
El trio londinense en activo desde 2.012 compuesto por Nicholas Serpico (guitarra y voz), Morten Jorgensen (batería y percusión) y Ben Kenobi-Marflar (bajo y coros), publica su primer larga duración tras sus tres EP’s anteriores.
“ELECTRIC DREAM DEMON” fue publicado el pasado 6 de marzo por Drone Rock Records.
Nueve temas que completan una mezcla de psicodelia, sonidos orientales y stoner, llenos de fuzz con los que tratan de capturar el sonido que GNOD ofrece en sus directos.
Así, “Electric dream demon” abre las hostilidades a base de sonidos heavy-psych, en una espiral de riffs de guitarra, bajo hipnótico lleno de distorsiones y efectos, con voces desgarradas y cierta ambientación oriental.
La alquimia que usan los ingleses hace que “Dancing Plat” partiendo del stoner, inicien una excursión con efectos de guitarra espaciales y voces arábicas a tranquilos espacios sonoros que culminan en un torrente sonoro a cargo de su guitarrista.
La distorsión usada puede parecer desagradable a oídos no acostumbrados, pero lo cierto es que una vez que tus tímpanos están preparados y abiertos, resulta gratificante. “Flowers and rainbows” tiene elementos 70’s, aires bluseros incluso. Una firme y espesa base rítmica, voces afiladas. Agudas van subiendo el tono y la tensión a su antojo pasando de la calma a la tensión.
“Freedom” se presenta con una acides vocal que cede el testigo a frenéticos ritmos stoner, concluyendo en un intrigante e hipnótico pasaje de psicodelia en la que el bajo adquiere protagonismo con rasgueos y efectos espaciales de guitarra.
“The offering” es una sucesión de riffs stoner con mucho fuzz. El dinamismo se conjuga con un bajo difuso nuevamente sobre una bacanal de sonidos de guitarra.
Cierta melancolía se vislumbra en determinados pasajes de “Jungle trance”. Un corte en el que la nebulosa lisérgica coral transcurre por apacibles paisajes.
La influencia oriental de GNOD, queda nuevamente patente en “The midnight dun”. Las distorsiones custodian un stoner lento que atraviesa el umbral celestial, con coros, distorsiones y ambientación andaluza.
“Genie in the Raagini” posiblemente sea el tema más limpio de “ELECTRIC DREAM DEMON”. De sus surcos salen reconfortantes sonidos que se abren a espacios de luz.
El disco concluye con “Snake Charmer”, repitiendo la fórmula predominante. Un solo “oriental” arropado por una contundente batería. Las mil y una noches teñidas con guitarra fuzz.


