Reseña: CENTER OF THE EARTH.- ‘Mars’

‘MARS’ el nuevo álbum de los daneses CENTER OF THE EARTH, nos trae 36 minutos de locura de dunas rojas, mientras te llevan a dar un paseo por el mar de las arenas rojas. Con tres elementos fundamentales, la banda nos presenta tres largas canciones en las que la psicodelia pesada, el blues y los elementos Stoner son los protagonistas. Canciones narcóticas de entre 9 y 17 minutos que se ejecutan con la pausa suficiente para poder degustarlas en su máxima expresión. Un brebaje diabólico que mira al pasado y al legado de los pioneros del proto-doom, pero que también presta atención al desierto y al poder de la desolación de las dunas. Si a esto unes al alma de blues en las melodías vocales, el resultado es un álbum crudo, impactante, pesado y con un poder magnético superlativo. Completamente lisérgico, el álbum contiene cautivadores momentos chamánicos con los que el cuarteto consigue expandir la mente del oyente en un viaje más propio de una ingesta de peyote. ‘MARS’ es el segundo álbum de la joven banda danesa, y fue grabado en directo en el estudio para captar toda la fuerza de una banda prometedora, que sabe rendir culto a los sonidos primitivos del pasado, pero que también venera a las deidades cósmicas del desierto.

CENTER OF THE EARTH son: Frederik Holm (guitarra y voz), Jesper Laugmann (guitarra y coros), Aksel Brammer (batería) y Sebastian Wilsleff (bajo).

‘MARS’ fue grabado en vivo en Elværket Helsingør, contando como ingeniero de grabación a Enok Bjerkstad, habiéndose mezclado y masterizado por Jesper Laugmann, y tendrá una edición en vinilo a través de Majestic Mountain Records.

‘Old Fang’, nace entre sintonizaciones de radio y una enigmática atmósfera entre efectos y distorsiones para surfear por dunas cósmicas. Lentamente el corte avanza a golpes de pycho-doom parsimonioso y plomizo. La quebrada y aguardentosa voz hace acto de presencia con una lenta cadencia con alma de blues. Solo han sido tres minutos y el corte nos aplasta con un alma proto-doom y toneladas de psicotrópicos en el ambiente. Su rugoso sonido de aroma vintage evoca noches salvajes en garitos de dudosa reputación entre humo y alcohol. Desgarradores momentos llenos de fuerza suceden entre un ritmo insistente y sumamente absorbente. Una perfecta combinación de rock del desierto en un espacio sideral. Evidentemente casi 18 minutos de canción permite a la banda desarrollar variadas vibraciones sin salirse del guión. Así la pista se enloquece entre guitarras ácidas para traspasar el umbral a un mundo mágico. Haciendo que todo se ralentice, magnéticos pasajes lisérgicos se ejecutan con una calma narcótica mas propia de un viaje de LSD. Un escenario chamánico en el que las visiones del peyote parecen expandir nuestra mente con un cambió ceremonial en los pasajes vocales. Una ceremonia liberadora nos masajea invitándonos a dejarnos llevar por esa psicodelia meditativa. La pista cierra el circulo aumentando su pesadez en la parte final, para regresar a su génesis.

Si la canción anterior ocupa una de las caras del álbum, la cara B está compuesta por dos canciones de 9 minutos. La inquietante Witchqueen’, con ese bajo crujiente y penetrante y sus riffs de evidente carácter doom. Pero la combinación funciona con esos momentos de blues tormentoso y desgarrador. Los lastimeros pasajes vocales se envuelven en una densa neblina custodiada por riffs monolíticos y fuzz intoxicante. Como un gran paquidermo inyectado en psicotrópicos con momentos de proto-metal y blues narcótico, la canción prosigue su camino lentamente.  Al igual que el corte anterior, la parte final nos presenta momentos de desert-rock crudos y chirriantes con verdaderos ganchos en forma de riffs.

Los últimos diez minutos del álbum están reservados al blues psicodélico de ‘HC Mechadevil’. Otra pista psicotrópica que combina a partes iguales elementos de blues, de Stoner y de rock de los 70’s en una fórmula que funciona a la perfección. Tomándose su tiempo para llegar a rampa de salida, el corte se toma su tiempo para despegar en esta travesía cósmica al Planeta Rojo. Una atmósfera vintage con elementos Stoner y pasajes heavy-psych de alto poder narcótico son los argumentos sobre los que se desarrolla esta nueva trama. Pasando de la calma inicial a momentos desgarradores en los que el blues ácido toma los mandos en una bacanal lisérgica de grandes proporciones.

Center Of The Earth

Reseña: CRUDE.- ‘Crude EP’

Portugal lleva siendo en los últimos años una fértil cantera de bandas psicodélicas, por lo que no es de extrañar que cada cierto tiempo, salte a la palestra una banda nueva con una interesante propuesta lisérgica. Desconocidos hasta ahora para mi, en esta ocasión fue mi querido amigo Stevie Haynes (Howls From The Hollows), quien me puso en la pista de CRUDE. Un trio de Lisboa que vive la psicodelia con fervor, tal y como refleja este Ep debut. Cuatro largas canciones instrumentales con vocación de jam que transitan por la senda de la psicodelia pesada de inspiración 70’s. El EP es un brebajo sonoro empapado en sustancias psicotrópicas y con la suficiente pesadez como para aplastarte la cara.  Solos ácidos, fuzz narcótico y un ritmo trepidante van sorteando las adversidades en cuatro cortes ondulantes que no reniegan de hermosos pasajes meditativos ni de la dureza de los rifs Stoner. La propia banda define su sonido como ‘Stoner rock basado en jams, centrado en el viaje, reconociendo de dónde venimos y ajustando los controles para el sol. Post Rock y Yo La Tengo atrapan a Black Sabbath y Led Zeppelin tratando de vincular a Pink Floyd’. Una definición que no seré yo el que atreva a refutar, ya que se acerca bastante al contenido de este fascinante trabajo instrumental en el que la psicodelia contemporánea adquiere una nueva dimensión.  

CRUDE son: Edgar Mendes (guitarras), Ivan do Carmo (bajo) Pedro Baptista (batería y percusión)

Todas las pistas escritas por CRUDE, a partir de las ideas de Edgar Mendes y los sueños despiertos. Ingeniería: Ivan do Carmo, Producción : CRUDO. Mezcla: Ivan do Carmo. Masterización: Ivan do Carmo, Grabado en Villa “El Dourado”. Arte y logo: Ana Filipa Domingues Mendes.

‘Vaga​ç​e’ nos pone en el camino musical de los portugueses desde los primeros riffs. Un sonido vintage en el que la acidez aflora a las primeras de cambio entre riffs llenos de gancho. Golpes de bajo contundente y un ritmo rebosante de dinamismo se entremezclan con efectos y distorsiones con un aroma vintage subyacente. Una embestida inicial que se frena para llevarnos a un espacio retro en el que el proto-doom y la psicodelia nos envuelven en pasajes psicotrópicos que nos muestran la esencia de una banda que ejecuta sus jams sin complejos. Creando una pausa hipnótica los sonidos expansivos se adueñan de una pista empapada en sustancias psicotrópicas. Bajo una oscuridad profunda, el trio ejecuta sus rifs con lentitud creando un oscuro escenario heredero de los pioneros del proto-doom de los 70’s.

Bajando las revoluciones y llevándonos a un espacio meditativo ‘Singular’ borbotea lentamente entre pasajes cautivadores de psicodelia pesada con guiños post-rock. Aquí la banda nos ofrece hermosos pasajes instrumentales que se ejecutan con delicadeza transmitiendo una agradable sensación de confort.  Pero no nos engañemos, estos chicos les gusta la experimentación, y en ese espacio, la banda eleva el tono con golpes de riffs mas pesados, insertados con mesura en una canción contemplativa. La canción transita impulsada por un flujo constante que aúna elementos Stoner y pasajes de psicodelia en línea COLOUR HAZE en un jam en la que cada músico parece sentirse libre, pero en la cual las piezas acaban encajando.

Una crujiente apertura de bajo desata las hostilidades en ‘No la tienes’. Una pista que mantiene el espíritu de improvisación en la que la pesadez y una mirada de reojo al pasado van entrelazando los hilos de un versátil e interesante tapiz sonoro. Un pista áspera y cruda, con un sonido sucio que fluye con soltura atravesando momentos de atascos y que descansa en su parte central en un espacio magnético en el que la psicodelia pesada se siente como en casa. A lo largo de sus catorce minutos, el corte atraviesa espacios pantanosos envueltos en una densa bruma lisérgica, un lugar en el que los solos corrosivos se alargan hasta la extenuación entre atambores atronadores. Sin duda una canción que contiene todos los elementos que pudieras desear en una jam que serpentea constantemente entre golpes de riffs Stoner y ensoñadores pasajes de guitarra ácida.

‘Datura’ pone el cierre al EP en un tono mas relajado. Cadentes acordes van sentando las bases en las que se desarrollará la canción. Un lento ritmo de batería con elementos mas propios de jazz, y pausados acordes de guitarra fluyen con calma entre bellas melodías instrumentales. Tras dos minutos y medio de suave introducción todo se vuelve mas turbio, el ritmo aumenta, los riffs crujen y el sonido se eleva por momentos. Pero la esencia de la canción es un paseo por bellos paisajes sonoros, en los que la psicodelia balsámica nos susurra con delicadeza. Otra brillante jam que refleja la calidad de estos chicos con cautivadores pasajes instrumentales. En la parte final todo se vuelve mas loco con momentos en los que los sonidos de los 70’s aparecen para mostrarse esplendorosos entre solos de guitarra filados que se estiran auspiciando el regreso de ásperos momentos Stoner. Riffs contundentes en una huida hacia adelante en el particular mundo sensorial de los portugueses.

Crude

Reseña: THE GOLDEN GRASS.- ‘Life Is Much Stranger’

LIFE IS MUCH STRANGE’, el esperado nuevo álbum de los neoyorquinos THE GOLDEN GRASS, es una excitante aventura sonora vintage llena de riffs en una amalgama creativa de hard rock, boogie, con sutiles exploraciones psicodélicas y golpes de proto-metal incendiario. Todo repleto de conmovedoras voces las armonías en capas y una técnica instrumental envidiable. Edificante, deliciosamente retro y sin duda un álbum absolutamente recomendable para los amantes del rock de siempre. Ese rock que elevaron al cielo bandas como Grand Funk Railroad, Captain Beyond, y tantas otras. Porque, alejándose de cualquier moda, el trio compone y toca la música que sienten, la que han mamado desde su infancia, y eso se refleja en un trabajo sólido, sin demasiadas pretensiones, pero fresco y vital. Con un sonido espectacular, estribillos y ritmos contagiosos, THE GOLDEN GRASS mantienen la esencia que nos habían ofrecido en sus álbumes previos, para presentarnos otra fiesta de rock atemporal, con canciones que navegan en aguas de rock crudo, de funk, de psicodelia, de rock sureño, con guiños progresivos y alguna excursión jazzística. Toda una aventura sonora en un collage moderno que mira sin rubor a la década de los 70’s,  para traernos aquellas maravillosas vibraciones del pasado,  a un presente en el que no necesitan fingir su verdadera vocación. THE GOLDEN GRASS son rock en estado puro, rock versátil y sin ataduras; un legado que transforman en un brebaje mágico de ricos sabores, con un alto poder de seducción. “LIFE IS MUCH STRANGE’ es un álbum concebido antes de la pandemia, y sus siete canciones, nunca han sido interpretadas en vivo.

THE GOLDEN GRASS son:
Adam Kriney – Batería y voz principal
Michael Rafalowich – Guitarra y voz principal
Frank Caira – Bajo y coros

LIFE IS MUCH STRANGE’ está disponible vía Heavy Psych Sounds.

‘Howlin’ nos empapa con coloristas vibraciones de rock sureño de vocación 70’s. una pausada melodía con seductores pasjaes se soporta entre guitarras rabiosas y ritmos oscilantes con sabor vintage. Rock añejo revitalizado con componentes del siglo XXI, manteniendo la autenticidad. Una canción vibrante y luminosa con guitarras rabiosas y una base rítmica gruesa y poderosa que se contonea seductora ante nosotros proporcionadnos una sensación de vitalidad y optimismo. En sus seis minutos de duración la banda se recrea en pasajes retro con un gran dinamismo alargando el chicle y mostrando que estos chicos viven en el pasado sin ningún rubor.

Mostrando un sonido más turbio y grueso, el rock and roll de ‘Springtime’ se muestra contenido sobre una armonía sencilla, pero efectiva. Los devaneos de las guitarras ponen la garra sobre una melodía mucho más pausada. Jugando con las voces y coros consiguen dar brillo a un corte que se balancea sobre la cuerda del rock clásico, incorporando pausados pasajes psicodélicos con ritmos que coquetean con momentos de jazz. El magnético bajo y el fuerte ritmo persistente coexisten con efectos y solos más ácidos en un corte pausado pero vibrante.  

A caballo entre el hard-rock y el heavy-rock, los riffs de ‘Islan in’ muestran el lado más fornido de una banda que toca rock and roll con acento sureño pero que no se queda ahí. Con un sonido contundente THE GOLDEN GRASS escarban en las vibraciones pesadas de los 70’s adornándolas con aromas campestres a través de melodías aterciopeladas. La fuerte línea de bajo contrasta con esos solos de guitarra afilados tan presentes en todo el álbum.

 ‘100 Arrows’ cabalga brioso a lomos de una montura de boogie rock conteniendo todos los elementos que se le pude pedir a un corte de estas características. Estribillos y melodías contagiosas se insertan entre pasajes que se inclinan a un espacio más psicodélico. Los buenos solos de guitarra no faltan a su cita haciendo que la canción se emplace en un escenario de rock clásico.

Cambiando el dinamismo por pasajes más moderados ‘Not without’ incide en una fórmula que a estos chicos les funciona. Psicodelia, rock sureño y un cálido ritmo ponen una aparente pausa al frenesí sonoro de la banda.

Explorando un espacio más progresivo ‘The answer’ se nutre de un sonido denso que se adorna con voces más propias de Grand funk Railroad. otra canción luminosa que inspira optimismo entre sus cuidadas melodías vocales. Rock de los 70s en estado puro con coqueteos con diferentes referencias estilísticas.

De nuevo el boogie nos introduce en ‘A peculiar’. A pesar su aparente carácter contenido, el corte consigue contagiar su ritmo en tono más complaciente. Insertando elementos psicodélicos el corte se balancea entre ritmos cambiantes en una senda en la que el rock clásico se muestra en todo su esplendor.

THE GOLDEN GRASS:
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Reseña/Crónica: ECSTATIC VISION.- ‘Live at Dunajam’

Casi un año después de su épica actuación en el mítico Dunajam, ve la luz el álbum que recoge la esencia de aquel salvaje concierto que ECSTATIC VISION ofrecieron en el mágico evento. En esta ocasión, me pareció más importante, narrar lo sucedido como si de una crónica se tratara, en lugar de reseñar como tal el álbum, ya que es mucha la curiosidad que despierta en la mayoría del público de la escena un evento como el Dunajam, y poca la información y certeza que sobre él se tiene. Esperemos que estas palabras sirvan para poner luz a tanto mito. Pero comencemos desde el principio. Hace casi cinco años, la banda de Filadelfia aterrizaba por primera vez en el Dunajam, donde ejecutaban el primer show de su gira europea de aquel año. Aquel concierto sobre la arena de la playa fue definido por la propia banda como ‘El show mas loco que hemos dado en nuestra vida’. Para los afortunados que pudimos presenciar aquel concierto, esas palabras tenían toda credibilidad, ya que, efectivamente fue un concierto loco, loco, loco, y absolutamente memorable. La banda venía con las energías intactas y no se dejó nada guardado, dándolo absolutamente todo. Varias ediciones después, ECSTATIC VISION repetían visita en el idílico evento. La ubicación era diferente, en esta ocasión el lugar en el que se desarrolló su actuación se encontraba al pie de un hermoso acantilado. Lo suficientemente alejado de cualquier núcleo urbano para que la soledad del entorno nos brindara un espacio acogedor, donde poder vivir esta sensacional fiesta. En una tarde calurosa y con algo de viento, el personal iba llegando sin prisa al lugar, algo frecuente en este evento. Tras recorrer una distancia a pie desde el sitio en el que se podían dejar los coches, los presentes íbamos aprovisionados de comida y sobre todo bebida, para vivir otro momento inolvidable. La propia banda trasladaba su equipo en sus manos durante varios cientos de metros hasta llegar al lugar señalado para su actuación. Allí, tres pallets de madera en el suelo, y unos altavoces a los laterales,  era el escenario en el que desarrollarían su actuación. Teniendo en cuenta que la hora del evento estaba diseñada como cada día, para poder disfrutar del ocaso del sol, y contemplar como se escondía en el horizonte, regalándonos un cielo lleno de colores, el mejor juego de luces con el que una banda podría soñar. El espíritu del festival es el de disfrutar de grandes bandas en entornos paradisiacos en un ambiente de armonía y camarería total. La banda llegaba con la lección aprendida, y sabía a la perfección como enfocar su actuación. Por otro lado, los que ya habíamos estado presentes en su anterior visita, teníamos la certeza de que algo grande iba a suceder, como a la postre así pasó. ECSTATIC VISION lo habían vuelto a hacer.

En el Dunajam todo sucede sin prisa, con la calma suficiente para que la fiesta sea sumamente gratificante, y los preparativos previos a la actuación que ahora ve la luz en disco, sucedían con calma. El lugar requería una logística mayor, ya que, en cada actuación, los cables que van desde la mesa de sonido al astero escenario, eran enterrados bajo la arena de playa, siendo marcada su presencia con algún elemento visible, para que nadie sufra ningún percance. Junto al acantilado, no hay arena, sino tierra y rocas, lo que hacía mas laborioso dejar es espacio preparado para el comienzo del show. También como en cada actuación, las bolsas para la basura que generan los asistentes son colocadas con un palo largo completamente visible desde cualquier sitio. De esta manera, cuando dejamos el lugar, este queda en el mismo estado en el que se encontraba antes de que llegáramos los asistentes a él.  

Con todos estos preámbulos, el cuarteto de Filadelfia, se colocaba sus instrumentos y tras una breve presentación, arremetía con la fuerza sideral de ‘You got it or you don’t’. El tema del año 2017 incluido en su álbum ‘RAW ROCK‘ FURY’ se convertía en una bacanal sónica, con el saxo diabólico y solos de guitarra ácidas completamente salvajes.  Así la banda iba directa a la yugular de los presentes, con una canción asesina que marcaría el camino de su actuación.

Sin mucha pausa, era el turno de los sintetizadores chirriantes en la apertura de ‘Times up’, una canción de su álbum ‘ELUSIVE ‘MOJO’ que conjuga el espíritu de Hawkwind y la rabia de The Stooges, en la particular visión intergaláctica de la banda. Con su cantante y guitarra Doug, alentando al personal, y dejándose la garganta en cada estrofa. El vendaval se desataba con Doug y Kevin revolcándose sobre el suelo con sus instrumentos sin dejar de tocar. metiéndose entre el público, ya en esos momentos, todo el mundo rodeaba el escenario, porque ECSTATIC VISION hacen que sus actuaciones sean interactivas, haciendo que la gente participe junto a ellos. Con el micrófono sujeto sobre su mano y caminando de espaldas, Doug recorría las inmediaciones del escenario seguido por Kevin tocando el saxo. Esto ya no tenía vuelta atrás. En esos momentos las apuestas se centraban en cuanto tiempo iba a pasar hasta que se encaramara a lo alto del altavoz, porque aquello, no habría duda que sucedería como sucedió cinco años atrás.

La locura estaba desatada y ‘The electric step`’ comenzaba a sonar con un turbador sonido de sintetizadores. Los ritmos krauts aparecían por si se necesitaba mayor poder hipnótico. Una intensa versión del corte con su cantante vomitando cada estrofa, y una intensidad completamente esquizoide.

La fiesta continuaba con ‘Deathwise’, un nuevo corte salvaje y trepidante con el que no bajan el pistón. La tarde iba llegando a su final y tras el escenario, la vista había cambiado. El cielo se tornaba más rojo con la llegada del ocaso, lo le daba otro tono al entorno, y por ende, a la actuación. En esos momentos ya nadie se mantenía quieto, los bailes desenfrenados y las interacciones con la banda se sucedían en una audiencia enfervorecida. Encarado a lo alto del altavoz, se repetía la estampa icónica que habíamos vivido hace cinco años y que documenta la foto de portada del álbum.

‘Tv eye’ daba paso a una bacanal en la que ya nadie tenía el poder sobre lo racional, A partir de aquí, cualquier cosa podía pasar. El caos se adueñaba del Dunajam para gozo de los presentes. Porque una actuación tan desenfrenada no es fácil vivirla, y mucho menos en ese entorno escenario con las olas rompiendo a poca distancia de nosotros.

Para cerrar el álbum ‘Come together’ documenta otro de los momentos más locos. Con absolutamente todo el mundo dejándose llevar por las distorsiones y los ritmos de la banda, estos, ofrecían sus instrumentos a los presentes, todo valía ya. Algunos grababan con su móvil este momento histórico y el propio Doug cogía estos teléfonos para enfocar hacia el público y que se comprobara el descontrol y la fiesta por todo lo alto que estaba sucediendo. Ya no había músicos y público, todos estábamos unidos por la misma misión, hacer que aquella tarde, fuera absolutamente inolvidable.

‘LIVE AT DUNAJAM’ recoge toda la esencia de una actuación que, si bien fue mas larga de lo que se ha registrado en el disco, fue absolutamente irrepetible y sensacional como reflejan estos surcos que ahora ven la luz vía Heavy Psych Sounds. Personalmente es un placer para mí haber tenido la oportunidad de estar allí, viviéndolo desde dentro, y también de haber colaborado con la banda con parte de mi material gráfico grabado aquel día,  para que este álbum y dvd puedan ser posibles.

Ecstatic Vision 

HEAVY PSYCH SOUNDS

Reseña: ZALOMON GRASS.- ‘Space opera’

Tras la publicación de dos prometedores EP’s, ZALOMON GRASS publican su primer LP ‘SPACE OPERA’. Culminando un ciclo, el trio abre las puertas a un universo lleno de posibilidades sonoras con un disco conceptual, rico en matices analógicos y repleto de velados y sutiles guiños a obras clásicas del género, tanto en lo lírico como en lo musical. Así consolidan su estilo personal y navegando a través de un sonido único, abordan sin miedo todo el espectro del Rock and Roll con mayúsculas, desde las notas más clásicas a los matices más vanguardistas. La banda sabe ejecutar a la perfección las atmósferas vintage que tuvieron su esplendor en la década de los 70’s con canciones vibrantes que rezuman auténtico rock. Con cuidadas melodías e intercambio de registros vocales, el trio consigue que sus canciones tengan el suficiente gancho como para seducir al mas exigente de los fans de los sonidos vintage. Descargado altas dosis de adrenalina consiguen equilibrar los pasajes más suaves en los que el blues y la psicodelia se unen al particular viaje en el tiempo de los gallegos. Este trabajo supone la confirmación de una banda que lleva labrando su reputación desde hace ya un tiempo, y que merece un mayor protagonismo en la escena del rock retro español, porque de calidad andan sobrados. Alegorías aeronáuticas en un disco de sonido y estética atemporales que os transportará a través del cosmos, un viaje intergaláctico por las emociones humanas más intensas. Naves en llamas, tormentas de plasma y tripulaciones al borde del motín, éste es el escenario que Zålomon Grass han escogido para hablar de temas universales como la frustración, el abuso de poder o cómo liberarnos de las cadenas de una ansiedad que se expande más rápido que cualquier virus

ZALOMON GRASS son:

G. Mckenzie: voces, guitarras
David Rodd: bajo , sintetizadores y coros
Mauro Comesaña: batería, percusión y coros.
Hendrik Röver aparece como invitado a los mandos de la guitarra, Fender Rhodes & percusión.

’SPACE OPERA’ abre al ritmo de rock and roll y rythm & blues con ‘Cosmic relief’. Instalados en un ambiente vintage, los gallegos componen una corte vibrante y divertido con un aroma a rock auténtico y añejo.

Las cosas cambian de alguna manera en ‘The drill’. Sin perder la esencia rockera, aquí las guitarras se tornan más ácidas y afiladas. Una atmósfera psicodélica y uno tambores inquebrantables marcan el ritmo en un corte más lisérgico y rabioso. Unas pinceladitas de blues ponen color a esta lograda canción.

Con desarrollos más elaborados y pausados, ‘All hands on deck’ baja las revoluciones para acariciarnos con sus bellas y profundas melodías susurrantes. Con la voz como protagonista el corte transita por caminos de rock clásico suave y penetrante. La canción se eleva en su parte central con un flujo de ritmos funk, y efectivos juegos de voces y coros.

A caballo entre el rock clásico atemporal y un espacio casi progresivo ‘Harder to rise’ pone la emotividad. Desgarradora por momentos, la canción mantiene el ritmo pausado esparciendo atractivas melodías vocales entre un ritmo contenido y sólido a partes iguales. Un perfecto escenario lírico que se enriquece con pasajes bien construidos y rebosantes de matices.

El rythm & blues y el hard rock más auténtico se desfogan en ‘Hear i ton the news’. Otro corte de rock atemporal sin aditivos y con el suficiente gancho como para conquistar a cualquier amante del rock de los 70’s. Referencias Zeppelin y melodías atractivas, componen una canción solvente y de fácil escucha.

‘Too late now’ borbotea sutilmente en un estado en el que el blues y el soul complementan un espíritu de rock retro, en su forma mas calmada. Delicados y profundos acordes nos recuerdan que el blues es la esencia del rock, y aquí los gallegos ponen el alma.

Si algo encontramos en el álbum y la versatilidad y no ceñirse a un solo estilo. Así ‘Groove to prove’ vuelve a incidir en el hard-rock de siempre con acordes más propios de Zeppelin y melodías vocales llenas de fuerza. Blues de ojos azules adornado con profundos y afilados solos de guitarra y una voz que va sacando toda su garra en desgarradores pasajes que se aplacan con tonos melódicos. Sin duda, la fórmula funciona.

Para el final, ZALOMON GRASS nos dejan el corte más logrado de un álbum interesante. En ‘Don’t let me go down (space opera) el trio nos ofrece una mayor experimentación. Desde su suave apertura la banda se deja llevar por delicados y cálidos pasajes y una aterciopelada melodía. Sin guitarras estridentes, los gallegos componen una canción llena de emoción, sobre una base firma y sólida, Algunos solos de guitarra complementan ese espacio casi psicodélico en el que se desarrolla el corte.

Aquí os dejamos las fechas que la banda ha anunciado para la presentación de ‘SPACE OPERA’:

-Sábado 8 de abril, Teatro Corroios, Lisboa
-Jueves 13 de abril. Sala Azkena, Bilbao
-Viernes 14 de abril. Sohho, Burgos
-Sábado 15 de abril. TBD
-Viernes 21 de abril. Fun House, Madrid
-Sábado 22 de abril. Babylon, León
-Viernes 5 de mayo. Masterclub, Vigo
-Viernes 12 de mayo. Cofradía Cultural, Vilanova
-Viernes 19 de mayo. Auriense, Ourense
-Sábado 20 de mayo. La Alquitara, Béjar
-Domingo 21 de mayo. El Zagal, Valladolid
-Viernes 26 de mayo. Mardi Gras, A Coruña
-Sábado 27 de mayo. Sala Jagger, Lugo
-Sábado 2 de septiembre. TBA-Sábado 9 de septiembre, La Guarida del Ángel, Jerez de la Frontera
-Domingo 1 de octubre, Krazzy Kray, Cambados

Zålomon Grass