MESSA desde hace un tiempo tiene claro el camino por el que encauzar el sonido de sus canciones como lo demuestra su nuevo álbum ‘THE SPIN’. Puede que alguno de sus fans más precoces se sienta defraudado por la evolución que ha tenido su sonido, especialmente en los dos últimos álbumes, pero si te paras a escuchar con detenimiento este nuevo álbum, entenderás que el cuarteto italiano da un paso adelante en su carrera con un trabajo auspiciado por una magnífica producción y arreglos logrando ofrecernos canciones emotivas y de mucha calidad. Expandiendo los designios del doom-metal, MESSA siguen desarrollando sus composiciones en las mismas atmósferas oscuras que brindan a sus fieles desde sus comienzos, pero lo hacen dotándolas de unas melodías de las que es difícil sobreponerse. Sus épicas canciones se nutren de ritmos aplastantes, guitarras brillantes y la brillantez de una cantante con un talento como pocas dentro de la escena. Esta experimentación nos lleva a recorrer unos paisajes sonoros realmente hermosos, con los que logran poner la sensibilidad del oyente a flor de piel. Todo ello sin renunciar por completo a su carácter pesado, ya que entre esas bellas y melancólicas canciones incluyen embestidas de fuerza que te harán palidecer. Con una enorme habilidad estos chicos saben componer canciones con una narrativa fluida y cambiante gracias a los múltiples giros y matices que contienen. He de reconocer que MESSA no ha sido una de mis bandas favoritas, pero siempre había tenido curiosidad por ver lo que pueden ofrecer en directo, y cuando tuve la oportunidad de ver su show en las playas del dunajam hace un par de años, definitivamente me conquistaron con una actuación épica y llena de sentimiento, algo que nuevamente han conseguido con ‘THE SPIN’, un álbum oscuro y con muchos guiños al rock gótico, mas llamado a copar puestos de honor entre los destacados de este año. Los italianos dejan patente que son capaces de expandir su exploración sónica por nuevas e sorprendentes rutas musicales llenas de alicientes sin renunciar a su esencia, pero manteniendo su reputación intacta.
‘Void meridian’ nos sumerge en una atmosfera presidida por la oscuridad y las hechizantes melodías vocales. Un inquietante espacio en el que el rock gótico se erige en protagonista de una canción que difícilmente se vislumbra la esencia doom que vio nacer a la banda. Abriéndose a otras luminosidades, la canción nos ofrece solos virtuosos de puro heavy rock entre un ritmo aplastante que se retroalimenta con ese poderoso bajo siendo amortiguado por la cautivadora melodía vocal de Sarah Bianchin .
Mas rítmica y asequible, ‘At races’ se devanea entre ecos de rock de los 80’s y ritos complacientes alejados de los estándares de cualquier banda doom. Un equilibrado ejercicio entre la complejidad y pesadez de sus armonías y un espíritu dócil y pausado que siempre amortigua la energía de la banda. De este modo la pista reposa en su parte central con una lírica penetrante y unos acordes ejecutados a cámara lenta para crear esa pausa que precede a la tormenta. De nuevo saben como drle brillo a una canción oscura con elegantes pasajes de guitarra contrarrestando los golpes de doom que aparecen en un segundo plano. Un escenario multidisciplinar en el que todos los ornamentos encajan.
Alternado un espíritu melódico con su versión más pesada ‘Fire on the root’ es el claro reflejo de la evolución del sonido de los italianos. Siempre misteriosos, sus melodías ensoñadoras acaban por resistir las embestidas de su grueso sonido con un resultado brillante que denota que la banda sabe cual es su camino. Nada parece dejado al azar, y cada giro que nos ofrece la canción resulta sumamente previsto y diseñado para que el oyente se encuentre con el mejor regalo.
Invadidos por la melancolía, ‘Immolation’ nos susurra bajo un halo de romanticismo y la delicada y sensual voz de su cantante. Todo un portento vocal capaz de ofrece mil registros y todos maravillosos. Minimalista y oscura, la canción pone la pausa con un clasicismo elegante que acaba por conquistar al oyente por el lado de la dulzura y sensibilidad. La pista sigue el patrón de la mayoría de las canciones del álbum, con una pausa central que permite el lucimiento de su guitarrista trs la estela de su talentosa cantante.
A golpe de metal progresivo ‘The dress’ hace acto de presencia con una introducción grandilocuente ante de rendir una nueva pleitesía a las tinieblas con sensuales pasajes vocales y una instrumentación sutil que la banda sabe moldear a su antojo para llevar al oyente al punto justo. Un murmullo tumultuoso que se torna monumental y épico con unas elevaciones de intensidad que rozan lo celestial. Golpes de doom y balsámicos pasajes llenos de sensibilidad, se alternan creando un espacio en el que tienen cabida múltiples elementos sonoros para lograr la excelencia. En su parte final el jazz aparece creando un dialogo en forma de jam alocada que la banda reconduce con talento haciendo que todo cobre sentido y que nos olvidemos donde habíamos comenzado esta travesía. Apoteósica canción. “Esta canción viene del lugar más oscuro y del vacío insondable de uno mismo. El dolor da vueltas, emerge violentamente y luego se ahoga nuevamente en las profundidades. Esto se refleja en el riff: la escala descendente sigue regresando y gira repetidamente. El vestido, en este caso, es la puerta de entrada a un crucifijo personal construido con odio a uno mismo y reflejando la desesperación”.
El blues rural es el punto de partida de ‘Reveal’ en su apertura. Pero los italianos no se quedan ahí, y crean un espacio en el que su guitarra Alberto, se defiende con soltura entre crudos riffs y ritmos aplastantes. La magia aparece (como en el resto de las pistas) cuando la voz de Sara entre en escena con sus melódicos y sensuales pasajes que nos llevan más allá., mientras la guitarra presenta solos extenuantes.
Envueltos en un halo de melancolía ‘Thicker blood’ acaricia al oyente con ensoñadoras melodías vocales capturadas en un ambiente de oscuridad en el que la banda inserta embestidas de riffs poderosos sin ensombrecer el talento de su vocalista, auténtica estrella de una banda diferente que explora otros territorios menos pesados y ortodoxos para expandir su creatividad aportando la pausa y la sensibilidad que con demasiada frecuencia carecen las bandas pesadas. Esto no significa que el corte no suene pesado, sino que mantiene un brillante equilibrio entre ambos mundos.

