Reseña: DEWOLFF.- ‘Love, Death & In Between’

Con canciones aparentemente sencillas, DEWOLFF vuelve a conquistarnos dejándonos claro porque son una de las mejores bandas retro del momento. Labrándose su carrera desde hace casi 15 años, el trio se encuentra en un periodo de lúcida madurez; aún así, la banda no ha perdido un ápice de frescura. Las doce canciones de este nuevo álbum han sido grabadas en vivo en una cinta analógica, sin sobregrabaciones, algo habitual en el trio; y en cada una de ellas encontramos giros inesperados con los que consiguen mantener al oyente enganchado. Con el legado de los grandes del rythm & blues muy presentes, el álbum contiene canciones de fácil digestión, que bien podrían haber sido compuestas hace 5 décadas, y que se muestran, como si no hubiera pasado el tiempo por estas vibraciones vintage. Su penetrante órgano, sus solos de inclinación blues y unos fantásticos coros y estribillos negroides, completan un álbum que es toda una fiesta de sonidos vintage de alto nivel.  El álbum nace de la experiencia del cantante y guitarrista Pablo van de Poel asistiendo a un sermón en la iglesia de Al Green en Memphis, Tennessee. Conmovido por esa experiencia musical quiso crear nuevas canciones que encajaran con esa vibra, casi como una experiencia religiosa, y sin duda lo ha conseguido. Tras el periodo en el que publicaron sus dos últimos álbumes, uno grabado en la carretera y el otro grabado desde la distancia en el periodo pandémico, DEWOLFF vuelven por sus fueros,  con las pilas cargadas, trayéndonos canciones en las que el soul y el blues están más presentes que nunca. Cabe destacar el buen trabajo de las melodías vocales con conmovedores coros negroides y estribillos pegadizos, así como una impactante sección de viento. En esta ocasión la banda se mira en el espejo de los grandes del soul de los 70’s y especialmente en músicos como Leon Russel, Edgar Winter o el mismismo Joe Cocker de sus comienzos. Pocas dudas quedan del lugar que DEWOLFF ocupa en la escena retro contemporánea, y el alegre y colorista ‘LOVE, DEATH & IN BETWEEN’ es la prueba de ello. Dentro del álbum destaca especialmente su canción ‘Rosita’, en la que a lo largo de quince minutos el trio nos presenta un auténtico catálogo de vibraciones vintage a las que nos tienen acostumbrados.

DEWOLFF son: Pablo van de Poel (voces, guitarras, Luka van de Poel (batería) y Robin Piso (órgano hammond, Wurlitzer piano).

LOVE, DEATH & IN BETWEEN’ está disponible vía Mascot Records.

Sin contemplaciones ‘Night Train’ nos invita al baile con sus ritmos vintage. A caballo entre el soul y el blues, el corte se desarrolla con un fantástico groovy. Las voces negroides y los golpes de las teclas hacen el resto. Los 70’s están aquí, y estos saben cómo recordárnoslo. El tema cuenta con buenos solos de guitarra, un ritmo trepidante y un juego de voces y coros sensacionales.

‘Heart Stopping Kinda Show’ se desarrolla entre vientos sureños a caballo entre el sonido de  GRATEFUL DEAD y el de los grandes del rythm & blues de la década dorada. Con un tempo medio y algunas pinceladas boogie-rock,  la canción cuenta con un tono más contenido y una atmosfera de color sepia, lo que no impide que encontremos ritmos calientes en ella.

En modo balada soul Will o’ the Wisp’ nos susurra con suaves melodías y coros entre la humareda vintage de su órgano. Blues y psicodelia se dan de la mano en un corte balsámico y colorista a la vez.

inclinándose hacia un territorio más propio del jazz fusión, ‘Jackie Go To Sleep’ es una aterciopelada canción que rebosa sentimiento en cada estrofa. Los holandeses se visten de gala para componer una canción elegante y sofisticada. Su atmosfera soft-rock progresiva, se enriquece con cuidados ornamentos para dotarla de una hermosura suprema.

‘Rosita’ retoma las atmósferas sureñas entre sonidos de vientos y guitarras afiladas. El soul, el blues, la psicodelia, el boogie… Todos los ritmos y estilos tienen su espacio en esta epopeya de 16 minutos en la que consiguen crear un auténtico collage de vibraciones vintage. Delicada, psicodélica, con alma de soul, la canción va serpenteando en subidas y bajadas de intensidad y voces que vienen y coros que van y vienen. EL soul-rock de los 70’s ejecutado en el siglo XXI, sin perder un ápice de autenticidad hace acto de presencia en la parte central. Desde allí ritmos calientes nos llevan a la pista de baile, con un sonido mas propio de LEON RUSSELL o DELANEY & BONNIE. Toda una cabalgada de órgano y unos tambores vibrantes nos hacen sudorar con toda la energía que el corte transmite. No faltan los desgarradores pasajes a caballo entre JAMES GANG y los citados DELANEY & BONNIE más divertidos y fiesteros. La parte final se siente seducida por el blues en su faceta más psicodélica, evocando momentos más propios de JOE COCKER en el legendario festival de Woodstock, para concluir en un tono mucho mas rockero y contundente. ¡¡¡Brutal!!!!, solo por esta canción, el álbum ya merece la pena.

Siguiendo la vertiente más ortodoxa del blues ‘Mr. Garbage Man’, se erige como una pseudo-balada llena de sentimiento. perfumándose con unas gotitas de psicodelia, el corte se desarrolla entre pausados acordes con un mayor protagonismo de la guitarra. Todo un bálsamo sumamente gratificante.

‘Counterfeit Love’ se sustenta en un órgano más propio de Ray Manzarek para eclosionar en golpes de rock retro de alto nivel. En esta ocasión el legado de THE DOORS se fusiona con momentos boogie bajo una atmósfera densa en la que no faltan pasajes de rock sureño y de soul-rock rebosante de garra.

La apertura hendrixiana de ‘Message For My Baby’ se fusiona con ritmos funk en otro episodio de rock vintage en un híbrido entre Leon Russell y Edgar Winter. Una canción que se convierte en una bacanal de ritmos con un órgano endiablado y una guitarra asesina que parecen competir en intensidad con unos tambores desbocados. Todo un frenesí sonoro que contrasta con otras canciones más aterciopeladas.  

‘Gilded (Ruin of Love)’ es una canción suave y aterciopelada ejecutada a ritmo lento. Al escuchar sus delicadas melodías no puedo evitar recordar a Buddy Miles en su vertiente soul. Coros de ensueño y una calidad vocal hacen del corte un bálsamo reconfortante en el que no faltan los vientos y ese tono vintage aportado por el fantástico órgano. 

Y metidos en faena, ‘Pure Love’ es una balada con alma de soul que nos susurra con mimo provocando una sensación de relax y bienestar. Bello y pausado, el corte evoca el lado más romántico del soul de hace 6 décadas. 

‘Wontcha Wontcha’ es otra canción que activa las articulaciones con su ritmo contagioso. Soul y rock emparejados en una canción ideal para bailar hasta el amanecer. Su alma negroide gravita a la perfección entre ritmos funk estribillos pegadizos y unos coros divertidos.  

Poniendo el cierre a este fascinante álbum, ‘Queen of Space & Time’ se nutre de pasajes psicodélicos para desarrollar sus acordes de blues y delicado rock con un cierto aroma sureño. Una canción suave y susurrante llena de magia.

DeWolff 

Mascot Records

Reseña: DIRTY SOUND MAGNET.- ‘DSM III’

‘DSM II’ es una pieza musical espiritual y ritualista en la que el trio de Friburgo deja patente que son una banda particular, con personalidad, una banda con un amplio crisol de vibraciones inspiradas en el rock de siempre. Reflexivo y con un carácter chamánico, en el que DIRTY SOUND MAGNET no se pone barreras en la composición de sus canciones. Bajo atmósferas psicodélicas, crean un álbum honesto, con un sonido natural, que fácilmente engancha al oyente. Sonando mas poderosos y orgánicos que nunca, construyendo canciones coloristas y efervescentes llenas de energía. Blues, hard-rock, boogie, rock clásico y buenas dosis de psicodelia, reflejado en canciones con una cuidada escritura y unos delicados arreglos, para que todo se muestre ante al oyente con un atractivo superlativo. A veces inclasificables, la banda continúa labrando su reputación a base de buenas canciones que dejan espacio a una improvisación controlada. Intrigantes por momentos, sus balsámicos pasajes de psicodelia aromatizada con atractivas fragancias de gran exotismo, contrastan con otros, en los que reflejan la fuerza y pesadez del rock auténtico. Sin complejos, el trio no se pone límites a su creatividad, y deja que su talento fluya libremente. El resultado es un notable álbum con un arco iris de vibraciones vintage, adornadas con fascinantes pasajes, en los que los sonidos contemporáneos consiguen que nada suene rancio. Las canciones contienen letras sarcásticas basadas en la agitación social actual, una fórmula mágica, que funciona..

DIRTY SOUND MAGNET son:
Stavros Dzodzosz – Guitarra/Voz principal
Marco Mottolini – Bajo/Coros
Maxime Cosandey – Batería/Coros

‘DSM III’ fue escrito por Stavros Dzodzos, grabado por Marco Mottolini, mezclado por Stéphane Chapelle y masterizado por Paul Gold, de Salt Mastering, Nueva York y está disponible en LP, CD y digital a través de Hummus Records.

‘Body in mind’ se desliza entre riff de rock con un marcado espíritu 70’s. pinceladas psicodélicas se incorporan a un corte de vocación garaje con buenos juegos de voces y coros. El tema cuenta con frenéticos ritmos que lo llevan en volandas acompañados de una bacanal de riffs.

Cambiando de alguna manera su sonido, ’Meet the shaman’ aflora en una espesa atmósfera psicodélica. Con una cadencia y un sonido más grave el tema describe un entorno enigmático. La calidez vocal crea un espacio chamánico acompañada de un sonido más turbio y difuso mientras los tambores no cejan en su empeño a lo largo de todo el corte.

Con una explosión de rock and roll ‘Toxic monkeys’ nos devuelve la energía habitual en los suizos. Giros inesperados rebajan la intensidad por momentos, mientras los rasgueos de guitarra oscilan constantemente haciendo que la canción se balancee en su desarrollo. Estribillos pegadizos se unen a otra fiesta vintage en la que la psicodelia y la particular esencia de la banda se reflejan con destreza. Un tema divertido, pesado, y nada convencional, que hace que se erija como uno de los destacados del álbum.


Bajando las revoluciones ’Mr Robert’ nos susurra con suavidad en su apertura con logrados acordes de guitarra y un magnético bajo que nos invitan a explorar misteriosos entornos sonoros. Suave y cálido, el tema se desarrolla en una lánguida atmósfera psicodélica. Siempre sabiendo usar los coros con un gran atractivo, el espíritu psicodélico de los suizos aparece para mostrar su lado más sosegado entre acordes de blues. Casi ocho minutos de fascinantes sonidos lisérgicos ricos en texturas envueltos en esa aura vintage que tan bien saben construir DSM.

‘Pandora’s dream’ resucita las vibraciones coloristas a ritmo de funk. Contagiosas vibraciones que nos invitan al baile con sus pegadizos estribillos. Su tono vacilón acerca la canción al oyente resaltando la personalidad de la banda. Rock asequible y de fácil escucha, pero con un gran trabajo compositivo en sus entrañas. Sus solos de guitarra, sus tambores alocados, y el magnetismo de ese bajo que no toca una nota sin sentido, consiguen atrapar al oyente en un torrente de sensaciones.

En ‘DSM III’ encontramos un interludio acústico con cálidas voces y algún solo penetrante evocar de un espacio más propio del medio-oeste.

Instalados en los sonidos sureños ‘Heavy hours’ es construido sobre riffs con slide y un nítido espíritu de rock anda roll. Adaptando estas vibraciones clásicas a su propio sonido, DIRTY SOUND MAGNET crea un nuevo corte colorista con olor a rock de siempre. Es rock atemporal con el que tan bien se maneja el trio suizo.


Cerrando el álbum, ‘Sunday drama’ nos sume en un estado catártico en el que la psicodelia domina la atmósfera. A través de ensoñadores acordes acústicos el tema flota con un sonido balsámico de gran belleza. La suavidad del tema en su primera mitad contrasta con unos ritmos más dinámicos en su segunda parte. Aquí la banda eleva la intensidad sin perder el punto de partida, creando un espacio en el que su sonido adquiere altas cotas de monumentalidad, en esta ocasión prescindiendo de las voces.

Dirty Sound Magnet 

Hummus Records