El trío holandés con sede en Nijmegen publica su segundo álbum “RETROCAUSALITY”. Un extenso trabajo de más de setenta minutos instrumentales en el que cinco largos temas exploran las fronteras de los sonidos psicodélicos pesados y el post-metal sumergiéndonos en la oscuridad. Sus largos desarrollos se interpretan lentamente en medio de la penumbra mientras serpentean creando atmósferas inquietantes que están coloreadas con pasajes perfumados de guitarra custodiados su pesada base rítmica. Un equilibrio perfecto para no caer en la monotonía a pesar de la larga duración de cada canción, lo cual permite distintos giros en cada canción. Sus momentos post-metal llegan a coquetear con atmósferas progresivas para volver a su verdadero objetivo, que no es otro que ese impactante heavy-pysch con tintes doom. Un álbum crudo y elaborado que se deja llevar por largas jams con intrincados desarrollos. Si bien no es un álbum hecho para todos los públicos, los iniciados en este género encontrar los suficientes alicientes para una satisfactoria escucha. ¡¡¡Quizás su larga duración sea excesiva para un álbum en estudio con este tipo de propuesta, pero ¡¡¡que diablos!!! ¡Solo hay que dejarse llevar! Escuchando “RETROCAUSALITY” el tiempo se para mientras el trio nos hace sentirnos partícipes de un relato de música pesada con muchos matices.
BISMUT son: Peter Dragt (batería), Huibert der Widuwen (guitarra) y Nik Linders (bajo). “RETROCAUSALITY” está disponible vía Lay Bare Recordings.
Con una introducción llena de épica “Oscuramento” el tema que el trío holandés nos anticipó como single, nos invita a explorar oscuros espacios que gravitan entre el doom y los dictados heavy-psych. Con pasajes en los que la guitarra se contonea una y otra vez bajo un milimétrico ritmo de batería. Siempre ondulante, el tema avanza entre tinieblas por un camino en el que no se vislumbra la luz. Tomándose su tiempo, el corte parece anunciarnos una explosión que finalmente no se produce con esa penetrante guitarra entre la espesura del fornido bajo. Con ramalazos post-metal estamos ante un relato sin aparente final y curiosamente no resulta monótono. Su aura psych se sumerge en profundas tinieblas adoptando un tono ocultista. Su nombre resulta de los más apropiado para reflejar su verdadero carácter.
Bajo un ritmo más dinámico, “Non lokiteit” se sustenta en atronadores tambores para iniciar la senda del metal. En el encontramos desarrollos mas lentos en los que BISMUT se sienten seducidos por el doom. Poniendo la pausa la exploración de la oscura psicodelia se tiñe de misterio, siendo esto una de las principales características de la banda. Con momentos mucho más sutiles y susurrantes nos ofrecen desarrollos de guitarra de gran belleza en la parte central del tema para iniciar un génesis evolutivo con narcóticos pasajes. Por momentos el silencio domina el tema, creando relajantes desarrollos en los que el misterio preside la atmósfera tensa.
“Predvidanie” se decanta por un espacio más stoner. Marcado por la influente línea del bajo y la firmeza de unos tambores implacables, la guitarra muestra todo su virtuosismo. Con una aspecto de jam, consiguen que las piezas encajen para crear un serpenteante tema que trata de salir de la penumbra en la que se desarrolla todo el álbum. Como si se quisieran liberar, tras varios minutos, esta liberación es solo un espejismo ya que vuelven a retomar esos interminables pasajes en los que la guitarra se zambulle en una psicodelia aromatizada tomando algún elemento espacial. En una tortuosa travesía el tema pasa por distintas fases en las que fusionan Stoner doom e incluso algún pasaje netamente progresivo. Una especie de suite con distintos actos.
Las tenebrosas atmósferas regresan con “Varasaga”, otro largo tema entre calmada psicodelia pesada que sirve para el lucimiento de su guitarrista Nik Linders. La faceta progresiva adquiere un mayor protagonismo entre sus lentos y cansinos acordes. Como si estuvieran atascados, caminan con parsimonia entre riffs doom que se engrosan y se encabritan buscando una huida hacia adelante. Los momentos pesados acaban por hacerse dueños de un tema que va de menos a más a pesar de la repetición de sus riffs. Con un cierto aroma desértico combinan desarrollos post-metal con sus pasajes heavy-psych en una maraña de riffs y ritmos.
“Vergangenheit”, el tema más largo del álbum con sus quince minutos nace del silencio y la calma con delicados acordes que van creciendo lentamente. La belleza instrumental se olvida en su parte instrumental de pesados riffs para acariciarnos con delicadeza. Tras esa primera parte en la que la calma preside en tema, la explosión doom, post-metal desata una tormenta de pesadez que gravita por espacios siderales en un transito psicotrópico de gran calado. El tema resulta ser un espacio perfecto para que BISMUT desarrolle todo su potencial dotando al tema de todos los estilos con los que la banda juega. Repetitivo e impactante el corte acaba aturdiéndonos con toda su fuerza.
El epilogo a este relato instrumental lo pone un tema diferente como “Anthitesis”. En contraste con la larga duración del resto de canciones, aquí solo en tres minutos la banda nos intoxica entre efectos y distorsiones a modo de big-bang final