Reseña: GREEN LUNG.- ‘This heathen land’

Evolucionando desde el punto en el que lo dejaron con su anterior álbum ‘BLACK HARVEST’ (reseña aquí), el nuevo álbum de los británicos GREEN LUNG sigue explorando sin rubor el legado del heavy rock de los 70’s. En un episodio mas de su evolución, la banda parece tener absolutamente claro su objetivo. Así, vuelven a golpearnos con canciones épicas en las que el proto-doom, y el heavy rock de antaño, habitan en placida armonía en una atmósfera vintage con grandes voces y unos riffs espeluznantes. Ganchos inquebrantables que se tiñen de oscuro para no olvidar aquellos sonidos ocultistas y convertirlos en un cuento de fantasía. Sus fantásticos solos virtuosos y el siempre acertado aporte del órgano hacen que sus canciones resulten cohesionadas. No importan los giros y cambios de ritmo, porque finalmente todo resulta perfecto para enganchar al oyente en un relato de misterio presidido por una grandilocuente melancolía. ‘THIS HEATHEM LAND’ es un intento de “crear la banda sonora definitiva para la película de terror folk que tenemos en nuestras cabezas”, tal y como dice el cantante de la banda Tom Templa. Haciendo que sus canciones se desarrolles en nebulosas atmósferas, GREEN LUNG se mete de lleno en su propio relato, haciendo que todo fluya en armonía. Desde esa guitarra punzante y virtuosa, ese contrapunto en el órgano, y sobre todo el buen uso de las voces y las melodías, hacen que este nuevo álbum se convierta en un trabajo en el que la épica es la guía de un sonido grandilocuente, pero bien construido. Puede que a muchos les resulte familiar lo que escuchan y que lo hayas oído muchas veces antes, pero cuando es tocado así, siempre va a resultar gratificante. De nuevo GREEN LUNG siguen apuntando alto en su carrera, ya que sus canciones consiguen calar hondo en sus mas fervientes fans.

‘Prologue’ nos lleva con una suave introducción acompañada de una locución a ‘The Forest Church’. Una canción que golpea con gruesos riffs de vocación Sabbath. Con bruscos cambios de ritmo y un aroma a heavy rock de los 70’s se entrelazan entre épicas melodías. Un tufillo a RAINBOW y algunos guiños KADAVAR se mestizan en un oscuro escenario sonoro acompañado de ese órgano vintage penetrante y esos solos virtuosos más propios de época dorada del heavy rock.

Los pegadizos riffs de ‘Mountain Throne’ rescatan nuevamente la épica del heavy rock entre estribillos contagiosos. Un corte dinámico de fácil digestión bajo la fórmula de la ‘canción himno’ que tanta gloria dio en el pasado.

Basándose en la vida de la bruja real, Maxine Sanders, la suma sacerdotisa en el corazón de la brujería de Alejandría ‘Maxine (Witch Queen)’ es otro himno de heavy-rock que resonará en grandes festivales activando al oyente con sus incisivos riffs y el cálido órgano.

Explorando la carga de la depresión, y fusionando el doom con tonos góticos ‘One for sorrow’ se inclina por un sinfonismo del siglo XXI encorsetado en un tono melancólico. Uniendo ese proto-doom, con el rock progresivo y el metal sinfónico, la pista nos muestra un halo de tristeza que se ve ensalzado por la magnífica melodía vocal y esos golpes de una pesadez rebosante de épica que los británicos imprimen a sus canciones. Un corte descomunal con magníficos arreglos y el espíritu de Sabbath muy presente.

Usando los acordes acústicos y un lento ritmo tribal, ‘Song of the Stones’ explora un folk oscuro con tintes tradicionales. Una fascinante canción que pone la pausa entre las embestidas de riffs de los cortes precedentes.

Tras la relajante canción anterior, los riffs de puro heavy-metal de ‘The Ancient Ways’ hacen que nuestras cervicales oscilen en un frenesí de fornidos riffs. Mirando de reojo al pasado, las cuidadas melodías son impulsadas por riffs arrebatadores. Otra pista monumental en la que los arreglos son cuidados con esmero para ofrecer al oyente un sonido épico bajo una atmósfera vintage de manual. Una de las mejores canciones de un álbum que no baja el nivel en ningún momento.

‘Hunters in the Sky’ parece beber mas de los riffs Stoner para crear una cruzada diabólica con el heavy-rock más ortodoxo. Con ese fantástico órgano aportando su grano de arena para que todas las piezas encajen, y esos riffs que golpean una y otra vez, la pista se acaba convirtiendo en un regalo para los amantes de los sonidos con tonos ocultistas de décadas pasadas.

El cierre a este notable trabajo lo pone ‘Oceans of Time’. Una canción que se gesta con una lenta introducción que deja paso a voces y coros más propios de Queen, y que versa sobre el amor vampírico. La ambientación, las melodías, el manejo de los tiempos, unido a una magnífica producción y unos arreglos magistrales, hacen que la pista adquiera tonos monumentales.

GREEN LUNG

Nuclear Blast

Reseña: LUCID SINS.- ‘Dancing in the dark’

Los orfebres escoceses del ocult-rock de los años 70’s regresan con un hermoso álbum de sonidos vintage que te arrastran a lo mas profundo del bosque, donde los espíritus de los ancestros y los relatos de cuentos y leyendas más oscuros tiene su morada. Sustentados por su talento compositivo y por su prodigioso dominio de los instrumentos, crean bellas canciones de rock progresivo envueltas en una sutil psicodelia y aromas tradicionales. Una amalgama de estilos que van desde el rock hasta el folk, pasado por la psicodelia, lo progresivo e incluso hasta el jazz. Piensa en una marmita en la que se cuecen a fuego lento los sonidos de bandas como JETHRO TULL, BLACK SABBATH, WISHBONE ASH, CAMEL, FAIRPORT CONVENTION, BLACK WIDOW o CAMEL, aderezados por conjuros ocultistas en un ritual pagano adornado con bellas melodías, y elementos de bandas contemporáneas como DUNBARROW, WITCHCRAFT o UNCLE ACID & THE DEADBEATS,  y encontrarás un esquisto manjar llamado ‘DANCING IN THE DARK’. Un álbum oscuro que hará las delicias de los amantes del progresivo del 70’s con sus dosis de proto-doom y sus coloristas momentos campestres. Aquí no hay espacio para el aburrimiento ya que cada canción contiene elementos diferenciadores sin renunciar a la esencia propia de la banda. Bello, sutil, elegante, oscuro y completamente cautivador, su fluida narrativa acaba por hacer que su escucha sepa a poco, dejándote con ganas de más. Estamos ante un trabajo sobresaliente que se convierte en una gratificante aventura para el oyente en la que magia aflora en cada uno de sus surcos. Si nunca has escuchado a LUCID SINS y te atraen los oscuros sonidos nacidos de las entrañas de los 70’s, ponte cómodo, bebe una buena copa de vino, y disfruta.

La historia de ‘DANCING IN THE DARK’ es la siguiente… Tropiezas por el bosque. Solo y lejos de casa. Todos los caminos os han devuelto a este lugar. Perdido en un mundo verde. Escondido en la oscuridad. A medida que la luz se desvanece, se vislumbran llamas parpadeantes y se percibe el olor del humo. En un pequeño claro, las sombras proyectadas por un fuego moribundo toman formas humanas. Inclinándose en busca de calidez, comparten diez historias de esperanza y traición, magia y locura, amor y muerte. Las palabras susurradas se mezclan con recuerdos lejanos y, a medida que el fuego crece, tu sentido de identidad se quema y quema. Una a una, las figuras comienzan a bailar y girar mientras sonidos psicodélicos ocultos flotan entre los árboles. Atrapado en la vorágine, suspendido en lo alto de una red arremolinada de hojas y percepción, liberas tu control sobre el espacio y el tiempo… En el suelo del bosque, agitado por el amanecer, intentas darle sentido a la niebla dentro de tu mente. Para recordar dónde has estado. Para saber quién fuiste alguna vez. Alrededor de un fuego resplandeciente, en lo profundo del bosque,  están Dancing In The Dark… ¿Bailarás con ellos? 

LUCID SINS son: Andreas Jonsson – Voz, guitarra, bajo, órgano, sintetizador, Ruaraidh Sanachan – Batería, bajo, percusión, órgano, mellotron, flauta dulce, coros.

Invitados en el álbum: Espen Andersen, Stuart Coleman, Hanna Tuulikki, Alex Ward
Arte de portada obra de David V. D’Andrea.

‘DANCING IN THE DARK’ está disponible vía Totem Cat Records.

‘Jack Of Diamonds’ recupera la esencia del hard-progresivo de los 70’s con una cálida atmósfera más propia de un relato de cuentos y leyendas. La cautivadora voz y una suave melodía, junto a un ritmo cadente nos llevan al corazón de la década dorada, con una vibra evocadora de Wishbone Ash o AMAZING BLONDEL, y cuidados arreglos. Buenos pasajes de una suave guitarra nos sumen en una cautivadora oscuridad. Esos tonos ocultistas más propios del proto-doom, son tratados con un esmerado trabajo en unos arreglos que facilitan la escucha al oyente.

Siguiendo una senda similar al corte de apertura, ‘In The Woods (The Drifter)’ incide más en los desarrollos progresivos. En esta ocasión me viene a la cabeza el sonido de los álbumes de JETHRO TULL de mediados de los 70’s. Dulces y contenidos, los escoceses crean otra mágica canción en la que todo fluye con soltura en una senda de ensueño asediada por momentos de melancolía. Con esos tonos ocultistas muy presentes, estos chicos nunca cruzan la barrera hacia un mundo más pesado, sino que amortiguan sus riffs mas gruesos con un trabajo compositivo absolutamente fascinante. Una oda a un pasado lejano en el que la épica lo cubría todo.

‘The Dance’ sigue coloreando sus armonías de un aroma vintage en el que el rock exploraba espacios progresivos sin rubor. Dulces y tenues, LUCID SINS saben como conquistar al oyente con una sutileza y elegancia propia de otros tiempos. Una melancólica atmósfera preside la escena entre dulces melodías vocales que siempre ofrecen su versión más placida.

Con un swing alegre y contagioso ‘Take Me With You’ se nutre de elementos jazz y cuenta como invitado con Espen Andersen, de los maestros noruegos del proto-doom DUNBARROW. Esto supone el primer dueto en una canción en la que el sonido del órgano hammond aporta un gran carácter vintage. Aquí nada es lo que parece, pero el resultado es fantástico. Los pasajes de guitarra siguen brillando a un nivel superior, lo que, unido una esmerada composición, hacen de la pista una verdadera joya en la que los ecos WISHBONE ASH afloran de nuevo.

Sanctuary Stone’ se sumerge en un espacio folk, más propio de bandas como FAIRPORT CONVENTION.  La mágica y cautivadora voz de Hanna Tuulikki, y el uso de algún instrumento tradicional, marcan el devenir del corte. Folk progresivo evocador de tiempos pasados como guiño a la música tradicional.

Devolviéndonos a las atmósferas ocultistas, ‘A Call In The Dark’ es un sortilegio en álbum oscuro y remoto lugar en lo profundo del bosque. Su amenazante línea de bajo y un tempo constante unido a algunos quiños Sabbath, son la guía de este inquietante relato más propio de bandas como BLACK WIDOW y mas concretamente su ‘Come to the Sabbath’, esta vez adornado con alguna melodía progresiva.

 ‘The Toll’ transcurre en un espacio vintage presidido por el majestuosos sonido del órgano. El relato ocultista persiste en otra canción oscura que se ejecuta con un sonido contenido que va elevándose entre riffs rugosos y un ambiente humeante.

El relato prosigue con ‘From The Bough’, en donde las suaves melodías vocales, miran al legado de los 70’s para construir otra canción de hard-progresivo a la vieja usanza. Piensa en un hibrido entre Wishbone Ash y Camel.

Retomando las vibraciones folk, ‘The Raven’s eye’ nos sususrra en un canto seductor evocador de la tradición. Verdes pastos y un bucólico entorno con olor a hierba se adornan con dulces voces en una nueva colaboración de Hanna Tuulikki. Un ejercicio de melancolía en el que podemos encontrar ecos de Jethro Tull en sus años más campestres.

‘Catch the wild’ cierra el álbum con brillantes momentos psico-progresivos en los que el legado de Ian Anderson también parece venerarse. Algo más alejados de los postulados ocultistas, los elementos folks, aparecen en otra bella canción progresiva. Esmerados en los arreglos, el corte contiene toda la esencia de LUCID SINS, un atributo con un intenso olor a perfume de alto standing. La parte final el sonido del clarinete de Alex Ward lleva la canción a un espacio mas propio de Pink Floyd tocando jazz.

Lucid Sins

Totem Cat Records

Reseña: MARGARITA WITCH CULT.- ‘Margarita Witch Cult’

Si hasta ahora no habías oído hablar de ellos, y eres fans del proto-metal de los 70’s, o de bandas como UNCLE ACID & THE DEADBEATS, desde hoy, el trio británico, puede convertirse en una de tus bandas favoritas. Porque MARGARITA WITCH CULT traen la furia con su álbum debut. Nacidos de las turbias profundidades industriales de Birmingham, (también conocida como Sabbath City), el estridente trío logra un tour-de-force fusionando la energía puñetera de NWOBHM y las imágenes ocultas y la pesadez del proto-doom más crudo y psicotrópico. Una bestia atemporal y despiadada, una que te masticará, te degustará y te escupirá. Con canciones directas y estruendosas, estos chicos consiguen derretirte la cara con golpes de heavy-metal más propios de Orange Goblin, sumirte en la oscuridad Sabbathica, cegarte con riffs más propios de Dozer, o hechizarte con el conjuro ocultista de los citados Uncle Acid. Porque este debut es un álbum demoledor, con gachos increíble, estribillos pegadizos y una hechizante atmósfera psicodélica. Una bestia con varias cabezas comandadas por un sonido crudo, pero sumamente magnético, en un derroche de energía y buen hacer. Un brebaje embriagador nacido de una fórmula magistral en la que los sonidos primitivos de las bandas de proto-metal y proto-doom de los 70’s se emulsionan con voces cautivadoras y fuzz narcótico. Como he dicho en otras ocasiones, DenpaFuzz no se hace responsable de una escucha prolongada de estas diabólicas y magnéticas canciones que harán que tu cabeza explote. ¡¡Avisados estáis!!

Sin hacer prisioneros, el álbum abre con el bombazo de canción ‘Diabolical Influence’. Una pista pesada con riffs que te atrapan y claros ecos del proto-metal de los 70’s en una fiesta con sonidos heavy-rock de alto voltaje. Melodías pegadizas habitan en una densa atmósfera nebulosa creada por riffs gruesos con un resultado impresionante. Su poder magnético es una fuerza de la que resulta difícil escapar, ya que, a pesar de su sencilla y repetitiva armonía, la canción tiene todos los ingredientes para absorberte en su particular agujero negro creado a base de fuzz empapado en psicodelia. ¡Brutal!

Subiendo las revoluciones ‘Death Lurks At Every Turn’ es una arrolladora canción con un thrasher espeluznante de redobles de caja vertiginosos y solos de guitarra rebeldes. Manteniendo un buen tono, las melodías vocales acompañan los devaneos de esta pista frenética y arrolladora.

El proto-metal de los 70’s aparece con fuerza en ‘The Witchfinder Comes’. Una pista que pareció en la demo de la banda de 2022 y cuenta una historia macabra de una caza de brujas inminente que culmina con el sujeto corriendo asustado sobre la coda en espiral. El corte es otra nueva losa de sonidos sucios y difusos con voces en línea Uncle Acid y golpes de heavy-rock a la vieja usanza en una estampida final.

Haciendo un breve paréntesis en sus riffs monolíticos, ‘Be My Witch’ se presenta caliente y pesado como una oda sucia a lo prohibido. Cerca del legado de bandas como Dozer, el corte transita por un cegador escenario arenoso de puro desert-rock. Creando una atmósfera de oscuridad, las voces ocultistas salen a la palestra con estribillos pegadizos y momentos más propios de Uncle Acid. Otra pista llena de gancho.

El heavy-metal en línea ORANGE GOBLIN aparece en ‘Annihilation’. Otra canción ejecutada con las revoluciones a toda máquina que transita por los sonidos del heavy rock clásico, empapado con algunas gotitas de psicodelia.

La aventura continúa con los riffs retro de ‘Theme From Cyclops’. Un corte que pone a prueba las cervicales del oyente, ya que su repetitiva armonía te golpea una y otra vez hasta abortar tus sentidos. Un bajo grueso y pesado, unos tambores diabólicos y una guitarra llena de gancho, son los argumentos de este breve corte instrumental.

Embarcándonos en un ambicioso viaje que te derrite la cara ‘Lord of the Flies’ conjuga la oscuridad del proto-doom con momentos de tenebrosa psicodelia. Con una atmósfera espeluznante, la canción se sumerge en bosques con una atmósfera cargada de psicotrópicos mientras camina cadencioso y pesado sin mirar atrás.  Con una narrativa más propia de Sabbath, el corte nos presenta algún guiño progresivo entre sus riffs plomizos y su turbia atmósfera.

‘Aradia’ nos sirve una porción instrumental de pura inmundicia afinada, con arrogancia sórdida y trituración de buen gusto que le dan una procedencia adicional a la profunda bolsa de trucos de la banda. Manteniendo la fórmula de construir la pista sobre un riff que se repite hasta el infinito, los británicos conjugan los elementos Stoner, con el legado de los pioneros de música pesada.

Poniendo el broche de oro final, ‘Sacrifice’ es una pista simplemente salvaje, una exhibición profana de fuerza innegable. Recreándose en un ritmo doom, y aportando voces que te atrapan, el corte toma prestadas vibraciones más propias de Uncle Acid, como gran parte de las canciones de este fascinante y superlativo álbum. La pista te noquea con la contundencia de un sonido grave y sólido, pero también te nubla la razón con sus cautivadores pasajes psicodélicos. En esa parte central, la banda se deja llevar por los efluvios lisérgicos que son capaces de sacar de sus instrumentos. Tras esos pasajes narcóticos, la bestia despierta para despedirse a lo grande mostrando todo su poder.  

MARGARITA WITCH CULT:
FacebookBandcampInstagramSpotify

HEAVY PSYCH SOUNDS:
WebsiteFacebookBandcampInstagramYoutube

Reseña: CENTER OF THE EARTH.- ‘Mars’

‘MARS’ el nuevo álbum de los daneses CENTER OF THE EARTH, nos trae 36 minutos de locura de dunas rojas, mientras te llevan a dar un paseo por el mar de las arenas rojas. Con tres elementos fundamentales, la banda nos presenta tres largas canciones en las que la psicodelia pesada, el blues y los elementos Stoner son los protagonistas. Canciones narcóticas de entre 9 y 17 minutos que se ejecutan con la pausa suficiente para poder degustarlas en su máxima expresión. Un brebaje diabólico que mira al pasado y al legado de los pioneros del proto-doom, pero que también presta atención al desierto y al poder de la desolación de las dunas. Si a esto unes al alma de blues en las melodías vocales, el resultado es un álbum crudo, impactante, pesado y con un poder magnético superlativo. Completamente lisérgico, el álbum contiene cautivadores momentos chamánicos con los que el cuarteto consigue expandir la mente del oyente en un viaje más propio de una ingesta de peyote. ‘MARS’ es el segundo álbum de la joven banda danesa, y fue grabado en directo en el estudio para captar toda la fuerza de una banda prometedora, que sabe rendir culto a los sonidos primitivos del pasado, pero que también venera a las deidades cósmicas del desierto.

CENTER OF THE EARTH son: Frederik Holm (guitarra y voz), Jesper Laugmann (guitarra y coros), Aksel Brammer (batería) y Sebastian Wilsleff (bajo).

‘MARS’ fue grabado en vivo en Elværket Helsingør, contando como ingeniero de grabación a Enok Bjerkstad, habiéndose mezclado y masterizado por Jesper Laugmann, y tendrá una edición en vinilo a través de Majestic Mountain Records.

‘Old Fang’, nace entre sintonizaciones de radio y una enigmática atmósfera entre efectos y distorsiones para surfear por dunas cósmicas. Lentamente el corte avanza a golpes de pycho-doom parsimonioso y plomizo. La quebrada y aguardentosa voz hace acto de presencia con una lenta cadencia con alma de blues. Solo han sido tres minutos y el corte nos aplasta con un alma proto-doom y toneladas de psicotrópicos en el ambiente. Su rugoso sonido de aroma vintage evoca noches salvajes en garitos de dudosa reputación entre humo y alcohol. Desgarradores momentos llenos de fuerza suceden entre un ritmo insistente y sumamente absorbente. Una perfecta combinación de rock del desierto en un espacio sideral. Evidentemente casi 18 minutos de canción permite a la banda desarrollar variadas vibraciones sin salirse del guión. Así la pista se enloquece entre guitarras ácidas para traspasar el umbral a un mundo mágico. Haciendo que todo se ralentice, magnéticos pasajes lisérgicos se ejecutan con una calma narcótica mas propia de un viaje de LSD. Un escenario chamánico en el que las visiones del peyote parecen expandir nuestra mente con un cambió ceremonial en los pasajes vocales. Una ceremonia liberadora nos masajea invitándonos a dejarnos llevar por esa psicodelia meditativa. La pista cierra el circulo aumentando su pesadez en la parte final, para regresar a su génesis.

Si la canción anterior ocupa una de las caras del álbum, la cara B está compuesta por dos canciones de 9 minutos. La inquietante Witchqueen’, con ese bajo crujiente y penetrante y sus riffs de evidente carácter doom. Pero la combinación funciona con esos momentos de blues tormentoso y desgarrador. Los lastimeros pasajes vocales se envuelven en una densa neblina custodiada por riffs monolíticos y fuzz intoxicante. Como un gran paquidermo inyectado en psicotrópicos con momentos de proto-metal y blues narcótico, la canción prosigue su camino lentamente.  Al igual que el corte anterior, la parte final nos presenta momentos de desert-rock crudos y chirriantes con verdaderos ganchos en forma de riffs.

Los últimos diez minutos del álbum están reservados al blues psicodélico de ‘HC Mechadevil’. Otra pista psicotrópica que combina a partes iguales elementos de blues, de Stoner y de rock de los 70’s en una fórmula que funciona a la perfección. Tomándose su tiempo para llegar a rampa de salida, el corte se toma su tiempo para despegar en esta travesía cósmica al Planeta Rojo. Una atmósfera vintage con elementos Stoner y pasajes heavy-psych de alto poder narcótico son los argumentos sobre los que se desarrolla esta nueva trama. Pasando de la calma inicial a momentos desgarradores en los que el blues ácido toma los mandos en una bacanal lisérgica de grandes proporciones.

Center Of The Earth

Reseña: ACID KING.- ‘Beyond vision’

‘BEYOND VISION’ es el comienzo de una nueva en el regreso de las leyendas del proto-doom californiano ACID KING. Un álbum que contempla la migración interplanetaria y el sinuoso camino de la existencia y en el que encontramos a la banda mucho más atmosférica y espiritual que nunca. Pero no, que sus mas fervientes seguidores no se asusten, porque los riffs abrasadores siguen estando presentes en esta nueva entrega tras 8 años de silencio discográfico. ‘BEYOND VISION’ tiene todos los ingredientes que han elevado a ACID KING al altar de música pesada, pero en esta ocasión, probablemente más lisérgicos e introspectivos que nunca. Con canciones envueltas en un espeso manto nebuloso, sus riffs atronadores afloran en un escenario psycho-doom meditativo y ceremonial. Como reyes de las tinieblas, las pistas serpentean entre pasajes místicos mas propios de las fuerzas del mal. Un oscuro peregrinar por simas humeantes en las que la majestuosidad de cada acorde ,retumba mas allá de lo terrenal. La banda ejecuta las canciones a cámara lenta, haciendo que cada nota, que cada acorde, que cada riff penetre en las entrañas del oyente transmitiendo todo su poder. Este regreso del ‘Rey Ácido’ resulta más majestuoso y lisérgico de lo nunca los habías visto antes, algo que personalmente celebro. Porque ‘BEYOND VISION’ es un álbum turbador a la vez que pesado y denso, pero sobre todo es un álbum con canciones narcóticas que transmiten sensaciones al oyente con toda su monumentalidad. Podríamos decir que estamos ante un álbum conceptual, que no se si será el comienzo real de una nueva etapa, o un resultado mas de los tiempos pandémicos en los que se compuso. Solo el futuro nos dará la respuesta, y en la próxima gira de la banda, podremos comprobar si estas canciones toman el protagonismo o no.

Después de separarse de los músicos que tocaron con ella en ‘Middle Of Nowhere, Center of Everywhere’ de 2015, Lori formó una alineación para la gira del 20.º aniversario de Busse Woods  en 2019. Al concluir, Lori no perdió tiempo en reflexionar sobre su próximo movimiento. Ella había estado planeando una posible colaboración con el guitarrista y vocalista de Black Cobra, Jason Landrian, y los bloqueos radicales que asistieron a la gran plaga de 2020-2022 brindaron la oportunidad. El resultado es ‘BEYOND VISION’, una colección de 7 canciones y más de 43 minutos que se grabó en una cinta de dos pulgadas por cortesía de Dead & Company en Sharkbite Studios en Oakland, California. La fundadora y guitarrista/vocalista de ACID KING, Lori S., trabajó mano a mano con el guitarrista/vocalista de BLACK COBRA, Jason Landrian, con la pareja compartiendo créditos de escritura y producción. La banda se completa con Bryce Shelton (Hawkwind de Nik Turner) en el bajo y el sintetizador, y Jason Willer (Charger, Jello Biafra) en la batería. «BEYOND VISION’ se lanza como parte de la serie especial PostWax de Blues Funeral Recordings.

Una introducción atmosférica nos pone en situación en ‘One Light Second Away’. Como si fuera la banda sonora de ‘2001 Una Odisea en el espacio’, el tema palpita lentamente en una atmósfera oscura y nebulosa. Unos pausados riffs nos sacan del misterio para introducirnos en un espacio desconocido. Los californianos crean paso a paso una densa cortina psicodélica entre crujientes riffs monolíticos y una guitarra destilando sustancias narcóticas con sus desarrollos. Seis minutos en los que se espera una explosión de Stoner-doom poderoso, y por el contrario nos encontramos una monstruosa canción instrumental psycho-doom con las aristas más pulidas La primera muestra de que la banda ha decidido explorar otros caminos a su reconocible sonido, porque sí, suena a ACID KING, pero en una versión mucho más devocional y contenida.

Si en el corte anterior era fácil distinguir a los californianos, en ‘Mind’s Eye’ afloran los ecos del proto-metal de antaño entre solos ácidos y un sonido atronador que se amortigua con la delicadeza y finura de la guitarra. Dos minutos de crujiente introducción son suficientes para desatar la tormenta de riffs y psicodelia pesada. Tres minutos se toma la banda para destapar el tarro de las esencias con la ceremonial voz de Lori. Dos estratos diferenciados de sonido consiguen crear un corte monumental y lleno de efluvios lisérgicos. Una ceremonia que desata la ira de las fuerzas del mal.

La inquietante ‘90 Seconds’ nos sume en un escenario de oscuridad con la sensación de que todo puede suceder. Pasajes atmosféricos van creando un espacio sonoro presidido por una tensión palpable. La voz ceremonial de Lori parece expandir sus plegarias en un canto redentor. Un ritual ceremonial en el que los golpes de riffs doom aportan un sonido grave y denso. Ejecutado desde la calma, la lentitud y pesadez de sus riffs van construyendo una canción sombría y turbadora, pero con momentos de gran belleza, con las tinieblas presidiendo cada acorde.

Está claro que ‘BEYOND VISION’ marca un nuevo camino en la trayectoria de ACID KING. y ‘Electro Magnetic’ es el claro ejemplo de ello. Atmosférico en grado supremo, hacen que el corte se tome todo el tiempo del mundo para arrancar envuelto en una nube lisérgica de alto nivel. Una perfecta banda sonora para un film de intriga. Lento y muy psicodélico, el tema se nutre de pausados acordes que consiguen crear un espacio inquietante y amenazador para el oyente. Son necesarios cuatro minutos para que tras su larga introducción la canción se despeña en una sima en la que el proto-doom domina la estancia. De gran densidad, pero también de fuerte carácter psicodélico, el corte se encuentra en el punto medio que determina esa evolución de la banda hacia un entorno más atmosférico y reflexivo

‘Destination Psych’ es un interludio de poco más de minuto y medio con tenebrosos pasajes atmosféricos que sirven de introducción al tema que da nombre al álbum.

En ‘BEYOND VISION’ encontramos a la banda en un espacio sonoro mucho más reconocible. Gruesos y densos riffs se asoman entre la espesa neblina psicodélica en un nuevo ritual ceremonial. La cálida voz emite sus plegarias a oscuras divinidades en un ambiente de latente oscuridad. Su cuidada melodía no permite que la banda haga eclosionar su sonido, sino que consiguen mantener la tensión sin estridencias.  En este entorno más propio del psycho-doom, se conjuga la ruta que ACID KING parecen iniciar en este nuevo álbum. Buenas guitarras lisérgicas aportan el punto colorista a un corte lento y plomizo que se presenta con arreglos bien perfilados. Aquí la banda consigue el equilibrio entre su innata pesadez y los cantos devocionales. Uno de los temas más logrados y fascinantes de un álbum que muestra ciertas diferencias, pero que mantiene la esencia de una banda que poco tiene ya que demostrar.

La calma tensa es el argumento principal de ‘Color Trails’. El tema que cierra el álbum se nutre de delicados acordes y una instrumentación rebosante de un magnetismo con el que reflejan su espíritu introspectivo ye reflexivo.  Una mirada hacia adentro en la que no faltan riffs estruendosos que son insertan con mesura y solo en el momento apropiado. El despertar de la bestia se produce con golpes de un sonido proto-doom de manual. La capacidad para describir esa atmósfera lúgubre adquiere aquí cotas que recuerdan los momentos más brillantes de la carrera de ACID KING, una banda pesada que tiene su propio trono en la escena doom de los últimos tiempos. No en vano, de alguna manera fueron pioneros del género y continúan siendo un referente para muchos fans.

 

Acid King

Blues Funeral Recordings