratificantes sensaciones. Enriqueciendo sus pasajes psicodélicos con melodías que coquetean con elementos progresivos, nos brindan una encantadora canción con un cierto aroma añejo.

Abanamat

Interstellar Smoke Records 

Reseña/Crónica: ECSTATIC VISION.- ‘Live at Dunajam’

Casi un año después de su épica actuación en el mítico Dunajam, ve la luz el álbum que recoge la esencia de aquel salvaje concierto que ECSTATIC VISION ofrecieron en el mágico evento. En esta ocasión, me pareció más importante, narrar lo sucedido como si de una crónica se tratara, en lugar de reseñar como tal el álbum, ya que es mucha la curiosidad que despierta en la mayoría del público de la escena un evento como el Dunajam, y poca la información y certeza que sobre él se tiene. Esperemos que estas palabras sirvan para poner luz a tanto mito. Pero comencemos desde el principio. Hace casi cinco años, la banda de Filadelfia aterrizaba por primera vez en el Dunajam, donde ejecutaban el primer show de su gira europea de aquel año. Aquel concierto sobre la arena de la playa fue definido por la propia banda como ‘El show mas loco que hemos dado en nuestra vida’. Para los afortunados que pudimos presenciar aquel concierto, esas palabras tenían toda credibilidad, ya que, efectivamente fue un concierto loco, loco, loco, y absolutamente memorable. La banda venía con las energías intactas y no se dejó nada guardado, dándolo absolutamente todo. Varias ediciones después, ECSTATIC VISION repetían visita en el idílico evento. La ubicación era diferente, en esta ocasión el lugar en el que se desarrolló su actuación se encontraba al pie de un hermoso acantilado. Lo suficientemente alejado de cualquier núcleo urbano para que la soledad del entorno nos brindara un espacio acogedor, donde poder vivir esta sensacional fiesta. En una tarde calurosa y con algo de viento, el personal iba llegando sin prisa al lugar, algo frecuente en este evento. Tras recorrer una distancia a pie desde el sitio en el que se podían dejar los coches, los presentes íbamos aprovisionados de comida y sobre todo bebida, para vivir otro momento inolvidable. La propia banda trasladaba su equipo en sus manos durante varios cientos de metros hasta llegar al lugar señalado para su actuación. Allí, tres pallets de madera en el suelo, y unos altavoces a los laterales,  era el escenario en el que desarrollarían su actuación. Teniendo en cuenta que la hora del evento estaba diseñada como cada día, para poder disfrutar del ocaso del sol, y contemplar como se escondía en el horizonte, regalándonos un cielo lleno de colores, el mejor juego de luces con el que una banda podría soñar. El espíritu del festival es el de disfrutar de grandes bandas en entornos paradisiacos en un ambiente de armonía y camarería total. La banda llegaba con la lección aprendida, y sabía a la perfección como enfocar su actuación. Por otro lado, los que ya habíamos estado presentes en su anterior visita, teníamos la certeza de que algo grande iba a suceder, como a la postre así pasó. ECSTATIC VISION lo habían vuelto a hacer.

En el Dunajam todo sucede sin prisa, con la calma suficiente para que la fiesta sea sumamente gratificante, y los preparativos previos a la actuación que ahora ve la luz en disco, sucedían con calma. El lugar requería una logística mayor, ya que, en cada actuación, los cables que van desde la mesa de sonido al astero escenario, eran enterrados bajo la arena de playa, siendo marcada su presencia con algún elemento visible, para que nadie sufra ningún percance. Junto al acantilado, no hay arena, sino tierra y rocas, lo que hacía mas laborioso dejar es espacio preparado para el comienzo del show. También como en cada actuación, las bolsas para la basura que generan los asistentes son colocadas con un palo largo completamente visible desde cualquier sitio. De esta manera, cuando dejamos el lugar, este queda en el mismo estado en el que se encontraba antes de que llegáramos los asistentes a él.  

Con todos estos preámbulos, el cuarteto de Filadelfia, se colocaba sus instrumentos y tras una breve presentación, arremetía con la fuerza sideral de ‘You got it or you don’t’. El tema del año 2017 incluido en su álbum ‘RAW ROCK‘ FURY’ se convertía en una bacanal sónica, con el saxo diabólico y solos de guitarra ácidas completamente salvajes.  Así la banda iba directa a la yugular de los presentes, con una canción asesina que marcaría el camino de su actuación.

Sin mucha pausa, era el turno de los sintetizadores chirriantes en la apertura de ‘Times up’, una canción de su álbum ‘ELUSIVE ‘MOJO’ que conjuga el espíritu de Hawkwind y la rabia de The Stooges, en la particular visión intergaláctica de la banda. Con su cantante y guitarra Doug, alentando al personal, y dejándose la garganta en cada estrofa. El vendaval se desataba con Doug y Kevin revolcándose sobre el suelo con sus instrumentos sin dejar de tocar. metiéndose entre el público, ya en esos momentos, todo el mundo rodeaba el escenario, porque ECSTATIC VISION hacen que sus actuaciones sean interactivas, haciendo que la gente participe junto a ellos. Con el micrófono sujeto sobre su mano y caminando de espaldas, Doug recorría las inmediaciones del escenario seguido por Kevin tocando el saxo. Esto ya no tenía vuelta atrás. En esos momentos las apuestas se centraban en cuanto tiempo iba a pasar hasta que se encaramara a lo alto del altavoz, porque aquello, no habría duda que sucedería como sucedió cinco años atrás.

La locura estaba desatada y ‘The electric step`’ comenzaba a sonar con un turbador sonido de sintetizadores. Los ritmos krauts aparecían por si se necesitaba mayor poder hipnótico. Una intensa versión del corte con su cantante vomitando cada estrofa, y una intensidad completamente esquizoide.

La fiesta continuaba con ‘Deathwise’, un nuevo corte salvaje y trepidante con el que no bajan el pistón. La tarde iba llegando a su final y tras el escenario, la vista había cambiado. El cielo se tornaba más rojo con la llegada del ocaso, lo le daba otro tono al entorno, y por ende, a la actuación. En esos momentos ya nadie se mantenía quieto, los bailes desenfrenados y las interacciones con la banda se sucedían en una audiencia enfervorecida. Encarado a lo alto del altavoz, se repetía la estampa icónica que habíamos vivido hace cinco años y que documenta la foto de portada del álbum.

‘Tv eye’ daba paso a una bacanal en la que ya nadie tenía el poder sobre lo racional, A partir de aquí, cualquier cosa podía pasar. El caos se adueñaba del Dunajam para gozo de los presentes. Porque una actuación tan desenfrenada no es fácil vivirla, y mucho menos en ese entorno escenario con las olas rompiendo a poca distancia de nosotros.

Para cerrar el álbum ‘Come together’ documenta otro de los momentos más locos. Con absolutamente todo el mundo dejándose llevar por las distorsiones y los ritmos de la banda, estos, ofrecían sus instrumentos a los presentes, todo valía ya. Algunos grababan con su móvil este momento histórico y el propio Doug cogía estos teléfonos para enfocar hacia el público y que se comprobara el descontrol y la fiesta por todo lo alto que estaba sucediendo. Ya no había músicos y público, todos estábamos unidos por la misma misión, hacer que aquella tarde, fuera absolutamente inolvidable.

‘LIVE AT DUNAJAM’ recoge toda la esencia de una actuación que, si bien fue mas larga de lo que se ha registrado en el disco, fue absolutamente irrepetible y sensacional como reflejan estos surcos que ahora ven la luz vía Heavy Psych Sounds. Personalmente es un placer para mí haber tenido la oportunidad de estar allí, viviéndolo desde dentro, y también de haber colaborado con la banda con parte de mi material gráfico grabado aquel día,  para que este álbum y dvd puedan ser posibles.

Ecstatic Vision 

HEAVY PSYCH SOUNDS

Reseña: REZN.- ‘Solace’

En su cuarto álbum ‘SOLACE’REZN una vez más, desdibuja los límites de sus etiquetas psicodélicas y doom, al explorar emociones más delicadas e introspectivas en las letras y la instrumentación, utilizando la sensación de espacio vacío para construir momentos imponentes de densidad maximalista. Como ya hemos visto en los últimos años, algunas de las bandas nacidas al calor de los dictados del doom más ácido, toman elementos progresivos para desarrollar sus canciones y así, extender las fronteras de un género en constante expansión. ‘SOLACE’ es un álbum embriagador que habita en la oscuridad aportando un tono ceremonial a sus sólidas pistas. Creando siempre un entorno atmosférico sus seis bellas e inquietantes canciones gravitan en una órbita en la que la psicodelia pesada se fusiona con elementos progresivos y un firme carácter doom, haciendo que las hermosas y seductoras melodías vocales nos cautiven transmitiendo un estado de relajación. Con elemento drone, la banda crea una neblina lisérgica que nos invita a la introspección. Evidentemente ‘SOLACE’ no es un álbum para ponerte por las mañanas y revitalizar tu día, sino que es un álbum para degustar desde la calma y así apreciar los múltiples matices que sus surcos contienen. Una base rítmica poderosa y contenida creando verdaderos muros de sonido, unas guitarras brillantes y ácidas, saxo, flauta y teclados, son elementos que la banda sabe usar en el momento adecuado para enriquecer unas canciones profundas y repletas de emociones. Posiblemente un álbum como éste sea un nuevo ejemplo de que algunas bandas no se duermen en los laureles y no tienen complejos en expandir su sonido a nuevos territorios, sin que esto signifique renunciar a su esencia. ¿Evolución’ ¿Madurez?’. Decide tú mismo, pero, en cualquier caso, hay que valorar este gran trabajo del cuarteto de Chicago, un álbum excepcional que no te dejará indiferente, y con el que consiguen vincular su música a un paisaje visual en el que lo plomizo contrasta con la hipnótica calma de sus meditativas composiciones.  

REZN son: Rob McWilliams (guitarra, voz), Phil Cangelosi (bajo, palo de lluvia), Patrick Dunn (batría, percusión), Spencer Ouellette (saxo, sintetizador, piano, flauta). Marie Davidson aporta voces y pasajes recitados.

‘SOLACE’ fue grabado en julio de 2021 en Earth Analog en Tolono, Illinois, diseñado, mezclado, producido y reducido por Matt Russell, y masterizado por Zach Weeks en God City Studio en Salem, Massachusetts.

Con un lento génesis atmosférico ‘Allured by feverish visions’ nos introduce en un espacio de oscuridad en el que la psicodelia de la banda adquiere un tono meditativo. Ejecutado con lentitud, cada nota va transmitiendo el espíritu lisérgico de la banda en un ambiente presidido por el misterio. Con sutiles pasajes de flauta van creando un escenario hipnótico que trasmite un estado de relajación. Los pasajes instrumentales se tornan algo psico-progresivos, lo que va a ser una constante en gran parte de las canciones del álbum. Con momentos drone, la banda parece amenazar con un estallido de riff monolíticos que finalmente se producen levemente en la parte final del corte. El tono contenido hace que el tema mantenga su esencia meditativa y psicodélica a pesar de los inquietantes guiños doom.  

Crujiendo suavemente ‘Possession’ mantiene la tensión en ese oscuro entorno en el que la psicodelia pesada de la banda de chicago se desarrolla. Aquí la sensual voz de Marie Davison aporta un tono dulce a elaborados desarrollos psico-progresivos que son ejecutados con suavidad. Así crean un espacio psycho-doom con cantos ceremoniales. Una conmovedora canción guiada con una poderosa línea de bajo y bellas melodías que revolotean cual espectros entre la espesa neblina psicodélica. Manteniendo siempre un trasfondo pesado el corte avanza con un dinamismo controlado y algún coqueteo post-rock. Son necesarios más de cuatro minutos para que los riffs monolíticos nos acechen entre efectos y sintetizadores creando un sonido denso y aturdidor sin renunciar a su esencia lisérgica.  

En un espacio más monumental la densidad de ‘Revelsal’ se refleja en un corte grandilocuente que habita en ese entorno lúgubre en el que se desarrolla ‘SOLACE’. Creando un insondable espacio en el que los efectos cósmicos aportados por los sintetizadores custodian las melodías vocales celestiales. Un ritual tenebroso que camina parsimonioso con brillantes pasajes de guitarra entre los vapores psicotrópicos. Grandilocuente por momentos, el corte golpea con la potencia de su faceta doom los hermosos pasajes ceremoniales de una melodía ensoñadora.  Así crean un corte dual, netamente psicodélico que nos acaricia suavemente con la cautivadora voz, algo que supone un plus de calidad en una banda que tiene las cosas claras, y sabe cuál es su objetivo.  

Retomando los momentos más crudos de la banda ‘Stasis’, se muestra grandioso con sus riffs imponentemente pesados. Impulsado por una atmósfera turbia los dictados del psycho-doom más ortodoxo afloran entre la dulce voz ceremonial. Una melodía cautivadora se hace su hueco entre la densidad de un corte eminentemente psicodélico que se adorna con numerosos efectos creando un espacio denso y sumamente pesado. Las voces etéreas toman el protagonismo para dar brillo a una canción con muchos elementos en sus entrañas. Engrosando el sonido de su base rítmica, REZN crean una pista monumental y grandilocuente en su primera parte, antes de descender a un espacio más suave en el que os instrumentos se complementan y la melodía brilla con luz propia. Con giros constantes, el corte se frena para crear un espacio oscilante que muta constantemente pero que acaba por sucumbir a momentos sinfónicos bajo un ritmo calmado y pausado son el que transmiten sosiego al oyente.  Los teclados llevan la pista a un ocaso lento que acaba por desembocar en el silencio entre sutiles acordes de guitarra y un persistente zumbido en la lejanía.

Está claro que algo ha cambiado de alguna manera en el trabajo compositivo de la banda, y ‘Faded and fleeting’ lo refleja con nitidez. En la canción los elementos psico-progresivos son el principal argumento. Un testimonio que se ratifica con voces celestiales transmitiendo una sensación de sosiego entre su ritmo pausado. Para rizar el rizo, el mágico sonido del saxo aparece para aportar elegancia a una canción suave y cálida de gran belleza. A diferencia del resto de canciones, en esta ocasión poco más de tres minutos son suficientes para mostrar todo su potencial.

Poniendo el cierre, ‘Webbeb roots’ nos presenta casi ocho minutos de psicodelia pesada contenida y oscura. Marcado por los seductores registros vocales, el corte camina lentamente en un escenario en el que la luz se echa en falta. Manteniendo la atmosfera sumida en la penumbra, la canción contiene melancólicos pasajes que se engrosan con arranques de pesadez sin que esto haga que pierda su espíritu ceremonial y redentor. Pocas dudas ahí de que esta fórmula funciona y REZN sabe cómo sacar partido a su lado doomy para enriquecer sus lisérgicas canciones. Como un elemento innovador, los pasajes recitados hacen acto de presencia en la parte central de la canción aportando un tono trascendental a sus devaneos psico-progresivos de alto nivel. El tema se empapa de fragancias exóticas nacidas de la guitarra que contrastan con su aterradora base rítmica impulsada por riff monolíticos y un ritmo que se acelera según avanza el corte.  

REZN

Reseña: L’IRA DEL BACCANO.- ‘Cosmic Evoked Potentials’

Los psiconautas instrumentales italianos L’IRA DEL BACCANO tras haber publicado recientemente la grabación de su concierto de 2019 en PSYCHEDELIC NETWORK FEST, nos presentan su nuevo álbum ‘COSMIC EVOKED POTENTIALS’. Un punto de inflexión en la carrera de la banda y que supone un rito de paso, el final de un ciclo y el florecimiento de otro, según comenta su guitarrista Alessandro Santori. Volviendo a sus raíces, la banda grabó el álbum en una mansión a las afueras de Roma, y lo que iba a ser una sesión de improvisación de 13 minutos, se convirtió en este nuevo álbum. La banda trabajó para convertir esas sesiones en ls canciones que ahora tenemos ante nosotros. En ellas, con un relato más propio de una banda sonora de ciencia ficción, logran adaptar sus pasajes psicodélicos a una narrativa siempre fluida y atrayente en la que los elementos espaciales y los guiños al doom, aparecen entre hordas de pasajes heavy-psych. Sintetizadores, guitarras, y multitud de efectos crean estas canciones nacidas de la improvisación y en las que conjugan hermosos pasajes instrumentales de vocación progresiva, con golpes de riffs plomizos. Haciendo que cada canción serpentee entre meandros, y jugando la pausa con momentos más propios de Pink Floyd, la banda nos invita a un viaje a remotos espacios en los confines del cosmos. Una goma que se estira por momentos para retornar al punto de partida se encuentra con obstáculos que sortear en su insondable peregrinar. Estas paradas y arrancadas sustentan unos cortes instrumentales en los que los acordes borbotean masajeando al oyente en ocasiones, mientras en otros momentos lo golpean con toda su contundencia. Mirando de reojo al rock progresivo de los 70’s hacen que su psicodelia espacial sea capaz de construir hermosos pasajes, pero también de abrirnos a un mundo lleno de emociones.

‘COSMIC EVOKED POTENTIALS’ está disponible vía Subsound Records

‘The strange drean of my old sun’ nace de efectos de un claro carácter espacial para emprender el despegue de una travesía en la que la psicodelia pesada toma elementos stoner. A través de contundentes riffs el corte se presenta con un sonido difuso auspiciado por los sintetizadores y ritmos dinámicos. Avanzando a trompicones cada golpe impulsa la pista hacia un entorno desértico en el que el carácter cósmico del corte se conjuga con momentos más propios del rock pesado de los 70’s. Un compendio de estilos que nadan en aguas lisérgicas desenvolviéndose con fluidez. Hasta un final más pausado en el que aparecen algunos elementos progresivos con los que consiguen que el corte mute en su aspecto sin perder su verdadera esencia.

En un espacio en el que los pasajes psico-progresivos campan a sus anchas, ‘Genziana (improvistion 42)’ es una odisea lisérgico-espacial de grandes proporciones. Bajando las revoluciones de la pista anterior, en su apertura nos sume en un entorno mucho más calmado. Sus trece minutos permiten a los italianos colorear con suaves acordes una canción que no descubre su verdadero talante hasta que no va avanzando. Borboteando lentamente, se van describiendo bellos espacios sonoros con un carácter contenido. Toda una exploración ambiental repleta de efectos y sintetizadores que recorre hermosos espacios heavy-psych con atractivos desarrollos de guitarra y un ritmo que va evolucionando a un espacio de mayor pesadez. Sin prisa, la banda va tejiendo este hermoso tapiz sonoro con tonos balsámicos y relajantes no exentos de una cierta pesadez. En la segunda parte el corte parte a un entorno mucho más sideral. Aquí sortea los obstáculos de la travesía con momentos de mayor contundencia.  La poderosa e hipnótica línea de bajo socaba las neuronas del oyente mientras la guitarra se precipita en un torrente acido de psicodelia de alto nivel.

Si los temas anteriores se toman su tiempo la relajante ‘The electric resolution in..’ hace de las veces de suave interludio con pasajes atmosféricos durante algo menos de tres minutos de dócil psicodelia.

Creando una atmósfera de tensión y misterio ‘Cosmic evoked potentials’ explora insondables escenarios sonoros en los que la pesadez aparece a las primeras de cambio. Usando la intensidad de manera oscilante, el largo corte, con sus casi once minutos recorre entornos psicodélicos con embestidas de riffs monolíticos en una lograda combinación de fuerza y belleza. Estratificando su sonido en diferentes niveles, la guía el camino de una pista en la que no faltan misteriosos pasajes de teclados y sintetizadores. Con estos mimbres los desarrollos progresivos no tardan en incorporarse para dar una mayor profundidad a la canción. Usando rugosos riffs stoner consiguen hacer que el relato sufra altibajos y adquiera solidez. Dando nombre al álbum el corte define el contenido del mismo, con múltiples giros argumentales con los que consiguen mantener al oyente alerta. De esta forma crean un corte multidisciplinar y versátil con un relato fluido y a veces, hasta tenebroso.  La pista se torna más turbia en su parte final en la que predominan los golpes de stoner doom, que son amortiguados por la psicodelia espacial de los sintetizadores.

‘Eclipse omega’ es un epílogo de poco más de un minuto en el que encontramos coros celestiales en una propuesta pastoral un tanto peculiar.

L’IRA DEL BACCANO

Subsound Records