‘DSM II’ es una pieza musical espiritual y ritualista en la que el trio de Friburgo deja patente que son una banda particular, con personalidad, una banda con un amplio crisol de vibraciones inspiradas en el rock de siempre. Reflexivo y con un carácter chamánico, en el que DIRTY SOUND MAGNET no se pone barreras en la composición de sus canciones. Bajo atmósferas psicodélicas, crean un álbum honesto, con un sonido natural, que fácilmente engancha al oyente. Sonando mas poderosos y orgánicos que nunca, construyendo canciones coloristas y efervescentes llenas de energía. Blues, hard-rock, boogie, rock clásico y buenas dosis de psicodelia, reflejado en canciones con una cuidada escritura y unos delicados arreglos, para que todo se muestre ante al oyente con un atractivo superlativo. A veces inclasificables, la banda continúa labrando su reputación a base de buenas canciones que dejan espacio a una improvisación controlada. Intrigantes por momentos, sus balsámicos pasajes de psicodelia aromatizada con atractivas fragancias de gran exotismo, contrastan con otros, en los que reflejan la fuerza y pesadez del rock auténtico. Sin complejos, el trio no se pone límites a su creatividad, y deja que su talento fluya libremente. El resultado es un notable álbum con un arco iris de vibraciones vintage, adornadas con fascinantes pasajes, en los que los sonidos contemporáneos consiguen que nada suene rancio. Las canciones contienen letras sarcásticas basadas en la agitación social actual, una fórmula mágica, que funciona..
DIRTY SOUND MAGNET son:
Stavros Dzodzosz – Guitarra/Voz principal
Marco Mottolini – Bajo/Coros
Maxime Cosandey – Batería/Coros
‘DSM III’ fue escrito por Stavros Dzodzos, grabado por Marco Mottolini, mezclado por Stéphane Chapelle y masterizado por Paul Gold, de Salt Mastering, Nueva York y está disponible en LP, CD y digital a través de Hummus Records.

‘Body in mind’ se desliza entre riff de rock con un marcado espíritu 70’s. pinceladas psicodélicas se incorporan a un corte de vocación garaje con buenos juegos de voces y coros. El tema cuenta con frenéticos ritmos que lo llevan en volandas acompañados de una bacanal de riffs.
Cambiando de alguna manera su sonido, ’Meet the shaman’ aflora en una espesa atmósfera psicodélica. Con una cadencia y un sonido más grave el tema describe un entorno enigmático. La calidez vocal crea un espacio chamánico acompañada de un sonido más turbio y difuso mientras los tambores no cejan en su empeño a lo largo de todo el corte.
Con una explosión de rock and roll ‘Toxic monkeys’ nos devuelve la energía habitual en los suizos. Giros inesperados rebajan la intensidad por momentos, mientras los rasgueos de guitarra oscilan constantemente haciendo que la canción se balancee en su desarrollo. Estribillos pegadizos se unen a otra fiesta vintage en la que la psicodelia y la particular esencia de la banda se reflejan con destreza. Un tema divertido, pesado, y nada convencional, que hace que se erija como uno de los destacados del álbum.
Bajando las revoluciones ’Mr Robert’ nos susurra con suavidad en su apertura con logrados acordes de guitarra y un magnético bajo que nos invitan a explorar misteriosos entornos sonoros. Suave y cálido, el tema se desarrolla en una lánguida atmósfera psicodélica. Siempre sabiendo usar los coros con un gran atractivo, el espíritu psicodélico de los suizos aparece para mostrar su lado más sosegado entre acordes de blues. Casi ocho minutos de fascinantes sonidos lisérgicos ricos en texturas envueltos en esa aura vintage que tan bien saben construir DSM.
‘Pandora’s dream’ resucita las vibraciones coloristas a ritmo de funk. Contagiosas vibraciones que nos invitan al baile con sus pegadizos estribillos. Su tono vacilón acerca la canción al oyente resaltando la personalidad de la banda. Rock asequible y de fácil escucha, pero con un gran trabajo compositivo en sus entrañas. Sus solos de guitarra, sus tambores alocados, y el magnetismo de ese bajo que no toca una nota sin sentido, consiguen atrapar al oyente en un torrente de sensaciones.
En ‘DSM III’ encontramos un interludio acústico con cálidas voces y algún solo penetrante evocar de un espacio más propio del medio-oeste.
Instalados en los sonidos sureños ‘Heavy hours’ es construido sobre riffs con slide y un nítido espíritu de rock anda roll. Adaptando estas vibraciones clásicas a su propio sonido, DIRTY SOUND MAGNET crea un nuevo corte colorista con olor a rock de siempre. Es rock atemporal con el que tan bien se maneja el trio suizo.
Cerrando el álbum, ‘Sunday drama’ nos sume en un estado catártico en el que la psicodelia domina la atmósfera. A través de ensoñadores acordes acústicos el tema flota con un sonido balsámico de gran belleza. La suavidad del tema en su primera mitad contrasta con unos ritmos más dinámicos en su segunda parte. Aquí la banda eleva la intensidad sin perder el punto de partida, creando un espacio en el que su sonido adquiere altas cotas de monumentalidad, en esta ocasión prescindiendo de las voces.
Un anuncio en Facebook, sonando Pandora’s Dream y con tan enigmática portada de disco… No pude dejar pasar semejante oportunidad de escuchar como seguía tan peculiar canción.
Fascinado en lo absoluto con tanta mística. Que descubrimiento hermoso.
Gracias por brindar una reseña tan apasionada y fehaciente de esta gran banda.
Un nuevo seguidor de DSM y de este maravilloso blog.
Saludos desde San Juan, Argentina!
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