Turbias y difusas atmósferas de tintes vintage envuelven los riffs sucios , voces retro y un ritmo contagioso de blues empapado de alucinógenos es el contenido de ‘GÄNGER‘, el nuevo EP de los británicos. Mostrando el lado más oscuro de la banda, FARFISA presenta cuatro temas vibrantes e intoxicantes en los que la psicodelia camina por el puente que une el final de los 60’s con el siglo XXI. Todo un caleidoscopio colorista que nos aturde con borrosos sonidos en un trance lisérgico de grandes proporciones en el que caben, tanto los riffs pesados, como los ecos de los pioneros de la psicodelia. Sus embriagadores pasajes crean verdaderas espirales psicotrópicas, comandadas por unos endiablados tambores y acompañados de los devaneos lisérgicos de unas guitarras efectivas. Una bacanal de sonidos caleidoscópicos en veinte minutos vibrantes de un viaje a los confines de la psicodelia. Turbulento, ardiente y con un alto poder tóxico, ‘GÄNGER’ nos proporciona vibraciones que nos llevan a un estado de euforia a través de narcóticas vibraciones sonoras más propias de un brebaje chamánico, para dejarnos exhaustos.

‘River rash’ abre el EP con un sonido sucio y nebuloso con aroma a 70’s. Psicodelia vintage que golpean al oyente llevándolo a un trance narcótico de tonos retro. Solos ácidos, vibrantes tambores y unas voces que miran al siglo pasado son aderezadas con unas gotas de blues. Su borroso sonido no impide que la psicodelia se abra paso entre sus riffs pesados. Un tema pesado con mucho gancho y altas dosis lisérgicas.
Entre turbios y acelerados ritmos, ‘Honey banger’ se despeña por vertientes neo-psicodélicas a una velocidad endiablada. Con fuertes descargas de fuzz enturbiándolo todo, un verdadero caleidoscopio sonoro nos zarandea sin contemplaciones. Atronadores tambores marcan esta huida hacia adelante con ecos garage, especialmente en los registros vocales. Todo un extasiante frenesí sonoro impulsado por el fuzz y juegos malabares.
‘Clinton’ se muestra más espeso y denso que los cortes precedentes. inclinándose de alguna manera a un escenario Stoner, sus riffs pesados vuelven a se custodiados por un envoltorio psicodélico en el que voces más propias del garage de los 60’s aparecen entre la espiral psicotrópica que contienen sus surcos. Guitarras profundas y unos tambores excitantes acompañan los desarrollos lisérgicos de los británicos.
Cerrando el EP, ‘Limitator’ se desarrolla en un entorno más oscuro. Con una mayor pesadez, la canción oscila entre montañas psicodélicas y riff pesados y borrosos. Aquí, el legado de Dead Meadow hace acto de presencia con tonos a caballo entre Sabbath y un espacio chamánico que rápidamente aturde al oyente. Poderoso, vintage, y a la vez modernista y neo-psicodélico.