Reseña: TENTACULA.- ‘Estrella destruida’

‘ESTRELLA DESTRUIDA’, es el segundo álbum del quinteto austriaco TENTÁCULA. Con un nombre inspirado en la serie Star Wars, así como en los spaguetti western italianos de finales de los 60’s, la banda refleja en sus canciones su pasión por la psicodelia vintage. Con momentos de surf-rock, garage, blues o soul, los temas se actualizan con ganchos Stoner con los que son dotados de un aspecto mas contemporáneo. El álbum bien pudiera ser una especie de revival de sonidos clásicos, pero cada canción, tiene su propia esencia.  Melodías oscuras, empapadas de reverberación y riffs inquietantes crean una mezcla refrescante, en algún lugar entre la psicodelia ensoñadora, el sucio garage-rock y las vibraciones pesadas del siglo XXI. Un álbum ecléctico, que funciona con canciones sencillas, pero con gran atractivo, ya que sus composiciones no se ponen límites. El trabajo viene marcado por la seductora voz de su cantante Penny, con un registro poderoso y sensual a la vez.  Desde el pop de confitería hasta los ásperos riffs Stoner, cada canción ofrece al oyente un estado diferente, lo que hace que el álbum en su conjunto este dotado de un gran atractivo. Sacudidas contagiosas y atmósferas oscuras con un inequívoco tono vintage, hacen de ‘ESTRELLA DESTRUIDA’ un álbum que escapa a los estereotipos.

‘ESTRELLA DESTRUIDA’ está disponible vía StoneFree Records.

TENTACULA son:

Markus Kapeller (guitarras)
Penny Slick Perry (voces)
Michael Falkner (batería)
Paul Eidenberger (guitarras)
Arthur Darnhofer-Demàr (bajo)

Delicado y elegante, ‘Shadows’ se construye sobre unos sencillos acordes que eclosionan con rugientes riffs difusos y una voz impulsada por el blues. Una dualidad sónica que conjuga el rock retro con turbios sonidos Stoner, para crear una canción de rock clásico con un aspecto contemporáneo. Un sonido del siglo XXI, pero que emana del legado del pasado. Su magnetismo y su aroma psicodélico hacen que el corte resulte atractivo y con gancho, aún estando alejado de estándares estilísticos.

Con un nombre tan obvio como ‘Garage’, podemos hacernos una idea de su contenido. Ritmos garage con incrustaciones de blues componen los pilares de este áspero tema. Aportando dosis Stoner el tema camina brioso entre sutiles elementos psicodélicos ejecutados en un segundo plano.

‘Estrella destruida’ deja al descubierto la sensualidad de su vocalista. Aterciopeladas melodías vocales, y una oscilante base rítmica escarban en el blues con desgarradores momentos ejecutados a ritmo lento pero firme. Enfundado en un cuerpo vintage, la canción contiene algún riff grueso que nos saca de la ambientación 60’s. Su construcción se fundamenta en elementos del siglo pasado, pero también contiene vibraciones más contemporáneas. Aderezado con ganchos pegadizos el tema acaba por atraparnos sutilmente.

Bajando las revoluciones, los delicados pasajes psicodélicos de ‘Trip patterns’ son el espacio para el derroche de sensualidad de una voz con mucho hechizo y dulzura. Sus suaves pasajes se desarrollan en un ambiente de melancólica psicodelia.  Casi susurrante, el tema es el espacio perfecto para mostrar todos sus atributos vocales, que son muchos. Oscuro pero reconfortante, la canción ejerce de bálsamo para el oyente.

‘Birds whispering’ parte desde momentos ‘a capella’ de su vocalista antes de dejarse llevar por vibraciones psicodélicas que lentamente nos acercan a territorios heavy-psych cercanos a la frontera con el Stoner. Manteniendo el espíritu blues y soul, el tema suena a 70’s, pero su composición resulta nuevamente fascinante, gracias a los elementos contemporáneos aportando las dosis de pesadez en momentos concretos del corte. 

Con un sonido ecléctico, ‘No place for ponies’ se desarrolla en una tenebrosa atmósfera, con cierto carácter misterioso y oscuro. Sus tonos casi ocultistas, contrastan con la luminosidad del resto de canciones del álbum.

‘Warning signs’ muestra el lado más sofisticado de los austriacos. Pinceladas blues y soul se fusionan en un corte pausado en el que no faltas sutiles momentos de pesadez insertados ocasionalmente entre su plácida melodía. Su lento groovy se adorna con elementos exóticos con un satisfactorio resultado.

El álbum cierra con ‘Creator’, una canción que mantiene la esencia predominante en todo el álbum. Cadente, pesado y con aroma de blues, el corte sigue una senda de oscuridad con ocasionales golpes de fuerza dentro de su espíritu psicodélico. Las voces casi teatrales logran transmitir el desasosiego de este corte cadencioso.

TENTACULA

StoneFree Records

Reseña: SNAKE MOUNTAIN REVIVAL.- ‘Everything in sight’

Sigilosamente, SNAKE MOUNTAIN REVIVAL entra en la escena psicodélica contemporánea con un álbum debut sobresaliente. ‘EVERYTHING IN SIGHT’ nos ofrece una gratificante experiencia auditiva a través de temas intensos e inspiradores, que confluyen en un cuadrado con unas aristas formadas por All Then Witches, The Doors, Dead Meadow y por momentos, los mismísimos U2. Entre guitarras surf que se moldean hasta convertirse en un arma ácida, voces inquietantes, dinámicas propulsoras, atmósferas oscuras y vertiginosas, sus canciones, impregnadas en sustancias psicotrópicas, crean unas atmósferas vintage más propias de finales de los 60’s. A pesar de esta inclinación por el pasado, el sonido de la banda es completamente contemporáneo y cristalino, gracias a su magnífica producción. Convincentes en sus propósitos, SNAKE MOUNTAIN REVIVAL consiguen crear un álbum polifacético y estimulante, con es combinación de riffs crujientes y fascinantes melodías. Sin esconderse de sus influencias, consiguen embellecerlas de una manera lúdica, para crear su propia versión vibrante de la psicodelia moderna.  Inicialmente pensado como un álbum conceptual de una historia, el trío decidió romper con cualquier forma de estructura restrictiva y dejar que su creatividad fluyera libremente para adaptarse a sus caprichos y fantasías. Sin duda, el resultado es un caleidoscopio de la mejor psicodelia algodonada del momento. Pero no nos llevemos a engaño, sus guitarras surf, sus melodías aterciopeladas, esconden en sus entrañas, riffs poderosos y turbios sonidos que cegaran tu mente, sumiéndote en un plácido sueño del que no querrás despertar. .

Inspirada en los sueños despiertos y la experimentación psicodélica, cada canción es una instantánea, una visión, que destaca las sólidas habilidades narrativas del vocalista y letrista Ryan Chandler. Él recuerda: «La letra de estas canciones proviene de lo que mejor describiría como viñetas. Instantáneas y visiones que recopilaría de sueños despiertos, observaciones simples y experimentación psicodélica. Mucha experimentación psicodélica en ese momento. Disfruto contar historias y estas experiencias combinan muy bien con nuestro sonido. Fue una gran herramienta de inspiración, pero también fue una puerta batiente a la casa de la locura. Me convertí en una especie de voyeur existencial. Un turista Inter dimensional. 

El álbum fue grabado y diseñado por Danny Zawacki y Zack Trowbridge, mezclado por SNAKE MOUNTAIN REVIVAL y masterizado por Keith Hernandez en Suite 2e Studios, Austin TX. La obra de arte fue diseñada por Stanislov Pobytov. ‘EVERYTHING IN SIGHT’ está disponible vía Rebel Waves Records, el sello psicodélico subsidiario de Ripple Music.

SNAKE MOUNTAIN REVIVAL son: Ryan Chandler (voz y bajo), Zach Trowbridge (guitarra) y Josh Woodhouse (batería y percusión).

Formado en la costa de Virginia en el verano de 2017,  SNAKE MOUNTAIN REVIVAL ganó tracción a través de sus primeros conciertos, al realizar sets completamente improvisados ​​con espectáculos de luces líquidas. Los tres miembros se conocieron en su ciudad natal de Virginia Beach después de años de perseguir diferentes estilos de música en diferentes partes del país. El baterista Josh Woodhouse se cortó los dientes tocando death metal y música progresiva en Florida, mientras que el bajista y vocalista Ryan Chandler exploraba sonidos experimentales y psicodélicos. El guitarrista Zack Trowbridge completó el trío con su experiencia en blues, jazz y surf rock. Su EP de demostración homónimo de 2018 ganó elogios en la blogósfera tanto en los EE. UU. Como en el extranjero. Con un espectáculo en vivo polarizante y un sonido cruzado, se les ha brindado la oportunidad de compartir el escenario con diversas bandas como Acid Dad, Freedom Hawk, Sammi Lanzetta y Frankie & the Witch Fingers.

‘Satellite Ritual’ sin darnos respiro, nos sumerge en un sueño psicotrópico a través de una psicodelia vintage heredera de finales de los 60’s. Ritmos garage, voces bañadas en miel y una atmósfera caleidoscópica construida con completa solvencia, dan forma un atractivo y oscilante tema. Una buena manera de abrir un álbum para enganchar al oyente a sus sonidos vintage.

 Creando una visión difusa, ‘Moon Baron’ se muestra más oscuro y pesado. Repleto de turbios riffs descargando fuzz, los elementos psicodélicos prevalecen en una canción que se inclina hacia un sonido alternativo. Con solo asesinos y una poderosa base rítmica, en esta ocasión la banda se decide por la fuerza.

Dando un nuevo giro, las balsámicas melodías de Just A Feeling nos sumen en un espacio más reflexivo a través de magnéticos pasajes psicodélicos. Hipnótico y con ciertos místicos, el corte flota en una acolchada nube entre sueños lisérgicos.  Suave y reconfortante, el tema tiene elementos blues insertados con sutileza entre los bellos acordes que se superponen al constante zumbido de fondo.

Si en el tema anterior se vislumbraban ciertos aromas doorsianos ‘Graveyard Grove’ bebe más profundamente del legado de Morrison. Creando una atmósfera psicotrópica con gran facilidad, el tema, con un cadente ritmo, se envuelve en sustancias narcóticas bajo una repetitiva armonía y voces cautivadoras.

Convirtiéndose en el tema más largo del álbum, los ocho minutos de ‘Everything In Sight’ son un escaparate del sonido de SNAKE MOUNTAIN REVIVAL. Conjugando unas resonancias contemporáneas, con el blues y la psicodelia del siglo pasado, el tema se muestra cambiante y versátil. Esto hace que su relato sufra variaciones estilísticas, así como en su intensidad. Sus mil requiebros nos llevan a distintos escenarios, sin que el tema pierda su aura psicodélica.

Entre borboteos lisérgicos ‘Pheremone’ nos sume en un gratificante trance. En un escenario más propio de bandas como All Them Witches, los californianos consiguen atraparnos en un relato calmado y balsámico. Sus bien trabajadas melodías se complementan con un magnífico trabajo de guitarra crean una mágica atmósfera psicodélica. Un suave ritmo custodia unos gratificantes pasajes vocales que mutan su registro creando un entorno chamánico.

Por la vía rápida del surf, Water Moccasin se contonea bajo un caleidoscopio de visiones líquidas en una inquietante atmosfera vintage. De nuevo, en el tema, podemos apreciar la calidad de su guitarra Zack Trowbridge en un entorno que se va tornando más lisérgico. Una vez allí, despliega todo su repertorio ácido en solos penetrantes.

‘Valley Of Madness’ cierra el álbum guiado por una magnética línea de bajo que nos indica el camino a un espacio tortuosos en el que la instrumentación de la banda se torna más oscura y difusa. Suavizando el tema con calmadas melodías vuelven a dar una vuelta de tuerca a su forma de crean atmósferas para el oyente. El tema vuelve a ser un espacio de lucimiento de un guitarrista solvente y habilidoso.

SNAKE MOUNTAIN REVIVAL:
FacebookBandcampSpotifyInstagram
REBEL WAVES RECORDS:
FacebookBandcampInstagramShop

Reseña.- THE IVORY ELEPHANT.- «Stoneface»

a4069221961_16

Profundizando en la psicodelia sin olvidar el blues, THE IVORY ELEPHANT publican su segundo trabajo. «STONEFACE» se presenta como un «todo», no es un conjunto de canciones sin más, sino que cada tema es una nueva evolución en esa exploración psicotrópica de los australianos. Una armoniosa convivencia de elementos capturados de los sesenta, con espacios más propios del siglo XXI. Una cautivadora nebulosa que sirve de ambientación a temas compuestos desde el sosiego y para el sosiego.Un curioso exotismo heavy-psych que nos atrapa con cada nota. Todo un analgésico para los sentidos en que podemos encontrar sonidos que nos recuerden tanto a Tame Impala, como a Pink Floyd, The Doors o incluso Rage Againg The Machine. Diez temas que son todo un festín para los amantes de los sonidos más psicodélicos. Canciones ricas en matices y en las que podemos encontrar una gran variedad de estilos incrustados en sus predominantes sonidos heavy-psych sobre distintas capas de guitarras que dan calidez a las composiciones.  Las letras de los temas varían su inspiración, pero dejando espacio a la imaginación del oyente sin ser explicitas.  

Inquietantes efectos, con teclados y guitarras floydianas creando una susurrante atmósfera que se ve coloreada por alguna guitarra surf en «Storm». El tema que podría resumir el contenido de «STONEFACE». Tanto la psicodelia espacial como vibraciones retro se aúnan con algún momento desértico en un corte que oscila entre los momentos oscuros y la luminosidad. Siempre con el fuzz como bandera, THE IVORY ELEPHANT me ha hechizado a la primera de cambio. ¡¡Increíble tema!!

En esos ambientes lisérgicos los australianos se desenvuelven con soltura. Prueba de ello «Maybe i’m a evil» con sus hipnóticos ritmos, efectos de unas guitarras que desprenden acidez en cada solo. Un tema que nos arrulla, acariciándonos hasta adormecernos con delicadeza. Un orgasmo sonoro lleno de matices que destroza cualquier atisbo de monotonía.  La ecualización de las voces, al igual que el tema anterior hace que el hechizo sea completo.

«Wars» recupera la esencia blues que les vio nacer. Cadente, evolutivo y por supuesto psicotrópico. _Una marmita llena de sustancias capaces de generar coloridos caleidoscopios que se mueven con parsimonia entre tonos retro, blues dentro de ese manto psicodélico. Con una entrada que me recuerda «Riders on the storm», «Roll on», transcurre sobre espacios psico-espaciales y algún tono surf en una guitarras completamente cautivadoras.

Saliéndose un poco de su propuesta «Jazzhead pt. 1» con sus arpegios acústicos se construye sobre lánguidos tonos de melancolía. Un poco fuera del resto, «Stoneface», se deja llevar por los acordes de un piano clásico en el mismo tono de tristeza. Una melancolía que se eleva gracias a las guitarras floydianas que se introducen con mimo. Tristes espacios que contrastan con el resto de los temas.

Uno de los temas más potentes y vigorosos lo encontramos en «Low expectation». Heavy-psych lleno de fuzz y efectos bajo luminosos ritmos. Sobre una base hard-rock, la banda consigue adaptar el tema a su particular sonido.

Cambiando el registro, «Stoneface jambore» es adornado con el exotismo del sonido del sitar. Bellos pasajes psico-folk con un cierto aire medieval flotan entre un sinfonismo turbio y envolvente.

A pesar de que el sonido de THE IVORY ELEPHANT nace de los sesenta, no dudan en ofrecernos temas que suenan actuales.  «Hard case», con sensuales voces pseudo-jazz y un sonido retro aportado por el órgano, las guitarras no faltan a su cita para completar otro versátil y atrayente corte.

A estas alturas, no hay ninguna duda de la calidad de los australianos, pero aún así, «Jazzhead pt.2» es un nuevo coqueteo con momentos jazz. Elegantes pasajes de guitarra se conjugan con esa batería jazzera y una atmósfera en tonos sepia. Oscuros y melancólicos, no pierden su aura psicodélica. A pesar de adornar el tema con breves resplandores, sucumben a la tristeza para concluir con una aturdidora espiral de efectos.

El álbum fue grabado en Soundpark Studio’s en Melbourne, al igual que su último álbum «NUMBER 1 POP HIT. siendo mezclado por Andrew Hehir.

«STONEFACE» está disponible vía Kozmik Artifactz.

https://www.facebook.com/theivoryelephant/

https://www.facebook.com/kozmikartifactz/

 

Reseña.- KALEIDOBOLT.- «Bitter»

a4275158843_16

Desde Finlandia nos llega el esperado nuevo álbum de KALEIDOBOLT. Un tercer disco en que el que el trío de Helsinki navega entre turbias aguas propias de los noruegos Motorpsycho para reposar en las playas de las costas de San Diego. Generando todo un txumani a través del fuzz de su temas construyen verdaderos muros de sonido infranqueables para el oyente. Toda una fortaleza sónica en la que caben espacios para la experimentación con almenas progresivas. Fuertemente influenciados por bandas como Radio Moscow, con los que giraron tiempo atrás, su nueva entrega les consolida en la escena psicodélica pesada que nace del stoner. La desgarradas voces añaden en musculo necesario para conseguir un álbum sólido como una roca. Temas que se ejecutan a una velocidad de vértigo y aún así, son capacez de introducir elementos de mellotron dándole ese tono de hard progresivo más propio de otros tiempos. Podiamos preguntar como definir el sonido de «BITTER» ¿Heavy-psych?, ¿stoner?, ¿blues?, ¿surf-rock?, ¿hard?, ¿progresivo? ¿retro-rock? ¿todo junto?. Aunque nunca fui partidario de las etiquetas, la respuesta bien podría ser que si. Todos esos ecos están en los surcos de un espectacular álbum. Haciendo que los temas se aceleren hasta la extenuación para sorprendernos con parones inesperados y re-emprender esa huida hacia adelante de una forma atronadora. La confirmación para algunos, y todo un descubrimiento para otros. «BITTER» no te defraudará. El álbum es publicado vía Svart Records.

Sin hacer prisioneros, los primeros solos diabólicos de «Another toothpick» pueden dejarnos en shock. Un frenesí de ritmos hard & heavy setenteros. Añadiendo pasajes de órgano consiguen abrir algo de luz en la exuberante instrumentación. el resultado es un tema cuya pesadez no ofrece ninguna duda, pero a su vez contiene unos tonos retro que le hacen mucho más versátil.

Sobre acordes heavy-psych se sustentan los cimientos de «Big sky land», para construir espacios hard rock con aires de garage con brisas blues. Sin darnos cuenta nos vemos inmersos en espacios de psicodelia más calmada. nuevamente el frenesí se podera del corte derrochando una desgarro vocal de proporciones mayúsculas. De cualquier otra forma no sería posible entre la espiral rítmica. La montaña rusa desicnede por una larga ladera lisergicas que consigue aplacar el ímpetu. Cuando parece que todo vuelve a la calma, el espacio para la experimentación abre sus puertas de par en par a KALEIDOBOLT. siempre con giros inesperados consiguen dar muestra de toda la calidad y creatividad que atesoran. Nadie podrá decir que estos chicos son aburridos.

En «BITTER» encontramos momentos en que la sombra Sabbath se alarga como en «I  am the seer». Con registros vocales que me recuerdan a los del último álbum de Spiderward, dejándose llevar por espacios progresivos para acabar surfeando sobre ácidos espacios más propios de la Costa Oeste antes de regresar a las tinieblas entre una bruma psicotrópica.

Estos han tomado reconstituyentes antes de entrar en el estudio de grabación, sino sería difícil mantener la fuerza que derrochan en «Deadpan blues». Otro tema en el que el blues se inmiscuye en sonidos más propios de Motorpsycho a una velocidad de vértigo. si los ritmos y armonías que utilizan tiene una complejidad mayúscula, sus voces consiguen devolvernos algo de cordura sin perder ni un ápice de garra. De cualquier otra manera no tendrían la efectividad que lucen. el corte acaba con un derroche de fuzz de tintes nuevamente progresivos, sin salirse de vibraciones hard & heavy. Como si Lemmy se convirtiera en vocalista de los Motopsycho más ácidos.

Con un interludio de poco más de dos minutos, «Interlude», se toman un respiro en alfombras psico-progresivas con alguna lución y alguna ramalazo jazz en sus acordes, antes de evolucionar hacia un fuzz humeante.

A la velocidad del corre-caminos «Coyote» se desarrolla por espacios hard rock setentero aportando dinamismo y unas guitarras surf que nos devuelven al sonido San Diego. otro corte frenético.

Instalados vibraciones retro-rock, bajo riffs más propios del stoner, «Hydra», es una laguna para la zambullida de los finlandeses en unas aguas ácidas y psicotrópicas. un espacio donde pueden desarrollar todo su potencial a través de infernales guitarras. Con una magnéticas voces nos devuelve al reino de los vivos con tonos de hard rock musculosos antes de inundar todo de fuzz humeante. Un ir y venir de la calma a la rabia en el que los coros aportan el calor y la calma mientras una batería incesante golpea nuestras neuronas hasta acabar con nuestra percepción de lo natural. Diez minutos de baño en alucinógenos de una intensidad mayúscula. Toda una bacanal de psicodelia pesada que nos llega a los confines de los infiernos más profundos.

https://www.facebook.com/kaleidobolt

https://www.facebook.com/svartrecords/