En su cuarto álbum ‘SOLACE’, REZN una vez más, desdibuja los límites de sus etiquetas psicodélicas y doom, al explorar emociones más delicadas e introspectivas en las letras y la instrumentación, utilizando la sensación de espacio vacío para construir momentos imponentes de densidad maximalista. Como ya hemos visto en los últimos años, algunas de las bandas nacidas al calor de los dictados del doom más ácido, toman elementos progresivos para desarrollar sus canciones y así, extender las fronteras de un género en constante expansión. ‘SOLACE’ es un álbum embriagador que habita en la oscuridad aportando un tono ceremonial a sus sólidas pistas. Creando siempre un entorno atmosférico sus seis bellas e inquietantes canciones gravitan en una órbita en la que la psicodelia pesada se fusiona con elementos progresivos y un firme carácter doom, haciendo que las hermosas y seductoras melodías vocales nos cautiven transmitiendo un estado de relajación. Con elemento drone, la banda crea una neblina lisérgica que nos invita a la introspección. Evidentemente ‘SOLACE’ no es un álbum para ponerte por las mañanas y revitalizar tu día, sino que es un álbum para degustar desde la calma y así apreciar los múltiples matices que sus surcos contienen. Una base rítmica poderosa y contenida creando verdaderos muros de sonido, unas guitarras brillantes y ácidas, saxo, flauta y teclados, son elementos que la banda sabe usar en el momento adecuado para enriquecer unas canciones profundas y repletas de emociones. Posiblemente un álbum como éste sea un nuevo ejemplo de que algunas bandas no se duermen en los laureles y no tienen complejos en expandir su sonido a nuevos territorios, sin que esto signifique renunciar a su esencia. ¿Evolución’ ¿Madurez?’. Decide tú mismo, pero, en cualquier caso, hay que valorar este gran trabajo del cuarteto de Chicago, un álbum excepcional que no te dejará indiferente, y con el que consiguen vincular su música a un paisaje visual en el que lo plomizo contrasta con la hipnótica calma de sus meditativas composiciones.
REZN son: Rob McWilliams (guitarra, voz), Phil Cangelosi (bajo, palo de lluvia), Patrick Dunn (batría, percusión), Spencer Ouellette (saxo, sintetizador, piano, flauta). Marie Davidson aporta voces y pasajes recitados.
‘SOLACE’ fue grabado en julio de 2021 en Earth Analog en Tolono, Illinois, diseñado, mezclado, producido y reducido por Matt Russell, y masterizado por Zach Weeks en God City Studio en Salem, Massachusetts.

Con un lento génesis atmosférico ‘Allured by feverish visions’ nos introduce en un espacio de oscuridad en el que la psicodelia de la banda adquiere un tono meditativo. Ejecutado con lentitud, cada nota va transmitiendo el espíritu lisérgico de la banda en un ambiente presidido por el misterio. Con sutiles pasajes de flauta van creando un escenario hipnótico que trasmite un estado de relajación. Los pasajes instrumentales se tornan algo psico-progresivos, lo que va a ser una constante en gran parte de las canciones del álbum. Con momentos drone, la banda parece amenazar con un estallido de riff monolíticos que finalmente se producen levemente en la parte final del corte. El tono contenido hace que el tema mantenga su esencia meditativa y psicodélica a pesar de los inquietantes guiños doom.
Crujiendo suavemente ‘Possession’ mantiene la tensión en ese oscuro entorno en el que la psicodelia pesada de la banda de chicago se desarrolla. Aquí la sensual voz de Marie Davison aporta un tono dulce a elaborados desarrollos psico-progresivos que son ejecutados con suavidad. Así crean un espacio psycho-doom con cantos ceremoniales. Una conmovedora canción guiada con una poderosa línea de bajo y bellas melodías que revolotean cual espectros entre la espesa neblina psicodélica. Manteniendo siempre un trasfondo pesado el corte avanza con un dinamismo controlado y algún coqueteo post-rock. Son necesarios más de cuatro minutos para que los riffs monolíticos nos acechen entre efectos y sintetizadores creando un sonido denso y aturdidor sin renunciar a su esencia lisérgica.
En un espacio más monumental la densidad de ‘Revelsal’ se refleja en un corte grandilocuente que habita en ese entorno lúgubre en el que se desarrolla ‘SOLACE’. Creando un insondable espacio en el que los efectos cósmicos aportados por los sintetizadores custodian las melodías vocales celestiales. Un ritual tenebroso que camina parsimonioso con brillantes pasajes de guitarra entre los vapores psicotrópicos. Grandilocuente por momentos, el corte golpea con la potencia de su faceta doom los hermosos pasajes ceremoniales de una melodía ensoñadora. Así crean un corte dual, netamente psicodélico que nos acaricia suavemente con la cautivadora voz, algo que supone un plus de calidad en una banda que tiene las cosas claras, y sabe cuál es su objetivo.
Retomando los momentos más crudos de la banda ‘Stasis’, se muestra grandioso con sus riffs imponentemente pesados. Impulsado por una atmósfera turbia los dictados del psycho-doom más ortodoxo afloran entre la dulce voz ceremonial. Una melodía cautivadora se hace su hueco entre la densidad de un corte eminentemente psicodélico que se adorna con numerosos efectos creando un espacio denso y sumamente pesado. Las voces etéreas toman el protagonismo para dar brillo a una canción con muchos elementos en sus entrañas. Engrosando el sonido de su base rítmica, REZN crean una pista monumental y grandilocuente en su primera parte, antes de descender a un espacio más suave en el que os instrumentos se complementan y la melodía brilla con luz propia. Con giros constantes, el corte se frena para crear un espacio oscilante que muta constantemente pero que acaba por sucumbir a momentos sinfónicos bajo un ritmo calmado y pausado son el que transmiten sosiego al oyente. Los teclados llevan la pista a un ocaso lento que acaba por desembocar en el silencio entre sutiles acordes de guitarra y un persistente zumbido en la lejanía.
Está claro que algo ha cambiado de alguna manera en el trabajo compositivo de la banda, y ‘Faded and fleeting’ lo refleja con nitidez. En la canción los elementos psico-progresivos son el principal argumento. Un testimonio que se ratifica con voces celestiales transmitiendo una sensación de sosiego entre su ritmo pausado. Para rizar el rizo, el mágico sonido del saxo aparece para aportar elegancia a una canción suave y cálida de gran belleza. A diferencia del resto de canciones, en esta ocasión poco más de tres minutos son suficientes para mostrar todo su potencial.
Poniendo el cierre, ‘Webbeb roots’ nos presenta casi ocho minutos de psicodelia pesada contenida y oscura. Marcado por los seductores registros vocales, el corte camina lentamente en un escenario en el que la luz se echa en falta. Manteniendo la atmosfera sumida en la penumbra, la canción contiene melancólicos pasajes que se engrosan con arranques de pesadez sin que esto haga que pierda su espíritu ceremonial y redentor. Pocas dudas ahí de que esta fórmula funciona y REZN sabe cómo sacar partido a su lado doomy para enriquecer sus lisérgicas canciones. Como un elemento innovador, los pasajes recitados hacen acto de presencia en la parte central de la canción aportando un tono trascendental a sus devaneos psico-progresivos de alto nivel. El tema se empapa de fragancias exóticas nacidas de la guitarra que contrastan con su aterradora base rítmica impulsada por riff monolíticos y un ritmo que se acelera según avanza el corte.