Cuando los británicos anunciaron el lanzamiento de su sexto álbum y dieron los primeros detalles de este, mi curiosidad se despertó enormemente. ¿Una banda sonora para una película imaginaria que rinde tributo al cine italiano de Serie B de los 70’s? Sin duda esta afirmación parecía interesante y arriesgada a partes iguales. Tras varias audiciones de ‘NELL’ ORA BLU’ me queda una gran duda, ¿Estamos ante una obra maestra o ante una ocurrencia? Estoy seguro de que muchos de sus mas fieles seguidores quedarán en shock cuando escuchen las 19 oscuras canciones contenidas en este extraño trabajo. ‘NELL’ ORA BLU’ es una experiencia de audio cinematográfica de proporciones épicas, que presenta apariciones exclusivas de un elenco de leyendas del cine italiano de la fenomenal era Giallo/Poliziotteschi de finales de los 60 y mediados de los 70. Sus actores principales; Edwige Fenech y Franco Nero finalmente están juntos en su primera colaboración. Musicalmente, el álbum va más allá de todo lo que UNCLE ACID & THE DEADBEATS podría haber predicho y es un viaje alucinante de proporciones épicas. Un relato oscuro y sosegado en el que la psicodelia aflora en los pasajes musicales con un tono melancólico y vintage. Lo cierto es que la banda da un salto vacío y lo hace sin red protectora, lo que puede resultar sumamente arriesgado. La gran pregunta es… ¿Cómo recibirán sus fans este arriesgado giro? Estoy seguro de que la controversia está servida entre aquellos que lo verán como algo único y magistral, en contraste con los que se sentirán sumamente defraudados. No es fácil apostar por tu creatividad y tus inquietudes sin pensar en el público, y eso parece ser lo que han hecho aquí. Las numerosas locuciones y diálogos cinematográficos pueden resultar desconcertantes, pero escarbando entre ellas podemos encontrar magistrales canciones que se esconden en estos inusuales surcos. Esta banda sonora mas propia de los entornos del festival de San Remo, son un reto para salir de la zona de confort de los rockeros más pesados, esos que llegan al éxtasis con las canciones de la banda, pero también una gran oportunidad para adentrarse en mundos desconocidos. Si esperas la contundencia y pesadez de sus álbumes anteriores, deberían buscar en otro lugar, aquí no van a encontrar eso, pero por el contrario, vas a atravesar el espejo para adentrarte en un mundo singular, un mundo gris, relajado, en el que la calidad compositiva continúa estando presente. No resulta fácil escribir sobre un álbum así y conseguir transmitir al lector la esencia de este nuevo trabajo, pero si te tomas tu tiempo, encontraras suficientes elementos para concluir que, a pesar de todos los nuevos ingredientes, el álbum tiene mucha magio en su interior. Una mirada radicalmente diferente (o en el fondo, no tanto) del sonido que la banda viene gestando desde hace años, pero una contemplación serena e intimista que te lleva a un tiempo casi olvidado. He de recocer que en las dos primeras escuchas del álbum me quedé algo aturdido y confuso, pero también es cierto que había detalles muy interesantes, y éstos, me llevaron a tomármelo mucho más en serio y disfrutar plenamente, sin distracciones de sus canciones. Así conseguí finalmente sentirme cautivado por este arriesgado, pero magistral álbum. Sin usar ganchos publicitarios, el relato comienza con canciones oscuras e inquietantes, pero según va avanzando el álbum van aflorando las esencias de sus surcos. Esas canciones hermosas y llenas de sentimiento con las que consiguen calar en los corazones del oyente. ‘NELL’ ORA BLU’ es como ese puesto de mercadillo callejero en el que buscar y rebuscar hasta encontrar ese tesoro escondido, ya que, entre extraños pasajes difíciles de asimilar se encuentra mágicas canciones que no olvidarás.
Canciones como la melancólica, triste y hermosa ‘Nell’ Ora Blu’ consiguen ponerte los pelos de punta con su delicada instrumentación.
La psico-progresiva ‘Solo la Morte to Ammanetta’ rescata la esencia de estos chicos con un sonido psicodélico rebosante de épica y esas voces etéreas que han forjado su leyenda.
‘Il gato morto’ con su fuerza y garra se va construyendo con una melodía cautivadora y una guitarra sobresaliente que por sí misma hace que la pista merezca la pena.
En una atmósfera vintage marcada por el órgano las celestiales voces de ‘Giustizia Di Strada – Lavora Fino Alla Morte’ aportan la dulzura a otra canción relajada pero interesante.
Mas atmosférica y pesada, ‘Il Sole Sorge Sempre’ es otro ejercicio de psicodelia experimental.
En una álbum tan ecléctico el sinfonismo teñido de jazz vintage hace acto de presencia en ‘Pomeriggio di Novembre Nel Parco – Occhi che Osservano’ una triste canción que no levanta el nivel y nos susurra con suaves pasajes instrumentales.
Hasta ‘Tortura al Telefono’ contiene pinceladas que nos hacen identificar que estamos ante UNCLE ACID .
Con dos intensas jornadas previas en las que pudimos disfrutar de fantásticas actuaciones, nos disponíamos a comenzar la última jornada. En el día de cierre del festival nos esperaban varios platos fuertes. Los impresionantes head-linners UNCLE ACID & THE DEADBEATS con su oscura puesta en escena, los frenéticos y aturdidores SLIFT, los japoneses MONO, una de las bandas que mas despertaba mi curiosidad con su sobria y elegante puesta en escena. Pero no quedaba ahí la cosa, ya que los canadienses BLOOD CEREMONY también tenían mucho que ofrecer. Mientras, en el segundo escenario, tendríamos bandas sensacionales como DOMMENGANG, los suecos GAUPA, otra de las banda marcadas en mi agenda. Pero también bandas que ya sabemos como se las gastan, como los intensos ECSTATIC VISION o DAILY THOMPSON, otra banda que siempre cumple a la perfección su papel. Allí también me encontraría con uno de los descubrimientos del festival, la formación alemana PERILYMPH, una gratísima sorpresa.
PERILYMPH
Tratando de tomarme las cosas desde el inicio de la jornada, y haciendo cábalas para ver como me organizaría para ver el mayor tiempo posible a las bandas que mas me interesaban, me dirigí al escenario pequeño para experimentar con PERILYMPH. Una banda completamente desconocida para mí. Un amigo alemán me advirtió de su calidad, lo cual despertó mas mi curiosidad. Y… voilá! ¡¡¡Sorpresa!!! Su combinación de psicodelia con inclinación progresiva, y la belleza de sus melodías, me conquistó desde la primera canción. Suaves y ensoñadores, la dupla de teclados y la alternancia de unas guitarras tocadas con dulzura, me resultaron fascinantes. Este joven quinteto tiene mucha calidad, y aunque posiblemente abrir una jornada de Desertfest no sea su espacio ideal, cualquiera que estuviera presente en su show, saldría con congratulado con su actuación. Una grata sorpresa.
DOMMENGANG
A continuación, el trio de Portland DOMMENGANG, era otro de mis objetivos. La calidad de su último disco ‘Wished Eye’ me había hechizado, y poder verlos en directo era toda una alegría. Una alegría con sabor agridulce, ya que gran parte de su actuación coincidía con la de BLOOD CEREMONY en el escenario principal. Un gran dilema y una difícil elección para mí. Desde el primer momento dejaban patente la calidad que había percibido en sus álbumes. Psicodelia, blues, y los suficientes alicientes como para gozar del poco rato que podía estar presente en su show. Aguanté todo lo que pude llevando una magnífica impresión y la constatación que sus trabajos en estudio responden a un talento descomunal. Aunque la banda pasó desapercibida para muchos de los presentes, numerosos fans salieron de su concierto con caras de satisfacción. Una lástima no haber podido disfrutar mas de ellos, pero así son las cosas en eventos como este.
BLOOD CEREMONY
Con la sensación de que la jornada iba a ser dura por el tema de los distintos solapes, asumí la situación y me trasladé al escenario principal donde los canadienses BLOOD CEREMONY comenzaban su actuación. Comandados por su cantante, flautista y teclista Alia O’Brien, situada en el centro del escenario y con las buenas sensaciones que me había dejado su último disco, el primero en siete años, la banda destilaba magia en cada una de sus canciones. Con su líder haciendo las veces de suma sacerdotisa, me encontré con una banda solvente, bien ensamblada y que ejecutaba sus canciones con precisión y magia. Existen muchas bandas en la escena con una cantante que hace las veces de dueña de la oscuridad, pero BLOOD CEREMONY van mas allá. Esquivando los estereotipos estos chicos componen y tocan canciones maravillosas con las que es difícil no caer rendido a sus pies. El público disfrutando de sus embestidas inmersos en un auténtico cuento de hadas. El potencial y carisma de Alia, nos trasladaba a un escenario más propio de cuentos y leyendas. Un espacio en el que caben los riffs ácidos, los ritmos coloristas y un espíritu amable presidiendo cada canción. Aunque la banda tiene ese tono ocultista, su repertorio abarcaba momentos de blues, de rock progresivo, de psicodelia, y de ocult-rock, reflejando un talento infinito. Una de las actuaciones con las que más disfruté, y una de las mas brillantes del festival.
DAILY THOMPSON
En esta ocasión, los horarios me permitieron estar en hora para recibir a mis amigos DAILY THOMPSON. Una banda muy querida que siempre cumple su misión a la perfección. Con Mephi embutida en una sonrisa, y derrochando simpatía, la diversión está asegurada. Y si, su sonrisa, su energía y sus compañeros, estuvieron absolutamente a la altura para que su actuación fuera una fiesta por todo lo alto. Su inclinación por los sonidos de los 90’s sin caer en demasiados estereotipos, y lo versátil de su propuesta hace que cada una de sus actuaciones resulte siempre estimulante. Con una actuación completa los de Dortmund, pasaron con el festival con una nota muy alta dejando a un publico empapado en sudor, tanto por el poco espacio que los asistentes dejaban para el aire como por la intensidad de su show.
BONGZILLA
Los amantes del sludge y la psicodelia humeante tenía una cita en el escenario principal con BONGZILLA. El trio de Wisconsin no es una banda para todos, pero la sal se llenaba de sus fieles para degustar sus corrosivos sonidos de alcantarilla. Envueltos en una atmosfera presidida por el humo, el trio golpeaba con fuerza, pero sin el gancho suficiente como enamorar al auditorio. Su actuación me pareció carente de la chispa suficiente. Quizás no eligieron el mejor repertorio para un festival como el Desertfest, pero el headbanging tuvo una prueba de fuego con ellos. Sin mucha gloria, cumplieron su papel, sin más. BONGZILLA, no son de mi estilo, pero cuando escarban en su lado más psicodélico, pueden despertar mi atención, algo que no sucedió en esta ocasión. Esperaremos a la próxima en unas semanas.
ECSTATIC VISION
Sin demora, me apresuré a tomar posiciones en el segundo escenario, donde ECSTATIC VISION actuaban a continuación. Conociendo de sobra a la banda y habiéndoles visto en Madrid unos días antes, sabía de sobra lo que nos esperaba. El desenfreno, la psicodelia espacial y eso carácter proto-punk que hacen aflorar en algunos momentos son un aliciente suficiente para que todo vaya bien. Mis previsiones se cumplían con una sala llena que bailaba cada canción. Esa combinación de saxo y distorsiones es apoteósica. Si a eso unes como afrontan estos chicos sus actuaciones, el éxito está garantizado. No faltaron los paseos con el saxo entre el público y los revolcones sobre el suelo, algo ya habitual en cada una de sus actuaciones. Ellos son una banda que sabes que la van a liar, y en Berlín, la liaron una vez más. Seguramente la comparación con Hawkwind sea lo suficientemente acertada para poner en el camino a a aquellos que desconocen su música. ¡¡Enormes!!
MONO
Llegaba la hora de los japoneses MONO, otra de las banda que tenía marcadas en mi agenda. Una banda que nunca había visto en directo y que rompía de alguna manera con el resto de las bandas del festival. Está claro que MONO son una banda diferente, algo que pude comprobar ya en los preparativos previos al comienzo de su actuación. Con sus dos guitarristas sentados cada uno en un extremo del escenario y su bajista en el centro junto a la batería, me hacía presagiar que algo grande podía suceder. Ya desde la primera canción conecté con su mística. Sus sonidos celestiales ejecutados con una precisión a la altura de lo que puedes esperar de un músico japones de estas características (todos son maestros y fantásticos interpretes) calaban en mi con fuerza. La calma entre tanto ruido vivido con las bandas precedentes era un bálsamo reconfortante. Si mirabas hacia el público, las caras de los presentes reflejaban un sosiego reconfortante, una conexión suprema entre mente y cuerpo liberadora de tensiones. Pero MONO no son una banda tradicional, y entre sus pasajes ensoñadores de post-rock de etiqueta, aparecían esas embestidas que caracterizan algunos de sus temas. Austeros y serios en la ejecución de sus canciones, los japones se veían arropados por una luminotecnia a la altura de la elegancia de sus canciones. MONO corroboraron todas mis expectativas erigiéndose como una de las mejores bandas del festival, a pesar de que su apuesta sonora se salía de los convencionalismos.
GAUPA
La jornada ofrecía números slots interesantes, y otra de las bandas que estaban en mi punto de mira eran los suecos GAUPA. Su último disco ‘Myriad’, había sido uno de los destacados del pasado año, ahora, por fin, podía disfrutar de ellos en directo. Lo que me encontré fue algo parecido a lo que había imaginado, si bien me sorprendió que en directo tienen una fuerza descomunal. Su actuación se inclinó más hacia el lado de la energía en detrimento de las pinceladas folk y progresivas que encontramos en sus discos. Con su cantante Emma Näslund es todo un ‘animal de escena’ que consigue transmitir una fuerza descomunal. Bailando, cantando, sonriendo, y siempre ofreciendo algo a su público, el auditorio respondía con algarabía al final de cada una de sus impactantes canciones. Sus seductoras melodías se enriquecían con unas guitarras chillonas y llenas de fuerza en una combinación sumamente atractiva con la que consiguieron el reconocimiento unánime de los presentes. La confirmación de una banda que todavía espacio para seguir creciendo, pero que ahora mismo tiene un altísimo nivel.
SLIFT
El festival se iba acercando a su ocaso, pero todavía nos quedaban emociones fuertes por vivir. El penúltimo concierto que me quedaba por disfrutar era el de los franceses SLIFT. Poco mas se puede decir de ellos, tras los largos ríos de tinta que se ha escrito. Una de las bandas más electrizantes, enérgicas y psicotrópicas de los últimos años. Sus actuaciones son de las que te dejan exhausto y en Berlín no iba a ser de otra manera. Con la batería en la parte delantera del escenario custodiada por la guitarra y el bajo, la orgía sónica comenzó desde los primeros riffs. Un vendaval de luces y su sonido aturdidor inundaban el Columbihalle ante el delirio de sus acólitos. Sin pausa, sin darse un respiro desbrozaban sus canciones sin tiempo para recuperarte de us embestidas. Su magnifica puesta en escena con luces diabólicas que cambiaban ala velocidad de un cometa surcando el cosmos, su psicodelia de inspiración Hawkwind, nos golpeaba sin darnos tregua. Una vez más, los franceses nos ofrecieron una experiencia sensorial de lato nivel, manteniendo el estatus de banda frenética y sumamente psicotrópica. Un banda que te mete en su particular agujero negro, un mundo sin salida que siempre ofrece gratificantes sensaciones. Exuberantes y lisérgicos en grado máximo, como siempre.
UNCLE ACID & THE DEADBEATS
Con poco tiempo para ver a L.A. Witch, decidí tomarme las cosas con calma y esperar relajado la llegada de la última banda del fin de semana, y posiblemente la más deseada, UNCLE ACID & THE DEADBEATS. Sin nuevo disco desde 2018, era de esperar que los británicos comandados por Kevin Starrs hicieran un repaso a lo más granado de su discografía, algo que efectivamente sucedió. Con una puesta en escena presidida por las sombras, las proyecciones que adornaban el escenario complementaban a la perfección el sonido de sus canciones. Esa voz lánguida y etérea hacia que todo el auditorio cantara y bailara. Mientras, la banda se mostraba pletórica en una actuación de altísimo nivel con la que corroboraban que su fama no es algo casual. Poco a poco iban destapando el tarro de las esencias en un concierto que por momentos parecía algo lineal, y para los que no han conseguido entrar en la banda, incluso algo aburrido. Pero sus mas fervientes seguidores disfrutaron de una actuación monumental con un sonido impoluto y una probablemente la mejor luminotecnia que puede tener sus tenebrosas canciones. Los cabezas de cartel ejercieron como tales demostrando que son una banda fantástica, una banda con un estilo propio que a veces no todos entienden, pero que tiene todos los elementos para conquistarte.
Un broche de oro a un fin de semana que a priori se presentaba con muchas incógnitas y que finalmente resultó apoteósico. A partir de auqí empieza la cuenta atrás para una nueva edición de uno (sino el más) de los festivales más destacados de la escena europea. Un festival en el que la organización pone el alma para todo salga bien, y que sus resultados dicen que lo consiguen. Finalmente, los solapes de las bandas, el nuevo recinto, no fueron obstáculos para que, de nuevo DESERTFEST Berlín fuera una fiesta de fraternidad de todos los que amamos los sonidos stoner, doom y psicodélicos en todas sus variantes y formas. Un punto de encuentro, al que volveremos nuevamente en algo que ya es una tradición para mí. Como siempre, quería agradecer las facilidades dadas por la organización de Sound of Liberation para poder escribir esta crónica y contaros de primera mano lo allí sucedido.
Fieles a su estilo, los británicos construyen un álbum basado en su particular rock clásico de tonos ocultistas. Un disco que suena a UNCLE ACID. Un disco crudo, de sonido sucio, aunque no exento de unas melodías que están más trabajadas que en discos anteriores.
Manteniendo su influencia de los sonidos británicos de los sesenta, a buen ritmo van dando cuenta de unos temas en los que las nebulosas sirven de manto protector. Buenas voces y coros hacen el resto. Sobre estos mimbres, van construyendo su propio cesto sonoro en el que no faltan buenos solos de guitarra que van insertando con maestría sin recargar las composiciones.
Estamos ante una banda que puede levantar pasiones, o simplemente indiferencia. El hecho de que gran parte de los temas sigan una línea similar contribuye a esa percepción de monotonía, pero si el aspecto de sus temas pudiera parecer monótono, ya se encargan de meter un riff aquí y otro allá para deleitar a sus más fieles seguidores.
La psicodelia sesentera no es el único sello de identidad de UNCLE ACID, la apuesta Sabbath acaba apareciendo en algún rincón de cualquiera de los temas.
«Shockware city» se inicia con unos riffs que inevitablemente me recuerdan a FOCUS, pero que son suavizados por sus particulares registros vocales. Como si se contuvieran en su ímpetu generan una expectación de fuerza y pesadez que luego no se convierte en tal. Dicho esto, estamos ante uno de los temas más potentes del álbum. Los cambios de ritmo contribuyen al colorido del corte haciéndolo mucho más atractivo. Aquí la monotonía desaparece por momentos a pesar de que en un segundo plano la estructura no varíe.
Entran en contraste la capacidad de ser pegadizos y la aspereza de unos temas de aspecto sucio. Probablemente ya puedas sentirlo. En medio de la brillante bruma del crepúsculo. En la médula de tus huesos. La oscuridad se está volviendo más oscura. Las fuerzas malévolas están al acecho. El páramo está haciendo señas. El tío Ácido está de vuelta a casa con «WASTELAND».
UNCLE ACID & THE DEADBEATS ha estado haciendo música extraordinaria desde 2009. Siempre demasiado osados e idiosincrasias para ser encasillados fácilmente, emergieron de un rincón oscuro de la laberíntica trama inglesa como sombríos proveedores de un nuevo y abrumador cariz psicodélico, domina los rudos y arenosos rudimentos del hard rock y el turbo-blues, impulsados por el oscuro y lisérgico corazón de finales de los 60 y principios de los 70 y empapados de imágenes macabras. Inmerso en las melodías caprichosas y los arreglos traviesos del pop psicodélico y el trueno disonante del proto-metal y el doom. Su hazaña más grande ha sido crear un mundo sonoro completamente nuevo a partir de estos ingredientes más familiares.
Estamos ante 47 minutos de psicodelia pesada, audaz y con frecuencia desconcertante, que se reconoce instantáneamente como el cuerpo de trabajo más inmersivo y sugerente de la banda.
«No hay suficiente melodía o armonía en la música nueva para mi gusto», diceStarrs. «¡Quería ir aún más lejos con todo eso esta vez, y realmente forzarlo a la gente! Es importante para mí que alguien lo mantenga activo, especialmente en música heavy. Siempre escribo para mis propios gustos, por lo que siempre me atrae, realmente no lo pienso. Pero diría que todo ha sido una progresión instintiva «.
Realmente descriptiva la afirmación, consiguiendo un viaje desorientador a través de sus sueños más extravagantes, «WASTELAND» se desliza majestuosamente desde himnos picantes y directos de psycho-rock como «I See Through You» y «Shockwave City» hasta el viscoso y emanador sonámbulo de «No Return»de ocho minutos y el mal viaje de ojos brillantes del pista del título fascinante del álbum.
Rock clásico de los setenta con inclinaciones desde el rock and roll al heavy-rock se reflejan en «Blood Runner « o «Stranger tonight».
Un poderoso cuento de advertencia, desde lo arraigado de los paisajes extraterrestres de la imaginación de Starrs, pero con una conexión muy clara con el caos trastornado del mundo político actual. Mientras la humanidad gira alegremente por el desagüe, las visiones distópicas y los horrores actuales se han vuelto más o menos intercambiables, lo que hace que el morboso surrealismo de «WASTELAND» sea mucho más pertinente e inquietante en el proceso.
«El álbum está ambientado en una tierra donde la gente vive en ciudades amuralladas, bajo una gran vigilancia, aislada y con miedo el uno al otro», explica Starrs. «Todos sus pensamientos, conocimientos y recuerdos han sido borrados, dejándolos como los muertos vivientes, apenas funcionando y adictos al brillo de las pantallas de propaganda parpadeantes».
«En el inframundo, hay discos de programa para el cerebro que pueden reemplazar los pensamientos robados y permiten a las personas finalmente pensar por sí mismos», continúa.«Les da el conocimiento para escapar de la miseria de las ciudades y para alcanzar la libertad de los páramos exteriores, pero el páramo, por supuesto, es un infierno total en la tierra. La idea general parecía bastante apropiada con toda la propaganda y la desinformación con las que nos bombardearon en los últimos años «.
Seguramente estamos ante su disco más creativo, llegando a usar melodías acústicas con tufo a psicodelia-folk de la que nos podríamos encontrar en cualquier banda del sello Hollyground haciéndose eco de esa lánguidas atmósferas mágicas de turbulentos pasados y que hace que las sombras cobren vida.
El disco estará disponible a partir del 12 de octubre via Rise Above Records