Reseña: SVUCO.- ‘Nagoy’

Con ‘EL GRAN MITO DE SANSARU’, SVUCO se postulaban como una banda Stoner que sabía manejarse con ruidosos ecos alternativos de inspiración 90’s, ahora con ‘NAGOY’ la banda de Granada da un paso adelante en sus composiciones sumergiendo al oyente en espacios mucho más psicodélicos. Fieles a ese espíritu indómito y experimental, SVUCO sigue contando como arma principal un buen arsenal de fuzz, que combinado de la manera precisa hace que sus canciones se desarrollen en dos planos paralelos en los que la música psicodélica coge fuerza con medidas embestidas de vibraciones arenosas. ‘NAGOY’ se postula como un álbum experimental, ricos en matices progresivos, con embestidas de pesadez, pero revelándonos que son capaces de colorear de belleza las atmósferas humeantes en las que hacen desarrollar sus canciones. Seguramente muchos pueden verse sorprendidos por esta evolución en sus composiciones, pero debo decir que este es el camino. Una travesía llena de detalles con los que consiguen canciones expresivas, narcóticas y llenas de sorpresas para el oyente.

‘Lubilubar’ es un ejercicio de experimentación instrumental en el que SVUCO crean fascinantes paisajes sonoros bajo una atmósfera de misterio que no sabemos a donde nos llevará. Entre tonos espaciales, la pista parece brotar en un génesis hacia un mundo mágico diferente al que nos tenía acostumbrados.

Evocando la soledad del desierto ‘Alien del desierto’ es una suave canción psicodélica en la que la banda granadina, plasma su amor por las voces noventeras y los rugosos riffs arenosos. Manteniendo el tono lisérgico la pista contiene detalles de guitarra mágicos y unas melodías vocales que aún con un carácter diferente, encajan en la pista dándole un aire particular. Los elementos cósmicos no faltan a su cita nuevamente.

‘Britba’ se empapa de bellas fragancias orientales que se inclinan a un espacio más propio del post-rock. Su ritmo lento y cadente y la cálida línea de bajo van señalando el camino a una guitarra delicada y hermosa. Elementos reconocibles de psicodelia pesada completan este hermoso crisol sonoro con argumentos suficientes como para caer rendido a sus encantos. ‘Surgido de tiempos bastardos en los que imperan formas bastardas ‘Sodo’ es el resultado de los tiempos pandémicos. Un tema que vió la luz en mayo de 2020 y que usa el ruido domado de la banda como artefacto de liberación sacándose los fantasmas de los tiempos convulsos. Ahora, grabado de nuevo, y con un sonido demencial, pasa a formar parte del legado de ‘NAGOY’

Impregnada en balsámica psicodelia ‘Calipso y la marea’ contiene melodías vocales de carácter alternativo entre sus mágicos y atmosféricos pasajes lisérgicos. La banda pone cuerpo a la pista con algún subida de intensidad a cargo de sus característicos riffs stoner. Una combinación en la que también tiene cabida algunos momentos progresivos haciendo que la pista se muestre más completa.

La inquietante ‘Grazzy’ destila un tono vintage entre su poderosa instrumentación y los arreglos de los teclados haciendo que la pista gravite en dos planos diferentes, pero complementarios.  

‘Kárstica’ es otra canción atmosférica en un espacio sonoro en el que los elementos psicodélicos son predominantes. Meditativa por momentos, y sin prisa para despegar, describiendo hermosos espacios psico-progresivos el ritmo se acelera entre suaves desarrollos de guitarra y un tempo pausado. Una de las mejores canciones de un álbum que no tiene reparos en construir canciones como su fueran jams, a las que pulir sus aristas para ofrecer el mejor producto a sus fans.

En dos escuetos minutos ponen el epílogo al álbum con ‘Desert coconout’. Otra canción que no sube el tono y que se desarrolla envuelta en nebulosas psicotrópicas interpretadas con conciencia y pausa. Los teclados aportando un aroma progresivo son un elemento clave para entender la propuesta sonora del cuarteto.

Svuco

Reseña: SURYA.- ‘Into the Emerald’

Que Andalucía lleva un tiempo siendo un territorio fértil de bandas pesadas con atractivas apuestas sonoras, no debería sorprender ya a nadie. Y si todavía hay alguien que lo duda, aquí están los gaditanos SURYA para corroborarlo con su nuevo álbum ‘INTO THE EMERALD’. Un lustro después de la publicación de su álbum ‘OBERTHROW’ (reseña aquí), regresan por la puerta grande con su continuación con siete canciones que nos invitan a explorar nuevos sonidos, intentando sonar más pesados ​​y complejos. Haciendo la música que a la propia banda le gustaría escuchar y habiendo mostrado de lo que son capaces, pero ahora con esta nueva entrega confirman que aquello no fue algo efímero. Con canciones que van de menos a más explorando con sorprendente maestría insondables territorios psico-progresivos, sin olvidarse de ofrecer al oyente ecos alternativos de los 90’s, la pesadez más propia de una banda Stoner, y la veneración al rock pesado y psicotrópico de los 70’s. Siendo lo suficiente melódicos como para que la complejidad de sus canciones nos apabulle al oyente, consiguen el equilibrio con una tapiz multicolores en el que plasman toda su musicalidad en una amplia gama cromática. Entre vibraciones más propias de bandas como ELDER, SURYA exploran con brillantez un espacio en el que los paisajes sonoros son descritos con un magnetismo más propio de unos veteranos de la música psico-progresiva. ‘‘INTO THE EMERALD’ es un puñetazo en la mesa, diciendo ¡Aquí estamos! ¡Estos somos nosotros!. Bravo SURYA!

SURYA son:
Antonio Hierro – Guitarra eléctrica y voz
Carlos Camisón – Batería y voz
Jose Mª Zapata – Bajo
Jose Moares – Guitarra eléctrica y guitarra acústica
Koe Casas – Órgano y piano eléctrico (en Shields at the Dawn Forest)

‘Evergreen River’ sirve con su poco más de un minuto de introducción instrumental sirve para adentramos en las aguas psico-progresivas de los gaditanos.

Sin pausa, os riffs pesados de ‘A Blazing Crusade’ allanan el camino en un espacio psico-progresivo con reminiscencias noventeras. Su fuerte base rítmica impulsa las melodías vocales llevándonos a un espacio épico con un aroma a tiempos pasados. En esta ocasión los ecos grunge se fusionan con una instrumentación poderosa que evoca tiempos pasados en un tono épico. Sus armonías cambiantes se adornan con pasajes psicodélicos y un alma prog que de inmediato nos impactan.

Con gran estruendo, ‘Through the Stone’ se recrea en esos sonidos con los que la banda crecía. Firme y potente, la pista galopa briosa por un entorno arenoso bajo un sutil manto lisérgico. El tema huele a 90’s sin rubor, en un relato dinámico y oscilante en el que los giros progresivos evocan a bandas como Elder. Pareciera que SURYA pretende aunar sus influencias en una canción en la que no faltan brillantes solos de guitarra que surfean en su impactante base rítmica.

Ese espíritu Stoner se manifiesta con una mayor contundencia en ‘Beyond Eyes of Gold’ . toda una estampida de riffs difusos que se frenan dejando paso a hermosos pasajes melódicos marcados por una voz cautivadora. En esta montaña rusa de emociones, SURYA evoca momentos de rock de los 70’s enriqueciendo aún más su propuesta. Un yin y un yan que surten su efecto proporcionado al oyente un placentero viaje sonoro.

‘Arrows’ con su tono y una atmósfera oscuros de vibraciones alternativas ve a su batería Carlos haciendo la voz principal en una canción. Entre tonos épicos y pasajes progresivos la modulación de la melodía nos lleva a explorar acolchados y melancólicos momentos con una explosión colorista en la que el corte se eleva hasta el infinito con estribillos pegadizos y una brisa difusa empapándonos el rostro.

Sumergiéndose en complejos desarrollos progresivos ‘The Clashing’ parece evocar el sonido de bandas como ELDER refinando un fuerte empuje de rock en su verso con un floreo de plomo retorcido. La pista deja espacio en su segunda mitad para una divergencia moderada antes de alinearse en el ritmo traqueteante y rodante y el choque con el que se resuelve a caballo entre las vibraciones del rock mas complejo de finales de los 70’s y el Olimpo del rock psico-progresivo del siglo XXI.

La banda pone el epílogo al álbum con ‘Shields at the Dawn Forest’. Una canción de quince minutos de intensidad sonora por paisajes sonoros emotivos, pesados y divergentes. Su fornido sonido se matiz con hermosas melodías de vocación 90’s y complejos desarrollos en los que el rock progresivo se nutre de una fuerza oscilante y cambiantes, llevando al oyente en volandas a un relato emocionante e intenso con cabalgatas incisivas antes de dejar paso a remanso de paz en los que la psicodelia intrínseca de la banda se manifiesta con pausados acordes que ponen el contrapunto a la primera parte de la canción. Aquí un misterioso mundo lleno de sensaciones se abre ante al oyente impulsando a explorar misteriosos espacios. En esta parte central la banda prepara la traca final con unos teclados a cargo de Koe que dotan la pista de una profundidad superlativa. Para mí, la mejor la canción de un álbum repleto de buenas composiciones, y como siempre digo, en este tipo de canciones es donde se ve la esencia y calidad de una banda. La capacidad par variar el relato con la fluidez con la que lo hace SURYA, es digna de toda mi admiración. El resultado es una canción monumental llena de argumentos para caer rendido al sonido de los gaditanos.

SURYA

ASTRODOME.- ‘Seascapes’

Los portugueses se han hecho de rogar desde que publicaron su álbum ‘II’ allá en 2018. Seis años son demasiados para estar huérfanos de la música de una banda como ‘ASTRODOME’, pero por fin la espera, ha terminado. Y lo hace con la llegada de ‘SEASCAPES’, un álbum soberbio con sofisticadas canciones psicodélicas envueltas en una puesta en escena cósmica que bebe a su vez de las aguas de los océanos. Una dualidad que se percibe en cada pista con una narrativa muy ilustrativa de lo que quieren transmitir. Relajante, ideal para la meditación, pero complejo e imperioso en su elegante composición. Una creatividad que se plasma en canciones hermosas con las que poner banda sonora a tus momentos de introspección y relajación. Porque ‘SEASCAPES’ tiene el poder narcótico suficiente como para sumirte en un placentero sueño del que no querrás despertar. Un ejercicio de hipnosis a través de canciones instrumentales llenas de matices y en las que diferentes estilos se fusionan con sumo acierto. Una encrucijada en la que la sofisticada psicodelia espacial de ASTRODME abraza un sinfonismo progresivo que se rompe con golpes de Stoner y ritmos kraut rock. Un borboteo constante con el que el cuarteto hace emerger meditativos y fascinantes pasajes creando una cálida atmósfera en tonos sepia. Las canciones que parecen desvanecerse por instantes para llevar al oyente al punto justo en ese clímax absorbente con el que atrapan al oyente en una narrativa que conjuga lo cósmico con lo marino ofreciendo una apetecible vía de escape. Esta dualidad se transmite al carácter de unas canciones que pasan del minimalismo a la exuberancia arrastrando al oyente en un fascinante y relajante viaje sensorial. Para aquellos que reniegan del rock instrumental, les invito a degustar este auténtico manjar sonoro, no se arrepentirán.  La espera se hizo larga, pero mereció completamente la pena, ya que ASTRODOME han creado un álbum impresionante al que regresarás siempre que quieras evadirte de todo y dejar que todo fluya en tu mente.

‘SEASCAPES’ está disponible vía  Totem Cat Records (UE), Copper Feast Records (Reino Unido) y Gig.rocks! (Portugal). 

Desde sus primeros acordes, la hermosa y delicada ‘Sandwaves’ sirve de bálsamo sanador como preludio de la travesía que nos espera.

‘Doldrums end’ nos invita a un viaje cósmico impulsada por hipnóticos ritmos kraut de vocación espacial y un sinfín de efectos siderales. La sutileza de los acordes de la guitarra pone el contrapunto a la travesía con bellos y suaves pasajes instrumentales que gratifican nuestros sentidos. Como si surcáramos la galaxia, nos vemos envueltos en corte lleno de matices y elementos que hace que su sonido se engrandezca y se torne mas complejo. Pero justo en ese punto es donde ASTRODOME saca su magia bajando la intensidad para sumirnos en un placentero sueño psicodélico antes de poner las maquinas en su plenitud para seguir surcarlo insondables entornos espaciales.

Manteniendo el magnetismo rítmico ‘Maelström’ fusiona elementos jazz con una narrativa psicodélica. Elegante por momentos, la pista palpita con su sonido estratificado en diferentes niveles persistiendo un punto de unión. Psicodélica, progresiva, espacial, la pista nos ofrece un sonido cambiante sustentado en un ritmo implacable. Su nebulosa atmósfera se nutre de un tenue colorido con cierto matiz melancólico. Un escenario perfecto para la experimentación psico-progresiva, que la banda solventa con brillantez consiguiendo una pista compleja pero de fácil y agradable escucha.

‘Espic hel horizon’ parte de una grandilocuente introducción que deja paso a un auténtico Jardín del Edén sonoro. Placidos desarrollos en una atmósfera psicodélica invadida por delicadas fragancias sonoras. Su colorista ambientación parece sumirse en esa melancolía presente en alguna de las canciones. Con una calidad y monumental línea de bajo el sonido parece protegernos para que nuestros sentidos se centren en disfrutar de las bellas melodías. Elegante y sofisticado el corte es como un relajante baño de burbujas en un jacuzzi con la puesta del sol sobre el mar en el horizonte.

‘Erebus’ parece sumergirse en aguas más profundas con inquietantes pasajes que van dejando paso a momentos más relajantes. La pista funciona a modo de introducción de una nueva odisea sonora.

Impulsado por sintetizadores y un ritmo trepidante ‘Riptide’ late a un ritmo vivo y constante entre complejos y relajantes pasajes instrumentales. Con una conjunción de elementos y estilos van engrandeciendo el narcótico sonido de la pista dotándolos de una dinamismo que crece. Aquí entra en escena la pesadez de vocación Stoner de la banda. Un claro contraste con el sonido de las primeras canciones. Tras la tempestad llega la calma acompañada de hermosas y cautivadoras melodías. Una embriagadora fragancia que hace ir al oyente mas allá, a ese lugar en el que la mente flota disfrutando de maravillosas sensaciones. La conjunción marítimo-espacial se percibe una vez más.  Pasando por estos estados la parte final ofrece una épica superlativa con impactantes momentos heavy-psych. ¡¡Superlativa!!!

Los balsámicos sonidos atmosféricos de ‘Aequorea’ mantiene la narrativa. Sus hermosos y difusos acordes nos envuelven en un manto protector en una escenario luminoso y melancólico a partes iguales.

‘Sirens’ pone el broche de oro a esta pequeña obra maestra con casi die minutos de agraciadas melodías sobre las que van tejiendo uno majestuosos tapiz sonoro en el que lo psico-progresivo adquiere un tono elegante y sofisticado. Suave y envolvente su melodía nos arrulla proporcionado ese aliento sanativo para las emociones. La pista se desarrolla en tres partes. Una primera más intensa y difusa, una parte central en la que parece que hayamos pasado el umbral para visitar lo celestial. En este espacio las melodías flota entre suaves y atractivos acordes con un gratificante tono narcótico del que nos despiertan en la parte final con una mayor intensidad y reverberaciones más rugosas e intensas.  

Astrodome

Totem Cat Records

Copper Feast Records

Gig.Rocks