Reseña: GRUSOM.- ‘III’

La banda danesa GRUSOM regresa como el Ave Fénix siete años después de haber publicado su segundo álbum. Y lo hace más talentosa que nunca con ocho canciones que hará despertarse de su letargo esos viejos rockeros amantes de los mejores sonidos del heavy rock vintage que afirman que ya no se hace música la de antes. Porque sí, esto es música como se la que se hacía antes, música con alma y con fuerza, envuelta en un relato de fantasía. Esta joya del rock vintage viene acompañada de voces trabajadas que te cautivan arropadas por coros de ensueño y un aroma a cuentos legendarios aderezados con un órgano pastoral irresistible. Canciones bien construidas que consiguen un relato conexionado con unos sensacionales arreglos. A pesar de la intensidad, GRUSOM no sabe de estridencias y el resultado es un álbum genial que parece rescatado de algún lugar perdido en los tiempos. Manteniendo su esencia, la banda se renueva con melodías aún más cautivadoras, riffs aún más pesados y unas letras sombrías. ‘III’ es un trabajo que rezuma honestidad en cada acorde, en cada estrofa, en cada canción, y eso lo hace un álbum único y especial. Porque si su sonido evoca al rock que conociste hace décadas, ese rock de los 70’s GRUSOM lo ejecuta abriéndose en canal, para darnos una enorme alegría a los que amamos aquellas vibraciones vintage. No esperes una copia revival de retro-rock, porque ‘III’ puede soñar añejo, pero su calidad lo convierte en una gema pulida que te enamorara con su personalidad y fuerza unido a sus arreglos contemporáneos. Estas sólidas composiciones exploran las profundidades de la vida y la muerte a través de relatos sombríos e historias reales. Deja que su sonido te guíe en un viaje inolvidable e inquietante hacia el más allá, ya que ‘III’ es una pequeña obra maestra del género que merece de un disfrute pleno. Ojalá pueda ver en directo pronto a esta talentosa banda, mientras tanto, seguiré escuchando este auténtico tesoro sonoro.

‘III’ está disponible vía Kozmik Artifactz.

GRUSOM son:

Voz – Nicolaj Jul
Guitarra – Thomas Ulrik
Guitarra – Dennis Warburg
Teclados – Peter Partner
Bajo – Søren Olesen
Batería – Peter Østergaard

‘Shadow Crawler’ la canción de apertura nos traslada directamente al corazón del mejor hard progresivo de los 70’s. Hermosas melodías rebosantes de épica bajo el domino de unos teclados cautivadores arropadas por coros siempre efectivos y una atmosfera vintage salida de un órgano soberbio. Pocas dudas debería haber de como se manejan estos chicos en ese ambiente retro, pero esta canción lo deja meridianamente claro.

El relato épico prosigue en ‘Hell Maker’. La canción presenta una lograda alternancia de guitarra y órgano bajo un tono sosegado. Con una voz cálida y quebrada unida a estribillos pegadizos el cuento prosigue explorando sonidos setenteros como si el tiempo de hubiera detenido.

‘Le Voyage’ brota invadida por un tono melancólico en un desgarrador relato oscuro, pero placido. Una especie de balada atormentada que parece llorar tragedias pasadas. Desgarradora, hermosa, pero sobre todo emotiva.

Susurrante y con un ritmo cadencioso, en ‘Euphoria’ la banda mantiene el tono en otra pausada canción en la que los elementos psicodélicos afloran con sutileza en su talante progresivo.

La impresionante ‘Night Hunters’ se muestra más luminosa que las pistas precedentes, el relato prosigue sin salirse del camino por el que transita el álbum al completo. Hechizantes melodías vocales de un cantante que no posee la mejor voz del mundo, pero que la exprime y la usa sacando toda su alma, resultando absolutamente fascinante. Maravillosa.

‘Fatal Romance’ es una nueva joya progresiva que transita por caminos rodeados de prados evocadores de tiempos pasados. Su sonido sinfónico y la brillantez de sus guitarras destacan en una nueva pista monumental en la que la épica y la fantasía están presentes.

Caballeros, castillos y princesas se reflejan en Memories’, otra suave y cohesionada canción con algunas aristas. En ella los daneses abren una puerta para que entren rayos de luz en su tenue y melancólico relato consiguiendo un brillante resultado. El heavy-rock de bandas como Hällas o Tunga Moln cobra vida nuevamente en una versión acolchada pero eficaz.

Un órgano pastoral nos introduce en la oscura ‘Mortal Desire’. La canción bien podría ser el resumen perfecto de este magistral álbum. Sustentada en esa cálida voz y sus melancólicas melodías en un brillante trabajo de órgano, sus ocho minutos son el cierre perfecto a uno de los mejores álbumes del año. Desgarradora

Grusom 

Kozmik Artifactz 

Reseña: PARALYZED.- ‘Rumble & Roar’

Desde DenpaFuzz venimos siguiendo a los alemanes PARALYZED desde la publicación de su álbum homónimo (reseña aquí), habiendo comprobado su evolución en su álbum de 2022 ‘HEAVY ROAD’ (reseña aquí), por lo que la publicación des este, su tercer álbum ‘RUMBLE & ROAR’ es una noticia que nos llena de satisfacción. Un álbum que vibrante, con olor a gasolina , y con sabor a cerveza y aroma humeantes clubs de carretera. Fieles al sonido que llevan ofreciéndonos desde sus inicios, esta nueva entrega descarga su energía de puro hard rock stonerizado y heavy blues en la cara A del álbum, para regalarnos las pistas más suaves en su lado B. sus crudas y salvajes canciones se desarrollan venerando el legado de bandas clásicas de los 70’s como Zeppelin, Cactus, The Doors, pero sobre todo , si cierras los ojos escuchando su música, es difícil no imaginarte a STEPPENWOLF, una banda de la beben para hidratar su creatividad. Sin duda, PARALYZED saben canalizar su energía balanceándose entre duros riffs Stoner y el hard rock y el heavy blues lisérgico de la década dorada del rock and roll. Con momentos ensoñadores, buenos arreglos y un espíritu lírico y soñador excepcional, estos chicos se las apañan para ofrecer un trabajo que cuando menos, está a la altura de sus dos álbumes anteriores. Ideal para los viejos rockeros, pero fascinante para las nuevas generaciones que nacieron al calor del Stoner rock. Rock sin complejos, a la vieja usanza, irreverente, con ese lado canalla y divertido, pero también sabiendo como sumirnos en trances sonoros a través de pseudo-baladas de blues psicodélico.  Sin duda toda una apisonadora sónica que acabará por arrollarte con canciones salidas del alma, y sin poses. Su combinación de vibras retro con energía moderna, nos ofrece una dosis de puro rock’n’roll, contundente y lleno de groove. Su cantante y guitarrista Michael Binder lidera la carga con su voz áspera con un registro vocal semejanza de John Kay y solos de blues psicodélico con wah-wah, mientras que Philipp Engelbrecht establece líneas de bajo atronadoras y contundentes. Para completar la mezcla, Caterina Böhner ofrece acordes potentes y crujientes y ganchos melódicos en la guitarra rítmica y el órgano, mientras que la potente batería de Florian Thiele impulsa el explosivo sonido de la banda.

¡Suban el volumen: este es el heavy rock de la época dorada de los 70 en su máxima expresión!, y Ripple Music, lo sabe.

PARALYZED son:
Michael Binder – voz y guitarra principal, Caterina Böhner – órgano y guitarra, rítmica, Philipp Engelbrecht – bajo y Florian Thiele – batería

Machine With A Soul’ se toma su tiempo para eclosionar con una larga introducción psicodélica previa a que la pista eclosione conjugando la fuerza del Stoner rock con el legado del rock de los 70’s. Esa vibración más propia de bandas como STEPPENWOLF con una infusión de blues, junto con los golpes de Stoner desértico resulta sumamente atractiva.

Es algo evidente, pero el amor de los alemanes por sonidos vintage resulta un argumento convincente para conquistar al oyente, y ‘Railroad’ así lo hace. Con un riff pegadizo más propio de The Rolling Stones, y sus ataques de hard rock crudo, siempre resultan una apuesta ganadora. Pero si a eso añades pasajes chamánicos de tonos doorsianos, la cosa se pone aún mas sería.

El heavy-blues es un argumento al que siempre regresar PARALYZED. La contundente ‘Rosies Town’ recupera ese sonido envolviéndolo con arrebatos de desert-rock. Como si STEPPENWOLF irrumpieran en los desiertos californianos a finales de los 90’s para traer su esencia a esos nuevos riffs arenosos nacidos allí. Pesado, blusero, pero también psicodélico, el vibrante corte resulta emocionante y crudo a partes iguales.

Cabalgando a lomos de un cordel de hard-rock-rock, blues y stoner ‘Heavy Blues’ destila olor a garito de carretera con su esencia desert-rock y el omnipresente blues ácido en sus riffs. Este sonido clásico adornado con ornamentos contemporáneos bien podría definir el ADN de la banda. Ideal para los viejos rockeros, pero fascinante para los seguidores del desert-rock contemporáneo.

Cambiando el guion, la suave y dulce ‘The Myth of Love’ parece acariciarnos con sus acordes acústicos a caballo entre el dark-folk y folk progresivo.

La perfecta banda sonora para conducir tu motocicleta por las largs rectas de las carreteras americanas es ‘White Paper’. Un ‘Easy Rider’ particular que PARALYZED ejecuta con la energía que el reto requiere. La innegable vibra a John Kay de su cantante y esa música ruda y psicodélica situaría su sonido en loa albores de los años 70’s. Aprieta el acelerador y sube el volumen.

A golpe de blues psicodélico ‘Leave You’ se convierte en una conmovedora balada con unas extrañas llenas de garra a pesar de su comedido ritmo. Lentamente los solos de guitarra colorean esa atmósfera humeante sin romper la magia de la pista, sino todo lo contrario.

Paralyzed

Ripple Music

Reseña: KRYPTOGRAF.- ‘Kryptonomicon’

Si en una primera escucha el álbum de la banda de Bergen me dejo un poco frio, pero lo cierto es que después de repetidas audiciones, solo tengo que reconocer la valía de los noruegos y su capacidad para hacer evolucionar un sonido muy tradicional, pero siempre efectivo. Una banda que en sus dos álbumes previos (‘KRYPTOGRAF’ de 2020 (reseña aquí)  y ‘THE ELDORADO SPELL’ de 2022 (reseña aquí) ya dieron muestras de su talento, y que ahora regresan manteniendo intacto el sonido que les vio nacer, en una apuesta mas pesada y compleja, pero igual de atractiva. Centrándose en un enfoque más profundo de las melodías KRYPTOGRAF nos sumerge en un pozo de vibraciones pesadas con un evidente aroma vintage. Tomando elementos progresivos para dar brillo a sus contundentes canciones, el cuarteto corrobora que no son una banda efímera, sino una formación que profundiza en sus canciones para que estas tengas un aspecto contemporáneo alejándose así de ciertos convencionalismos que puedan sugerir sus clásicas canciones de hard-rock setentero. Sus dinámicas canciones son dotadas de una apetecible complejidad que hace que se abstraigan de propuestas lineales y sin gancho. Pasionales y sin demasiadas estridencias KRYPTOGRAF presentan otro álbum notable en el que plasmar su magia y creatividad, un perfecto bocado para los devoradores de ecos hard & heavy rock de innegable inclinación psico-progresiva. A semejanza de los clásicos del género, la brevedad del álbum hace que su escucha se convierta en fluida y emocionante, proporcionando nuevas sensaciones y matices con cada nueva escucha, ¿Se puede pedir más de este recomendable álbum? Disfruta de su escucha empapándote del poder de su criptonita y saca tus propias conclusiones.

‘KRYPTONOMICON’ está disponible vía Apollon Records.

KRYPTOGRAF son: Vegard Strand (guitarra y voces), Odd Erlend Mikkelsen (guitarra y voces), Eirik Arntsen (batería y voces) y Eivind Standal Moen (bajo).

Sin ningún tipo de preámbulo, ‘Beyond The Horizon ‘nos arrolla con sus sonidos retro con sabor a 70’s. En algún espacio entre el sonido de los dinosaurios de los 70’s y el sonido de bandas contemporáneas como Graveyard, las melodías de los noruegos nos conquistan a las primeras de cambio. La banda combina a la perfección su rock más crudo con apacibles y ensoñadoras melodías psico-progresivas llenas de encanto. Dejando patente la capacidad para hacer mutar sus canciones la pista nos brinda la oportunidad de de escuchar a KRYPTOGRAF en toda su esencia.

‘The Blade’ rebosa energía proto-metal coloreada con complejos pasajes progresivos con un sonido pesado que mantiene la esencia de los pioneros del género. Con mucho fuzz y sus habituales melodías rebosantes de gancho, la pista nos aturde con un sonido psicotrópico y denso entre constantes giros argumentales.

La canción que da nombre al álbum ‘Kryptonomicon’ resume a la perfección la propuesta sonora de los noruegos. Hard y heavy-rock ejecutados a la vieja usanza. Sin rubor las variaciones de intensidad van y vienen como una goma que se contrae y estira por la senda del hard rock clásico enriquecido esos elementos progresivos tan habituales en muchas bandas noruegas. Poco a poco la canción se enreda en una espiral heavy-psych sin perder nada de su pesadez innata.

La vibrante y enérgica You and I’ destila impactantes vibraciones de los 90’s con una honestidad a prueba de cualquier duda. Con ese tono de rock crudo, la banda nos invita a una fiesta de ritmos oscilantes y riffs rugosos entre sus habituales descargas vocales.

El proto-doom más tenebroso hace acto de presencia en la oscura y pesada ‘From Below’. Riffs monolíticos con reminiscencias de bandas como MASTODON son ejecutados a cámara lenta viéndose atraídos por una tormenta de sonidos pesados con aroma viejas glorias. La pista refleja el camino emprendido por la banda en esta tercera entrega expandiendo su sonido a territorios casi desconocidos hasta ahora. La complejidad y los acertados arreglos hacen que la canción no se centre en un solo sonido sino, que entre sus surcos aparecen ornamentos que abarcan un amplio espectro estilístico con un resultado brillante.  

‘Lost at Sea’ nos lleva a un escenario sonoro en el que los paisajes hard-progresivos de inclinación retro nos seducen sin remisión en otra pista épica llena de encantos.

La estética retro de ‘The Gales’ índice en el uso de las cuidadas melodías de los noruegos insertadas en una instrumentación densa en la que la melancolía preside la tenue instrumentación. Una epopeya con todos los genes de la banda luciendo entre tonos comedidos de vibraciones más propias de los 70’s, el espacio en el que mejor se mueven KYPTROGRAF.

Kryptograf

Apollon Records

Reseña: REQUIEM BLUES.- ‘Requiem blues’

¡Esto es la bomba! Como si de cinco pistas rescatadas de algún sótano mugriento que fueron grabadas en algún garaje cochambroso con unos amplificadores al límite de su volumen, vieran ahora la luz, los británicos REQUIEM BLUES nos devuelven al pasado, a los inicios. Este sonido primitivo se refleja en cinco canciones que no hacen prisioneros. Seguramente costará creer que se trata de una banda británica de 2025. Imposible, porque suena como aquellos hippies mugrientos que fumaban hierba en el garage de la casa de sus padres haciendo música ruidosa junto a unas cervezas y un espíritu indomable. Porque este artefacto sonoro tiene un poder corrosivo que hará que tu cabeza explote. Canciones adictivas a las que difícilmente se podrá resistir cualquier amante de los sonidos más sucios, y prehistóricos del rock pesado de los 70’s. Con un bajo que taladra tus neuronas, unos tambores diabólicos y una guitarra asesina y corrosiva, estos chicos consiguen llevarnos a los albores de la década dorada del rock. Y aquí hemos llegado, cinco décadas después para encontramos con una nueva banda, que transmite ese espíritu indómito con maravillosas canciones de rock en estado puro. Surgiendo de las fértiles orillas del estuario de Mersey, REQUIEM BLUES encabeza la nueva ola de hard rock británico sin tonterías . Combinando el espíritu y el sonido de Budgie con la melancolía callejera de los primeros Pentagram, este power trío de Scouse es la mayor sorpresa que te vas últimamente. La banda ha creado algo que suena fresco pero que aún tiene una base en el embriagador aturdimiento de la era dorada del rock pesado y ácido.   Sabiendo como insuflarte adrenalina y buen rollo, pero también conociendo las artes del hechizo narcótico y psicotrópico, REQUIEM BLUES saben cómo darme mi medicina, la medicina que más me gusta, música ácida y pesada heredera de los pioneros. Solo puedo terminar esta reseña invitándoos a darle al play, y repitiendo las mismas palabras que la comencé: ¡¡¡Esto es la bomba!!!

‘Frustation’ bien parece una canción salida de cualquier garaje mugriento en los albores de los 70’s. Su sonido sucio y crudo evoca al de bandas como BUDGIE. Un bajo que te noquea, una guitarra asesina y un groovy que te atrapa, son las sencillas armas que estos chicos utilizan para golpear al oyente con un corte de proto-metal ácido hasta las trancas. Con algunos ganchos Stoner, el blues subyace entre sus difusos riffs para que todo resulte redondo.

‘Con un sonido más pesado y psicodélico a partes iguales, ‘Living in the fear’ nace de un riff que se clava en la cabeza hasta que hace que te estalle. Toda una bofetada en la cara que levantará la locura en cualquiera que reciba en sus tímpanos su sonido. Si a esto añadimos una voz cruz y ahogada, la tormenta perfecta está servida. Su frenesí sonoro no deja bicho viviente, y sus constantes cambios de ritmo, sin dejar de golpear al oyente, consiguen que la pista no resulta en absoluto monótona, sino que te deja con ganas de más

‘The pressure’ aflora envuelta en una nebulosa de ritmos de blues ácido y psicotrópico. Una espiral diabólica con un poder hipnótico nada despreciable. ¡Joder, esto es la hostia!. La canción te sume en una orgía de solos afilados entre ritmos trepidantes bajo una atmósfera vintage más propia de una fiesta salvaje. En la parte central la pista desciendo a un territorio heavy-psych en el que los solos se suceden hasta la extenuación y un cálido acompañamiento de órgano vintage. Ufff, ¡se me ponen los pelos de punta!.

‘Last Place I Want To Be’ mantiene el tipo a ritmo de rock and roll vacilón. Desde ahí la pista toma formas proto-metaleras, en otra nueva hélice diabólica. Sus alocados tambores y los constantes contoneos, hacen que nuevamente nos sintamos atrapados en un agujero negro de sonidos crudos y pesados de esos que tanto nos gustan.

Cerrando a toda pastilla ‘No reason why’ nos da la razón. Sin ninguna razón para dudar, nuevamente el trio británico da en la diana con otra canción rancia, vieja, cruda, salvaje, y maravillosa. Una nueva estampida por la senda del rock primitivo de los melenudos fumetas de comienzos de la década de los 70’s. Esta vez con una especie de final apocalíptico en la parte central, como herramienta para cambiar el registro y sumirnos en un escenario sonoro mucho más narcótico y psicodélico. En este entorno los acordes de guitarra se ralentizan, creando hermosas fragancias balsámicas, mientras su base rítmica mantiene el taladro neuronal. Una nueva locura lisérgica que pone el broche de oro a la una pequeña obra maestra del rock cruda y primitivo, en definitiva el rock de los pioneros de la música pesada.

requiemblues

Reseña: KANT.- ‘Paranoia Pilgrimage’

El segundo álbum de la banda alemana se construye con un enfoque narrativo de las canciones en un espacio en el que el proto-metal, el hard & heavy rock de los 70’s se fusionan con acierto entre densos y oscuros pasajes psico-progresivos en los que el espíritu doorsiano está muy presente. Contundente por momentos, sus melancólicas canciones llevan al oyente mas allá. A diferencia de su primer álbum, aquí el cuarteto se decanta por un tono más oscuro y pesado, haciendo que sus canciones graviten en un espacio más propio del proto-metal de los 70’s. Eso no significa que la psicodelia no esté presente en cada una de las canciones, ya que los efluvios psicotrópicos siguen creando el espacio preciso para desarrollar sus trances chamánicos. ‘PARANOIA PILGRIMAGE’ es el álbum que pondrá en órbita a esta joven y brillante banda. El pasado verano tuve la oportunidad de ver su directo en el festival Hoflarm y me encontré con con cuatro jovenzuelos irreverentes que tiene claro como jugar sus cartas. Grabado en vivo en un pequeño estudio en los bosques de la Selva Negra de Alemania, KANT se mantiene fiel a su enfoque de la creación musical iluminado por los sonidos mas crudos y ácidos de los 70’s. Inspirándose en bandas como Black Sabbath, Witchcraft y Horisont, el álbum transporta al oyente a un reino místico repleto de ocultismo, profecía y seres místicos. En ese espacio es donde afloran las reminiscencias doorsianas para brindar al oyente seductores pasajes lisérgicos. Sustentados en una diabólica dupla de guitarras una fascinante y cautivadora voz y una sólida base rítmica, KANT se postula como una banda emergente con un futuro esperanzador. Prueba de ello es la madurez y solidez de este, su segundo álbum. Un trabajo que venera gloria el pasado desde una mirada melancólica para componer canciones frescas y con muchos atractivos. Cierra los ojos y déjate llevar por ‘PARANOIA PILGRIMAGE’, un fantástico álbum, disponible vía Sound Of Liberation Records.

KANT son: Elena Strähle (bajo), Brain Göbel (batería), Marius Seidel (guitarra y voz) y Nicolas Jordan (guitarra y voces).

Lentamente ‘The Great Serpent’ nos sitúa en un espacio invadido por la melancolía. Sin renunciar a poderoso riffs difusos KANT crea una pista de auténtico proto-metal setentero. Todo un catálogo de sonidos de los 70’s con mediadas dosis de psicodelia e incluso de elementos progresivos que acaban por sumirnos en un trance chamánico en el que la oscuridad se adueña de la atmósfera. Del comienzo vibrante y pesado el corte desciende a un inquietante entorno en el que la penumbra toma un mayor protagonismo. No faltan solos diabólicos para poner la guinda a un magnífico corte.

Con una apertura que me recuerda a la canción de It’s a Beautiful Day ‘Bombay calling’, (una armonía mas tarde copiada por Deep Purple) ‘Baba Yaga’ resume el espíritu de la joven banda alemana. Chamánicos pasajes con un cierto aroma morrisiano van oscilando en un serpenteante deambular por el legado de los sonidos más crudos y lisérgicos del siglo pasado. En este versátil corte encontramos pasajes de hard progresivo que acabarán por sorprendente. Aquí el bajo golpea con contundencia llevando al oyente al centro del vórtice de esta épica canción. Su cantante y guitarra Marius Seidel nos da las pistas: «Baba Yaga es la segunda canción del álbum y single, inspirada en el cuento de hadas eslavo. Una vez me topé con esta historia al escuchar la interpretación de «Pictures Of An Exhibition» de Emerson, Lake & Palmer. Después de escuchar las dos canciones «The Hut» y «The Curse Of Baba Yaga», me sumergí en la tradición de este cuento de hadas bastante aterrador. Después de todo, el resultado musical es una canción, donde la construcción general es más un enfoque narrativo, que una estructura lineal de verso-estribillo»

‘Book Of Creation’ es una pista de puro hard-rock sin artificios. Una armonía pegadiza y una cálida voz cabalgan a lomos de unos riffs potentes que no llegan a traspasar el umbral de la estridencia. El proto-metal de antaño interpretado con elementos contemporáneos con un resultado brillante. Nuevamente la pista nos ofrece pausados pasajes en los que lo pastoral aflora entre efluvios psicodélicos nacidos de la penumbra.

Cambiando el registro, los elegantes pasajes de vocación jazz enriquecen ‘Traitors Lair’. Una canción con reminiscencias doorsianas que gravita en una órbita pausada en la que se da una mayor importancia a la melodía. Sus magníficos pasajes de guitarra crean un efecto balsámico sobre el oyente sumiéndolo en gratificantes pasajes psicodélicos de gran hermosura. Una pista sencilla, pero con muchos y atractivos elementos en su interior. El ejemplo de la versatilidad de la banda y el ejemplo de que se pueden componer bellas canciones sin necesidad de pesados riffs. Hermosa.

Las hostilidades se desatan con ‘Occult Worship’. Hard y heavy rock de siempre envueltos en un aura mesiánica. Sus adornos progresivos inciden en ese sonido vintage que tanto gusta a estos chicos. Sin margen para el aburrimiento la canción sube y baja su intensidad sin renunciar a su vibrante ritmo. Voces y guitarras borrosas se complementan a la perfección entre sus constantes cambios de registro. Una pista con aroma a los sonidos del siglo XX en una revisión plenamente lograda.

Decantándose por su lado más pesado y oscuro ‘Paranoia Pilgrimage’ nace de gruesos riffs de vocación casi doom para cruzar el espejo y descubrirnos un muevo mundo sonoro. Un espacio invadido por efluvios psicodélicos entre devastadores riffs de vocación Sabbath. No faltan voces que nos recuerdan la veneración por el sonido doorsiano en una mezcla atractiva que acaba por funcionar y con la que logran otro corte de tintes épicos.   

‘Dark Procession’ puede que sea un nombre lo suficientemente evidente como para intuir el contenido de sus surcos. Heavy-rock con elementos psico-progresivos y pasajes ensoñadores. La sencilla armonía y sus poderoso riffs son usados con la maestría de unos veteranos en otra impactante canción que se decanta por la monumentalidad de sus riffs para soportar todo su relato.

Sin salirse del guion los ecos de los 70’s retumban con fuerza en ‘Lord Of The Flies’. La canción vuelve a conjugar la rugosidad de sus potentes riffs con ritmos diabólicos que siempre empujan hacia adelante. Con la guitarra impulsando la pista y usando melodías llenas de gancho, la canción golpea con fuerza reflejando la vertiente mas pesada de Kant.

Cerrando el álbum con la pista más larga, KANT se recrean con la psicodélica ‘Rainbird’. Una canción mas cercana al sonido que nos ofrecieron en su álbum debut y en la que los fornidos pasajes psicotrópicos van construyendo un relato meditativo. Balsámica y hermosa, la pista fluye lentamente esquivando las adversidades del camino mostrando un carácter delicado y cálido que se traduce en unos pasajes vocales cautivadores. Pero que esto no te lleve a engaño, ya que su serpenteante deambular por esos espacios expansivos es enriquecido con unos arreglos bien construidos haciendo que el corte se muestre esplendoroso. Otra desgarradora canción en la que no faltan solos asesinos, bajadas de intensidad y un emocionante caminar por la psicodelia envolvente que tanto nos gusta a algunos entre los que me incluyo. No se si es la mejor canción del álbum, pero es una de esas canciones que acaba por capturarte en su chamánico relato. Un cuento mágico lleno de gratificantes momentos y giros inesperados perfectamente diseñados para conquistar al oyente entre sus relajados e impactantes momentos doorsianos. Magia pura.

Kant

Sound of Liberation Records