Los numerosos seguidores de TOUNDRA están de enhorabuena con unas nueva entrega de la banda madrileña. “VORTEX” , el quinto álbum de la banda ya está disponible desde hace algunos días.
Uno de los trabajos más esperados después de que hayan pasado tres años desde su anterior disco “IV”, y que a buen seguro al final del año se encontrará en el podio de los elegidos.
TOUNDRA durante su carrera ha conseguido que un género como el post-rock alcance cotas elevadas.
El título del álbum obedece a un pequeño homenaje a la sala “Vortex Surfer Musiklub” en la cual la banda tocó en el año 2.012 recibiendo una gran acogida por un público que llenaba la misma y que no esperaba ver a la banda ya fue incluida en el cartel a última hora.
“Intro Vortex”, es una ampulosa introducción que hace presagiar algo grande. El comienzo de la epopeya en ocho cortes.
Un vivaz comienzo con una enérgica batería, (predominante en todo el disco), inicia “Cobra”. Estudiados desarrollos faraónicos que van penetrando en oscuros territorios post-rock. bajo el manto envolvente de efectos que generan gran tensión. Una evocación a la desolación, con ciertos grados de marcialidad. Estamos ante toda una batalla de fuerza instrumental de grandes dimensiones. Sonidos difusos, salpicados de solos de guitarra que desembocan en un nítido aura post-rock.
Amplias atmósferas magnetizantes son descritas en “Tuareg”. Una grandilocuencia desértica y arenosa que se despeña en un torrente sónico. Una fina guitarra custodiada por una increíble batería y un solvente bajo. Los efectos envuelven todo con una orquestación grandiosa y poderosa. La conjunción entre la solidez y fragilidad que va decayendo en sugerentes y confortables pasajes con gran serenidad.
TOUNDRA nos regala fragancias que salen de temas como “Cartavio”. Reconfortantes armonías de guitarra toman el protagonismo bajo un extenso manto sonoro con una dualidad entre lo acústico y lo eléctrico de carácter envolvente.
La belleza paisajista es descrita en “Kingston Falls” por refinados cuadros sonoros dulces y sosegados. El corte adquiere intensidad en una linea vigorizante y majestuosa. mención especial en este corte a una batería firme y maciza sobre un post-rock tornado en liviano.
Las armonías serpentean murmurantes al inicio de “Mojave”, tornándose inquietantes. Una evolución hacia una tensión contenida que sobrevuelan terrenos desérticos en los que la soledad y la inmensidad copan todo.
Un corto y gratificante ejercicio de armonías envolventes sirve a “Roy Nerary”, para enlazar enérgicamente con “Cruce Oeste”, el tema que cierra “VORTEX”, en espacios post-rock, Un perfumado tema que incide en sinfonías y desarrollos grandilocuentes de gran belleza estética.