Desde el corazón de la próspera escena de rock pesado de Gotemburgo, HOMEGROWN continúa su ascenso como una de las bandas de heavy psych más emocionantes de Escandinavia. Conocidos por sus jams alucinantes cargadas de groove y su energía psicodélica que fluye libremente, el cuarteto ahora da un nuevo y audaz salto con su álbum homónimo ‘HOMEGROWN. Prescindiendo de las voces crean emocionantes paisajes sonoros en los que los ecos del hard progresivo de los 70’s se mestizan con la psicodelia más impactante, adornada con elementos folk, blues y un amplio crisol de vibraciones vintage netamente reconocibles. El resultado es un álbum instrumental que se siente masivo y meditativo, impregnado de las tradiciones empapadas de fuzz del stoner rock mientras late con el espíritu ilimitado del prog psicodélico y la cultura de jam. En palabras de la propia banda: «Un elixir espeso y pesado que lanzará tu alma directamente al infinito cosmos del prog», Y no les falta razón ya que los suecos consiguen construir un viaje trascendental con el que conquistar al oyente con una química instrumental que funciona a la perfección. Quizás estemos ante un ‘verso suelto’ que se aleja de ciertos convencionalismos para componer la música que les sale del alma. Sin voces ni filtros, solo oleadas de sonido potente que fluyen directamente del amplificador al público, HOMEGROWN consiguen un trabajo de gran calidad que gana con cada nueva escucha.
HOMEGROWN son: Cedric Bergendal (guitarra), Marcus Bertilsson (guitarra), Adam Jensen (bajo) y Oskar Brindmark (batería)
‘HOMEGROWN’ está disponible vía Majestic Mountain Records.
‘Frihetsvisa i A-Moll’ eclosiona brindando al oyente un paisaje psico-progresivo de tintes vintage. Del ímpetu inicial la pista desciende a un espacio más comedido en el que desarrollar sus jams lisérgicas. Este giro hace aflorar los instintos más psicodélicos de la banda.
Impulsada por ritmos tribales ‘Häxjakt i Snetakt’ se deja llevar por una experimentación psico-progresiva de alto nivel. Delicados pasajes de guitarra se combinan con un groovy vintage de alto nivel en contraste con otros pasajes en los que la acidez de sus guitarras nos sume en una espiral psicotrópica.
‘Huldran’ brinda al oyente un nuevo giro lisérgico. Sus largos pasajes instrumentales atraviesan el espejo para transitar por un mundo sensorial repleto de vibraciones psicodélicas.
Mezclando elementos folk y blues en sus desarrollos progresivos ‘Adams Äpple’ transita en un entorno pausado que sirve de vehículo para el desarrollo de su potencial compositivo. Estos sonidos retro son ejecutados con la maestría de unos veteranos del género, de una banda que sabe perfectamente cuál es su objetico, una pista de blues psicodélico de gran magnetismo y versatilidad.
Si en las pistas anteriores dejan patente su manejo de la s vibraciones psico-progresivas, el folk de antaño se plasma en ‘Mylingen’ con cierta brillantez. Sus suaves pasajes sirven de bálsamo para el oyente en una versión sencilla de su cautivador sonido incrustado en un entorno de oscuridad.
‘Forséns öra’, la canción más larga del álbum, con sus casi nueve minutos es una especie de jam psicodélica que atraviesa ese entorno progresivo tan presente en todo el álbum. Esos ecos medievales se revitalizan con melodías atractivas con las que enganchar al oyente. La canción refleja los muchos estilos que maneja la banda para componer sus canciones, lo que la convierte en un claro resumen de su potencial compositivo y de su emocionante experimentación.
‘Den Hornkrönte’ se debate entre pasajes progresivos de manual, riff de vocación Stoner y un espíritu sesentero divertido y bailable. Otra canción vintage con múltiples aristas.
Creando un ambiente festivo ‘Gånglåt till Käringberget’ bebe de sonidos tradicionales que sirven de base para los devaneos del cuarteto sobre un escenario más colorido y divertido en el que el folclore queta el protagonismo a la pesadez de sus incisivos riffs.
Un nuevo capítulo del rock progresivo más suave es el espacio en el que se mueve ‘Ringöpolskan’. Como si el tiempo se hubiera detenido la canción y su hermosa melodía son como una brisa fresca en un álbum que siempre tiene un as guardado en la manga con el que sorprender al oyente. Aquí de nuevo las guitarras brillan en ese ambiente añejo en el que estos chicos construyen sus bellas canciones.
‘Talisman’ pone el cierre a este interesante trabajo con altas dosis de hard-progresivo y psicodelia ensoñadora custodiada por sólidos ritmos y guitarras profundas que reflejan su amor por los ecos vintage de los 70’s.