SONS OF ZÖKU regresa después de su álbum debut de 2021 ‘SÜN’ para ofrecer lo que promete ser una joya absoluta en su seguimiento ‘ËNDLËSS’. Con un sonido místico, relajante y almibarado, el combo australiano hace gravitar sus nueve mágicas canciones en una atmósfera en la que la neo-psicodelia se nutre de un espíritu estático y devocional. Cercanos en su sonido a bandas como KIKAGAKU MOYO, el álbum contiene una temática lírica en torno a una búsqueda interminable de la iluminación. Así la banda exhibe su creación virtuosa de paisajes sonoros para llevarte a un viaje psicodélico que busca un propósito y una espiritualidad mientras mantiene una conexión con la tierra a través de la naturaleza. SONS OF ZÖKU puede que no sea una banda demasiado familiar para la mayoría de los seguidores de la escena psicodélica, per, a partir de ahora, lo será. La dulzura y belleza de sus composiciones nos sitúa en un espacio colorista y balsámico en el que la pausa y la afabilidad, dominan el ambiente. A caballo entre el acid-folk, y la world-music, su psicodelia toma exóticos elementos tradicionales llegados de oriente, para adornarlos con bellas melodías y unos coros celestiales, consiguiendo cautivadoras canciones que escucharás una y otra vez. Flauta, sitar, tabla, saxo, teclados, percusión, son acoplados con un gran acierto a sus canciones psicodélicas del nuevo milenio. Con todos estos variados y fascinantes elementos, consiguen un sonido innovador que se nutre de los elementos clásicos del género para cocinar esas almidonadas canciones. Un álbum fresco, que se escucha con fluidez y que a buen seguro, si te tomas la calma necesaria, disfrutarás enormemente.
SONS OF ZÖKU son; Ricardo Da Silva (voces y guitarras), Ica Quintela (voces, flauta, teclados, percusión), Jordan Buck (bajo), Oscar Ellery (sitar, guitarras), Hannah Yates (voces). El álbum cuenta como invitados especiales con la presencia de Lovepreet Singh (tabla) y Paul Ellery (saxo), y está disponible vía Copper Feast Records.
Una breve introducción con cantos tribales es el preludio de ‘Moonlight’. Una bucólica canciones de ritmo suave y mágicas atmósferas psicodélicas. Sus aterciopeladas melodías cuentan con un balsámico sonido de flauta y brillantes acordes de guitarra. El cálido bajo y sus pausados tambores crean el escenario perfecto para esas voces empapadas en miel que nos acarician con dulzura. Una hermosa y acogedora canción con una elegante instrumentación y un marcado carácter psicodélico que va evolucionando en entorno más experimental y pesado, siempre sin traspasar el límite.
En un devocional escenario campestre las dulces voces y coros van construyendo ‘Earth chant’. Un aroma exótico se palpa en esta devocional canción con exóticos elementos tradicionales. Vuelve a destacar el trabajo de la flauta en una pista rebosante de un espíritu místico.
En ‘Kuhnno’ se mantiene el tono tribal con hermosos pasajes vocales y unos pasajes instrumentales coloristas que rezuman bellas fragancias sonoras. La multitud de instrumentos agolpados consigue crean una canción cohesionada en la que los ecos folklóricos llenan de color otra mágica y meditativa pista con multitud de elementos orientales.
Con delicados acordes acústicos y voces celestiales ‘Hunters’ mantiene ese tono bucólico y campestre. Acolchados pasajes se van elevando en un gratificante mundo sonoro en el que la luz se abre paso lentamente. ¿Acid-folk? ¿Psicodelia? ¿World music? Cualquiera de estos estilos puede definir una balsámica canción salpicada en almíbar.
‘O saber’ nos ofrece otra visión folclórica del sonido del combo australiano. Otra vez la tradición oriental aparece entre suaves ritmos y melodías empapadas en dulces voces.
‘Yumi’ ofrece al oyente unos divertidos ritmos que invitan a la danza entre esos coros celestiales presentes en cada una de las canciones del álbum. Un tono tropical que se traduce en una canción fresca y colorista que no abandona su carácter místico y en la que encontramos momentos más propios del afro-rock en una fusión que funciona.
Con delicados y aterciopelados acordes acústicos la evocadora ‘Lonesome tale’ pone una nota vintage con sus almibaradas melodías vocales y una instrumentación con ciertos momentos sinfónicos. Una pista suave y algodonosa.
Empapada en neo-psicodelia ‘Nu poeme’ cierra el álbum manteniendo la esencia de los australianos con aterciopelados pasajes envueltos en una atmósfera difusa y envolvente.

