Tras la publicación del EP ‘WILDERNESS’ en 2017 y el lp de 2018 ‘ALL PATHS LEAD TO HERE’, el trio de Pittsburgh presenta ‘THRESHOLD WANDERER’. Un álbum que contrasta con el minimalismo de sus dos primeros trabajos, presentando en esta ocasión, sus seis canciones se muestran exuberantes y densas. Gravitando en un espacio en el que el post-rock, la psicodelia, el post-metal, el psycho-doom y los elementos progresivos, conviven en este sugerente viaje musical entre mundos. Creando una experiencia inmersiva al oyente en el interior de sombrías atmósferas presididas por una sensación de misterio. Con una fluida narrativa los temas oscilan entre drones y lentos pero pesados acordes con los que consiguen hacer participe al oyente de su inquietante, pero fascinante relato. Sus lúgubres espacios sonoros consiguen cambiar el estado de animo del oyente, ya que su ejecución tiene un carácter trascendental y efectivo. La naturaleza, la vida, la muerte y el renacimiento son la fuente de inspiración de unas canciones que a pesar de su densidad, fluyen con soltura por esos espacios psicodélicos que con tanta habilidad el trio sabe modelar.
El álbum fue grabado, mezclado y masterizado en el primer trimestre de 2020, con la intención de lanzarlo más tarde ese año. Debido a la incertidumbre que rodea a la pandemia mundial, esos planes lamentablemente se archivaron. Para no ser disuadidos por eventos fuera de su control, la banda siguió adelante detrás de escena. Después de un curso acelerado de tres meses en modelado 3D, utilizando el software de animación de código abierto Blender, el guitarrista Trevor Richards se embarcó en la monumental tarea de escribir y animar un video musical del tamaño de un álbum. Ocho meses y más de 1000 horas de trabajo después, nació el video musical/cortometraje que acompaña a ‘Threshold Wanderer’.
THE LONG HUNT son:
Trevor Richards: Guitarra
Allison Kacmar Richards: Bajo
Mark Lyons: Batería

El álbum abre con ‘Prelude’, una introducción acústica evocadora del desierto.
‘The tower’ inicia las hostilidades con oscuros riffs ejecutados en un tempo lento pero preciso. Creando una misteriosa atmósfera el tema se balancea entre golpes psycho-doom con una tupida instrumentación. Su narrativa cinematográfica nos sume en un escenario intrigante e hipnótico. El tema va adquiriendo intensidad en esta repetición de riffs que se inclinan hacia un entorno casi post-metal.
Haciendo mutar su sonido, ‘The Golden bough’ índice más en un entorno psicodélico con unas guitarras mas frescas y dinámicas. Mostrando mayores tonos ácidos, el corte explora territorios más propios de la psicodelia pesada. Sus fuertes tambores imprimen un ritmo pesado a sus devaneos lisérgicos entre crujientes riffs adornados con pinceladas de unos teclados en la lejanía. El tema avanza casi en forma de jam ofreciendo un crisol de vibraciones pesadas sin salirse de su apuesta lisérgica.
Con sus doce minutos, ‘Night Falls on Black Wings’ se gesta bajo el soporte de monolíticos riffs stoner de una densidad suprema. Lentamente el tema flirtea con un entorno doom, sumiéndonos en un oscuro abismo sonoro. Aquí la banda se despeña con eso sonido psycho-doom, aderezado con envolventes e intrigantes riffs. Tras una primera parte intensa y plomiza, el tema explora esos lúgubres espacios con pasajes psicodélicos que invitan a la maquinación creando una atmósfera sombría. Aquí encontramos buenos momentos de guitarra que amplifican el carácter narrativo de la composición. En la parte final, el tema sucumbe a un insondable espacio psicodélico que se adereza con ciertos tinos espaciales.
‘Crossing the river’ muestra al trio ejecutando un tema de post-rock con suaves acordes y un tono calmado. Todo un contraste con los oscuros cortes anteriores, tanto por la intensidad como por la ausencia de la pesadez mostrada en las canciones precedentes. Con los instrumentaos sonando cristalinos, el tema se soporta en un magnífico trabajo del bajo y delicados acordes de guitarra.
Cerrando el álbum ‘Procesion of dust’, otro tema de mas de doce minutos, incide en la exploración de oscuras atmósferas en las que la psicodelia y el post-rock, habitan en armonía entre tonos de melancolía. Nuevamente usando la pausa para ejecutar la canción, cada nota, impregna al oyente de esta particular apuesta sonora, haciéndole partícipe de su narrativa. Con un sonido denso, el tema nos depara afilados pasajes de guitarra envueltos en una espesa instrumentación. Un contraste que funciona a la perfección a pesar de su innegable carácter hipnótico. Una bacanal psicotrópica nos acecha sin alejarse de la oscura tonalidad presente en todo el álbum.