Reseña: DOMMENGANG.- ‘Wished eye’

‘WISHED EYE’, el nuevo álbum de DOMMENGANG, es todo un regalo para cualquier amante de la psicodelia del siglo XXI. Capturando la fuerza de sus shows en vivo, el álbum ofrece innovación de guitarra, ritmos serpenteantes y percusión propulsora con un alegre abandono en un viaje en el que la banda ha encontrado la clave, combinando su naturaleza desde la euforia a la trascendencia. Psicotrópicos momentos más propios de Earthless, se mestizan con pasajes herederos de Pink Floyd, y tonos neo-psicodélicos cercanos a bandas como Dead Meadow o All Them Witches, para construir un sonido personal, con su propia esencia. La banda juega con los elementos y los tiempos, para llevarnos a surcar el cosmos o a invitarnos a una introspección meditativa sin salir de casa. La irresistible guitarra impregnada de profunda psicodelia ácida, una percusión poderosamente expresiva y algunos tonos de bajo devastadoramente sucios, unidos a la entrega vocal dual de Markham y Wilson, así como letras bien pensadas, solo impulsan esta fuerza de la naturaleza que es ‘WISHED EYE’. Un álbum exquisito, serpenteante, en el que los hongos mágicos han esparcido su dietilamida para sumirnos en un trance sensorial llevo de alicientes. Cautivador, aterciopelado, y exuberante, su magistral contenido parece abrir un nuevo camino en la exploración compositiva de la banda de Portland. Porque este álbum es un catálogo de la psicodelia del siglo XXI, una psicodelia que no tiene límites, y que al margen de innovar tratando de abrir nuevas rutas, en sus surcos, la banda es fiel al legado de los pioneros psicodélicos de los 70’s, ofreciéndonos su particular fusión de estos elementos.  ‘WISHED EYE’ es el álbum de estudio de una banda que, en vivo, enciende la liberación caótica y la meditación de otro mundo. Para capturar esta energía y libertad en el estudio, el trío grabó todas las canciones juntas en una cinta y dejó que la experimentación se volviera loca. De hecho, este viaje de exploración estuvo vinculado a que todos los miembros se trasladaran a Portland, (Oregón), encontrando un nuevo hogar para que florecieran sus ideas. Markham explica: “Tocamos varias veces a la semana durante dos años, a veces sin otro objetivo real que tocar música y hacer ruido juntos. Muchas noches fueron seguidas por patios traseros alrededor del fuego”. Sig elabora: «Fuimos al ensayo sin más expectativas que dejar que cada idea respirara y dejarla actuar todo el tiempo que fuera necesario». Al trabajar sin restricciones ni limitaciones de tiempo, pudieron profundizar más que nunca en sus experiencias compartidas. Hablar de obra maestra, siempre puede resultar algo pretencioso, pero si este trabajo no lo es, sin duda está es un lugar cercano a serlo. Si te queda alguna duda, no seas tímido, abre tu mente, y déjate llevar…

WISHED EYE’ está disponible vía Thrill Jockey Records.

Evocando la serenidad de la belleza natural del noroeste del Pacífico, “Runaway” hace brotar lentamente sus suaves melodías. Un fuerte ritmo y voces etéreas afloran en un gratificante bosque sonoro en el que la psicodelia crea una acogedora atmósfera. Un espacio de gran belleza que parece susurrarnos con balsámicos pasajes y guitarras que hacen emanar narcóticas sustancias psicotrópicas. En corte tiene la facilidad de envolverte en ese cautivador y gratificante espacio sonoro presidido por el néctar de hongos mágicos. 

Mucho mas psicotrópica y pesada ‘Society blues’ encuentra la banda en un humeante escenario de blues psicodélico. Solos extenuantes explotan en una bacanal mas propia de bandas como Earthless, en una mutación hacia el blues de All Them Witches. Un espacio caleidoscópico que nos atrapa aletargándonos entre solos chirriantes. En una huida hacia adelante, el corte eclosiona con brillantes momentos de pesadez y una atmosfera aturdidora. Serpenteando en su transitar, las guitarras se desdoblan en una orgía psicodélica de grandes dimensiones con la dietilamida como protagonista.

Con fuertes influencias floydianas ‘Last Card’, es una balada entregada con verdadera vulnerabilidad y sinceridad. Auspiciada por una hermosa melodía y reconfortantes voces, el corte nos acaricia con delicadeza. Contenido en su ritmo, los desarrollos instrumentales se nutren de numerosos ornamentos bajo balsámicos pasajes vocales. El bajo protector parece hacer de Ángel de la Guarda de unas guitarras que no cesan en su empeño de mostrarse esplendorosas. Una impresionante canción que pone la pausa al frenesí ácido del corte precedente.

En un tono más experimental ‘Myth time’ se desarrolla en un entorno neo-psicodélico con borboteantes guitarras y un ritmo colorista. Aterciopeladas melodías vocales nos susurran en una nueva canción lisérgica. Con un tono comedido y un aura melancólica, la pista mantiene el flujo en una atmósfera que mira al pasado pero que cuenta con numerosas referencias contemporáneas. El corte evoluciona con subidas y bajadas de intensidad con una narrativa cambiante que no se sale del guion.

Little Beirut’ camina lentamente por espacio nebulosos y sumamente psicotrópico en el que los acordes se ejecutan desde la pausa en una martica de sustancias alucinógenas. Un interludio en el que la pausa y la belleza conviven en armonía.

Con una sutil mirada al pasado ‘Blue & peaceful’ contiene hermosas melodías psicodélicas que se soportan en unas vibraciones más propias de los 60’s con ciertos tonos garage. La cuidada composición de la canción permite complejos desarrollos que contrastan con pasajes más sencillos. Un mundo lleno de matices, con momentos de hard-rock añadidos a su característico sonido, acaban por lograr una composición rica en texturas, todas ellas, bien ejecutadas y ensambladas para lograr un ‘todo’ sumamente cautivador.  

La crujiente y psicotrópica ‘Pretichor’ contiene un flujo expansivo que nos invita a exploración sensorial entre ritmos kraut, tonos espaciales. Solos hilarantes y una melodía acolchada recorren un camino lleno de meandros y giros que no impiden que la canción siempre mire al frente en un avance sin retorno. Jugando con los elementos psico-progresivos ponen la calma apartándose de la espiral lisérgica de alguno de sus pasajes.

La sensibilidad regresa con la dulce ‘Wished eye’ profundizando en el inconsciente con un estado de ensueño a través de sus aterciopelados y balsámicos pasajes instrumentales. La composición contiene una cálida línea de bajo, un ritmo cadente y contenido, y hermosos pasajes de guitarra que nos invitan a un viaje onírico.

‘Flower’ serpentea entre guitarras ácidas y una propulsión de ritmos que la empujan a un espacio reconfortante de psicodelia del nuevo milenio. Difusa por momentos, la canción fluye con un gran magnetismo trasmitiendo distintos estados de ánimo. Esta constante de todo el álbum se erige como uno de sus mejores argumentos, ya que cada canción contiene oscilaciones constantes, haciendo que cada escucha, proporcione nuevos alicientes al oyente. La suprema belleza de su melodía pone el resto en una pista de mucha calidad.

Dommengang

Thrill Jockey Records

Reseña: MILANA.- ‘Milvus’

La banda de Mallorca nos presenta un álbum sólido y estruendoso en el que canciones de heavy-rock, se cuecen en un recipiente de Stoner, aderezado con unas gotas de psicodelia. Sus voces épicas, los ganchos constantes y una producción impecable, hacen de ‘MILVUS’ un álbum muy apetecible. Todo un viaje lisérgico a través de vibraciones Stoner, empapadas con unas gotas de blues y psicodelia, así como unas entrañas de heavy-rock con genes grunge.  Porque el nuevo álbum de los mallorquines contiene canciones sólidas, con voces épicas, y un control de los tiempos y la intensidad sumamente logrados. Su sonido difuso, se vuelve melódico y pegadizo a partes iguales, lo que hace que su escucha sea verdaderamente gratificante. Sonando contemporáneo, cada canción contiene elementos desérticos mestizados con auténticos bombazos heavy-rock, en una mezcla impactante. Pero en este coctel sonoro también aparecen reminiscencias del grunge de los 90’s empapadas de fuzz arenoso. ¿Se puede pedir mas? Describiendo de una forma particular la melancolía de la soledad del desierto, MILANA crea pistas con unas entrañas macizas, y un envoltorio repleto de emocionantes sensaciones. Sustentando sus canciones en un sonido grueso y pesado, las magníficas voces y sus tonos épicos, las elevan por encima de otras muchas propuestas que encontramos cada día. Posiblemente estemos ante un álbum que ponga a MILANA en la rampa de salida para que su música tenga una mayor visibilidad y reconocimiento en la escena underground, tanto española, como europea.   

MILANA es un cuarteto compuesto por David Oliver, el chico fundador, el fuzzman, el skater, el Jimi Hendrixer y sería un habitante del desierto de California. Luego Pedro Inglés, full Ame mysAc y filósofo, muy afectado debido a la exposición masiva de Led Zeppelin. Guillem, el gruñón Metalero y finalmente Edu, cineasta profesional y patinador con conocimientos enciclopédicos sobre el frente Stoner.

‘MILVUS’ cuenta con letras de Pedro Inglés, teclados de Pedro S.Bonnin, Slide Guitar en “Gray City Lights” de Javi Lopez y preproducción técnica de batería de Jose Ordoñez. Fue grabado y mezclado por Toni Salva en Diorama Sound (Mallorca), producido por David Oliver. Con grabaciones vocales asistidas y coproducidas por Marc Vidal en Marc Vidal Studio (Barcelona) y voces también asistidas por Aina Nadal en la pregrabación. Masterizado por Karl Daniel Liden Estocolmo (Suecia).  Obra de arte por Revelation Studio. Discurso narrativo de “Grey City Lights” de Howling Wolf (1966). Disponible vía Kozmiz Artifactz.

Entre riff retro y golpes de stoner ‘The Last Witch’ borbotea a caballo entre vibraciones 70’s y aromas del desierto. Con fuerza en sus entrañas y unas melodías atractivas, el corte se impregna de gotitas de blues en una conjunción que resulta sumamente atractiva. La excelsa línea de bajo hace cambiar la pista a un escenario más psicodélico, lo que hace que el tema ofrezca varias texturas sonoras.

Impulsado por buenas dosis de fuzz ‘Celestial Bird Spirit’ huele a sonidos arenosos de los 90’s. en un tono comedido la canción avanza oscilante con una combinación de elementos que van desde el grunge hasta el heavy-rock. Cuidadas melodías vocales complementan un corte nebuloso, pero de gran frescura. Manteniendo la estructura del tema de apertura, la pista reposa en atmosferas lisérgicas en su parte central donde aparecen buenos solos de guitarra que crean un ambiente ensoñador.  Stoner ortodoxo con la suficiente fuerza como para aplastarte la cara.

Con mas de once minutos ‘Impermanence’ nos sume en un trance narcótico a través de suaves acordes. Sin prisas para eclosionar la canción transita por un espacio nebulosos en el que la psicodelia apacible nos arrulla. Sin renunciar a momentos grunge, la canción conjuga ambos estilos empapando al oyente de un tono melancólico. Con constantes oscilaciones de intensidad, la psicodelia y el grunge, se unen en una causa común. En una nueva transición, todo parece volverse más difuso gracias a las embestidas de riffs Stoner, pero de nuevo la pista desciende a un mundo chamánico en el que la psicodelia copa el protagonismo. Seguramente estemos ante la canción más elaborada de todo el álbum, ya que en ella la banda consigue aunar las distintas referencias estilísticas que marcan su sonido.

‘Lucid Reality’ nos ilumina con pasajes de psicodelia creando un paisaje onírico con reminiscencia grunge dejando claro que los sonidos de los 90’s son para la banda, una importante fuente de inspiración para componer sus canciones. En ese tono sosegado, MILANA exploran insondables espacios psicodélicos que son coloreados con momentos de una mayor luminosidad en los que los riffs se intensifican elevando el tono de la pista.

Crujiendo lentamente,’ Gray City Lights’ muestra el espíritu stoner de la banda. Sus locuciones y su sonido atmosférico nos sumen en un viaje sensorial con el desierto como testigo. Sin darnos cuenta nos encontramos en un entorno en el que el blues y la psicodelia se intercalan entre los pasajes desérticos con vocación grunge. Para poner la guinda a la pista, algún elemento retro aparece aportando ese espíritu 70’s.

Whispering Wind’ pone el cierre a este interesante álbum con un ritmo Stoner enriquecido con envolventes pasajes psicodélicos. En la canción se refleja la facilidad que tiene MILANA para cambiar de escenario sonoro sin que podamos percibir la transición. Desert-rock, psicodelia y grunge, de nuevo se unen para crear otro corte sólido y con mucho gancho.

https://www.instagram.com/milanaband/

Kozmik Artifactz

RECOMENDACIONES DE LA SEMANA (WEEKLY RECOMENDATIONS)

EDENA GARDENS.- ‘AGAR’ (Dinamarca) ambient, psychedelic, desert-rock, jazz, jam, instrumental, psychedelic-rock (reseña aquí)

THE GOLDEN GRASS.- ‘LIFELS MUCH STRANGER’ (US) 70’s, boogie-rock, classic-rock, hard-rock, proto-metal, psychedelic-rock, retro, rock, southern-rock,  vintage (reseña aquí)

KRAZARK.- ‘FIREFLAKE’ (España) Stoner, hard-rock, fuzz, Stoner-metal, psychedelic-rock, 90’s (reseña aquí)

MOTUS.-‘HERE COMES THE SUN’ (Belgica) psychedelic-rock, heavy-psych, Stoner, hard-rock, desert-rock, fuzz, 70’s

CRUDE.- ‘CRUDE EP’ (Portugal) heavy-psych, psychedelic-rock, 70’s, Stoner,instrumental, space, post-rock (reseña aquí)

SUN MASS.- ‘THERE’S NOTHING HERE’ (US) stoner, doom, psychedelic-rock, stoner-doom, drone

THE INFAMISTS.- ‘LIVE EVIL’ (US) hard-rock, heavy-rock, blues, rock

SONIC DEMON.- ‘VETERANS OF THE PSYCHIC WAR’ (Italia) heavy-psych, proto-metal, stoner, fuzz, raw-rock

JUFHUS.- ‘BACK TO ELEUSIS’ (España) psychedelic-rock, space, jam, instrumental heavy-psych, kraut

HAZESHUTTLE.- ‘HAZESHUTTLE’ (Alemania) psychedelic-rock, heavy-psych, space, instrumental, stoner, doom

THE SAVAGE BLUSH.- ‘ ETHER DOME’ (US) psychedelic, neo-psychedelic, 60’s, rock, west-coast,psychedelic.rock

OLD WICKEN HEN.- ‘1969’ (US) blues, 70’s, heavy-blues, 60’s,

WINDS OF NEPTURE.- ‘GREEN WOMAN/MANTIS LADY’ (US) blues, classic-rock, stoner, 70’s

MESSA.- ‘LIVE AT ROADBURN’ (Italia) psychedelic-rock, psychedelic, doom, Stoner, ocult-rock, dark-ambient

AMPACITY.- ‘ IV’ (Polonia) space, Stoner, kraut, psychedelic-rock

FAMILIARS.- ‘KEEP THE GOOD TIMES ROLLING’ (Canada) psychedelic-rock, Stoner, fuzz, psychedelic

HEALTHYLIVING.- ‘SONGS OF ABUNDANCE, PSALMS OF GRIEF’ (UK) alternative, noise, doom, post-metal

THE CROOKED WHISPERS.- ‘FUNERAL BLUES’ (US-Argentina) doom, psychedelic-rock, ovult-rock, stoner, sludge

KORBITCH.- ‘KORBITCH’ (Italia) Stoner, fuzz, psychedelic-rock, hard-rock, blues, garage

MALCLANGO.- SPARAGAZZARRE’ (Italia) math-rock, alternative, post-hardcore

ISON.- ‘STARS & EMBERS’ (Suecia) post-rock, shoegaze, doom-ghaze, space

THE EVIL.- ‘ SEVEN ACTS TO APOCALUPSE’ (Brasil) doom, stoner-doom, ocult-rock

GHOSTMEAT.- ‘WITCH’S FAMILIAR‘ (Canada) psychedelic-rock, drone, space

KATIE SKENE.- ‘TOWARD THE TIDE’ (IUS) blues, 70’s, west-coast, rock

CHURCH OF MAN.- ‘ THE WAY TO MY HEAD’ (Grecia) alternative, rock,

EXDESTRIER.- ‘GLORIOUS BARBARISM‘ (UK) Stoner-metal, doom-metal, sludge, metal

HARD TIMES CIRCUS.- ‘HARD TIMES CIRCUS’ (US) psychedelic, shoegaze, psychedelic-rock

COIOTES S.A..- DAQUI PARA FRENTE EH NOIS’ (Brasil) Stoner-metal, metal, rock stoner

WITCH PISS.- ‘WITCH PISS’ (Belgica) psychedelic-rock, Stoner, sludge, metal

BLOOD MOON WEDDING.- ‘AN AMAERICAN NIGHTMARE’ (US) dark-folk, alternative, post-punk, rock

LETHVM.- ‘WINTERREISE’ (Bélgica) ] post-hardcore, post-metal, doom and black metal

TINA FEY.- ‘TINA FEY/ LOUISE’ (US) rock, alternative, grunge, punk

GODSLEEP.- ‘‘LIES TO SURVIVE‘ (Grecia) Stoner, fuzz, heavy-rock, alternative

LO!.-THE GLEANERS‘ (Australia) post-hardcore, post-metal, sludge, metal

ONE HORSE BAND.- ‘USELESS PROPAGANDA’ (Italia) alternative, garage-rock, rock

LUCY KRUGER & THE LOST BOYS.- ‘HEAVING‘ (Alemania) dream-pop, psychedelic-rock, alternative

Reseña: CHILD.- ‘Soul murder’

Ha pasado demasiado tiempo sin tener un álbum de una de las mejores bandas de heavy-blues del siglo XXI, pero finalmente, el mundo está hoy de enhorabuena con la publicación del tercer álbum del trio australiano CHILD. El álbum fue grabado a finales de 2018, pero han tenido que pasar mas de cuatro años para que estas magníficas grabaciones vean por fin la luz. Un álbum cautivador que combina la garra, con la belleza en unas canciones que transitan por la senda lisérgica del blues, pero que no dudan en tomar prestados elementos de rock clásico y soul. ‘SOUL MURDER’ es un álbum elegante, psicodélico, embriagador, introspectivo, con desgarradoras canciones rebosantes de sentimiento y fuerza, con las que CHILD nos acarician proporcionándonos estimulantes sensaciones. No solo de riffs monolíticos vive la escena, y como ya dijo el gran MUDDY WATERS: ‘El blues tuvo un hijo y lo llamaron rock and roll’, y bandas como CHILD, rinden pleitesía a los ancestros, a esos culpables de toda la música rock que escuchamos, los músicos de blues. Sería interesante conocer la opinión de esos pioneros  sobre una banda como los australianos, porque su música es auténtica, y capta la esencia del blues de siempre, con un tono contemporáneo, algo que no todos consiguen. Si la mayoría de las canciones del álbum, transitan por una senda pausada, las mismas contienen también riffs poderosos que hacen de su escucha, un manjar para cualquier fanático gourmet del heavy blues. Con constantes referencias a Paul Rodgers y a los FREE de sus comienzos, cada corte es una invitación a una orgía de hechizantes sonidos ácidos. ‘SOUL MURDER’ nace de la desesperación y sus desgarradores canciones, nos invita a apretar el botón de pausa, y a evadirnos de los malos rollos, para degustar unas impresionantes pistas que rebosan calidad y que contienen sentimientos profundos. ‘SOUL MURDER’ es de estos álbumes que para su disfrute completo, requiere ponerse cómodo, bajar la intensidad de la luz, descorchar una botella de buen vino, encender un canuto de buena hierba, y dejarse llevar a un mundo repleto de gratificantes sensaciones, en el que el blues es el Rey. Sin duda, el mundo es hoy más feliz con la publicación de una de mis bandas favoritas contemporáneas, una banda por la que hace años recorrí 2.000 kilómetros para verla en directo, y aquella actuación, todavía queda en mi corazón.

«Cuando uno básicamente se acepta la responsabilidad de las cosas que no hiciste, algo muere dentro de ti. Usted es el que sostiene la estaca y el que lo conduce a su propio corazón. Permitiste que otros te convencieran de que lo hicieran. Como el rutero de la basura que renuncia a luchar por su parte. Por un corto tiempo fingí ser una oveja y fui cegado por la espesa lana negra que me escondió de la vista. ¡El lobo proverbial con ropa de oveja que también tenía la lana sobre sus ojos! Hambriento de hambre en medio de un banquete. Si eres un lobo, nunca te disfrazes como oveja. Si eres lobo, sé un lobo porque ser un lobo es mejor que ser una oveja. Al menos sabrás lo que eres ”. ‘SOUL MURDER’ (Mathias Northway, guitarra y cantante de CHILD)

No volverá a suceder … El lobo vive. CHILD vive

‘Free and humble’ nos recuerda a las primeras de cambio el espíritu de los australianos. Blues empapado en psicotrópicos para aliviar el alma. Solos de guitarra acida y una voz profunda nos trasmite el sentimiento de una banda impresionante que se muestra en plena forma un tiempo después. Golpes de hard y nota de blues humeante componen este cálido corte.

En una línea más ortodoxa Trouble With A Capital «T»’ es un corte pantanoso lleno de magia. Sus suaves líneas de guitarra y la voz desgarrada nos trasladan a humerales en lo mas profundo del bosque. El espíritu de bandas como FREE, se refleja en una canción pausada, pero llena de sentimiento. Acompasando las melodías vocales con los pasajes de guitarra, la pista nos empapa de ese blues nacido de ciénagas en las que parece haberse vertido una toneladas de sustancias narcóticas.

‘Standing on my tail’ se desarrolla entre agradables pasajes en los que el soul aparece susurrante y acogedor.  Pinceladas de rock clásico pro el lado más acolchado con calidad voces y una instrumentación pausada y contenida. El blues en su lado más sensual bajando las revoluciones para demostrar que estos chicos no se circunscriben a un solo registro.  Una bella canción caminando por el lado más sosegado del trio.

Detenidos en esa vertiente suave, ‘Feels Like Hell’ nos ofrece esa maravillosa combinación de blues y soul con la que tan cómodos se sienten. Tiempos medios, y fantásticos solos de guitarra, soportan los devaneos de una voz almibarada y sumamente cautivadora. No puedo evitar nuevamente recordar a Paul Rodgers en sus mejores tiempos. La canción se recrea en ácidos pasajes con golpes de riff que se acercan al Stoner, sin salirse de la senda del blues. Esta combinación de lo viejo y lo nuevo resulta sumamente atractiva y gratificante.

El corte que da nombre al álbum, ‘Soul murder’ mantiene la esencia del blues sobre cautivadoras melodías vocales en las que el soul aparece mostrando su faceta mas sensual. El hipnótico bajo consigue atrapar al oyente en este pozo de blues ácido lleno de emociones. Con algunos riffs mas pesados el corte eclosiona en una espiral acida elevando la intensidad notablemente.

‘Moment in time’ no baja el nivel de calidad de este superlativo álbum. Desarrollándose desde la pausa, cada nota, consiguen llevar a las terminaciones nerviosas del oyente con aplastante facilidad. Profundo y sensual, el corte, sabe como seducirnos antes de evolucionar a un espacio más fuerte en el que los sonidos del pasado se presentan ante nosotros en todo su esplendor. Su cedente ritmo es el soporte perfecto para que su melodía se eleve a un entorno más rockero sin eclosionar plenamente. Desgarrador por momentos, el tema contiene afiliados solos de guitarra que llegan hasta el alma.

Para cerrar el álbum CHILD reserva el corte de mayor duración. ‘Coming Up Trumps’ con sus narcóticos 8 minutos pone el broche de oro a un álbum superlativo en el que el blues es el rey. Una susurrante apertura en la que los acordes de guitarra preparan el terreno y una voz cautivadora, van dando forma a una canción llena de magia. Manteniendo la tensión, la canción va elevándose lentamente. La prisa no existe para estos chicos, ellos se toman las cosas con la calma que requiere sus fantásticas canciones. El tema se desarrolla en una atmósfera más oscura y densa que las canciones precedentes, y en ella, encontramos embestidas de pesadez. Siempre con sutileza, CHILD sabe como mover los hilos tocando la nota justa en cada momento.

CHILD

Reseña: LORD MOUNTAIN.- ‘The Oath’

Desde la bahía de San Francisco, LORD MOUNTAIN rinde tributo a las grandes leyendas del proto-doom y el heavy-metal más clásico. Todo regalo para los amantes más ortodoxos del género. Enarbolando la bandera del heavy-metal legendario, las ocho canciones construyen un relato épico en el que el rey es el riff. Si, porque estamos ante canciones con una estructura sencilla, pero con un poder de persuasión y autenticidad, que no todos pueden conseguir. Sustentadas en un voz magistral, LORD MOUNTAIN consigue que sus canciones nos eleven al cielo para después descendernos a los infiernos a golpe de espada para liberar el Santo Grial del proto-doom con más alcurnia. Venerando a Sabbath, y con guiños a Pentagram o Pagan Altar, el cuarteto californiano desempolva los viejos estandartes del rock pesado más auténtico. ‘THE OATH’ invocará a las huestes durmientes del heavy-metal para que presten su juramento y se unan a la batalla para reivindicar que el género no está muerto. Desempolva tu chaqueta de cuero, adórnala con las mejores tachuelas, y regresa a la vida con un álbum que contiene todo aquello que amaste. Sus conmovedores solos de guitarra, y sus voces monolíticas, son un argumento suficiente como para explorar unos surcos que rebosan autenticidad. El cuidado tratamiento que LORD MOUNTAIN da a los tesoros más preciados del heavy metal de finales de los 70’s y de los primeros 80’s, hace que sus canciones resulten frescas, sin olor a naftalina. ‘THE OATH’ se postula como candidato a enarbolar el estandarte del doom y el heavy rock moderno, sin perder un ápice de autenticidad. ¡No rompas el juramento!

‘THE OATH’ está disponible vía Kozmik Artifactz y King Volume Records .

Por la senda del heavy-metal más clásico ‘Well of fates’ nos invita a un viaje a finales de los 70’s o los primeros 80’s. Riffs de la vieja escuela, una poderosa voz,  y un ritmo cadencioso, impulsan el corte por un espacio vintage en el que el legado de bandas como PENTAGRAM está muy presente. Proto-doom añejo sobre una estructura sencilla, dejándonos un buen sabor de boca.

Escarbando en la oscuridad, ‘The giant’ viene cargado de guitarras virtuosas que se solapan entre golpes de heavy-metal lento y plomizo. Con ese peculiar registro vocal, el corte se torna más melódico, moldeando de alguna manera sus aristas. Dotando la canción de épica consiguen de cada riff, cada estrofa se convierta en un elemento de veneración. Salpimentado con algún elemento psicodélico nos sumen en una neblina densa y oscura con aroma del pasado. Sin duda, todos elementos de cualquier viejo rockero, se conjugan aquí con sobrada destreza.  

‘Beyond the frozen sea’ pone la pausa a modo de interludio acústico presidido por arpegios en una estancia invadida por la melancolía.

Pero está claro que LORD MOUNTAIN aman el heavy-rock en su pura esencia. Y eso precisamente es lo que demuestran con ‘The last crossing’. Una canción que contiene la esencia de los pioneros del género. Proto-doom ejecutado con unas buenas voces y una guitarra con los suficientes alicientes como para caer rendido a sus pies. Un espiral de riffs que invitan al balanceo cervical. Pero no solo eso ya que una pausa guiada por la línea de bajo cambia la fisonomía de la canción para evocar relatos guerreros llenos de emotividad. Un golpe de nostalgia que muchos agradecerán.  

Con las hostilidades desatadas, la dinámica ‘Chasm of time’ sirve de guía para añadir aceptos a su causa. Otra canción que suena a un pasado glorioso en el que las chupas de cuero y las tachuelas dominaban el mundo del rock. En esa fina línea en la que el hard y el heavy rock se fusionan, las melodías y estribillos contagiosos emergen entre solos que revolotean estirando una y otra vez las cuerdas.

‘The sacrifice’ es otra canción con la que, cumpliendo todos los estereotipos, los californianos salen airosos. Su autenticidad, la aleja de todas esas propuestas en la que se trata de homenajear a los grandes del pasado. Estos chicos tienen su propia identidad y parecen tener claro lo que hacen.

Sumiéndonos en la oscuridad, ‘Serpent temple’ refleja un sonido Sabbath en su mas pura expresión. Con el riff como argumento, las hordas se preparan para la batalla. Una batalla de guitarras pesadas y ritmos poderosos que dejaran sin aliento al más pintado. Sin duda uno de los principales avales de LORD MOUNTAIN queda de manifiesto. No es fácil encontrarse a bandas con buenos cantantes, y en esta ocasión, esa cautivadora y altísima voz, logra brillar como faro en el horizonte, haciendo que la tripulación rítmica lleve la flota puerto.

Cerrando el álbum “The Oath” es una canción sobre la guerra, el sacrificio y la lealtad incondicional: la voluntad de morir por el líder de uno sin ninguna consideración por la política o la razón. Compuesta hace un par de años, la banda utiliza el riff principal para ir enriqueciéndola con distintos elementos que recogen el legado del pasado para construir un nuevo relato lleno de épica.

 

Lord Mountain

Kozmik Artifactz

King Volume Records