Como si de un acetato perdido en un sótano polvoriento ‘ACID RAIN’ evoca los sonidos más crudos y primitivos de la psicodelia pesada de los 70’s a través de siete canciones que no hacen prisioneros. Un descomunal artefacto sonoro que derretirá tu cara con la acidez de unas pistas nacidas de una marmita de LSD. Entre guitarras distorsionas, voces malignas y atmósferas humeantes, crean un brebaje sonoro que haría palidecer a la mas siniestra de las brujas. Con un groovy empapado en ácido lisérgico, los italianos DEMONIO golpean con fuerza nuevamente. Si en sus trabajos previos la banda incidía en pasajes Stoner-doom, en esta nueva entrega, escarban aún mas en el pasado para encontrar el elixir mágico que usaban aquellos pioneros del rock ácido de los 70’s y traerlo al Siglo XXI. Sus turbias e impactantes canciones son dotadas con un groovy que atrapa al oyente desde el primer momento en una espiral sónica en un ámbiente completamente psicotrópico. Una creación del ‘Maligno’ ideal para ir calentando motores para la noche de Halloween. Uno de esos álbumes no hecho para débiles, en el que los sonidos más diabólicos nos invitan a una bacanal heavy-psych con toda la esencia de los pioneros de los 70’s, intacta. Sus adictivas y sucias canciones son la banda sonora perfecta para disfrutar de una orgia de ritmos oscuros, pesados y sumamente psicodélicos. Este hipnótico, ácido y descomunal álbum es un chute de energía cruda que hará que tu cabeza explote.
DEMONIO son: Anthony (voces y guitarra), Paolo (bateria), Metteto (bajo).
Sin hacer prisioneros, ‘Dopelords’ contiene ese sonido ácido que tanto nos gusta. Un torbellino psicotrópico que aturdirá tus neuronas con una nebulosa atmósfera en tonos proto metal cósmico. Una bacanal lisérgica fortalecida con rugosos riffs intoxicantes. Envuelta en un ambiente vintage, la psicodelia más corrosiva nos noquea sin contemplaciones.
En un tono más crudo ‘Hell’s house’ explota con riffs crujientes y una melodía que te engancha. Sus efluvios cósmicos y ese sonido primitivo son argumentos suficientes para sumirte en el agujero negro de los italianos. Un infierno sonoro en el que el proto-metal más picante penetra en nuestras terminaciones nerviosas par asestarnos un shock de puro rock ácido a la vieja usanza. La pista nos introduce en bosque repleto de hongos mágicos exhumando sus efluvios narcóticos para proporcionarnos un agradable sueño.
‘Satan’s haze’ borbotea ritmo de blues y hard rock vintage. Con un torrente rítmico los italianos crean otra canción salvaje a pesar de su tono contenido. La voz ácida envuelta en nebulosos cannábicas pone el tono ácido a otra pista corrosiva en la que el wah wah y los solos asesinos no faltan a su cita. La pista va evolucionando a ambiente mucho más lisérgico y somnífero introduciéndonos en un bosque en el que los efluvios de los hongos aturden nuestros sentidos para sumirnos en un narcótico escenario sonoro.
La psicodélica ‘No time no space’ ofrece un ambiente mas relajado en otra aventura lisérgica de tonos vintage. De la sencillez de su estructura DEMONIO consiguen crean una pista atractiva para el oyente haciendo que sus acordes floten al igual que nuestra mente.
Venerando al Hendrix más psicotrópico, ‘Jam for the blue sun’ nace de un pozo de en cuyas aguas se derramó unas buenas dosis de LSD. Incorporando elementos Stoner la jam fluye sin control por un mar de psicodelia ácida y corrosiva con un sonido turbio y penetrante sustentado en largos solos de guitarra. Toda una bacanal lisérgica que te llevará a la locura.
Y si el álbum no estuviera suficientemente provisto de acidez, la lluvia cae sobre nosotros en forma de proto-metal y picante rock primitivo en ‘Acid rain’. Una pista con un ritmo contenido pero enérgico en el que un caleidoscopio sonoro invade nuestra conciencia para llevarnos al otro lado del espejo a través de ritmos pesados y guitarras turbias, así como algún guiño Stoner.
Los sonidos borrosos persisten en ‘Maha kali’, la canción que cierra el álbum. Sumidos en alguna gruta sinuoso DEMONIO explora los oscuros abismos con sus luminarias encendidas por la acidez de sus pesados y turbios riffs. Lenta en su desarrollo, la canción evoca mas fielmente el sonido de trabajos anteriores de la banda con una apuesta más gruesa a caballo entre el Stoner-doom y las vibraciones heavy-psych de alto postín.