El trio berlinés en su tercer álbum sigue incidiendo en una fórmula que los lleva funcionando desde que en 2014 publicaran su álbum debut. El título de su nuevo trabajo es toda una declaración de intenciones. ‘Como si no hubiera un mañana’ nos muestra a WEDGE dándolo todo en un álbum que supone la culminación de un proyecto que ya está asentado firmemente dentro de la escena retro contemporánea. Temas frescos llenos de vitalidad y ritmo en los que la banda crea los temas más pesados hasta el momento Como ellos mismos dicen: ¿Retro-rock?, mejor no pensar en etiquetas y disfrutar. Esa sería la primera reflexión que hacer ante un álbum solvente y pegadizo que toma elementos del hard rock de los 70’s, con varios guiños al sonido de Deep Purple, los adornos psicodélicos habituales, algunos desarrollos progresivos. Canciones directas y con letras llenas de optimismo y en las que los ecos garage-rock tan característicos en sus dos álbumes anteriores parecen disiparse en beneficio de una mayor complejidad compositiva. La dualidad que nos ofrece la guitarra de Kiryk, con el envolvente sonido del órgano vintage en alguno de los temas, es simplemente grandiosa. Siempre con frescura, y con un sabor inconfundible e inconfundible al menú del rock’n’roll de siempre. Sustentado en tonos vintage, las canciones están en constante evolución, de esta manera, puedes encontrarte un estilo definido en la parte inicial que va mutando para flirtear con vibraciones diferentes. Este punto en común en los temas hace que cada una de ellas sea un filón en el que excavar. Tratando temas como la digitalización, la migración masiva y los problemas sociales actuales, entre otros. Así que no es coincidencia que el título del disco sea una pista directa de nuestros tiempos locos, en los que parece que el fin del mundo podría estar acechando a la vuelta de la esquina. Pero en lugar de ser pesimista al respecto, WEDGE quiere transmitir un mensaje positivo: «Cuando sienta que podría no haber un mañana, simplemente ame y viva como ningún mañana». sienta que podría no haber un mañana, simplemente ame y viva como ningún mañana». El resultado es un trabajo en el que cohabitan el hard, rock, el rock progresivo, el retro-rock, los ecos west-coast, momentos A.O.R., vientos sureños, boogie-rock, 60’s 70’s, crudeza proto-metal y un sinfín de vibraciones sustentadas por la psicodelia vintage como base de todos los temas.
WEDGE son: el guitarrista y cantante Kiryk Drewinski (ex-Liquid Visions y ex-The Magnificent Brotherhood), el bateria Holger “The Holg” Grosser y el bajista/organista Dave Götz y ‘LIKE NO TOMORROW‘ está disponible vía Heavy Psych Sounds.
‘Computer’ abre con un órgano vintage más propio del mismísimo John Lord, para inducirnos a una espiral de riffs más propios de comienzos de los 70’s. Con la contundencia de una banda Stoner, va tejiendo las armonías entre los pasajes vocales de Kiryk para crear un tema directo y potente. Solos que se enredan entre los pasajes de los teclados construyendo un ‘todo’ de lo más atractivo. Como ya es habitual, la combinación estilística hace que encontremos pasajes progresivos y psicodélicos. Cambios y ondulaciones comandados por una poderosa línea de bajo y atractivas cabriolas salidas de la guitarra construyen un tema lleno de fuerza, de lo más completo y sugerente.
Lleno de vitalidad, y a ritmo de boogie-rock ‘Playing a role’ toma elementos garage y momentos Stoner-rock para crear un nuevo tema que nos atrapa en su fiesta del rock and roll con aroma a 60’s. Guitarra con buena dosis de fuzz, coros atractivos y ese sutil toque psicodélico transita sobre unos surcos que se vuelven más psicotrópicos entre la espesura del hipnótico bajo. Ofreciendo siempre una alternativa el tema va mutando en su vocación sin perder un ápice de fuerza para llevarnos a un espacio algo más prog en su parte central antes de regresar a sus orígenes.
‘Blood red wine’ parece incidir más en sonidos propios de finales de los 70’s. Casi con una estructura A.O.R. los teclados vintage regresan entre una nube de ritmos contemporáneos. Un sonido más difuso que juega con elementos que coquetean con un espacio psico-progresivo que tiende a crear una atmósfera más oscura que en el resto de los cortes.
Con una apertura más calmada, ‘Across the water’ retoma el espíritu del rock clásico de los 70’s optimista con melodías que transmiten un sosegado optimismo. Colorista y lleno de luz, el tema nos acaricia con dulzura entre sus atractivos ritmos. Coqueteando con momentos west-coast adornados con gruesos sonidos de bajo, la canción se fundamenta en las voces entre distintos elementos ornamentales que, como siempre nos ofrecen diferentes vibraciones. Tonos exóticos, guitarras psicodélicas y ritmos oscilantes crean un corte ecléctico que nunca sabes a donde te va a llevar, pero que ofrece un placentero viaje.
despertándonos del aparente letargo del tema anterior, ‘Queen of the night’ se despeña por laderas de rock and roll y proto-metal 70’s. Fresco y dinámico, sus divertidos estribillos y los tonos vintage que siempre aporta el sonido del órgano nos enfrascan sus contagiosos rítmicos invitándonos al baile y la fiesta. Por momentos intuyo ecos del glam rock más fiestero de comienzo de los 70’s. Lo cierto es que, si escuchas con detenimiento éste y el resto de los temas, siempre podrás encontrar una versatilidad estilística en los mil giros que ofrecen las canciones de este nuevo álbum.
‘5Uni’ coquetea con voces y coros 60’s entre ritmos garaje a los que nos tienen a acostumbrados. Su contagiosos groovy nos traslada a momentos floridos en los que el rock comenzaba a tomar distintas formas sonoras. La atmósfera vintage, se adorna con crudos solos de guitarra entre un ritmo que se va tornando más denso. Siempre oscilante, el tema aporta buenas dosis de frescura que se envuelven en un manto retro gracias a pasajes sencillos pero muy atrayentes con la guitarra desdoblándose en su sonido.
‘At the speed of life’ nos invita a un plácido paseo psicodélico entre bellos pasajes y melodías acolchadas. Evocando el sonido del ‘flower power’ la dulzura se apodera de los berlineses en un tema plácido más propio de bandas como Love o alguno de sus contemporáneos. La psicodelia florar se aleja de ritmos pesados ofreciéndonos tres minutos y medio de lo más reconfortantes. Algodonados pasajes que ofrecen la cara más amable del trio en un tema sencillo pero lleno de belleza.
‘Soldier’ a diferencia del resto de los cortes se desarrolla durante nueve minutos en los que WEDGE deja ver su lado místico con su psicodelia penetrante. Marcando los acordes con sosiego introduce elementos exóticos con una mística particular. Relajados pasajes que nos acarician para llevarnos a un mundo mágico en el que la guitarra juega en dos estratos distintos. Sumergidos en su vocación retro, el musculoso bajo complementa pasajes de tonos sureños más propios de Marshall Tucker Band en una combinación con la acidez perfectamente diseñada. En una lenta evolución hasta la mitad del tema, el sonido se va tornando más pesado, sin perder el camino florar escogido.
2 opiniones en “Reseña: WEDGE: ‘Like no tomorrow’”