Reseña: RAY TEMPLE.- ‘II’

Si con su primer álbum homónimo (reseña aquí) los alemanes RAY TEMPLE ya me sorprendieron, con su nuevo trabajo ‘II’, corroboran las buenas sensaciones de su debut. Con su álbum debut, plantaron unas semillas que ahora dan sus frutos en seis canciones lisérgicas empapadas de blues pantanoso. Porque RAY TEMPLE saben construir canciones con cautivadoras atmósferas, a las que dotan de pesadez con golpes de Stoner-doom y un divertido tono de garage-rock. Siempre con mesura y sin estridencias, los cortes fluyen entre boscosos caminos que nos llevan a un mar de psicodelia pesada vigilado por altas dunas construidas a base de arenosos riffs stoner. Un antídoto contra la monotonía, ya que los alemanes siempre se las apañan para dotar a sus canciones de pinceladas de una amplia gama cromática, lo que hace que las mismas, resulten siempre divertidas y de fácil digestión. Manejándose a la perfección en atmósferas psicotrópicas, pero también en tormentosas sendas en las que la contundencia de sus riffs arenosos es nublada por buenas dosis de fuzz; parece que RAY TEMPLE no quieren etiquetarse ni caer en convencionalismos, o más bien, tratan de reflejar en estas seis fascinantes pistas, todas sus influencias musicales, que son variadas. Porque si unes el rock del desierto, el blues, la psicodelia, el garage rock, y el hard rock de aroma vintage, probablemente el resultado sea algo parecido a este álbum. Por poner una pega al mismo, la media hora de duración de ‘II’, sin duda sabe a poco. Pondremos esto en el ‘debe’ de la banda, para que nos compense en su próxima entrega.

Los pesados riffs de vocación doom de ‘Wave The Grave’ nos ponen en una senda que tendrá una fisonomía cambiante a lo largo del álbum. Tras la apertura los efluvios lisérgicos del blues más pantanoso toman los mandos de la canción. Fuzz difuso sobre desarrollos heavy-psych llevan a la canción a un bosque humeante en el que la neblina y una cautivadora y cálida voz nos seducen bajo un grovvy cadencioso. Hipnóticos pasajes que se ven asediados por golpes de pesadez van guiando al corte a una atmósfera chamánica llena de magnetismo. Allí, la guitarra ácida va alternando el protagonismo con un bajo contundente y seco y un ritmo lleno de gancho.

Con un tono más setentero el hard-rock y los dictados del Stoner se fusionan en ‘No. 2 is doing well’. Una canción con sabor a desierto con guiños skifle y voces garageras poniendo la nota de color. Una atmósfera añeja con unas entrañas de fuzz y divertidos pasajes más propios de finales de los 60’s, en una atrevida combinación que acaba por funcionar yendo directos al grano en algo menos de tres minutos.  

‘Naked B’ bebe del legado de los 70’s entre ritmos contagiosos y una combinación de garage rock macarra y atmósferas psicodélicas. Mas pronto que tarde, los riffs desérticos aparecen en escena para llevar la canción a una especie de caos en el que se amontonan las vibraciones estilísticas. Con momentos más propios de Nebula, la canción serpentea tanto por espacios desérticos como por laderas pantanosas en las que la psicodelia encuentra su mejor lugar.  

Dejándose llevar por los dictados del Stoner y la psicodelia pesada, ‘Golden hanju’ recupera esa combinación de entornos chamánicos con las arenas de las dunas del desierto más caluroso y estéril. Los cautivadores pasajes vocales se adornan de una fluida narrativa que sube y baja constantemente su intensidad. Como siempre, en la misma canción cada oyente encontrará pinceladas de su estilo favorito, porque RAY TEMPLE se las apañan siempre para sus cortes no resulten monótonos. Embestidas de riffs rugosos, con un frenético ritmo que contrasta con los riffs headbanding que volarán tu cabeza. Pero también el corte contiene pasajes psicotrópicos más propios de un placentero viaje de peyote.

‘Sidemen’ vuelve a mirar al pasado con su crudo y cautivador sonido. Pero de reojo, RAY TEMPLE también mira a los 90’s y a esos pioneros del desert-rock. Desgarradores pasajes que transmiten un tormento a semejanza de como lo hacía Jim Morrison. Fuzz y un trepidante ritmo,  acelera el corte dejando una espesa polvareda. De nuevo consiguen que todo fluya y se desparrame por un amplio espacio de vibraciones, tanto Stoner como hard-rock, y sobre todo psicodélicas.

Con un nombre como ‘Dark Forest’, no es difícil intuir el contenido de sus surcos. Un corte que navega entre remansos psicodélicos, torrentes Stoner y meandros de blues. Con un flujo constante, desde su cautivadora apertura de blues lisérgico, la canción parece contonearse por momentos en un baile seductor, gracias a la calidez vocal, para desmelenarse entre riffs rugosos y de inequívoca vocación desértica en un frenesí rítmico. Una montaña rusa llena de pasajes chamánicos pero también de partes agrestes en las que todo se vuelve más pesado. Es destacable el buen uso de unas voces que saben transmutar para transmitir variadas sensaciones en otra canción que no se limita en su entorno estilístico y en la que nuevamente podemos encontrar distintas referencias sonoras.

Ray Temple

Reseña.- WOLVES OF SATURN.- ‘The deserts echo and the peyote delusion’

Durante la pandemia, los tres miembros de WOLVES OF SATURN cortaron cualquier conexión con el mundo y se encontraron juntos en un búnker de la Segunda Guerra Mundial en un pequeño pueblo alemán. Muy por debajo de la superficie, entre el silencio masivo del underground, crearon y auto-grabaron las canciones de su primer LP, que ahora ve la luz bajo el nombre de ‘THE DESERT ECHO AND THE PEYOTE DELUSION‘. Como estas canciones aspiraban a abrirse paso hasta el suelo y desplegarse, un desierto podría ser el lugar adecuado para sumergirse profundamente en ellas. Seis largos cortes en los que los ecos del desierto se impregnan de peyote para caminar por un viaje sensorial a través de desoladas dunas arenosas. Un álbum inspirador con el que consiguen abrir la mente del oyente a gratificantes y psicotrópicas sensaciones. Pesado, y sumamente psicodélico, sus impactantes riffs se amortiguan con pasajes ensoñadores que hacen explotar tu cabeza. Sin bajar el listón, en el álbum no hay una canción mala, ya que todas ellas transmiten una innumerable cantidad de sensaciones. Sin prisa para ejecutar cada canción, WOLVES OF SATURN se dejan llevar por la creatividad de su encierro abstrayéndose del mundo, para crear su propio espacio sonoro. Un mundo narcótico que logra penetrar en las neuronas del oyente para proporcionarle un estado sensorial sumamente fascinante. Guitarras pesadas, tambores atronadores, y una sensación lisérgica, son suficientes argumentos como para caer rendido a sus pies. Si a eso añadimos una ejecución pausada y una atmósfera vintage, y esos tonos chamánicos de inspiración doorsiana, y algún guiño a NEBULA,  el circulo se cierra con un resultado cautivador. Prepara tus sustancias psicotrópicas favoritas, relájate, y déjate llevar por este maravilloso viaje a una nueva dimensión sensorial. No te arrepentirás. A partir de aquí, solo queda esperar nuevas entregas de una banda joven con un potencial superlativo.

‘THE DESERT ECHO AND THE PEYOTE DELUSION está disponible en vinilo a través de Clostridium Records.

Una inquietante locución nos introduce a ‘Wolves Of Saturn’. Profundos riffs heavy-psych impulsan la canción a un territorio en el que los ecos del desierto se empapan de sustancias psicotrópicas en un auténtico viaje sensorial. Narcótico y chamánico, el corte contiene elementos stoner en su pausado gravitar por dunas cósmicas. Con un tempo pausado, la canción se recrea en insondables espacios lisérgicos con brillantes desarrollos de guitarra. Con visiones de peyote en sus surcos el corte evoca un viaje tras la ingesta de sustancias psicotrópicas

‘Eye Of The Buffalo’ nos trae el blues ácido con un carácter 70’sEse espíritu vintage se manifiesta entre ritmos vivaces y guitarra distorsionas. Ondulando en su intensidad el corte es una montaña rusa de riffs que oscilan constantemente. Poco a poco la canción se sumerge en aguas lisérgicas con solos empapados de fuzz. Ralentizando todo, la banda prosigue su transitar por esos espacios más propios de otros tiempos con un groovy más contenido y vacilón.

En una atmósfera envolvente auspiciada por el sonido del órgano y los efectos, ‘Escape To Mars’ explora un espacio psicodélicoen el que podemos encontrar algún elemento progresivo. Todo un trance psicotrópico presidido por la calma en el que las sustancias narcóticas nublan la mente del oyente haciéndole partícipe del ‘viaje’. Explorando insondables espacios a través de los teclados, WOLVES OF SATURN crea otro corte de innegable carácter vintage prescindiendo de las voces en esta ocasión. Siempre con elementos cambiantes, la canción mantiene la tensión y proporciona una agradable escucha.

Chile’ nos ilumina con sus sonidos campestres demostrando que la banda no se circunscribe a un estilo únicamente. Tomando un tono sureño la guitarra aflora entre un ritmo de tiempos medios más propio del rock clásico de los 70’s. nueve minutos dan para mucho esto hace que la canción explore distintos escenarios sonoros. Refrescante y rebosante de luminosidad, el corte se torna más experimental dejando fluir toda la creatividad. En la parte central los elementos psicodélicos hacen acto de presencia ´custodiados por una magnética línea de bajo que es complementada con bellas melodías. Con pasajes recitados en español con un particular acento la banda hace eclosionar el corte por un sendero más propio del rock desértico. La canción es un magnífico termómetro para medir el potencial de una banda, cuando menos, prometedora.

En este versátil trabajo también encontramos canciones como ‘Fragile’, un corte lleno de fuerza alternativa más propio de bandas como Nebula. Un torrente de fuzz y una dinámica más intensa. Ecos de los 90’s se conjugan entre golpes de distorsiones y riffs ásperos, en una pista cegadora que recupera la rabia y que nos empapada de vibraciones arenosas con un contagioso tono macarra.  Al igual que la mayoría de las canciones del álbum, a lo largo de su desarrollo, va mutando su aspecto para explorar diferentes vibraciones inspiradas en el sol abrasador que ilumina las dunas. En su parte final la canción se torna más psicodélica y chamánica con pasajes recitados y una guitarra que exhuma acidez, en lo que parece un guiño doorsiano.

‘Enceladu’ nos devuelve a la calma lisérgicaInsondables desarrollos instrumentales con el protagonismo de la guitarra y un sobresaliente trabajo de bajo nos sumen en un trance en el que la psicodelia pesada más luminosa se une a la fiestaAportando alguna pincelada progresiva, sus pasajes psicotrópicos nos invaden mostrando de lo que son capaces estos chicos. Una canción solvente y sólida llena de alicientes y en la que no aparecen las voces, algo que se mantiene en todo el trabajo. Una alternancia que hace que cada canción se muestre con su propia identidad ante el oyente.

Wolves Of Saturn

clostridiumrecords

Reseña: STÖNER.- ‘Boogie to Baja’

‘BOOGIE TO BAJA’, el nuevo Ep de la rencarnación de las leyendas del desierto STÖNER, nació de las sesiones de grabación de su último álbum ‘TOTALLY’. Durante las mismas, estos intrépidos y prolíficos músicos se divertían hasta tal punto, que continuaban tocando. El resultado son estas cinco frescas canciones repletas de su característico groovy. Teniendo como invitados en algunas canciones a tipos como Mario Lalli en ‘Stöner Theme’ y Greg Hetson de Circle Jerks y Bad Religion en la versión del clásico ‘City Kids’m hacen que este Ep sea un dulce caramelo para cualquier fan de las vibraciones del desierto.  Ese espíritu libre hace que las canciones se muestren espontáneas, y en ellas encontremos momentos mas propios de una jam. Presididas por el ritmo inquebrantable que el trio sabe dar a sus composiciones, el espíritu punk que les vio nacer sigue presente entre estribillos pegadizos y un groovy contagioso. Una mezcla perfecta de swing del desierto, rock Stoner, un poco de blues  y la actitud del punk más arenoso, con el sonido difuso de los riffs del bajo de Nick. Canciones aguerridas e irreverentes en las que no faltan esos cambios de ritmo y las cuidades melodías vocales ya habituales en la banda. Sus coloristas canciones parecen tostadas al sol abrasador de las dunas que les vieron nacer como músicos, y que varias décadas después siguen acogiéndoles como auténticos hijos pródigos de los cactus. En ‘BOOGIE TO BAJA’ las canciones que pueden navegar bajo y lento, pero luego saben como pisar el suelo y correr. todas las luces encendidas.

‘BOOGIE TO BAJA‘ está disponible vía Heavy Psych Sounds.

STÖNER son:
Brant Bjork — Guitarra y voz
Nick Oliveri — Bajo y voz
Ryan Güt — Batería 

‘Stöner theme (Baja versión)’ nos introduce en este nuevo Ep de las leyendas del desierto con el groovy característico que Brant dota a sus composiciones. El fuerte bajo y unos acordes contenidos gravitan en un espacio en el que el blues se asoma a las características vibraciones desérticas. El corte es más bien una introducción instrumental que una canción propiamente dicha. A pesar de ello tiene su propia personalidad.  

Con un tono mucho dinámico y divertido ‘City kids’, una canción de MOTORHEAD/PINK FARIES que se desarrolla entre golpes de hard-rock y proto-metal de los 70’s. Su contagioso groovy conecta de inmediato con el oyente. Su atractiva melodía hace que la canción fluya sin altibajos reflejando el lado más comedido y colorista del trio. Con incisivos solos de guitarra el corte se acelera por un espacio más rugoso y pesado. Si algo caracteriza las canciones de Bjork es el groovy que todas ellas contienen y en esta ocasión, ese ritmo muestra la cara más amable.

Cambiado la dinámica de las dos primeras canciones, los tonos psicodélicos de ‘Night Tripper  vs No Brainer’ nos sumergen en un escenario presidido por los cactus y por ardientes vibraciones desérticas. Con un aura chamánica, las voces aparecen entre el magnético ritmo, entre golpes de vibraciones turbias y difusas. La peculiar voz de Nick aporta el tono ácido y corrosivo. El corte ondula constantemente entre momentos de blues y rock clásico empapado de arenosos riffs. La banda combina juegos de voces que se intercambian mientras la canción se torna más turbia. Sin duda, uno de esos temas que acaban por engancharte. Cegador pero rebosante de ritmo, el corte combina el legado del desierto con el de los pioneros del rock ácido de los 70’s.  

Por la vía directa, ‘It ain’t free’ cruje y se precipita con su espíritu punk, como hace 3 décadas lo hacía Nick y Brian. Una canción sencilla y corrosiva a partes iguales, pero que seguramente conectará con los fans más fieles de Oliveri, ya que aquí su presencia es mayor. En la pista no falta los momentos de psicodelia cegadora, en un cambio de registro que no hace que el corte pierda su esencia indómita ni su espíritu rebelde. En poco dos minutos y medio de intensidad, STÖNER, resuelven la canción.

Alargándose a lo largo de diez minutos, ‘Boogie to Baja’ vuelve a ofrecernos una visión diferente de la banda. Fuzz intoxicante impregnado en sustancias psicotrópicas y una línea de bajo que parece que se va a quebrar nos ponen en el camino de esta nueva travesía de los californianos. Siempre impulsada por un ritmo efectiva, la pista avanza hacia un espacio en el que la psicodelia parece tomar el mando de las operaciones. Brillantes solos de guitarra contrastan con la línea que Nick aporta a su instrumento. El yin y el yan con Brant como escudero inquebrantable en esta especia de jam. Mientras Brian se recrea en sus largos desarrollos de guitarra el corte va bajando la intensidad para sumirnos en un aturdidor trance lisérgico. Tras la travesía por el desierto de su primera mitad, los golpes de hard-rock y de blues llegan de la mano de un Brian esplendoroso a las seis cuerdas. La ausencia de voces hace que la canción cabalgue por un espacio nítidamente psicodélico con un resultado, cuando menos, sorprendente.

STÖNER:
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HEAVY PSYCH SOUNDS:
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Reseña: DESERT WAVES.- ‘Deafening Silence’

Sin renunciar a las vibraciones stoner de su anterior álbum ‘LOST IN DUNES’, publicado hace cinco años, en ‘DEAFENING SILENCE’, el nuevo álbum del trio italiano DESERT WAVE, encontramos una inclinación mucho más certera hacia la psicodelia, en canciones que se desarrollan sobre un escenario más puramente heavy-psych. Con un bajo hipnótico y poderoso, una batería precisa, y una guitarra de ensueño, junto a una voz cautivadora y algún efecto de sintetizador, estos chicos de conquistarán. Canciones inversivas con las que consiguen expandir la mente del oyente conjugando con destreza los ecos del desierto en una travesía, en las que los paisajes sonoros con dunas cósmicas, se nutren del legado de bandas como COLOUR HAZE. Pero no solo eso, ya que el carácter psicodélico e hipnótico de KING BUFFALO o los ensoñadores pasajes atmosféricos de YAWNING MAN, también contribuyen a la creación de hermosas canciones. Ciertamente DESERT WAVE no crean nada nuevo, pero como tantas otras bandas, sus composiciones rebosan honestidad y están repletas de emocionantes momentos. Una atractiva interpretación y una excelente producción, hace que el sonido del álbum cale hondo en la sensibilidad del oyente. El álbum fluye proporcionando una placentera escucha con su conjunción de sonidos desérticos y de vibraciones psicodélicas de alto nivel. Balsámicos y ensoñadores por momentos, los italianos también saber mostrarse estruendosos, con deflagraciones controladas que hacen que sus temas pongan con acierto, la banda sonora perfecta a la soledad de sus dunas cósmicas. ‘DEFENING SILENCE’ es una grata sorpresa para cualquier amante de la psicodelia pesada, ya que es un álbum que destila y transmite, una sensación de suavidad y relajación, sin caer en convencionalismos ni ñoñerías.  Sus cautivadores paisajes sonoros son un bálsamo reconfortante que buscarás una y otra vez, ya que estamos ante un álbum que te deja con ganas de más. Su solvente narrativa cinematográfica sustentada en cortes prioritariamente instrumentales, consigue atrapar al oyente en su relato con suma facilidad, algo que, desgraciadamente no todas las bandas consiguen.

DESERT WAVE son:
Enrico ‘Burton’ DALLA POZZA: guitarra
Luca ‘Logan’ ADAMATI’: bajo, sintetizador y voz
Andrea ‘Drugo’ VETRI: batería.

‘Outside pt. 1’ aflora con una lenta introducción impulsada por sintetizadores para situarnos en un escenario heavy-psych. Un cadente y preciso ritmo de batería y un magnético bajo nos ponen en el punto de ebullición. Con lisérgicos devaneos de guitarra el tema se muestra como una introducción para la segunda parte.  

Como continuación del tema anterior, ‘Outside pt. 2’ ya nos muestra a la banda en su verdadero entorno. Creando una insondable atmósfera, el hipnotismo de bandas como King Buffalo se siente encada acorde de guitarra. Su flujo constante se ve asediado por una voz llena de magnetismo, limpia y precisa. Un plácido paseo por desolados desiertos en los que la garra de los riffs stoner, dotan de cuerpo a esta psicodelia ensoñadora y chamánica. Con efectos de matiz cósmico el tema explora los confines de la psicodelia pesada con gran acierto.

Tras este brillante prólogo dividido en dos partes, ‘Deafening silence’, el corte que da nombre al álbum se nutre de fuertes tambores y delicados pero profundos pasajes psicodélicos. Un espacio para que la guitarra muestre sus cartas con una buena jugada ganadora. Golpes de stoner rugosos aparecen con una cierta vocación doom en este espacio que atraviesa las fronteras del desert-rock y la psicodelia pesada creando un estado reflexivo y sumamente envolvente.  Efectos, sintetizadores y una pulsante línea de bajo completan un corte al que se suman brisas exóticas para realzarlo mas aún. Una canción que prescinde de las voces para sumirnos en una espiral de psicodelia pesada de alto nivel.  

‘Above’ parece cobijarse en la alargada sombra de COLOUR HAZE. Una poderosa base rítmica soporta la hechizante voz y los pasajes psicotrópicos de guitarra para construir una canción llena de belleza y sentimiento. Cálido, prieto pero lo suficientemente psicodélico como para seducir al más ortodoxo de los fans del género. La hermosura de su melodía, contrasta con un zumbido persistente en un segundo plano. El tema serpentea por un espacio en el que los ecos del desierto en su versión más atmosférica, nos seducen con sumo cuidado y delicadeza.  El tema mantiene un cierto carácter cósmico al atravesar sus arenosas dunas.

Manteniendo presente el legado de COLOUR HAZE, ‘Vortex’ hace rugir la guitarra para llevarnos a un entorno balsámico y gratificante. Una mirada hacia adentro que contagia al oyente de una paz interior sumamente gratificante y lograda. El corte contiene algún elemento más propio de YAWNING MAN, sin perder un ápice de fuerza. Una combinación sumamente atractiva que sin duda te conquistará hasta llevarte a un clímax sonoro donde todo se engrandece.  Una vez allí, la magnética y penetrante línea de bajo describirá un auténtico Jardín del E´dén en el que las comparaciones con el trio de Munich son evidentes.

‘Venus chains’ nos impulsa al espacio exterior con sus tonos cósmicos. Con un gran trabajo en la línea de bajo, el ritmo se torna más espacial, en este viaje a los bordes del espacio exterior. Un entorno en el que los sonidos del desierto adquieren un matiz sideral gracias a una guitarra siempre absorbente y efectiva. Fuerza y delicadeza con la mirada siempre puesta al frente, para ir sorteando los obstáculos del camino de esta peregrinación en busca de lo desconocido. El tema guarda el equilibrio entre la rugosidad de algunos momentos de stoner ortodoxo, y su vocación psico-espacial. Sin duda el tema funciona, logrando su objetivo, el de sumir al oyente en una odisea sideral de tintes arenosos.

‘Endless night’ pone el broche final a este itinerario por espacios en los que la psicodelia pesada explora entornos desérticos. Con una voz sintetizada los devaneos lisérgicos parecen recorrer el vacío de las dunas en un mundo lejano y misterioso. Creando una sensación de inquietud, el registro vocal, con este tono de oscuridad, consigue poneros en un punto de incertidumbre con sus repetidas armonías y los efectos envolventes alentados por un ritmo potente, lento, pero completamente hipnótico.

Desert Wave

Reseña: BETTY’S NUKLEAR.- ‘Rise Betty Rise’

Provenientes de Garden Route, (Sudáfrica), BETTY’S NUKLEAR presentan un EP debut, enérgico, sudoroso, pasional y chamánico, que no podrás quitarte de la cabeza. Con el propósito de crear un mundo ficticio donde su música pueda vivir sin límites y, ofrecer eso a todos los oyentes para que estén listos para sumergirse en sus aguas creativas, la banda publica un Ep impactante. La gran mezcla de influencias es una locura que va desde, un toque de jazz y metal progresivo en la sección rítmica, una línea de bajo poderosa, y unos riffs potente, con sabor a otros tiempos en los que el rock rugía. El coctel resulta sumamente estimulante, ya que las melodías de rock clásico, se envuelven en una neblina psicodélica que mira de reojo a los sonidos del desierto en su versión más espiritual. Creadas desde el corazón, las canciones transmiten una conexión emocional con el oyente. Enriquecidas con la poderosa y cautivadora voz de Chad, cada una de ellas, presenta una historia que se transmite con el clímax adecuado a través de una instrumentación bien diseñada. Cinco temas llenos de sentimiento que se incrustan en tu cerebro aportando aromas de los 70’s, pero también ásperas melodías nacidas en los 90’s. Un conjunto equilibrado y con un atractivo superlativo que explotará en tu cara. Hard rock, Stoner, y blues y psicodelia de muchos quilates, para mostrar al mundo que la escena Sudafricana se encuentra en un estado de forma magistral. Porque ‘RISE BETTY RISE’, es un impactante y prometedor debut, que espero tenga continuidad con más entregas, ya que sus cinco canciones, te dejan con ganas de mas.

BETTY’S NUKLEAR son: Chad Abnett  (voz), Josh January (batería), Anthonie Botha (bajo) y Dean Clark (guitarra).

Como si de una banda sonora de película de misterio, la apertura de ‘Red sky’ nos lleva a un espacio en el blues nos acaricia con una grave y sugerente voz. Suave pero rebosante de fuerza, cada nota se clava en nuestros sentidos trasmitiendo sus desagarradas estrofas. Una cierta cadencia doorsiana parece asomar en alguno de sus pasajes. Cercano por momentos a la propuesta psycho-blues de bandas como All Them Witches, la canción mantiene la tensión sin elevarse estridentemente. Solos profundos de psicodelia pesada son insertados entre cadentes desarrollos empapados en blues. Melódico, tenso, pero completamente fascinante.

Con una impactante línea de bajo, ‘Changes’ se desarrolla en tenues espacios ausentes de luz. Una oscuridad innata que se complementa con suaves notas y una melodía que va en ascenso en su intensidad. La canción se desarrolla en una atmósfera inquietante cubriendo los acordes de un corte psicodélico con reminiscencias del sonido de los primeros 70’s con el blues en el horizonte.

‘Baron gas’ cruje en su apertura elevándose entre desgarradores pasajes vocales. Lleno de rabia, el corte parece tomar elementos más propios de los 90s manteniendo su fuerza contenida. Los cambios de ritmo hacen oscilar la canción entre golpes de riffs rugosos y melodías cautivadoras. Un contraste que resulta sumamente gratificante que da personalidad al corte.

Impregnado de riffs crujientes, ‘Headless-mountain’ transita por la senda del blues en su vertiente más pesada. Fuertes tambores y un sonido turbio van entretejiendo los mimbres del corte. Hard-rock lento y cadencioso, pero con la suficiente fuerza como para aplanarte la cara. De nuevo la carencia blusera está en los genes de la banda. El tema se complementa con un tono stonerizado aportando un sonido difuso con pinceladas psicodélicas.

‘Call before you ride’ palpita ayudado por un bajo hipnótico y efectos envolventes. De nuevo la atmósfera cargada se siente entre ida al sonido de los 70’s y regreso a las vibraciones de los 90’s. Una buena melodía complementa esta descarga de vibraciones lisérgicas de gran calado. Fuzz y un ritmo trepidante hacer elevarse la canción a un estado más dinámico sin renunciar a su alma psicodélica.

Betty’s Nuklear