Reseña: GJENFERD.- ‘Gjenferd’

GJENFERD, la novel banda de Bergen nacida de miembros de KRYPTOGRAF, METUSALEM o SKAAR, publica su prometedor álbum debut. Teniendo en cuenta que estamos hablando de una banda noruega y que el álbum aparece publicado por el sello Apollon Records, los amantes de los sonidos hard-progresivos de inspiración 70’s pueden estar de enhorabuena. El álbum es toda una explosión de riffs chirriantes acompañados de innumerables elementos psicodélicos con los que consiguen emocionantes canciones desarrolladas en una atmósfera vintage. Sus elaboradas y por momentos complejas canciones ,son presentadas al oyente con un aspecto amigable y seductor. Teniendo en cuenta que tres sus miembros aportan voces, cada serpenteante canción logra seducir al oyente con mágicas melodías que no interfieren en su musicalidad, sino que por el contrario, la dotan de una amplia gama de texturas con mucho atractivo. Con el marcado sonido del órgano vintage construyendo la atmósfera perfecta, y una guitarra chirriantes, GJENFERD se postulan como una banda a considerar en el futuro ya que este debut es un álbum solvente, bien trabajado, y con alicientes suficiente para despertar la curiosidad de cualquier melómanos de estas vibraciones psico-progresivas nacidas del corazón de los 70’s. no debería sorprendernos cosas así de una banda noruega, ya que el país nórdico es todo un filón para este tipo de apuesta musicales. Sin duda un tapiz sonoro impresionante digno de acopar un espacio de privilegio en las estanterías de cualquier melómano.  Los tiempos del hammond no son cosa del pasado, y GJENFERD nos los recuerdan con este sobresaliente debut. Piensa en bandas como DEEP PURPLE, RAINBOW, WISHBONE ASH, URIAH HEEP.… con un sonido amasado hacia un espacio hard-progresivo y psicodélico.

GJENFERD son: Jakob Særvoll (Teclados y voz), Vegard Bachmann Strand (Guitarra y voz), Samuel Robson Gardner (Bajo) y Sivert Kleiven Larsen (Batería y voz).

GJENFERD está disponible vía Apollon Records

Con un potente sonido de inclinación 70’s ‘High Octane’ se postula como una canción rocosa y contundente que nos puede dar la medida de lo que podemos encontrarnos en el resto del álbum. Hard-rock crudo con modulaciones progresivas impulsadas por un teclado vintage de manual. La banda Juega con la melodía con una notable destreza en coqueteos con la guitarra mientras el órgano se vuelve más denso y prominente. En una evolución a un territorio más progresivo la pista muestra, como su propio nombre sugiere, su alto octanaje.

Las cosas parecen ponerse serias en ‘Starless’. Desde su lenta y plomiza apertura de carácter Stoner doom, pasa a un estado relajado en donde las hechizantes melodías vocales se abren paso entre pasajes psico-progresivos más propios de los dinosaurios de los 70’s Con una vibra cercana a Wishbone Ash, fusionan elementos progresivos con el siempre fascinante sonido del órgano retro. Con un diseño preconcebido y bien elaborado, van modulando la intensidad en una alternancia de pasajes suaves, con arrebatos de furia. Un apacible y agradable paseo sonoro en el que la variedad brilla con luz propia entre golpes Stoner-doom psicodelia, y rock progresivo de alto nivel con una guitarra que se viene arriba en solos fascinantes.  La pista es un antídoto contra la monotonía gracias a la versatilidad de sus pasajes instrumentales en una nueva huida hacia adelante en esto de los sonidos hard-progresivos

En un ambiente más epistolar la progresiva ‘Burning soil’ transita por un espacio hard-prog aderezado con momentos de heavy-rock más propios de otros tiempos. Con una paso firme y seguro la canción avanza como a trompicones sin perder su hilo argumentar. Una canción sencilla pero efectiva.

Musicalmente más exuberante, ‘Restless night’, me recuerda por momentos al sonido de bandas del pasado como Rainbow. Todo un espejismo inicial que acaba sacando a luz el verdadero leit-motiv, hard-progresivo de manual. Piensa en bandas como Camel, en una versión más pesada y en la que los elementos contemporáneos se instalan como perfectos ornamentos para que la pista no suena añeja y aburrida. Con coros más propios de Deep Purple, la pista oscila contoneándose briosa por ese espacio rockero en el que los límites parecen no existir. Un buen trabajo de bajo , un órgano conmovedor y una guitarra incisiva son alicientes añadidos para una canción solvente y con unos arreglos brillantes.

Naciendo de una atmósfera brumosa en el que la psicodelia parece presidir la escena, Beneath the Wave’ va elevándose majestuosa con un sonido retro marcado por el penetrante órgano en una montaña rusa de emociones. Envolvente y nebulosa, la canción hace oscilar su intensidad en un sube y baja con un ritmo de marcado carácter 70’s. Un corte psico-progresivo con identidad propia y algunos momentos innovadores.

El sinfonismo inicial de ‘All That Remains is Haze’ marca el cierre de un notable álbum. La canción se recrea en pasajes hard-progresivos aparentemente controlados. Sin estridencias, pero con arrebatos de furia la canción va tejiendo sus hilos hasta conseguir una pieza cohesionada en la que los arreglos parecen cuidados hasta el extremo. Manteniendo el carácter vintage la pista contiene variados elementos que van desde impactantes pasajes psicodélicos a la cruda del rock de los 70’s. Sus casi ocho minutos permiten a los noruegos desarrollar todo su potencial sonoro, que es mucho.

Gjenferd

Apollon Records 

Reseña: THE SONIC DAWN.- ‘Phantom

‘PHANTOM’ es el quinto álbum de los sofisticados abanderados de la psicodelia vintage danesa THE SONIC DAWN. Un caleidoscopio sonoro con canciones que gratifican el alma invitándonos a un viaje a través de diez pistas conmovedoras que absorben las impresiones de un mundo enloquecido. El trio, ahora reconvertido en cuarteto para la ocasión, con la incorporación a los teclados de su antiguo colaborador Erik ‘Errka’ Petersson enriquece su sonido mostrando el que probablemente sea el álbum mas pesado hasta ahora. Unas canciones ricas en texturas en las que la psicodelia vintage se viste con sus mejores galas. Elegantes y sofisticadas pistas que no abandonan las atmósferas psicodélicas, sino que consiguen que estas nos lleven al éxtasis. Fusionando sus influencias de acid rock, blues, rock progresivo y folk logran una hermosa pieza musical de temática oscura pero cautivadora. El exquisito trabajo en el uso de la voces y coros, y un espíritu que siempre transita por acolchados y almibarados pasajes lisérgicos, son suficientes argumentos como no resistirse a este apetecible manjar sonoro. THE SONIC DAWN son una banda particular que desde sus comienzos tenían claro su guion. Esa honesta revisión de los sonidos psicodélicos de los 60’s en los que la tendencia pop estaba muy presente, resulta elocuentemente atractiva al dotarla de buenas dosis de blues, rock y elementos progresivos, siempre transitando por el lado mas amable y elegante de la psicodelia contemporánea. Este híbrido dual en el que lo ‘vintage’ y lo modernista caminan de la noche a la mañana para ir tejiendo un caleidoscópico tapiz sonoro rebosante de belleza. Si, bien podemos decir que THE SONIC DAWN lo han vuelto a hacer, ellos son una fuente inagotable de reverberaciones psicodélicas moduladas con un tono melódico que siempre resulta exitoso.

Reflexionando sobre los temas del álbum, el cantante y guitarrista Emil Bureau señala: “ Cuando cantemos sobre máquinas asesinas en el cielo y el blues del siglo XXI, creo que muchos podrán identificarse. Estamos aquí para decir que la humanidad tiene un futuro en este planeta si así lo queremos. » Él añade, «Cada canción, línea y solo se entrega con intención e intensidad. Espero que la gente lo reciba como lo pretendemos. Es decir, como auténtico rock ácido de una banda con mensaje. » 

THE SONIC DAWN son:
Emil Bureau: Guitarras y voz
Jonas Waaben: Batería
Niels Bird: Bajo

Acompañados por Erik ‘Errka’ Petersson – órgano y teclados.

‘PHANTOM’ está disponible vía Heavy Psych Sounds.

Jugando con el nombre de la famosa canción de King Crimson, ‘21st Century Blues’ no sitúa en una cabaña de madera sobre algún humeral sureño. Psicodelia empapada de blues ejecutada a ritmo suave y con unas entrañas rugosas. Sus almibaradas melodías se cubren de guitarras ácidas y un ritmo cambiante. Así consiguen que su relato nos envuelva en una nube lisérgica tras su sonido dual. Una oda a los pioneros de la psicodelia mas psicotrópica.

En un tono mas briosos ‘Iron Bird’ se desarrolla en una atmosfera caleidoscópica. La cautivadora voz y el órgano penetrante marcan la ruta de otra canción psicodélica. Una de esas pistas coloristas a las que nos tiene acostumbrados los daneses y en la que dejas su parte más pesada haciendo que el sonido orgánico fluya libremente. Así consiguen esa sensación vintage que les viene acompañando desde sus inicios.

‘Think It Over’ es un blues suave con delicadas melodías y sencillos acordes que repiten su armonía. Los daneses rompen con voces y ritmos de tintes soul. Así ponen la garra a las almidonadas melodías. Jugando constantemente con cambios, consiguen que la canción se muestra fresa y divertida., sin perder su esencia blusera.

En un tono más girs y melancólico, la sutil ‘Nothing Can Live Here’ sigue bebiendo de la fuente del blues. Y en eso The Sonic Dawn son unos maestros, hacer de la sencillez virtud en hermosas y relajantes canciones que gratifican el alma. En la parte central la canción se vuelve más alocada y aparentemente desestructurada, mutándose así su carácter a un entorno más bucólico. De nuevo las etéreas notas de los teclados aportan un tono especial a un pista que acaba convirtiéndose en un corte de ácido y mas rockero.

De nuevo los ensoñadores pasajes lisérgicos hacen acto de presencia en ‘Dreams of Change . Una visión líquida entre pasajes melancólicos y un persistente zumbido narcótico. Y lo que comenzó como algo mágico se va tornando más hipnótico. Ideal para dejar que tu mente viaje, la pista transmite un efecto balsámico al oyente en su espiral de reverberaciones psicodélicas.

 Con un ritmo más bailable y modernista, ‘Pan Am’ conjuga la esencia de la psicodelia de los 60’s y sus tonos casi garageros, con la neo-psicodelia del momento. Con una columna vertebral completamente retro, la pista serpentea con guitarras coloristas y la habitual neblina emanada por el órgano.


Vistiéndose de etiqueta, la sofisticada ‘Transatlantique’ luce sus mejores galas con tonos jazz en un ambiente elitista y relajado. Una serena ejecución hace que la cautivadora pista se la perfecta banda sonora para una noche a la luz de las velas. Hermosa. La elegancia convertida en canción.

En ese ambiente sosegado, ‘Scorpio’, nos mece con delicadeza con sus delicadas y colchadas melodías, enriquecidas con unas gotitas de blues. Creando una cálida atmósfera, la pista va despertando del letargo inicial para esparcir sus esencias psicotrópicas sobre el oyente. 

Sumergidos en los sonidos de finales de los 60’s y primeros 70’s ‘Micro Cosmos In A Drp’ borbotea con un ritmo que te invita al baile. La banda sabe cómo poner pimienta a una canción y con está dejan plasmada toda su fuerza y garra. Una canción echa para animar las noches de cualquier garito humeante en una noche de sábado.

Como colofón a este fabuloso y entrañable trabajo ‘Friend’ nos brinda una fusión de elementos Beatles con sofisticados y relajantes pasajes de inclinación jazz. Manteniendo su esencia THE SONIC DAWN tocan la música que les sale del alma, y además esta música es preciosa, como así lo corrobora esta hermosa uy relajada canción.

THE SONIC DAWN:
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HEAVY PSYCH SOUNDS:
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Reseña: MOOCH.- ‘Visions’

El tercer álbum de MOOCH nos invita a visitar un particular universo sonoro lleno de matices y alicientes que absorben la atención del oyente haciéndole partícipe de su cautivador relato sonoro. Blues y psicodelia vintage con elementos más propios de bandas desérticas.  Esta nueva música de la banda canadiense se centra en armonías vocales de tres piezas, sobregrabaciones y secciones de percusión dinámica. ‘VISIONS’ atraviesa los reinos del rock psicodélico, el grunge, el folk y el rock progresivo e incluye influencias mesoamericanas, lo que lo convierte en su álbum más diverso hasta la fecha. El álbum proporciona una experiencia comunitaria en esta odisea musical que resulta a la vez reflexiva y progresista.  Toda una paleta multicolor de sonidos vintage con el blues y la psicodelia como referente y en la que cualquier amante de THE DOORS podrá encontrar un suculento bocado. Pero no solo eso, ya que MOOCH, con su intricada musicalidad, energía y su groovy pegadizo, son capaces que recrear espacios más propios de QUEENS OF THE STONE AGE, sumergirnos en los ritmos tropicales de artistas como Santana, o deleitarnos con bellas melodías acústicas, así como impregnarnos de aromas sureños mas propios de bandas como Alman Brothers. Pero que esto no te confunda, porque los riffs pesados están muy presentes en un álbum soberbio que no te dejará indiferente. El carácter chamánico que aportan a sus cautivadoras canciones evoca el legado del Rey Lagarto como punto culminante y fundamental a su creatividad. Un ejercicio ideal para expandir la mente del oyente llevándole en volandas a un viaje iniciático a la psicodelia meditativa más atrayente. «VISIONS» imagina un futuro mejor impulsado por la búsqueda incesante de la felicidad. Rock y psicodelia vintage ejecutada con elementos contemporáneos pero manteniendo la esencia del rock mas auténtico nacido en la gloriosa década de los 70’s.

El álbum fue grabado por Jordan Barillaro en Tonebender Studio y Jared Matthews en Soundbagger Studio, mezclado por Jared Matthews y masterizado por Richard Addison en Trillium Sound Mastering Studio, asegurando que cada nota resuene con la claridad y profundidad que exige la música.

A ritmo de heavy-blues ‘Hangtime’ nos sitúa de inmediato en los albores de los 70’s con su sonido honesto y primitivo. Profundizando en las ansiedades de la incertidumbre la pista ácida y divertida envuelve al oyente en un auténtico entorno vintage en el que las vibraciones doorsianas afloran sutilmente. Guitarras asesinas, una voz grave y con carisma y un ritmo trepidante son las armas de esta fascinante canción. ¡Qué forma de empezar!

Tras el frenesí retro de la canción de apertura, el blues psicodélico de ‘Morning prayer’ nos sume en un trance narcótico con sus suaves pasajes empapados en humo cannabico. Su lento ritmo y sus magnéticos pasajes ácidos se elevan majestuosos con golpes de hard-rock crudo. Una montaña rusa con el wah wah aportando el groovy. Su pulsante y cautivadora línea de bajo marca gran parte de una pista oscilante. Otra pista vintage en la que no faltan sofisticados pasajes mas propios de Allman Brothers en una conversión progresiva. La canción a pesar de su sencillez cuenta con unos magníficos arreglos que elevan su poder.

En modo acústico y desarrollándose en un escenario folk, ‘Intention’ sube la apuesta con momentos oscuros acompañados de voces femeninas dando un giro al guion. Los bellos acordes y un groovy suave pero incisivo hacen de la canción todo un bálsamo para el oyente. La canción  advierte sobre los peligros del poder desenfrenado

‘New door’ nos saca del trance con gruesos y difusos riffs. Dotando la canción de pesadez, la banda combina elementos de los 70’s con golpes de Stoner contemporáneo en una nueva revisión doorsiana llena de alicientes. Ritmos oscilantes y un flujo constante van impulsando la canción a contrapuestos estados. Rockera en su apertura, chamánica en su parte central con una nueva emulación del Rey Lagarto, y en un nuevo giro argumental la psicodelia se empapa de ritmos latinos en pura línea Santana. ¿Se puede pedir mas en una sola canción? Impresionante.

En este caleidoscopio sonoro que es ‘VISIONS’, ‘Together’ sube la puesta con un sonido heavy-psych y un nítido aroma a 70’s. Un claro ejemplo que los canadienses saben como cambiar el registro sin ofender a ninguna de sus referencias musicales. Pesada y nebulosa, la canción cuenta con vibrantes ritmos y melodías que serpentean constantemente ofreciendo al oyente una visión diferente de su creatividad. Estos chicos saben como mantener al oyente atento siempre, y así en su parte central retoman esos paisajes psicodélicos en los que la calma magnética aparece para darnos un respiro. En esta ocasión con coros más propios de la generación beat, y vientos lisérgicos.

‘Vision’ es otra canción oscura marcada por el registro vocal grave con inclinaciones Morrisianas. Su tempo pausado, los coros y la magnética línea de bajo van poco a poco golpeando nuestras neuronas hasta situarnos en esos entornos psicodélicos que tan bien saben recrear estos chicos.

Entre nebulosas cannabicas ‘You wouldn’t know’ se desarrolla en una espacio oscuro y enigmático que se eleva lentamente con poderosos riffs difusos. Con el blues en sus genes, la pista vuelve a recurrir a acordes acústicos para colorear su espacio psicodélico. Con esa facilidad creativa, la parsimoniosa pista, se colorea de solos ácidos en sus momentos mas pausados, en contraste con ese ritmo más grueso y turbio, en un segundo plano.

En álbum cierra con la meditativa ‘Reflections’. Un nombre apropiado que pone banda sonora a la reflexión final sobre el resto de canciones con un tono casi eclesiástico prescindiendo de las voces. 

MOOCH

Black Throne Productions

Reseña: OAKFARM.- ‘Oakfarm’

Saca tus pantalones de campana, ponte las botas camperas, viste con tu chaqueta de flecos, mueve la melena al viento y prepárate para una auténtica fiesta de rock vintage. Ese rock de antaño que tantos buenos momentos nos dio en el pasado y que con bandas como OAKFARM, sigue vigente en nuestros días. Tal y como describía la promo del álbum, este debut bien podría compararse con uno de esos vinilos olvidados de los 70’s que ha permanecido olvidado durante años en una vieja choza de madera de la que nunca has oído hablar. El trio alemán nos ofrece un soberbio álbum de rock vintage en el que el blues, la psicodelia y las melodías pegadizas cubren unas canciones que rebosar autenticidad. Si eres amante de bandas como Graveyard o Rival Sons, aquí tienes un tesoro por descubrir. Un álbum fresco y colorista que se recrea en los sonidos analógicos del pasado para ofrecer al oyente una experiencia única. Ocho canciones sencillas, sin artificios, y que van directas al corazón del oyente para hacerte el día mas agradable. Sin duda estamos ante uno de esos debut, que me hace presagiar un gran futuro para una banda que a pesar de recrear los sonidos de los 70’s, lo hace con honestidad y brillo. Un álbum con mucho blues, con hard-rock, con psicodelia, pero también con gratificantes momentos progresivos y con arrevatos de boogie contagioso.

‘OAKFARM’ está disponible vía Pink Tank Records.

OAKFARM son: Tobias LEMBERGER , guitarra y voz (también en SONS & PREEACHERS),  Dennis OELZE (batería) y  Arne DÖPPER , bajo (también en BONE MAN).

‘ What If’ brota entre acordes acústicos con una innata vocación vintage para convertirse en una canción colorista en la que los tonos retro se tiñen de pasajes progresivos y dulces voces que nos acarician con suavidad.  Evocando un entorno bucólico la pista transita por la senda del rock clásico sin estridencias y un con un riff principal que engancha al oyente con facilidad.

En un espacio ya transitado previamente por bandas como Graveyard, el blues y el hard rock de los 70’s son los genes de ‘Reason’. Un sonido retro con buenos pasajes de guitarra y una estructura oscilante que parece rescatar el legado de Zeppelin. El corte avanza entre paradas y arrancadas en una atmósfera ligeramente salpicada por tonos psicodélicos y un espíritu más propio de otros tiempos.

‘ The Way’ mantiene la esencia rockera en una pista vibrante que no traspasa la barrera,  pero que nos brinda buenos momentos de rock sin complejos. Ondulante en su desarrollo, la canción conjuga todos los elementos del rock de los 70’s. Guitarras asesinas, un bajo magnético, unidos a un ritmo contagioso y una voz con el suficiente carisma para seducirte. En la pista encontramos algunos elementos progresivos que le dota de sobriedad.

Bajando las revoluciones ‘Sombre Vita’ se nutre de acordes electroacústicos y una cautivadora melodía vocal. En un entorno gris, la pista se arma sin prisa para llevarnos a un espacio acogedor entre armonías oscilantes y golpes de hard-rock vintage. La canción también contiene buenos solos de guitarra que le dan cuerpo a sus tiempos medios.

La aterciopelada ‘Carry On’ contiene una cuidada melodía que inevitablemente nos recuerda tiempos pasados. Con una vibra entre el pop y el rock de finales de los 60’s y reminiscencias de The Beatles, la canción contiene unos magníficos arreglos con los que los alemanes consigas que se muestre como imponente y cautivadora.

Con un ritmo boogie rock ‘Friends’ es una invitación a la fiesta y al baile. Ecos west-coast y un espíritu hippie empapan de color esta canción campestre. La sencillez de su estructura es uno de sus avales. No se necesitan artificios para componer canciones que funcionen. Aquí tenemos un claro ejemplo con un corte aireado por vientos sureños, ecos de blues y un ritmo contagioso.

‘Let It Breathe’ es otra canción que bien pudiera haberse compuesto en los 70’s. Con una vibra más propia de bandas como The Who, se eleva con su espíritu libre por la senda del rock clásico. Otra canción que rezuma honestidad, sin poses, simplemente rock a secas, sin más. Con toda la energía los alemanes aumentan la intensidad incorporando afiladas guitarras que acompañan a su dinámico ritmo.

Recordándome nuevamente a Graveyard, ‘The Melody’ es una canción en la que el blues y las dulces melodías conviven en armonía. Evolucionando hacia un espacio más rockero, el corte se eleva prudentemente para mostrarse esplendoroso. La furia de desata en otra celebración colorista del rock clásico, ese rock que nunca muere y que seguirá con nosotros durante mucho tiempo.

Oakfarm

Pink Tank Records

Reseña: THE SLOW AND EASY.- ‘Hand me down’

SLOW AND EASY, la banda canadiense de blues psicodélico está de regreso con un EP que hace un viaje a lo surrealista lleno de distorsión, voces sensuales y texturas instrumentales inmersivas. Sustentando sus canciones en la pasión y la garra de su cantante Kel Bennet, la banda aplica a sus canciones la fórmula de ’menos es mas’. Porque estas sencillas pero fascinantes cinco pistas, se sustentan en el blues ácido de comienzos de los albores de los 70’s. Ese sonido que popularizaron luminarias como Janis Joplin, Jimi Hendrix, Free… y que en el nuevo milenio es rescatado por bandas como Blues Pills o incluso Lucifer, en sus momentos más calmados. Desarrollándose en un escenario retro, las canciones fluyen entre bellos y sensuales pasajes vocales y una difusa instrumentación empapada en humo cannabico. Sus conmovedores ritmos y su fantástico groovy hace que desde el primer riff cautiven a oyente en una fiesta de sonidos vintage enriquecida con fuzz y riffs stoner, dotándolos de una fuerza descomunal. Un EP que te invita al baile pero que también produce un gratificante efecto balsámico con emocionantes y suaves pasajes llenos de sentimiento. Sin duda un trabajo honesto, sencillo, y con un magnetismo, al que no podrás resistirte.


THE SLOW AND EASY  son: Kel Bennett (Voz/ Teclados), Liam Deak (Guitarra),
Tarun Dawar (Bajo) y Nick Roussel (Batería).

HAND ME DOWN’ fue producido por THE SLOW AND EASY , grabado por Steve Chahley en Palace Sound en asociación con Fuzzed and Buzzed. Mezclado por Steve Chahley, masterizado por Rubén Ghose.

A golpe de hard blues stonerizado ‘Baby (Don’t Let Me Down)’ enseña su poder desde sus primeros riffs. La voz sensual y cautivadora aporta el tono vintage a una canción que toma elementos contemporáneos para engrosar su sonido retro de inclinación 70’s. Divertidos ritmos retro nos invitan al baile desenfrenado en la segunda mitad de un corte que evoluciona a un especial escenario en el que el heavy-rock se fusiona con el blues y las vibraciones Stoner contemporáneas. Piensa en una fusión de BLUES PILLS y LUCIFER. La canción versa sobre alguien que trata de volver con un amante que no sirve para nada en tus tiempos oscuros 

Con atractivos pasajes armónicos ‘Alhambra’ se desarrolla en un tono más suave y un ritmo cadente, pero efectivo. Con una nebulosa de guitarras que beben de la fuente del blues y el boogie rock de los 70’s el corte avanza con buenos ganchos sonoros entre humeantes atmósferas sonoros. Usando por momentos Slide guitarra, los tonos sureños se unen a una pista dinámica y con entrañas fornidas. La piste trata sobre una experiencia visceral en motocicleta

‘Middle’ reposa su sonido en suaves pasajes de blues psicodélico representando un escapismo poético entremezclado con sentimientos de anticipación». Con una atractiva combinación de un ritmo de swing contagioso las voces seductoras crean un paisaje etéreo que mantiene al oyente fascinado. Una pista lenta y comedida con un fascinante poder cautivador.

Romantizando la fuga con tu amante en un tren a través de la tierra de ninguna parteDown the Line’ con delicados acordes acústicos pone el lado melancólico al Ep con la sensualidad de una magnífica cantante a flor de piel. Susurrante, la pista describe un escenario bucólico rebosante de dulzura y belleza. Los medios tiempos van llevando la canción en sus brazos hasta la explosión final en la que todo se vuelve más enérgico y virulento con unos solos de guitarra asesinos.

La tortuosa y enérgica ‘Safer Place’ nos cuenta a ritmo de heavy-blues, la historia de una mujer mayor seduciendo a un chico joven. Con un registro vocal que me recuerda por momentos a Patti Smith, el lamento melancólico gravita entre fuertes ritmos y una instrumentación cruda y difusa. La pista eclosiona en una bacanal de solo lisérgicos creando un entorno sonoro corrosivo y sumamente ácido.

The Slow and Easy