Siguiendo la estela de bandas como PSYCHLONA, DOZER o LOWRIDER, los británicos DUNES recorren los sonidos de los desiertos norteños invadiéndolos de riffs difusos y melodías pegadizas a través de un sonido crudo y auténtico que rápidamente conquistará a los amantes del Stoner más purista. Pero estos chicos no lo hacen a la ligera, sino que lo hacen cuidando todos los detalles de unas canciones pegadizas que contienen los mejores elementos del género. Pistas llenas de gancho tocadas con una gran fluidez hacen de ‘LAND OF THE BLIND’, el tercer álbum de la banda británica, un manjar para los paladares más exquisitos. En un género a veces anquilosado, este álbum es un soplo de aire fresco que nos permite tener esperanzas en un género sonoro en el que a veces, parece estar todo inventado. Sus contundentes riffs grabados en vivo han sido pulidos con cuidadas melodías vocales desarrolladas en atmósferas psicodélicas y algunos guiños grunge, haciendo que este álbum resulte irresistible. Teniendo claro su propósito, DUNES se centran en su propósito a base de altas dosis de fuzz para conseguir un escenario difuso, pesado, empapado en thc. Guardando el equilibrio entre la pesadez de sus poderos riffs y la cautivadora presencia de sus voces y estribillos, el trio consigue su objetivo, y lo hace con gran brillantez. «LAND OF THE BLIND» trata sobre la ansiedad, el paso del tiempo, las relaciones y los horrores generales del mundo exterior y lo que hacemos para evitarlos y afrontarlos, pero hay destellos de humor y esperanza estrechamente entrelazados, siendo grabado en Old Church Studios en Thropton, en el extremo norte de Inglaterra, con Adam Forster como ingeniero de estudio y el batería de DUNES, Nikky Watson, como productor. La fantástica sala de la antigua iglesia con un gran sonido y una atmósfera de otro mundo permitieron a la banda sumergirse por completo en la creación del álbum con invitados especiales como Ryan Garney de HIGH DESERT QUEEN en «Voodoo» y Nick Carter (anteriormente del legendario grupo de post-punk con sede en Newcastle CRANE ) en «Northern Scar».
‘Cactus’, es una canción que sirve de perfecto termómetro para calibrar la temperatura del álbum. Lentos pasajes empapados en fuzz que se elevan entre furiosos riffs difusos dejando claro que estamos ante una banda de Stoner rock de manual. A la vieja usanza, estos chicos saben cómo sumirte entre las nebulosas humeantes nacidas en los desiertos californianos hace unas décadas. Su cadencioso tempo nos pone el camino de las dunas a golpe de melodías impulsoras del headbanging
El crudo sonido de la banda se plasma con eficiencia en ‘Tides’. Una canción que contiene todos los ingredientes que cualquier fan del género esperaría. Riffs rugosos, melodías vocales noventeras y ciertas dosis psicodélicas componen esta pista arenosa. Su estribillo pegadizo y su dinámico ritmo la ponen en el escaparate.
La nebulosa ‘One Eyed Dog’ se impregna de fuzz narcótico para aturdir al oyente mientras sus riffs se elevan por la senda desértica. A ese sonido en vena DOZER tiene todas las papeletas para convertirse en una canción ganadora. Sus cautivadoras y melódicas voces hacen el resto.
En un tono más psicodélico y meditativo ‘Northern Scar’ aparece como un bálsamo soporífero que nubla nuestra mente aportándonos la calma suficiente para la expansión de los sentidos. Su carácter chamánico y el aporte a las voces de Nick Carter logran que la pista contenga un sinfín de elementos propios del género que a buen seguro conquistaran a sus fans. La pista evoluciona hacia un espacio más pesado y oscuro entre locuciones inquietantes y riffs gruesos, lentos y pesados.
‘Riding the Low’ es la canción que cualquier banda Stoner le gustaría componer. Fuzz, fuzz y más fuzz van tejiendo los hijos de otra pista cruda psicodélica. El sonido aquí se recuesta en lo que bandas como PSYCHLONA viene ofreciendo en sus trabajos. Ese sonido turbio y difuso impregnado en thc siempre tiene la capacidad para conquistar a cualquier amante del género.
Rugosa y cruda ‘How Real is Real’ se despeña por agrestes y arenosos territorios. Envuelto en una turbadora nebulosa de fuzz su indómito transitar es adornado con algunos pasajes. Las cuidadas voces y coros dan brillo a este contundente corte en su visita a espacios en los que la penumbra se percibe.
‘ Voodoo’ conjuga su espíritu hard.rock con el legado del Stoner mas ortodoxo en una cargada atmósfera. Psicodélico. Moldando sus aristas con sus cautivadores voces y estribillos los británicos cumplen su objetivo con un final explosivo.
‘Fields of Grey’ parece decirnos: ¿y si las cosas funcionan? ¿Por qué vamos a cambiarlas? enturbiándolo todo más si cabe, los fornidos ritmos Stoner dejas espacio para las gotitas de psicodelia y las cautivadoras melodías vocales. Implacable su base rítmica con un bajo excelso y una batería estruendosa la canción nos noquea y seduce con un inusitado poder. .
‘Riding the Slow’ pone el cierre con una pista instrumental atmosférica con altas dosis psicodélicas y cantos chamánicos.