A lo largo de la historia de la música las situaciones más duras han sido un germen para potenciar la creatividad de los músicos y la actual situación bélica en Ucrania con la invasión por parte de las tropas rusas hace que, Ihor Pryshliak el guitarra y cantante de SOMALI YACTH CLUB, refleje toda su desesperación en ‘IRON RAIN’, el nuevo álbum de su proyecto SUPER PINK MOON. El álbum describe la angustia y la confusión emocional de tener que pasar el día entre la incertidumbre y el caos. En estas diez melancólicas canciones transmite la desesperanza de un pueblo a través de susurrantes pasajes en los que el post-rock y las melodías shoegaze copan el protagonismo de un relato triste y lleno de sentimiento. Buenos desarrollos de guitarra van construyendo exuberantes canciones que se desarrollan en un tono contenido y sumamente emocional. Evidentemente este no es un álbum para escuchar por la mañana intentando que te insufle la energía suficiente para afrontar con optimismo el día, sino que se trata de un trabajo introspectivo creado para la reflexión. El dolor y la desesperación como argumento emocional en una combinación apasionante de riffs pesado y hermosas voces en un entorno embriagador.
La reflexión del propio Ihor define a la perfección el espíritu del álbum: «La mitad del álbum se grabó antes del 24 de febrero, el día de la invasión rusa en Ucrania, y la segunda mitad después. Para los ucranianos, esta fecha ha dejado una herida profunda que aún sangra masivamente. Para escapar de la realidad, tuve que cambiar mi enfoque a otra cosa, de lo contrario, me volvería loco. Musicalmente, mi idea era confundir a los oyentes tanto como fuera posible. Hay muchos trucos ocultos. Traté de crear melodías y ritmos complejos con múltiples capas mientras los mantenía lo más «escuchables» posible. El LP se grabó íntegramente en casa”. “Todas las letras giran en torno a la auto-reflexión sobre la guerra. Todavía es difícil describir la extraña mezcla de sentimientos. A veces estás extremadamente orgulloso e incluso feliz, pero por lo general, todo lo que sientes es tristeza, dolor y desesperación. Uno podría decir, ‘amigo, estás viviendo en la parte occidental de Ucrania’, que es un lugar relativamente seguro. Pero el sentimiento de culpa de supervivencia te persigue constantemente y no hay lugar donde esconderse. Además, no puedes esconderte de los misiles, lo que al menos es inquietante. Entonces, tuve que evolucionar. Ahora me siento mucho mejor, y este disco es una especie de instantánea del proceso de «autocuración». Después de nuestra victoria, no creo que vuelva a escuchar este disco, demasiadas emociones”.
SUPER PINK MOON se creó en 2019 como un proyecto paralelo del guitarrista y vocalista del Somali Yacht Club, Ihor Pryshliak, en Lviv, Ucrania. Después de algunos meses de experimentos caseros, el mini álbum «Nude» se lanzó en noviembre de 2020 bajo el nombre de Slow Noise. En los próximos meses, trabajó en su álbum debut «SUPER LP». Toda su música está grabada en el estudio de su casa y mezclada por Jaro Sound.

‘Nothing is real’ se desarrolla entre bellas atmósferas post-rock de manual. Una voz invadida por la melancolía parece describir la oscuridad de unos tiempos convulsos. Pausado en sus desarrollos, el corte ofrece un ritmo algo hipnótico y algunos pasajes de guitarra notables. Su parte central desciende a tenues abismos en los que los acordes se suceden con completa pausa.
En ‘Everything’ el músico mantiene la esencia con melodías shoegaze y una tupida instrumentación. Los elementos post-rock se combinan con versátiles armonías que acaban por dar brillo a una canción con unas entrañas sólidas y pesadas, que se presenta ante el oyente como un reconfortante bálsamo. La tristeza vuelve a presidir una canción que refleja el desasosiego.
Con sutiles pasajes atmosféricos en su apertura ‘Doomscrolling’ se nutre de brillantes momentos shoegaze con unos firmes tambores y delicados acordes de guitarra. Las voces etéreas ponen el sentimiento en otra oscura canción que denota la tristeza más absoluta. Con hermosos pasajes melódicos parece ayuntar las malas vibraciones creando una sensación de vacío emocional. Algunos de los clichés del género son ejecutados con suma maestría.
Incidiendo en esa propuesta post-rock, ‘Collision’ se inclina a un espacio más alternativo e incluso indie, sin renunciar a una composición elaborada que refleja la vocación por los pasajes sinfónicos de una forma una tanto personal. El tema parece aportar algo de luz en esos tristes momentos.
‘Mirror’ reproduce la desolación con desarrollos psicodélicosen un escenario nebulosoy experimental. Entre efectos y sintetizadores, la canción flota livianamente prescindiendo de las voces bajo un tono atormentado y desolador.
Todo se alborota en la instrumental ‘Forward break fordward’. Unos fuertes tambores y finos pasajes de sintetizadores custodiados por un incisivo bajo, van tejiendo una tupida tela de araña para atrapar al oyente en este embriagador y turbador relato. El tema se enriquece con pasajes progresivos en línea de los trabajos de bandas como ELDER.
‘Calmness’ palpita lentamente experimentando con la repetición en busca de transmitir al oyente un estado expectante en el que no sabemos que puede suceder. Una particular apuesta en la que podemos vislumbrar suaves melodías que no acaban de hacerse ver con nitidez.
En un tono más transcendental e inquietante, ‘Per aspera ad astra’ nos devuelve a ese estado deprimente en el que la melancolía nos invade. Cálidos pasajes vocales y una instrumentación contenida, camina por la frontera del post-rock y el post-metal, entrelazándose con una apuesta en la que los guiños shoegaze están muy presentes. Una hermosura de canción nacida de la desesperación, invitándonos a la reflexión.
‘Hollowness’ es un breve interludio instrumental sin mucho que aportar.
Cerrando el álbum ‘ウクライナにñëàâàあれ’es el epílogo a la desolación de unos tiempos convulsos para cualquier habitante de Ucrania y su situación bélica.