Reseña: THE WILD CENTURY.- ‘Organic’

‘ORGANIC’ el cuarto álbum de los holandeses THE WILD CENTURY, viene cargado de vibraciones psicodelias llegadas de los finales de los 60’s. Sin dejar de hacer evolucionar su sonido desde álbumes como ‘RAW’ (reseña aquí) o ‘5’ (reseña aquí), la banda holandesa crea canciones manteniendo una reverberación repetitiva para sustentarlas. Unas canciones que huelen añejas gracias a la sutileza de su órgano hammond y a unas melodías florales que coquetean con la west-coast, pero también con el garage más primitivo de bandas como THE VELVET UNDERGROUND o THE STOOGES. Sin haber perdido ese espíritu doorsiano que nos mostraron en sus anteriores álbumes, la banda construye canciones de psicodelia colorista y vibrante, pero también intimista. Alejándose de estereotipos de las bandas retro, THE WILD CENTURY crea una casi imperceptible cortina nebulosa sobre la que refleja tántricos y susurrantes sonidos. Ahí radica uno de los principales valores de este nuevo álbum, la capacidad para ofrecer un sonido turbio, sucio por momentos, pero sumamente penetrante en el oyente. Sus pasajes meditativos se aromatizan con incienso aportando un tono exótico y espiritual a alguna de sus canciones. Pero no se quedan en ese estado narcótico, sino que a su vez consiguen impregnar al oyente de unas vibraciones luminosas y calidoscópicas rebosantes de buenas energías. Un fascinante viaje a lo largo de dimensiones cósmicas afinadas con sitar, donde los bajos armónicos y los ritmos mántricos, bombean mientras los astrales proyectan sus ritmos etéreos en la lucidez de todos.

THE WILD CENTURY son:
Stan Aarts – voz, guitarras, acústica de doce cuerdas en ‘Carry On’
Joris Verbogt – voz, bajo, guitarra en ‘Lowdown Dog’
Gerton Govers – voz, sitar, guitarras
Butsenzeller – batería /percusión
Paola Pica – voz, órgano hammond

‘ORGANIC’ está disponible vía Tonzonen Records.

‘Lowdown Dog’ nos trae una apetecible fusión de elementos garage con psicodelia 60’s . Con una vibra que me recuerda un híbrido entre THE VELVET UNDERGROUND y THE STOOGES, el tema borbotea en una atmósfera difusa y psicotrópica entre ritmos ardientes. Un sonido sucio y vitalista que invita al baile a lo largo de sus seis minutos.

Con un gorovy más pegadizo, el wah wah de ‘Oh Yeah’ los holandeses se sumergen en un espacio vintage en el que las rugientes guitarras y el órgano retro nos invitan a la fiesta. Su desenfrenado ritmo hará que tus articulaciones no puedan resistirse. Contagioso y vibrante, el corte parece hechizarnos entre pasajes psicotrópicos sin renunciar a su colorista armonía. Si no bailas con esto es que estás muerto.

Poniendo la pausa ‘Carry On’ nos narcotiza entre acordes de sitar aportando una atmósfera meditativa. Suaves acordes de guitarra mas propios de otra época dan paso a una cálida y sugerente voz. Un aterciopelado corte que toma la senda acolchada para transmitir todo su potencial. Una canción floral en la que se pueden sentir los ecos de la west coast. Una bella canción que se eleva en su parte central para sucumbir a delicadas melodías.

‘Beautiful Queen’ con sus mas de nueve minutosretoma los espacios lisérgicos con lentos y susurrantes acordes. Desde la calma, THE WILD CENTURY va tejiendo la canción con lentitud. Un exotismo intrínseco y momentos más propios del Rey Lagarto nos van sumiendo en un trance chamánico. Psicodelia en esta puro con pasajes recitados y un aura meditativa. Sumidos en una neblina narcótica el corte va impregnado nuestros sentidos proporcionando un gratificante y espiritual trance.    

Sin salirse del guion, ‘Grey Blue Eyes’ vuelve a escarbar en el legado psicodélico de finales de los 60’s. su cadente ritmo y el cálido sonido del órgano se adorna con una bella melodía vocal. De nuevo los ecos west-coast se fusionan con pasajes vintage creando un sonido borroso del que la luz aflora gracias a las sugerentes melodías vocales.

Mother’s Grace cierra el cuarto trabajo de la banda holandesa con un sonido pastoral. Emulando The Animals, las vibraciones psicodélicas de los 60’s aparecen entre unos surcos con suaves melodías. Sin llevarse el protagonismo, el sonido del órgano en un segundo plano crea la atmósfera perfecta para el desarrollo de la canción. Una suave brisa que nos mece con delicadeza sacando el lado más sensual de THE WILD CENTURY, una banda del siglo XXI con unos genes creativos, nacidos hace 50 años.

The Wild Century

Tonzonen

Reseña: TENTACULA.- ‘Estrella destruida’

‘ESTRELLA DESTRUIDA’, es el segundo álbum del quinteto austriaco TENTÁCULA. Con un nombre inspirado en la serie Star Wars, así como en los spaguetti western italianos de finales de los 60’s, la banda refleja en sus canciones su pasión por la psicodelia vintage. Con momentos de surf-rock, garage, blues o soul, los temas se actualizan con ganchos Stoner con los que son dotados de un aspecto mas contemporáneo. El álbum bien pudiera ser una especie de revival de sonidos clásicos, pero cada canción, tiene su propia esencia.  Melodías oscuras, empapadas de reverberación y riffs inquietantes crean una mezcla refrescante, en algún lugar entre la psicodelia ensoñadora, el sucio garage-rock y las vibraciones pesadas del siglo XXI. Un álbum ecléctico, que funciona con canciones sencillas, pero con gran atractivo, ya que sus composiciones no se ponen límites. El trabajo viene marcado por la seductora voz de su cantante Penny, con un registro poderoso y sensual a la vez.  Desde el pop de confitería hasta los ásperos riffs Stoner, cada canción ofrece al oyente un estado diferente, lo que hace que el álbum en su conjunto este dotado de un gran atractivo. Sacudidas contagiosas y atmósferas oscuras con un inequívoco tono vintage, hacen de ‘ESTRELLA DESTRUIDA’ un álbum que escapa a los estereotipos.

‘ESTRELLA DESTRUIDA’ está disponible vía StoneFree Records.

TENTACULA son:

Markus Kapeller (guitarras)
Penny Slick Perry (voces)
Michael Falkner (batería)
Paul Eidenberger (guitarras)
Arthur Darnhofer-Demàr (bajo)

Delicado y elegante, ‘Shadows’ se construye sobre unos sencillos acordes que eclosionan con rugientes riffs difusos y una voz impulsada por el blues. Una dualidad sónica que conjuga el rock retro con turbios sonidos Stoner, para crear una canción de rock clásico con un aspecto contemporáneo. Un sonido del siglo XXI, pero que emana del legado del pasado. Su magnetismo y su aroma psicodélico hacen que el corte resulte atractivo y con gancho, aún estando alejado de estándares estilísticos.

Con un nombre tan obvio como ‘Garage’, podemos hacernos una idea de su contenido. Ritmos garage con incrustaciones de blues componen los pilares de este áspero tema. Aportando dosis Stoner el tema camina brioso entre sutiles elementos psicodélicos ejecutados en un segundo plano.

‘Estrella destruida’ deja al descubierto la sensualidad de su vocalista. Aterciopeladas melodías vocales, y una oscilante base rítmica escarban en el blues con desgarradores momentos ejecutados a ritmo lento pero firme. Enfundado en un cuerpo vintage, la canción contiene algún riff grueso que nos saca de la ambientación 60’s. Su construcción se fundamenta en elementos del siglo pasado, pero también contiene vibraciones más contemporáneas. Aderezado con ganchos pegadizos el tema acaba por atraparnos sutilmente.

Bajando las revoluciones, los delicados pasajes psicodélicos de ‘Trip patterns’ son el espacio para el derroche de sensualidad de una voz con mucho hechizo y dulzura. Sus suaves pasajes se desarrollan en un ambiente de melancólica psicodelia.  Casi susurrante, el tema es el espacio perfecto para mostrar todos sus atributos vocales, que son muchos. Oscuro pero reconfortante, la canción ejerce de bálsamo para el oyente.

‘Birds whispering’ parte desde momentos ‘a capella’ de su vocalista antes de dejarse llevar por vibraciones psicodélicas que lentamente nos acercan a territorios heavy-psych cercanos a la frontera con el Stoner. Manteniendo el espíritu blues y soul, el tema suena a 70’s, pero su composición resulta nuevamente fascinante, gracias a los elementos contemporáneos aportando las dosis de pesadez en momentos concretos del corte. 

Con un sonido ecléctico, ‘No place for ponies’ se desarrolla en una tenebrosa atmósfera, con cierto carácter misterioso y oscuro. Sus tonos casi ocultistas, contrastan con la luminosidad del resto de canciones del álbum.

‘Warning signs’ muestra el lado más sofisticado de los austriacos. Pinceladas blues y soul se fusionan en un corte pausado en el que no faltas sutiles momentos de pesadez insertados ocasionalmente entre su plácida melodía. Su lento groovy se adorna con elementos exóticos con un satisfactorio resultado.

El álbum cierra con ‘Creator’, una canción que mantiene la esencia predominante en todo el álbum. Cadente, pesado y con aroma de blues, el corte sigue una senda de oscuridad con ocasionales golpes de fuerza dentro de su espíritu psicodélico. Las voces casi teatrales logran transmitir el desasosiego de este corte cadencioso.

TENTACULA

StoneFree Records

Reseña: HYPNOTIC FLOOR.- ‘Odd conjectures’

El segundo álbum de los austriacos HYPNOTIC FLOOR nos ofrece ocho brillantes canciones que cambian sus formas con gran habilidad. El crisol de estilos que confluyen en cada una de ellas, hace que ‘ODD CONJECTURES’ se postule como un álbum ecléctico pero lleno de riqueza. Todo un tesoro por descubrir en el que encontramos vibraciones progresivas mas propias de los 70’s, ecos west-coast, ritmos hard-rock y momentos de psicodelia exótica herederos del anatolian-rock. Canciones efervescentes que rescatan el legado de los 60’s con toques de garage-rock entre ritmos de vocación kraut y buenas dosis de psicodelia. Estamos ante una auténtica bacanal de vibraciones vintage que crean un caleidoscopio sonoro inquieto a la vez que lisérgico.  El álbum me llego sin hacer ruido, pero cada vez que lo escucho, me parece un álbum mejor, a pesar de que la primera vez no me transmitió todo el potencial que tienen sus canciones. Unas canciones camaleónicas que se van transformando internamente para mostrarse resplandecientes y frescas para el oyente. Ecos Jethro Tull, guiños ZZ Top se unen a este espectáculo vintage repleto de ritmos contagiosos y con el espíritu de Syd Barret en el horizonte. Rectificar es de sabios, así que, mi enmienda llega con esta reseña que espero haga justicia a un trabajo notable que es todo un soplo de aire fresco.

ODD CONJECTURES’ está disponible vía Stonefree Records.

El álbum abre con un tema monumental. ‘Toxo’ recoge las vibraciones progresivas de los 70’s para remodelarlas y hacer de la canción un tema que sabe beber de la fuente del Stoner contemporáneo, así como de la psicodelia. Escapadas psicotrópicas de una gran densidad habitan en el mismo entorno que sus atractivas melodías. Con una atmósfera vintage y ecos de los Jethro Tull de finales de los 70’s.

‘Feed the optopus’ juega con un sonido más campestre que oscila entre distintas vibraciones y con sus magníficas armonías vocales. Fuertes tambores, buenas guitarras y unas cuidadas voces y coros crean un tema colorista y fresco alejado de convencionalismos y en el que los ecos west-coast aparecen con sutileza. Momentos retro, psicodelia y algún elemento progresivo conforman una canción que suena muy americana.  Con una bacanal sónica, el tema se encabrita en una locura de ritmos y riffs.

Tomando elementos exóticos, ‘Mi go’ con su pegadizo ritmo parece explorar los sonidos orientales para incorporarlos a su esencia psico-progresiva. Una melodía usada como base, hace que el tema gravite en un entorno luminoso en el que no faltan momentos de intensidad y pesadez. La influencia del ‘anatolian-rock’ está muy presente en una canción versátil y llena de ganchos.

Emulando a ZZ TOP, ‘Plastic children’ nace de una combinación de ritmos boogie-blues, y una atmósfera psicodelia de tintes vintage. Arrolladoras vibraciones que se balancean para contagiar al oyente de su narrativa se conjugan con un irreverente espíritu garagero. Sin duda todo un estimulante para los sentidos.

Asentados en sonidos más propios del medio-oeste ‘Highway man’ gravita entre estas vibraciones y la psicodelia pop de los 60’s. Una perfecta conjunción entre la frescura y lo añejo a ritmo de blues bañado con unas gotitas de psicodelia.  Y ecos West-Coast.

Dando un giro a su sonido, ‘Snail’ nos hipnotiza con sus ritmos kraut. Sin salir de la atmósfera vintage, el tema se visto látex entre efectos espaciales. Evocando a una banda sonora de serie B de los 60’s la canción contiene pegadizos estribillos.

‘Tagaloa’ con casi diez minutos se convierte en el tema mas largo del álbum. Usando la atmosfera vintage para con un bajo magnético y una guitarra bailarina ofrecernos melodías del pasado. Una canción mutante que va tornando su aspecto entre vibraciones progresivas hacia una psicodelia impregnada de fragancias narcóticas y un halo lisérgico más propio de Syd Barret. Incluso en los momentos mas pausados, el corte no pierde el ritmo en ningún momento.

Retomando los hipnóticos ritmos kraut ‘Beinwärds’ cierra al álbum con un trance robótico de psicodelia aromatizada. Elementos kosmiche de nítida vocación espacial, aparecen aportando una intensidad sideral. Toda una tormenta de meteoritos que contrasta con calmados pasajes en los que todo parece gravitar nos llevan a corte futurista, intenso y aturdidor. Surcos imantados para el oyente caiga en su interior caleidoscópico.

HYPNOTIC FLOOR

StoneFree Records

Reseña: CLYDE VON KLAUS.- ‘Moonbeams’

MOONBEAMS’ el nuevo álbum del texano CLYDE VON KLAUS, es un álbum de difícil clasificación. Ruidoso, crudo y diferente, es un viaje sonoro en el que dimensiones como tiempo y espacio, quedan difuminadas. Influenciado por el rock de los 70’s, las vibraciones desert-rock toman un matiz cósmico, en el que la psicodelia, los ecos proto-metal, el garage-rock y los pesados riffs Stoner, doom, incluso con sucios momentos sludge, adquieren un nuevo sentido. Un álbum extravagante que no tiene complejos en transitar por turbulentos ambientes hardcore, new wave, grunge y tantos otros. Un cóctel intoxicante, nebuloso y lisérgico en el que una magnética voz vomita atractivas melodías en unas canciones que cuentan historias de adicciones, pérdida, amor redención y venganza. Toda una oda a las esperanzas y horrores de los sueños y un álbum en el que encontrarás canciones con sonidos familiares, pero que tienen su propio ADN. Sin duda un trabajo sorprendente con muchos atractivos para sumergirte en él.

Todas las canciones escritas grabadas e interpretadas por Clyde Von Klaus en los estudios Pirate Eye en Hutto, Texas desde agosto hasta septiembre. 2021.

Mezclado y masterizado por Kent Stump en Crystal Clear Sound en Dallas Texas. Arte de portada por droned. eu. Fotos por CVK.

Con fuertes ritmos pesados ‘Ale of extractions’ trata de emerger de nebulosas lisérgicas con un marcado espíritu 70’s. Una estela de fuzz de inspiración HAWKWIND impulsa el corte a una confluencia astral con vibraciones desert-rock.  

Ruidoso y más alternativo, ‘Concede’ contiene apacibles melodías vocales entre la densidad de unos riffs que parecen querer coger el rebufo del tema anterior. Turbio, pesado, pero a su vez fascinante.

Envuelto en una extraña espiral en la que lo espacial se une a plomizas vibraciones The Harbor Unites the Deluded’ pone el punto psicodélico a este ecléctico álbum. Fuzz intoxicante con vertiginosos ritmos e incrustaciones estilísticas conforman un tema frenético y nebuloso.

Sin salir de ese espacio difuso,’ i’m so right’ persiste en la conjunción de voces melodiosas y ritmos potentes, en esta ocasión con armonías más contenidas y oscuras.

Con un acento Stoner ‘Detonation’ nos envuelve entre pesados riffs y con unos teclados vintage así como añejos solos ácidos. Ecos desert-rock combinados con vibraciones de los 70’s construyen un tema diferente sin perder la esencia del músico de Texas. Las melodías vocales juegan un papel fundamental en el corte.

En menos de tres minutos ‘Broken novelty’ pone la pausa con repetitivos acordes y un groovy que se acelera tomando elementos garage rock. De nuevo encontramos buenas melodías vocales que hacen cambiar el carácter de la canción.

‘Black eye’ nos devuelve a un entorno más pesado con el legado de Sabbath muy presente. Rabia y energía arropados por una oscura atmósfera y momentos Stoner.

Sucios ritmos garage con vocación punk aparecen en ‘Feel fell in’. Su rugoso sonido es coloreado con pinceladas psicodélicas insertadas entre sus oscilantes y turbios surcos.

Con una entrada terrorífico ‘No more words’ se despeña por un precipicio sludge con voces salidas de ultratumba el tema nos arrolla sin perder de vista el proto-metal 70’s. Ciertamente sorprendente la combinación y alternancia de voces y de carácter.

Para cerrar ‘Bring back to smile’ cambia la decoración con melodías poppies convirtiéndose en la canción más suave y floral del álbum.

Clyde Von Klaus – band page

Reseña: SNAKE MOUNTAIN REVIVAL.- ‘Everything in sight’

Sigilosamente, SNAKE MOUNTAIN REVIVAL entra en la escena psicodélica contemporánea con un álbum debut sobresaliente. ‘EVERYTHING IN SIGHT’ nos ofrece una gratificante experiencia auditiva a través de temas intensos e inspiradores, que confluyen en un cuadrado con unas aristas formadas por All Then Witches, The Doors, Dead Meadow y por momentos, los mismísimos U2. Entre guitarras surf que se moldean hasta convertirse en un arma ácida, voces inquietantes, dinámicas propulsoras, atmósferas oscuras y vertiginosas, sus canciones, impregnadas en sustancias psicotrópicas, crean unas atmósferas vintage más propias de finales de los 60’s. A pesar de esta inclinación por el pasado, el sonido de la banda es completamente contemporáneo y cristalino, gracias a su magnífica producción. Convincentes en sus propósitos, SNAKE MOUNTAIN REVIVAL consiguen crear un álbum polifacético y estimulante, con es combinación de riffs crujientes y fascinantes melodías. Sin esconderse de sus influencias, consiguen embellecerlas de una manera lúdica, para crear su propia versión vibrante de la psicodelia moderna.  Inicialmente pensado como un álbum conceptual de una historia, el trío decidió romper con cualquier forma de estructura restrictiva y dejar que su creatividad fluyera libremente para adaptarse a sus caprichos y fantasías. Sin duda, el resultado es un caleidoscopio de la mejor psicodelia algodonada del momento. Pero no nos llevemos a engaño, sus guitarras surf, sus melodías aterciopeladas, esconden en sus entrañas, riffs poderosos y turbios sonidos que cegaran tu mente, sumiéndote en un plácido sueño del que no querrás despertar. .

Inspirada en los sueños despiertos y la experimentación psicodélica, cada canción es una instantánea, una visión, que destaca las sólidas habilidades narrativas del vocalista y letrista Ryan Chandler. Él recuerda: «La letra de estas canciones proviene de lo que mejor describiría como viñetas. Instantáneas y visiones que recopilaría de sueños despiertos, observaciones simples y experimentación psicodélica. Mucha experimentación psicodélica en ese momento. Disfruto contar historias y estas experiencias combinan muy bien con nuestro sonido. Fue una gran herramienta de inspiración, pero también fue una puerta batiente a la casa de la locura. Me convertí en una especie de voyeur existencial. Un turista Inter dimensional. 

El álbum fue grabado y diseñado por Danny Zawacki y Zack Trowbridge, mezclado por SNAKE MOUNTAIN REVIVAL y masterizado por Keith Hernandez en Suite 2e Studios, Austin TX. La obra de arte fue diseñada por Stanislov Pobytov. ‘EVERYTHING IN SIGHT’ está disponible vía Rebel Waves Records, el sello psicodélico subsidiario de Ripple Music.

SNAKE MOUNTAIN REVIVAL son: Ryan Chandler (voz y bajo), Zach Trowbridge (guitarra) y Josh Woodhouse (batería y percusión).

Formado en la costa de Virginia en el verano de 2017,  SNAKE MOUNTAIN REVIVAL ganó tracción a través de sus primeros conciertos, al realizar sets completamente improvisados ​​con espectáculos de luces líquidas. Los tres miembros se conocieron en su ciudad natal de Virginia Beach después de años de perseguir diferentes estilos de música en diferentes partes del país. El baterista Josh Woodhouse se cortó los dientes tocando death metal y música progresiva en Florida, mientras que el bajista y vocalista Ryan Chandler exploraba sonidos experimentales y psicodélicos. El guitarrista Zack Trowbridge completó el trío con su experiencia en blues, jazz y surf rock. Su EP de demostración homónimo de 2018 ganó elogios en la blogósfera tanto en los EE. UU. Como en el extranjero. Con un espectáculo en vivo polarizante y un sonido cruzado, se les ha brindado la oportunidad de compartir el escenario con diversas bandas como Acid Dad, Freedom Hawk, Sammi Lanzetta y Frankie & the Witch Fingers.

‘Satellite Ritual’ sin darnos respiro, nos sumerge en un sueño psicotrópico a través de una psicodelia vintage heredera de finales de los 60’s. Ritmos garage, voces bañadas en miel y una atmósfera caleidoscópica construida con completa solvencia, dan forma un atractivo y oscilante tema. Una buena manera de abrir un álbum para enganchar al oyente a sus sonidos vintage.

 Creando una visión difusa, ‘Moon Baron’ se muestra más oscuro y pesado. Repleto de turbios riffs descargando fuzz, los elementos psicodélicos prevalecen en una canción que se inclina hacia un sonido alternativo. Con solo asesinos y una poderosa base rítmica, en esta ocasión la banda se decide por la fuerza.

Dando un nuevo giro, las balsámicas melodías de Just A Feeling nos sumen en un espacio más reflexivo a través de magnéticos pasajes psicodélicos. Hipnótico y con ciertos místicos, el corte flota en una acolchada nube entre sueños lisérgicos.  Suave y reconfortante, el tema tiene elementos blues insertados con sutileza entre los bellos acordes que se superponen al constante zumbido de fondo.

Si en el tema anterior se vislumbraban ciertos aromas doorsianos ‘Graveyard Grove’ bebe más profundamente del legado de Morrison. Creando una atmósfera psicotrópica con gran facilidad, el tema, con un cadente ritmo, se envuelve en sustancias narcóticas bajo una repetitiva armonía y voces cautivadoras.

Convirtiéndose en el tema más largo del álbum, los ocho minutos de ‘Everything In Sight’ son un escaparate del sonido de SNAKE MOUNTAIN REVIVAL. Conjugando unas resonancias contemporáneas, con el blues y la psicodelia del siglo pasado, el tema se muestra cambiante y versátil. Esto hace que su relato sufra variaciones estilísticas, así como en su intensidad. Sus mil requiebros nos llevan a distintos escenarios, sin que el tema pierda su aura psicodélica.

Entre borboteos lisérgicos ‘Pheremone’ nos sume en un gratificante trance. En un escenario más propio de bandas como All Them Witches, los californianos consiguen atraparnos en un relato calmado y balsámico. Sus bien trabajadas melodías se complementan con un magnífico trabajo de guitarra crean una mágica atmósfera psicodélica. Un suave ritmo custodia unos gratificantes pasajes vocales que mutan su registro creando un entorno chamánico.

Por la vía rápida del surf, Water Moccasin se contonea bajo un caleidoscopio de visiones líquidas en una inquietante atmosfera vintage. De nuevo, en el tema, podemos apreciar la calidad de su guitarra Zack Trowbridge en un entorno que se va tornando más lisérgico. Una vez allí, despliega todo su repertorio ácido en solos penetrantes.

‘Valley Of Madness’ cierra el álbum guiado por una magnética línea de bajo que nos indica el camino a un espacio tortuosos en el que la instrumentación de la banda se torna más oscura y difusa. Suavizando el tema con calmadas melodías vuelven a dar una vuelta de tuerca a su forma de crean atmósferas para el oyente. El tema vuelve a ser un espacio de lucimiento de un guitarrista solvente y habilidoso.

SNAKE MOUNTAIN REVIVAL:
FacebookBandcampSpotifyInstagram
REBEL WAVES RECORDS:
FacebookBandcampInstagramShop