‘THE PARK IS CLOSED’, el nuevo álbum del dúo californiano JOY GUERRILLA, nos trae temas cortos pero que nos ofrecen mil alicientes haciendo que su escucha sea de lo mas gratificante. Elegante, bellos y con los detalles bien cuidados, cada canción explora los terrenos del jazz de una forma distinta. Colorista y dinámico, sus ritmos mutan en mil meandros en cada tema. Un antídoto contra el aburrimiento para los paladares más exquisitos. Seguramente no es un álbum que entre a la primera, pero si es de estos trabajos que te dejan con ganas de volver a darle al play. ‘THE PARK IS CLOSED’, reproduce la banda sonora del viaje de un héroe arquetípico por la Costa Oeste, abarcando la música de ayer, hoy y mañana. La magia reside en la interpretación de la nostalgia de nunca-presente, chocando con visiones clarividentes de un futuro premonitorio. El oyente experimenta este caleidoscopio a través de la lente narrativa de JOY GUERRILLA. Lo desconocido pero familiar, y en el corazón de este viaje se encuentra la historia de la eterna lucha entre la naturaleza y la tecnología. Sin duda un placentero viaje a través de los sonidos de fusión con atractivas canciones que logran funcionar a la perfección. Todo un tesoro de fusión jazz instrumental en el que podemos encontrar diferentes condimentos que realzan su música lenta, cálida y efervescente.
JOY GUERRILLA son: Magdalena Daniec (Fender Rhodes, Wurlitzer, Hohner Clavinet, Roland Juno, Minimoog) y Adam Grab (Bajos, Moog bajo, percusión y guitarra. En ‘THE PARK IS CLOSED’ estuvieron acompañados por Tim Aristil (batería y percusión) Elijah Zhang (guitarra), Doug Webb (saxo), Les Lovitt (trompeta) Anne Hauter (tronpeta), John Grab (trombón), Mike ‘Maz’ Maher (trompeta en ‘Earthsuit’ y Tony Fulton (voces en ‘The Great Stress’).

’Intro’ nos inicia en este paseo por la experimentación jazz haciendo emerger el álbum. La última luz desaparece detrás del dosel. Pastoral eléctrica.
En un mundo de sintetizadores y teclados, ‘Earthsuit’ se adorna de efectos mostrándonos cálidos pasajes de teclados y una particular percusión que nos acompañará todo el álbum. Elementos electrónicos se fusionan entre los coloristas ritmos y el sonido de los vientos. Repitiendo su armonía, el corte muta constantemente ofreciendo un caleidoscopio colorista con un cierto aroma vintage.
El crujido de la noche, sin obstáculos por los sonidos de la modernidad, aparentemente revelado todo. Sin embargo, el vuelo silencioso no se ha detectado como nuestro héroe. Con esta premisa ‘Sowa’ parece acariciar la noche, poniendo una agradable banda sonora. Con ese toque de distinción que siempre aporta el saxo, el tema se muestra elegante y atractivo. Toda una fusión jazz-rock en la que los ecos 70’s aparecen como si estuviéramos ante una jam. Un buen trabajo de bajo acompaña la cuidada instrumentación del tema.
’NoLateFees’ juega con ritmos casi Funky y una cuidad producción. Una maravillosa sección de viento acompaña un notable trabajo de percusión. Sin estridencias y comedido, el tema hace aflorar unos buenos solos de guitarra más propio del Santana más jazzero.
¿Ves? Como se dijo, nos cortamos la nostalgia. ¡Tenemos tu espalda! Mientras te mantenemos, aquí tienes una sola vez. Usted. si usted actúa ahora …Así ‘Wes.waived’ con un ritmo más hipnótico va mutando la intensidad de su sonido de fusión hasta diluirse en la lejanía.
‘The great stress’ entre percusiones y órgano Rhodes camina seductor y divertido por ese mundo de fusión en la que tan cómodos se sienten JOY GUERILLA. Siempre midiendo cada nota, cada acorde, logran ofrecernos algún aliciente que nos sorprende y nos saca de estereotipos. Aquí l fina y estilista guitarra lucha por el protagonismo entre una lograda sección de viento y constantes cambios en la base de los teclados. Aquí todo parece controlado a pesar de que habitan en un aparente caos.
Jugando con el wah wah, y los teclados ‘Million dollar neighborhood’ parece borbotear entre pasajes jazz-rock en los que los cambios habituales de la banda vuelven a repetirse. Vientos dulces que se tornan más incisivos con el vibrante sonido del saxo. Pareciera que estamos ante una big band con momentos de free-jazz, en una auténtica jam que nos atrapa con su gran poder magnético. No es necesario que sea un lugar, pero un marco de la mente. Usted puede sentir en cualquier lugar y en todas partes. Éste es el propósito del tema.
Cuando finalmente se las haya arreglado para escapar de la monotonía y abre fuerte de todos los otros ángulos, finalmente golpea su odio. Así ‘The park is closed’ nos lleva a una calmada experimentación casi minimalista. Cálidos y suaves acordes de teclados, una percusión efectiva y dulces vientos se incorporan a un tema de baja fidelidad. Estructurando su sonido en distintos estratos, la canción se moldea una y otra vez cambiando su fisonomía sonora. La fusión y jazz rock imprime carácter al corte en su parte central hasta minimizarlo al silencio entre efectos y susurros. Con momentos en el que el sonido casi desaparece, para resurgir en su parte final a modo de epílogo. Aquí los elementos progresivos se unen a esta fiesta de los sonido de fusión contemporánea.