Reseña: BLACK SNAKE MOAN.- ‘Lost in time’

“LOST IN TIME’, el tercer álbum de BLACK SNAKE MOAN, el proyecto de blues psicodélico folk del cantante, guitarrista y compositor italiano Marco Contestabile, entre reverberaciones lleva al oyente a un viaje interior, puntuado por ecos ancestrales, intensos y evocadores. Proyectando su viaje hacia la inmensidad del desierto, marcado por el día seco y soleado y la noche oscura y fría. Con vibraciones a caballo entre ALL THEM WITCHES y THE DOORS, sus psicodélicas y cálidas canciones nos sitúan en un espacio desértico en el que los ecos dark- folk tienen su espacio de protagonismo.  Sobre la curva vidriosa del reloj de arena que encierra los granos de los sueños, se desliza la serpiente que dicta el ritmo de la percepción del tiempo. La evolución cíclica de las estrellas, entre la luz y la oscuridad, el sol y la luna, crea un contacto fugaz entre la realidad y la imaginación, el flujo de nuevas visiones. La dimensión psicodélica de BLACK SNAKE MOAN, trae de vuelta en la primera parte del álbum una imaginería hipnótica, narradora de visiones nocturnas, dunas del desierto ardiendo en el horizonte, envueltas por el magma sónico resplandeciente, amalgamando blues, folk y rock psicodélico. Los largos paseos folk, incrustados con bordados orientales, son remolinos de ilusiones que nublan la mente, despertando la noche de los sentidos perdidos. La segunda parte, mientras sale el sol, trae luz y serenidad y abre la puerta al desierto indómito de los sueños, donde Todo nace y donde todo muere, reconectando el pasado con el presente. La naturaleza cíclica que dirige el camino de las canciones, la alternancia de la luz de la mañana y el atardecer, el renacimiento y la transformación; todo revela suavemente recuerdos de felicidad y reencuentro, dando gratitud a quienes se han ido antes que nosotros, a la verdad y las respuestas de nuestras vidas. La noche, deja un vínculo, una relación aún no cumplida. Será a la luz del día, cuando las líneas de pensamiento se vuelvan visibles nuevamente, que se sentirá la magia de la unión y la revelación. BLACK SNAKE MOAN funde el eco eterno de su tierra natal, la tierra de los antiguos cañones etruscos tallados en las rocas de toba, laberintos y complejos funerarios impregnados de misterio, el culto a la muerte y las creencias en la vida de otro mundo – a la espiritualidad de los paisajes del suroeste de Estados Unidos, a los desiertos de los nativos americanos, aparentemente estáticos pero flotantes como espejismos. Un viaje en el tiempo y en el espacio, influenciado por el Delta Blues, el Pysch-Rock y el Folk-Western, compuesto por mini mantras, performances rituales que explotan en vivo en su dimensión chamánica.

‘LOST IN TIME’ está disponible vía Area Pirata Records y el sello estadounidense Echodelick Records, con dos ediciones y artworks diferentes.

‘Dirty ground’ palpita por espacios más propios del medio oeste por tonos mas propios de bandas como ALL THEM WITCHES. Blues y ecos retumbantes cabalgas a lomos de ritmo tribal entre cálidas melodías vocales y efluvios psicodélicos revoloteando en el ambiente.

Las vibraciones desérticas se mantienen en ‘Light the incense’. Una canción con un sonido difusos, ritmo cadente y guitarra reverberantes en dosificados pasajes con aroma al oeste americano. Su atractiva melodía vocal y sus sutiles ornamentos son suficiente para rendirse a sus encantos. Un sueño psicodélico que se desvanece en la naturaleza transitoria de las aspiraciones encerradas en una noche. El humo del incienso revela una nueva visión, celebrando la atemporalidad del mundo de los sueños y emanando la esencia de los deseos que se disuelven bajo el signo de la luna creciente.

El órgano vintage nos introduce en ‘Come on down’. Sonando grave sus zumbidos psicodélicos y ese ritmo inquebrantable miran hacia el pasado para encontrarnos con THE DOORS en un viaje de peyote en la noche del desolador desierto. La canción me recuerda a PHAMTOM DIVINE COMEDY, aquella banda misteriosa de la que se decía que su cantante era el mismo Jim Morrison. Aquel espíritu se plasma aquí con gran acierto.

‘Shade of the sun’ y sus tonos acústicos me trasladan a una noche calurosa en un porche de Oklahoma. El lugar en el que podríamos ver tocar su guitarra y cantar sus canciones a J.J. Cale o a Neil Young. Esa mirada atrás de BLACK SNAKE MOAN es algo que gratificará a aquellos viejos fans de los viejos sonidos del medio oeste. Melódica y susurrante su suave tono consigue penetrar en nuestros sentidos con la brisa de sus dulces melodías.

 ‘Sunrise’ rememora el blues y los sonidos campestres con aroma doorsiano y un tono oscuro a la ves que cálido. Sustentada en una sencilla melodía acústica la pista nos arrulla suavemente con su poder narcótico.

Entre los ecos psicodélicos británicos de los 60’ y los coloristas sonidos de la west-coast ‘Goin back’ con una sencilla melodía consigue erigirse como otra interesante canción con aromas campestres. La sencilla pista se recuesta en los tonos acústicos para, a través de los sueños, explora sus propios lugares de memoria de su tierra natal a la luz del sol de un nuevo día, abriendo la puerta al renacimiento de su propio espíritu.

Llevándonos nuevamente a un espacio en el que los desértico se nutre de suave psicodelia, ‘Put your flowers’ gravitan en una turbia atmósfera con su marcado sonido de órgano y un zumbido persistente que hace que los tonos borrosos predominen.

Con un título como ‘West coast song’ no es difícil adivinar el contenido de sus surcos. Una canción acústica que gravita entre acordes folk, y suaves ecos psicodélicos mas propios de la california de finales de los 60’s.

La balada ‘Cross the border’ pone el broche de oro al álbum con su calidez y oscuridad. Casi en modo loner-folk, los acordes acústicos de la guitarra acompañan bellas melodías vocales con una sutil instrumentación en segundo plano. Una hermosa canción que huele a sur y a flores.  

BLACK SNAKE MOAN

Echodelick Records

Area Pirata

Reseña: VITSKÄR SÜDEN.- ‘Vessel’

Los californianos VITSKÄR SÜDEN son una de las bandas que vengo siguiendo desde que su maravillosa música llegó a mis oídos con su debut en 2020. Si ya con su anterior álbum ‘THE FACELESSS KING’ (reseña aquí) me conquistaron, ahora rompen mi corazón con un álbum majestuoso y evocador en el que contemplan la fragilidad de la vida humana en forma de una ficción extraña… Desde bosques post-apocalípticos empapados de lluvia y ciudades lovecraftianas hundidas hasta mares turbulentos y campos de batalla pantanosos, guían a los oyentes a un mundo sensorial en el que la melancolía domina la atmósfera. Sustentados en unas inigualables melodías vocales, sus canciones exploran más profundamente si cabe, los territorios propios del rock progresivo. Susurrantes, sinfónicos, insinuantes, y con una amplia gama de recursos compositivos, crean canciones hermosas en las que las texturas se multiplican bajo un manto de tristeza y soledad sumiéndonos en un mundo introspectivo. Incorporando sintetizadores, piano y elementos de cuerda, crean un escenario musical en el que el romanticismo más sofisticado, envuelve unas canciones rebosantes de belleza. Si bien el alma de ‘VESSEL’ es progresivo, la banda no tiene ningún reparo en dotar a sus canciones de emocionantes pasajes psicodélicos con alguna pincelada de pesadez, siempre en tono contenido. Porque la verdadera esencia está en esa magistral tendencia a un sinfonismo oscuro, suave, aterciopelado, a la vez que hermoso y singular. Las apariciones especiales del violonchelista Max Mueller, la violinista Emily Moore y el pianista Rich Martin, así como las vocalistas Kristi Merideth e Isabel Beyoso añaden un plus de emotividad a unas pistas, que ya por si mismas resultan majestuosas. En solo cuatro años de carrera musical VITSKÄR SÜDEN se han ganado el derecho a estar el el Olimpo de las bandas del momento con un álbum que es la confirmación del enorme crecimiento y madurez de unos músicos solventes y con una creatividad digna del mayor de los halagos. Recordad este nombre: ‘VESSEL’, un álbum del que escuchareis elogios y alabanzas según la gente vaya descubriendo el tesoro que esconden sus surcos.  

VITSKÄR SÜDEN’ son:
 Martin Garner – Bajo/Voz
 Julian Goldberger – Guitarra/Sintetizadores
 Christopher Martín – Batería
 TJ Webber – Guitarra

Con una cálida voz y una melodía que se inclina por el sinfonismo ‘Vengeance speaks’ es un perfecto termómetro de lo que nos puede deparar ‘VESSEL’. Desde su aparente sencillez la pista nos sume en un romántico espacio melancólica adornado por magníficos y serenos arreglos progresivos. Teclados y sintetizadores arropan las hermosas estrofas vocales con una sutileza que no se ve alterada en ningún momento. Ese ambiente sinfónico se complementa con cautivadores coros en una pista que casi parece un boceto de una canción por su extremada sencillez. Ese es su gran aval, transmitir sin necesitad de complejos desarrollos.  

Impulsada por unos tambores y un ritmo que se inclina sutilmente por lo cósmico ‘R´lyeh’ muestra la faceta más experimental y sideral de los californianos. Suave en su melodía vocal la pista incluye capas superpuestas acopladas con destreza para crear un ente cohesionado y futurista en el que los genes progresivos son acompañados de algunos pasajes atmosféricos en los que la psicodelia aflora con sutileza.

‘Through tunnels they move’ borbotea suavemente en un espacio invadido por la melancolía. Allí la banda desplega todo su seductor arsenal melódico. Un entorno en el que la banda se siente cómodo y eso queda reflejado en una canción hermosa, vigorosa y repleta de matices. Este tapiza sonoro con un propósito claro, no se ciñe a convencionalismos ya que la banda siempre sabe cómo hacer que su música brille. Bien sea como en esta ocasión en una atmósfera gris y misteriosa pero sumamente gratificante. La cálida línea de baja, los elegantes pasajes de guitarra y una cautivadora voz son argumentos suficientes como para no resistirse a su belleza sonora.

Si en sus anteriores álbumes encontrábamos pasajes en los que el folk más bucólico asomaba, en ‘Hidden by the day’ retoman esos delicados y bellos acordes más propios del dark folk en una canción llena de sentimiento. Una de esas pistas que reconfortan al oyente transmitiendo un estado de añoranza y sosiego. Un canto de romanticismo en el que la serena elegancia se va plasmando en pasajes ensoñadores que nos hacen encontrarnos con nosotros mismos desde una mirada serena y hermosa. En esta pista hallamos los mejores pasajes de guitarra llenando un espacio en el que lo progresivo adquiere un nivel magistral. Rock sinfónico a la vieja usanza en una pausa necesaria entre tan música pesada.

Tattered sails’ es otra canción oscura e intrigante por momentos en la que lo progresivo se nutre de elementos psicodélicos bajo una atmósfera introspectiva y melancólica. De esta forma la banda transmite al oyente un estado anímico triste que es compensado con una magnífica composición que cada vez explora más una sensación de sosiego y añoranza. El inquietante entorno sonoro es ejecutado con la pausa suficiente como para acariciar los sentidos del oyente con cada desgarradora estrofa. El romanticismo sinfónico se traduce en una composición ejecutada con la pausa suficiente para conquistar al oyente haciéndole partícipe de un relato triste y personal. La penumbra como cobijo del alma.

Sin alejarse del ambiente persistente en la mayor parte de las canciones, la pausa reconfortante prosigue con ‘Everyone, all alone’. Otro canto desgarrador que pone los pelos de punta con la fuerza de esa cautivadora y cálida voz ejerciendo de perfecta sonora para momentos de soledad. Una canción con unos sencillos pero hermosos arreglos incidiendo en esa faceta sinfónica y psico-progresiva con la que tan bien se manejan estos chicos. La penumbra y la soledad como elementos para dejar brotar todo el talento y creatividad de una banda especial.

‘Elegy’ es una nueva oda de romanticismo elegante y pausado que nos lleva a un mundo sensorial en el que todo sucede con lánguidos pero reconfortantes pasajes. Con la belleza como bandera, Vitskär Süden vuelven a crear una obra maestra de canción que alentará tus instintos interiores en un canto de añoranza que se convierte en esperanza desde una mirada serena. Musicalmente la combinación de los omnipresentes elementos progresivos es adornada con pinceladas psicodélicas acopladas con la destreza de un orfebre.

Vitskär Süden:
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Reseña: LUCID SINS.- ‘Dancing in the dark’

Los orfebres escoceses del ocult-rock de los años 70’s regresan con un hermoso álbum de sonidos vintage que te arrastran a lo mas profundo del bosque, donde los espíritus de los ancestros y los relatos de cuentos y leyendas más oscuros tiene su morada. Sustentados por su talento compositivo y por su prodigioso dominio de los instrumentos, crean bellas canciones de rock progresivo envueltas en una sutil psicodelia y aromas tradicionales. Una amalgama de estilos que van desde el rock hasta el folk, pasado por la psicodelia, lo progresivo e incluso hasta el jazz. Piensa en una marmita en la que se cuecen a fuego lento los sonidos de bandas como JETHRO TULL, BLACK SABBATH, WISHBONE ASH, CAMEL, FAIRPORT CONVENTION, BLACK WIDOW o CAMEL, aderezados por conjuros ocultistas en un ritual pagano adornado con bellas melodías, y elementos de bandas contemporáneas como DUNBARROW, WITCHCRAFT o UNCLE ACID & THE DEADBEATS,  y encontrarás un esquisto manjar llamado ‘DANCING IN THE DARK’. Un álbum oscuro que hará las delicias de los amantes del progresivo del 70’s con sus dosis de proto-doom y sus coloristas momentos campestres. Aquí no hay espacio para el aburrimiento ya que cada canción contiene elementos diferenciadores sin renunciar a la esencia propia de la banda. Bello, sutil, elegante, oscuro y completamente cautivador, su fluida narrativa acaba por hacer que su escucha sepa a poco, dejándote con ganas de más. Estamos ante un trabajo sobresaliente que se convierte en una gratificante aventura para el oyente en la que magia aflora en cada uno de sus surcos. Si nunca has escuchado a LUCID SINS y te atraen los oscuros sonidos nacidos de las entrañas de los 70’s, ponte cómodo, bebe una buena copa de vino, y disfruta.

La historia de ‘DANCING IN THE DARK’ es la siguiente… Tropiezas por el bosque. Solo y lejos de casa. Todos los caminos os han devuelto a este lugar. Perdido en un mundo verde. Escondido en la oscuridad. A medida que la luz se desvanece, se vislumbran llamas parpadeantes y se percibe el olor del humo. En un pequeño claro, las sombras proyectadas por un fuego moribundo toman formas humanas. Inclinándose en busca de calidez, comparten diez historias de esperanza y traición, magia y locura, amor y muerte. Las palabras susurradas se mezclan con recuerdos lejanos y, a medida que el fuego crece, tu sentido de identidad se quema y quema. Una a una, las figuras comienzan a bailar y girar mientras sonidos psicodélicos ocultos flotan entre los árboles. Atrapado en la vorágine, suspendido en lo alto de una red arremolinada de hojas y percepción, liberas tu control sobre el espacio y el tiempo… En el suelo del bosque, agitado por el amanecer, intentas darle sentido a la niebla dentro de tu mente. Para recordar dónde has estado. Para saber quién fuiste alguna vez. Alrededor de un fuego resplandeciente, en lo profundo del bosque,  están Dancing In The Dark… ¿Bailarás con ellos? 

LUCID SINS son: Andreas Jonsson – Voz, guitarra, bajo, órgano, sintetizador, Ruaraidh Sanachan – Batería, bajo, percusión, órgano, mellotron, flauta dulce, coros.

Invitados en el álbum: Espen Andersen, Stuart Coleman, Hanna Tuulikki, Alex Ward
Arte de portada obra de David V. D’Andrea.

‘DANCING IN THE DARK’ está disponible vía Totem Cat Records.

‘Jack Of Diamonds’ recupera la esencia del hard-progresivo de los 70’s con una cálida atmósfera más propia de un relato de cuentos y leyendas. La cautivadora voz y una suave melodía, junto a un ritmo cadente nos llevan al corazón de la década dorada, con una vibra evocadora de Wishbone Ash o AMAZING BLONDEL, y cuidados arreglos. Buenos pasajes de una suave guitarra nos sumen en una cautivadora oscuridad. Esos tonos ocultistas más propios del proto-doom, son tratados con un esmerado trabajo en unos arreglos que facilitan la escucha al oyente.

Siguiendo una senda similar al corte de apertura, ‘In The Woods (The Drifter)’ incide más en los desarrollos progresivos. En esta ocasión me viene a la cabeza el sonido de los álbumes de JETHRO TULL de mediados de los 70’s. Dulces y contenidos, los escoceses crean otra mágica canción en la que todo fluye con soltura en una senda de ensueño asediada por momentos de melancolía. Con esos tonos ocultistas muy presentes, estos chicos nunca cruzan la barrera hacia un mundo más pesado, sino que amortiguan sus riffs mas gruesos con un trabajo compositivo absolutamente fascinante. Una oda a un pasado lejano en el que la épica lo cubría todo.

‘The Dance’ sigue coloreando sus armonías de un aroma vintage en el que el rock exploraba espacios progresivos sin rubor. Dulces y tenues, LUCID SINS saben como conquistar al oyente con una sutileza y elegancia propia de otros tiempos. Una melancólica atmósfera preside la escena entre dulces melodías vocales que siempre ofrecen su versión más placida.

Con un swing alegre y contagioso ‘Take Me With You’ se nutre de elementos jazz y cuenta como invitado con Espen Andersen, de los maestros noruegos del proto-doom DUNBARROW. Esto supone el primer dueto en una canción en la que el sonido del órgano hammond aporta un gran carácter vintage. Aquí nada es lo que parece, pero el resultado es fantástico. Los pasajes de guitarra siguen brillando a un nivel superior, lo que, unido una esmerada composición, hacen de la pista una verdadera joya en la que los ecos WISHBONE ASH afloran de nuevo.

Sanctuary Stone’ se sumerge en un espacio folk, más propio de bandas como FAIRPORT CONVENTION.  La mágica y cautivadora voz de Hanna Tuulikki, y el uso de algún instrumento tradicional, marcan el devenir del corte. Folk progresivo evocador de tiempos pasados como guiño a la música tradicional.

Devolviéndonos a las atmósferas ocultistas, ‘A Call In The Dark’ es un sortilegio en álbum oscuro y remoto lugar en lo profundo del bosque. Su amenazante línea de bajo y un tempo constante unido a algunos quiños Sabbath, son la guía de este inquietante relato más propio de bandas como BLACK WIDOW y mas concretamente su ‘Come to the Sabbath’, esta vez adornado con alguna melodía progresiva.

 ‘The Toll’ transcurre en un espacio vintage presidido por el majestuosos sonido del órgano. El relato ocultista persiste en otra canción oscura que se ejecuta con un sonido contenido que va elevándose entre riffs rugosos y un ambiente humeante.

El relato prosigue con ‘From The Bough’, en donde las suaves melodías vocales, miran al legado de los 70’s para construir otra canción de hard-progresivo a la vieja usanza. Piensa en un hibrido entre Wishbone Ash y Camel.

Retomando las vibraciones folk, ‘The Raven’s eye’ nos sususrra en un canto seductor evocador de la tradición. Verdes pastos y un bucólico entorno con olor a hierba se adornan con dulces voces en una nueva colaboración de Hanna Tuulikki. Un ejercicio de melancolía en el que podemos encontrar ecos de Jethro Tull en sus años más campestres.

‘Catch the wild’ cierra el álbum con brillantes momentos psico-progresivos en los que el legado de Ian Anderson también parece venerarse. Algo más alejados de los postulados ocultistas, los elementos folks, aparecen en otra bella canción progresiva. Esmerados en los arreglos, el corte contiene toda la esencia de LUCID SINS, un atributo con un intenso olor a perfume de alto standing. La parte final el sonido del clarinete de Alex Ward lleva la canción a un espacio mas propio de Pink Floyd tocando jazz.

Lucid Sins

Totem Cat Records

Reseña: THE CYCLIST CONSPIRACY.- ‘Mashallah plan’

Desde una frontera mística donde Oriente se encuentra con Occidente, llega una maravilla psicodélica llamada ‘MASHALLAH PLAN’, el primer Lp de los serbios THE CYCLIST CONSPIRACY. Un colectivo musical formado por diez hombres y mujeres que crea delicias auditivas únicas y maravillosas para el alma, que embarcan a cualquier oyente en un gratificante sueño sin previo aviso.  ‘MASHALLAH PLAN’ es un tapiz psicodélico que combina influencias de varias partes del mundo en una experiencia de rock ‘desértico’ única e impecable. Una pieza psicodélica monumental ambientada en los paisajes del norte de África y Oriente Medio, reforzada por unas magníficas canciones corales que se hacen paso entre potentes riffs Stoner.  Un sutil y logrado puente que une la contundencia de las vibraciones de los desiertos californianos y las embriagadoras melodías de los desiertos de oriente. Pero no solo eso, porque en este fascinante álbum, podemos encontrar ritmos más propios de África, melodías turcas, y sonidos de Oriente Medio, hermanados con el hard-rock y desert-rock de una manera brillante. Con guitarras ácidas más propias de la West-Coast, una base rítmica que haría temblar las Montañas Rocosas, y una magia melódica que bien podría haber salido de las notas mágicas de un flautista en cualquier zoco de una medina de Oriente, estos chicos crean un álbum sin fisuras, completamente cautivador. Unos surcos llenos de alicientes que siempre nos van a sorprender para llevarnos por caminos que no hubieras imaginado.  ‘MASHALLAH PLAN’ es una historia sobre un viaje espiritual en bicicleta. Este sencillo dispositivo revela su profundo simbolismo sólo a través del camino de mayor resistencia y, por lo tanto, representa un vehículo esotérico perfecto para la Edad Oscura que estamos viviendo.

THE CYCLIST CONSPIRACY o The (Anti)World Orchestra es la producción musical de The Little Brothers dedicada a Los misterios de la última época. Comenzó como un proyecto informal dentro de la Sociedad para el Desarrollo de los Estudios Alquímicos “Vasko Popa” en 2014, ahora es un grupo musical formado por diez almas masculinas y femeninas.
La orquesta obtiene influencias de varias partes del mundo mientras intenta evitar el eclecticismo superficial de la “new age” y dirige sus esfuerzos creativos hacia la síntesis de los elementos dados. Ya sea el Imperio Bizantino o los secretos caminos nómadas del desierto, los cafés llenos de humo llenos de  sarnos  y mujeres frívolas, o la estepa con el cielo sólo para chamanes, psicodélicos o  turcos. rock, Medio o Lejano Oriente, los viajes que realizan los ciclistas nunca son la búsqueda del corazón de este mundo. A veces aparecían como una búsqueda simbólica de Constantinopla, el corazón del Imperio  de Bizancio, pero siempre son la búsqueda del corazón de la única luz verdadera: Ágape.
MASHALLAH PLAN’ está disponible vía Subsound Records.

‘The Great Staurocycle’ palpita lentamente bajo una brisa psicodélica que nos empuja al particular mundo de la banda. Un espacio lisérgico empapado de aromas exóticos en un caleidoscopio sonoro místico y cautivador a partes iguales. Los coros angelicales aportan el tono devocional a un corte que nos señala con precisión el devenir del resto del álbum, aunque este, contiene muchos más argumentos como erigirse en uno de los mejores álbumes psicodélicos del año. La canción va evolucionando a un entorno más chamánico haciendo mutar el carácter de los cantos ceremoniales.

A golpe de hard rock, ‘Virility’ se nutre de sonidos orientales para mostrarse como una canción luminosa y de gran ritmo. Nuevamente las voces corales nos sorprenden entre sonidos ácidos más propios de la west-coast. En un segundo plano un bajo fornido y una batería contundente mantiene el equilibrio en el otro lado del espectro. El resultado es una canción de fuertes cimientos y pesadez envuelta en exóticos ropajes multicolor.

‘The Blood Of The Lamb’ nos sume en un caos de pesadez y voces corales atormentadas. Su carácter ceremonial va dando paso a una atmósfera heavy-psych con constantes cambios rítmicos que hacen mutar su espíritu y forma. El trabajo de la percusión destaca en una canción pesada y liviana a partes iguales. En esta ocasión la mirada a los sonidos y ritmos africanos está muy presente, pero también la tradición balcánica aflora con sutileza.  

 ‘Bicyclism And Theology Excerpt’ pone la pausa como interludio atmosférico para introducirnos en ‘Deneb’. Una canción en la que el colectivo destapa el tarro de las esencias liberando bellas fragancias sonoras. Un cautivador paseo por un exótico Jardín del Edén en el que bellas melodías se van alternando el protagonismo. Evocadores pasajes en los que la banda despliega todo su potencial. Desde riffs Stoner más propios de los polvorientos desiertos californianos hasta volátiles melodías empapadas en vientos exóticos más propios de los desiertos arábicos. Una fusión perfectamente desarrollada en la que los cambios se suceden sin romper la dinámica de la canción. La esencia oriental sobrevolando polvorientos y desoladores espacios rugosos. ¿Stoner?, ¿desert-rock? ¿psicodelia pesada? ¿World-music? Elige tu mismo tu respuesta, porque seguramente, será acertada.

Entre vibraciones a caballo entre los sonidos fronterizos y la música tradicional de Oriente Medio, ‘Holy Maps Of Axum’ se contonea grácil a lomos de un caballo multicolor que aúna las distintas vocaciones sonoras de la banda. Con un predominio de la tradición oriental, los cantos corales y los sonidos exóticos se unen en una fiesta multi-étnica en la que todo tiene cabida. Ecos africanos, brisas orientales, y ritmos pesados conviven en una armonía sorprendente en la que también tienen hueco vibraciones más propias del jazz. Sin duda un tapiz multicolor que fusiona distintas culturas y sonidos con maestría.

‘Simorgh’ pone el cierre al álbum rebosante de esa psicodelia aromática que bebe de oriente con tanto acierto. Cantos magrebíes, nos sitúan en un espacio world-music, con fuertes influencias de la música tradicional. Los aromas arábigos ponen la nota de color a una pista dinámica en la que el ritmo te lleva siempre en volandas bajo la banda sonora de una medina de cualquier pueblo de Oriente. Con pasajes más sosegados a la vez que lisérgicos, el corte baja la intensidad en su parte central, con unos cantos más propios de Al Andalus, entre desarrollos con pinceladas progresivas. Otra canción impresionante.

The Cyclist Conspiracy

Subsound Records

Reseña: DEAD FEATHERS.- ‘Full circle’

Desde Chicago, DEAD FEATHERS nos embarcan en un viaje conmovedor y convincente con el que el deslumbrante quinteto, invocan brillantemente el rock de los años 60’s y 70’s a través de su canto multifacético finamente cincelado, el recipiente perfecto para la poderosa voz de Marissa Welu, auténtico motor de esta fantástica banda. La sensualidad puesta al servicio de la psicodelia y el blues más cautivador. Nueve hermosas canciones de pura felicidad auditiva, con riffs heavy-psych y ritmos seductores que nunca sueltan al oyente. Sensual, rebosante de frescura, y sumamente psicodélico, pero también con elementos folk marcados por esa voz a caballo entre Inga Rumpf (FRUMPY) o Linda Hoyle (AFFINITY). Un álbum en el que los latidos psicodélicos y esa fascinante voz etérea impulsan unas canciones lo suficientemente versátiles como atrapar al oyente en un mundo colorista e introspectivo. Un álbum en el que las estimulantes melodías se nutren de buenos riffs para sacarnos de la monotonía. Sedosas canciones con unas entrañas robustas empapadas de wah wah y reverberaciones, para reglarnos momentos esplendorosos.  Si bien su anterior trabajo me gustó, en esta ocasión estos chicos han hecho que caiga rendido a su música. Con unas armonías celestiales que habitan en atmósferas vintage al estilo de bandas como Blood Ceremony, Graveyard, Purson, pero que contiene igualmente la garra de Blues Pills. Siempre sorprendiendo al oyente, las canciones gravitan en un espacio blusero en el que la lírica y ese impactante sonido orgánico logran su objetivo. Álbumes como este son los responsables de que uno siga creyendo en el poder terapéutico de la música que se hace en la actualidad. Porque el amplio espectro sonoro en el que se mueven DEAD FEATHER, hace que tanto los amantes de la psicodelia contemporánea, como los viejos rockeros, encuentren aquí su espacio para el gozo. Una voz superlativa, unas guitarras perfectamente complementadas, un ritmo siempre cautivador, y unas hermosas melodías, hacen de ‘FULL CIRCLE’ un álbum para disfrutar, y aúpan a DEAD FEATHERS, como una banda a tener muy en cuenta, ya que sus canciones siempre acaban en una bacanal psicotrópica en la que el espíritu del blues y la psicodelia de los 70’s están muy presentes. Olvídate de los prejuicios, ponte cómodo y disfruta de esta maravilla sonora, porque el viaje, merece la pena.

‘FULL CIRCLE’ está disponible vía Ripple Music.

DEAD FEATHERS son:

Marissa Welu – Voces
Tony Wold – Guitarra
Rob Rodak – Bajo
Tim Snyder – Guitarra rítmica
Joel Castanon – Batería y percusión 

Bajo los vientos de la neo-psicodelia ‘Full Circle’ se desarrolla entre cautivadoras melodías con las que rápidamente la banda atrapa al oyente. De inmediato esa fascinante voz nos hechiza desplegando todo su potencial. Dinámico y lisérgico, el corte juega con los elementos para mostrarse atractivo ante el oyente. Los ecos de cantantes como Inga Rumpf o Linda Hoyle, nos trasladan a corazón de los 70’s. el tema cuenta con buenas guitarras y ritmos poderosos, pero sobre con un groovy del que no podrás escapar. En su parte final, la canción se sumerge en aguas psicodélicas con un gran poder de persuasión.

Sin dejar de la psicodelia ‘Lightning’ parece abajar las revoluciones momentáneamente. Con reminiscencias folk, la psicodelia de los 70’s nos ofrece su cara más amable entre golpes de blues pesado. Delicado por momentos, el tema oscila entre momentos de pausa y golpes de rabia en los que todo se alborota. La canción evoluciona desde su inicio a la impactante bacanal final

En una oscura atmósfera lisérgica la apacible ‘Daughters’ es otro escaparate para comprobar la portentosa y emotiva voz de Marisa. Sin estridencias la canción parece susurrarnos mientras nos introduce en un misterio espacio en el que la psicodelia encuentra su hábitat perfecto.

‘One Year Before The Sand’ se erige como un suave interludio de poco menos de dos minutos sobre acordes psicodélicos que se repiten creando una envolvente atmósfera.

Con acordes que se superponen la balsámica ‘The Swell’ define el sonido de una banda que ama la psicodelia balsámica. Con un tempo lento pero lisérgico, la canción cuenta con el registro cálido y susurrante de la voz para sumirnos en un espacio de relajación que no tardará en verse alterado por riff heavy-psych de alto nivel. Un espejismo que no tarda en disiparse para seguir con las dulces melodías. Estas subidas de intensidad insertadas en el momento junto hacen que la canción vea alterada levemente su suavidad. La banda describe con su música un bello mundo en el que expandir nuestra mente para dejarnos llevar por gratificantes sensaciones. El corte cuenta con pasajes recitados que le dan un aire mas místico si cabe.

Con sus diez minutos de duración, ‘Robbery’ es una montaña rusa de emociones. Desde la hipnótica apertura coloreada de cautivadoras melodías vocales, a la intensidad de unos riffs que arrastran a esa prodigiosa voz a un espacio más tormentoso, la canción contiene fantásticos momentos con los que sorprender y a su vez, atrapar al oyente. Dinámica y fluida, la lírica vocal encaja a la perfección entre unos riffs difusos que deambulan en habitual entorno lisérgico en el que se mueve la banda. Guardando el equilibrio entre lo delicado y lo abrupto, ‘Robbery’ es una magnífica canción que se toma su tiempo para describir todo su legado.

Cerrando el álbum ‘Galapagos’ nos ofrece la delicadeza a través de acordes acústicos y un marcado carácter folk. Las seductoras melodías vocales nos recuerda que la música tiene su lado sensual y delicado. Así DEAD FEATHERS, ponen el broche de oro a un álbum cautivador en el que la psicodelia es enriquecida con bellas fragancias sonoras provocando un gratificante efecto balsámico en el oyente. Sensacional.

DEAD FEATHERS :
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