Los gerundenses SLAVEDOWN publican su segundo álbum ‘THE ENEMY INSIDE’ vía La Familia Revolución. Desde Denpafuzz tenemos el honor de ofreceros en exclusiva la escucha del álbum antes de su publicación en el día de mañana, así como el ‘track by track’ en el que cada miembro de la banda nos comenta cada canción de este trallazo que es ‘THE ENEMY INSIDE’ un álbum que golpeará traseros.
Tres años después de su alabado álbum debut, vuelven a la carga con las pilas cargadas. Ofreciendo buenas dosis de crudo hard-rock y una tormenta de riffs Stoner-metal. Así lo atesoran temas como ‘S.I.R. (Slave i remain)’, seguramente la mejor manera de abrir un álbum, directo a la yugular o ‘Come and see the Monster rise’ en los que las reminiscencias del heavy metal se conjugan con los dictados Stoner. Los ecos sureños aparecen en canciones como ‘You can’t have it anymore’ con sus crujientes riffs o la aplastante ‘Deliver us from evil’ en la que el legado del hard-rock más primitivo se amasa con estribillos pegadizos. Entre esta avalancha de fuerza, y tras coqueteos thrash como ‘Posion as cure’ encontramos pistas más sosegados como ‘Sharing the cross’ en el que los gerundenses parecen sentirse seducidos por el legado de The Doors en una particular visión hard-rockera con tonos épicos. En definitiva, ‘THE ENEMY INSIDE’ es un trabajo sólido, crudo y contundente, que sorprenderá a aquellos que todavía no saben como se las gastan estos chicos.
La banda nos repasa tema a tema el contenido de ‘THE ENENY INSIDE’, un álbum llamado a hacer correr ríos de tinta por su carácter primitivo, pesado y troglodita, pero también por su buena producción y versatilidad. Un trabajo en el que el hard & heavy coquetea con el Stoner y el metal de una forma solvente y concluyente.
TRACK BY TRACK:
‘S.I.R. (Slave I Remain)‘
Corso: Un viaje catártico por el largo y tortuoso camino de la vida. Sin arrepentimiento.
Runo: Una locomotora sonora. Es directo y contundente. Es la «sonidificación» de la rabia y su catarsis.
Villano: Riff poderoso, cajas a negras y gritos de dolor, no le puedes pedir más a un inicio de disco.
Gere: S.I.R. es un claro ejemplo del trabajo a cuatro manos en Slavedown, se compuso en una hora, a partir de un riff con tintes clásicos. Cada uno puso en este tema una parte de cerebro y nueve partes de corazón. Cogió forma mientras lo tocábamos, alimentándonos de la misma energía que estábamos generando. Es una declaración de guerra a las clases altas, pero sin complejos, desde una posición de poder.
‘Come and see the monster rise’
Corso: La incomprensión del ser humano hacia lo diferente, lo extraño. Un grito en el vacío.
Runo: Un tema que suena gigante, precisamente como un monstruo. El peso de las guitarras con el paso firme de bajo y batería hacen que el rugir de la bestia sea glorioso.
Villano: ‘Come and see the Monster rise’ es una aria barroca bañada en melancolía.
Gere: Esta pieza es un vals, un tres por cuatro si nos ponemos exquisitos con la nomenclatura musical. Rabia y tristeza a partes iguales, como cuando te sientes parte de una causa perdida pero no puedes parar de avanzar. En un mundo justo, con esta canción nos habríamos garantizado una pensión a base de royalties, pero eso es otra causa perdida.
‘Not to fall back again’
Corso: La no-rendicion. La lucha por tus ideales hasta el final. Una patada en los cojones al destino.
Runo: Probablemente el shuffle con más mala leche de la historia reciente del Rock.
Villano: Toneladas de actitud de una banda de barrio para enfrentar un mundo hostil.
Gere: Seguramente la manera apropiada de escuchar este tema sea atado a una silla, mientras un policía de la secreta te muele a palos.
‘You can’t have it anymore’
Corso: La frustración por el rechazo. El nacimiento de la ira, el odio y el rencor.
Runo: Para mi es la demostración empírica de que hay groove en el rock más allá del alcohol y la mala leche, que ya molan
Villano: ¿Quién le pone un efecto flanger a la batería en el año 2021? Slavedown.
Gere: Uno de mis favoritos, pasa del groove enfermizo a la NWOBHM sin despeinarse y se va por donde ha venido, pero dejando poso. Si queréis aflojar un tornillo que se os resiste, acercadlo al altavoz mientras suena la intro. Este bajo con fuzz está diseñado para poner a prueba cualquier estructura industrial.
‘Poison as cure’
Corso: Un canto al hedonismo. Una mirada al abismo. Una cura demencial para la supervivencia diaria.
Runo: Hemos probado de encajar el filo del Thrash en nuestra movida. No solo creo que lo hemos logrado sino que nos hemos pasado de vueltas, y no, no lo digo como algo malo.
Villano: Rápido, Sucio y atemporal.
Gere: Empezó como un tema influenciado por el Thrash de los 80s y acabó siendo una de las piezas más locas del disco, la parte central y el solo son demenciales. La más rápida sin duda, cojonuda para arrancar la cara B de esta obra.
‘Deliver us from evil’
Corso: Una alegoría sobre el sentimiento de pertenecer a algo y protegerlo con pasión.
Runo: Si Slavedown fuera una religión, este tema sería su plegaria. Sonidos agresivos con decisión para acompañar la voz de Corso. Para que difunda el mensaje.
Villano: Un buen ejemplo de como Slavedown hace un buen cocktail con las influencias de cuatro degenerados. ¿Qué puede ir mal?
Gere: Que se vayan poniendo en fila india nuestras influencias clásicas, que les vamos a dar el tratamiento Slavedown… A estas alturas del trabajo ya te has dado cuenta de que no hacemos ni guiños ni concesiones, aunque sintamos el más absoluto de los respetos por todas las bandas que forman nuestro imaginario.
‘‘Sharing the cross’
Corso: Un acercamiento al miedo. Un abrazo a la soledad y al dolor. El principio del fin.
Runo: Es nuestra faceta más progresiva y psicodélica. Intrigante, fría e incómoda. Crea una atmósfera tan oscura como el propio ente que es Slavedown.
Villano: Una nana diabólica.
Gere: Esta banda es un cocktail de melomanía, y este tema un viaje a sonidos menos presentes en la mezcla, pero igualmente importantes. Toda la densidad de estas atmósferas se consiguió tocando las guitarras con un E-Bow, un artilugio que excita las cuerdas mediante electromagnetismo sin tener que rascarlas. Imposible escribir un tema así si el LSD no ha tenido peso en tu camino vital.
‘Forgiveness’
Corso: La redención final. La búsqueda del perdón imposible. Un lamento sobre la pérdida.
Runo: Para mi un himno. La instrumentación es la plataforma ideal para los puños en alto de muchas voces proclamando su estribillo.
Villano: Este tema es el grito animal de la banda abriéndose paso.
Gere: Queríamos acabar el disco con un tema que dejara con ganas de más… Este es perfecto, si no tarareas el estribillo mientras le vuelves a dar la vuelta al disco deberías ir al endocrino.

En su edición física, el disco se puede encontrar en tres formatos:
EDICIÓN BLACK VINYL
EDICIÓN BLACK VINYL + CD
EDICIÓN DELUXE LIMITADA A 100 COPIAS, WHITE VINYL + CD