En su regreso a Bilbao, la ciudad que lo vio nacer hace catorce años, el festival KRISTONFEST organizado por la promotora Noise on Tour, se presentaba como una cita ineludible gracias a su sugerente line-up. Solo un dÃa a diferencia de otras ocasiones con tres bandas del nivel de COLOUR HAZE MOTORPSYHO y STONED JESUS, era suficiente reclamo como para desplazarme al PaÃs Vasco para ver primer concierto allÃ. Si bien habÃa visto unos meses atrás a las tres bandas, el buen ambiente que siempre se genera en el festival y la ausencia de éste en la ciudad de Madrid como en ocasiones precedentes, me empujaban a madrugar para coger un tren y presentarme en ‘el Botxo’ para ser absorbido por los sonidos psicodélicos de estas tres formaciones punteras de la escena.
Esta vuelta a origen del Festival se llevaba a cabo en la Sala Santana 27, un espacio situado en un polÃgono a las afueras de Bilbao con unas magnÃficas instalaciones para un evento de estas caracterÃsticas.
Mi temprana llegada a Bilbao me permitió visitar el casco viejo y su sensacional ambiente con unas calles repletas de gente abarrotando los bares de la zona y su exquisita gastronomÃa. A continuación, me dirigà a hotel donde estaban alojadas bandas ya que estaba situado a unos metros de mi alojamiento. Allà me habÃa emplazado con Ingvald, el baterÃa de MOTORPSYCHO con quien habÃa estado un par de dÃas antes en Madrid donde pude hacer de guÃa turÃstico de la ciudad para él y su pareja. Al llegar al hotel me encontré con Steffan, el lÃder COLOUR HAZE que habÃan llegado desde Alemania por carretera tras pasar una noche en Francia. Charlando con él me comunicaba que MOTORPSYCHO ya se habÃan desplazado a la Sala para hacer su sound-check. Asà las cosas, me dirigà camino de la ésta, pero algo nubló mi cabeza y por error me presenté en la Sala Kafé Antzokia, donde tras un rato de espera un empleado me comunicaba que el concierto no se celebraba allÃ. A veces la cabeza que juega malas pasadas, y todavÃa no se cómo ocurrió, pero sucedió. A mi llegada a la Sala Santana la banda habÃa finalizado su prueba de sonido por lo que tuve que esperar un rato hasta encontrarme con ellos. Durante la prueba de sonido de STONED JESUS comprobé al instante el buen sonido del recinto lo que un rato después pudo ser corroborado por todos los asistentes. Un recinto amplio, con buena iluminación, amplia barra de bar y espacio suficiente para que todo fuera de maravilla.
Un rato antes del comienzo del festival iba llegando distintos conocidos y amigos desde los mas dispersos lugares de la geografÃa española para ver a esta triada irresistible de bandas pesadas y psicodélicas.

Los ucranianos STONED JESUS saltaban al escenario de una sala en la que alrededor de medio millar de personas esperaban para disfrutar de lo que prometÃa ser una jornada memorable. Solo hacÃa un par de meses que habÃa visto en concierto a la banda en directo e intuÃa como iban a ser las cosas. El viernes habÃa salido publicado su nuevo disco, el cual habÃa escuchado unos dÃas antes y el que se palpa un giro musical a un escenario más progresivo. La duda en cuanto a cómo enfocarÃan su set-list quedaba resulta con una alternancia de canciones nuevas junto a alguno de sus clásicos más pesados.





Los potentes riffs del trio junto al buen sonido de la Sala lograron que la tormenta ucraniana se mostrara en toda su intensidad. Ante un público diverso cada banda parecÃa tener sus propios seguidores, ya que habÃa gente que se habÃa desplazado con cada una de ellas marcadas en su agenda. Todos tenemos nuestros favoritos y verlos junto a bandas diferentes siempre es una oportunidad para nuevos descubrimientos, algo que sucedÃa con la banda de Kiev, dejando muy buenas sensaciones entre el público que no los conocÃa mientras sus más fieles seguidores disfrutaban de sus poderosos y familiares riffs. La comodidad del lugar permitÃa que STONED JESUS sorprendieran con su fuerza a un público que mayoritariamente habÃa venido a ver a Colour Haze o Motorpsycho, siendo bien recibidos por la audiencia en una actuación en la que su Stoner-doom golpeaba con fuerza para bajar las revoluciones con canciones más progresivas procedentes de su nuevo trabajo.
La banda ofrecÃa la versión mas melódica de sus nuevas canciones entre sus rugosos riffs. Como ya es habitual en sus conciertos una bandera de su Ucrania los acompañaba en el escenario al igual que su particular bote para ayudar a unos ciudadanos cuyo paÃs está siendo masacrado por el imperialismo de Putin. Quizás me esperaba más canciones del último álbum por esa senda más suave y compleja, pero la fuerza presidió una actuación notable que fue bien recibida por una audiencia que ponÃa a prueba sus cervicales bajo su atronador sonido.

MOTORPSYCHO, posiblemente la banda más esperada de la tarde, abrÃan su actuación con ‘The Transmutation Of Cosmoctopus’, diez minutos de jam que me hacÃan presagiar un show más experimental que en las dos últimas ocasiones en la que los habÃa visto este verano en Alemania y Croacia. Era mi tercer concierto con la banda en pocos meses y cada uno de ellos habÃa sido diferente, con cambios en la baterÃa y ahora acompañados por el otrora guitarra de DUNGEN. Pero como he repetido muchas veces MOTORPSYCHO juegan en otra liga. Son una banda capaz de ofrecer mil versiones de sà mismos, y en esta ocasión con la presencia de Reiner en los teclados y segunda guitarra, hacÃa que la banda sacara sus instintos más profundos. El bajo de Bent retumbaba como una tormenta, mientras la baterÃa de Ingvald acompañaba a la perfección los devaneos de la guitarra de Hans. Esa primera parte de su show se centraba en canciones de su primera época como ‘Sinful, Wind-Borne , Upstairs-Downstairs o Mountain. Durante su brillante actuación los noruegos nos metÃan en sus particulares laberintos psico-progresivos presididos por la experimentación, un lugar musicalmente no apto para todo el mundo, del que nos sacaban por el camino menos esperado. Canciones variantes con mil matices que van y vienen entre la complejidad, lo divertido y lo pesado. Unos maestros del escapismo que siempre logran su objetivo consiguiendo que el público no se disipe entre su grandilocuencia. En la parte central de su show las melodÃas y la alternancia de voces eran la nota principal con cortes como la desgarradora ‘Mountain, ‘Hyena’ y Stanley, dejando patente que el rock no tiene secretos para ellos.







La apoteosis llegaba con un clásico de sus actuaciones; Rock Bottom, la canción de U.F.O. adoptada por la banda y con la desataron la locura. Todo el recinto bailando con caras de satisfacción era una inequÃvoca señal de que estaban disfrutando con una actuación de muchÃsimo nivel, y es que estos chicos son muy buenos y son capaces de tocar todos los palos de la baraja, y además lo hacen con gran maestrÃa. Su actuación concluÃa con los ritmos refrescantes de ‘All My Life (I Love You)’ poniendo el colofón a mas de una hora inolvidable. Hay que señalar que la banda no pudo poner en funcionamiento sus fantásticos visuales ya que un problema con el Mac que traÃa su técnico impedÃa que los mismos fueron reflejados sobre el escenario, aunque después de lo visto, no habÃan sido necesarios ya que estos chicos por sà mismos se las apañan para hacer que su música sea la protagonista. Joder, son muy buenos, y en KRISTONFEST volvieron a demostrarlo.

Con tiempo suficiente entre banda y banda para poder relajarnos y comentar la jugada, COLOUR HAZE aparecÃan en el escenario para poner el colofón a lo que estaba siendo una gran noche. Los de Munich son una de mis bandas favoritas, y suelo coincidir con ellos varias veces cada año. En la fiesta del 20 cumpleaños de la promotora Sound of Liberation en la ciudad alemana de Colonia, habÃa sido la última vez que los habÃa visto. Su actuación allà fue acompañada de unos magnÃficos efectos de luces psicodélicas, algo que no podrÃamos ver en KRISTONFEST debido a la ausencia de su técnico. Él habÃa tenido un grave accidente en un dedo de su mano dÃas antes, y la banda se presentaba sin ese soporte tan apetecible. Pero si bien las actuaciones de la banda son apoteósicas con las proyecciones acompañando sus canciones, una vez que los primeros acordes de guitarra de Steffan comenzaron a sonar nadie los echó en falta. L banda nos sumia en su particular mundo lisérgico sin renunciar a la fuerza Stoner que sus temas contienen. Clásicos de l banda invitando a un viaje mesiánico que fue estupendamente recibido por un público que se divertà durante su show. Después del vendaval de los noruegos COLOUR HAZE nos envolvÃa en sus atmósferas lisérgicas como solo ellos saben hacer. Brillando con luz propia su baterÃa Mani, dejaba patente lo bueno que es en los tambores con sus ritmos endiablados que elevaban los largos desarrollos de guitarra y los sutiles pasajes de los teclados. Canciones largas que flotaban sobre las cabezas de un público disfrutón corroboraban que la elección del cartel que KRISTONFEST habÃa brindado a su público en su vuelta a Bilbao habÃa completamente acertada.







La noche avanzaba y el sueño psicotrópico de la banda incrementaba su intensidad con un argumento lineal pero sumamente solvente. Grandes COLOUR HAZE, nunca dan un concierto malo. Pocas bandas como ellos saben solventar las adversidades brindando a sus fans conciertos memorables como el del pasado sábado.
Son unas cuantas las ediciones que he visitado del festival, pero esta fue especial para mÃ, pero también para todos aquellos que habÃan viajado a Bilbao. KRISTONFEST una vez más mereció la pena, por el nivel de las bandas que lo visitan, por el espacio elegido para su celebración y por una organización que siempre trata de ofrecer lo mejor a su público. No quisiera terminar esta crónica sin agradecer la hospitalidad recibida tanto por la organización como por la sala para contaros todo lo acontecido el pasado fin de semana. Ahor queda contar los dÃas para la próxima edición de un festival que se ha convertido en un clásico de la escena española: ¡¡¡Larga vida a KRISTONFEST!!!









































































































































