Reseña: HOMEGROWN.- ‘Homegrown’

Desde el corazón de la próspera escena de rock pesado de Gotemburgo, HOMEGROWN continúa su ascenso como una de las bandas de heavy psych más emocionantes de Escandinavia. Conocidos por sus jams alucinantes cargadas de groove y su energía psicodélica que fluye libremente, el cuarteto ahora da un nuevo y audaz salto con su álbum homónimo ‘HOMEGROWN. Prescindiendo de las voces crean emocionantes paisajes sonoros en los que los ecos del hard progresivo de los 70’s se mestizan con la psicodelia más impactante, adornada con elementos folk, blues y un amplio crisol de vibraciones vintage netamente reconocibles. El resultado es un álbum instrumental que se siente masivo y meditativo, impregnado de las tradiciones empapadas de fuzz del stoner rock mientras late con el espíritu ilimitado del prog psicodélico y la cultura de jam. En palabras de la propia banda: «Un elixir espeso y pesado que lanzará tu alma directamente al infinito cosmos del prog», Y no les falta razón ya que los suecos consiguen construir un viaje trascendental con el que conquistar al oyente con una química instrumental que funciona a la perfección. Quizás estemos ante un ‘verso suelto’ que se aleja de ciertos convencionalismos para componer la música que les sale del alma. Sin voces ni filtros, solo oleadas de sonido potente que fluyen directamente del amplificador al público, HOMEGROWN consiguen un trabajo de gran calidad que gana con cada nueva escucha.

HOMEGROWN son: Cedric Bergendal (guitarra), Marcus Bertilsson (guitarra), Adam Jensen (bajo) y Oskar Brindmark (batería)

‘HOMEGROWN’ está disponible vía Majestic Mountain Records.

‘Frihetsvisa i A-Moll’ eclosiona brindando al oyente un paisaje psico-progresivo de tintes vintage. Del ímpetu inicial la pista desciende a un espacio más comedido en el que desarrollar sus jams lisérgicas. Este giro hace aflorar los instintos más psicodélicos de la banda.

Impulsada por ritmos tribales ‘Häxjakt i Snetakt’ se deja llevar por una experimentación psico-progresiva de alto nivel. Delicados pasajes de guitarra se combinan con un groovy vintage de alto nivel en contraste con otros pasajes en los que la acidez de sus guitarras nos sume en una espiral psicotrópica.

‘Huldran’ brinda al oyente un nuevo giro lisérgico. Sus largos pasajes instrumentales atraviesan el espejo para transitar por un mundo sensorial repleto de vibraciones psicodélicas.

Mezclando elementos folk y blues en sus desarrollos progresivos Adams Äpple’ transita en un entorno pausado que sirve de vehículo para el desarrollo de su potencial compositivo. Estos sonidos retro son ejecutados con la maestría de unos veteranos del género, de una banda que sabe perfectamente cuál es su objetico, una pista de blues psicodélico de gran magnetismo y versatilidad.

 Si en las pistas anteriores dejan patente su manejo de la s vibraciones psico-progresivas, el folk de antaño se plasma en ‘Mylingen’ con cierta brillantez. Sus suaves pasajes sirven de bálsamo para el oyente en una versión sencilla de su cautivador sonido incrustado en un entorno de oscuridad.

‘Forséns öra’, la canción más larga del álbum, con sus casi nueve minutos es una especie de jam psicodélica que atraviesa ese entorno progresivo tan presente en todo el álbum. Esos ecos medievales se revitalizan con melodías atractivas con las que enganchar al oyente.  La canción refleja los muchos estilos que maneja la banda para componer sus canciones, lo que la convierte en un claro resumen de su potencial compositivo y de su emocionante experimentación.

‘Den Hornkrönte’ se debate entre pasajes progresivos de manual, riff de vocación Stoner y un espíritu sesentero divertido y bailable. Otra canción vintage con múltiples aristas.

Creando un ambiente festivo ‘Gånglåt till Käringberget’ bebe de sonidos tradicionales que sirven de base para los devaneos del cuarteto sobre un escenario más colorido y divertido en el que el folclore queta el protagonismo a la pesadez de sus incisivos riffs.

Un nuevo capítulo del rock progresivo más suave es el espacio en el que se mueve ‘Ringöpolskan’. Como si el tiempo se hubiera detenido la canción y su hermosa melodía son como una brisa fresca en un álbum que siempre tiene un as guardado en la manga con el que sorprender al oyente. Aquí de nuevo las guitarras brillan en ese ambiente añejo en el que estos chicos construyen sus bellas canciones.


‘Talisman’ pone el cierre a este interesante trabajo con altas dosis de hard-progresivo y psicodelia ensoñadora custodiada por sólidos ritmos y guitarras profundas que reflejan su amor por los ecos vintage de los 70’s.

Homegrown

Majestic Mountain Records 

Reseña: FROZEN PLANET… 1969.- ‘Echoland’

Si en los últimos meses el volcán australiano psicodélico parecía dormitar, en las últimas semanas da muestras de una nueva erupción. ‘ECHOLAN’ es el nuevo movimiento tectónico de este estallido heavy-psych. Con este álbum compuesto por cuatro canciones y una larga improvisación de dieciocho minutos, FROZEN PLANET… 1969 regresan tras un largo periodo de ausencia con nuevas jams psicodélicas a semejanza de las que nos tienen acostumbrados. Sus improvisaciones instrumentales ponen más énfasis en las melodías sin perder el espíritu que siempre les ha caracterizado. Superponiendo los sonidos de sus instrumentos y con ciertos arreglos, consiguen que sus anárquicos devaneos lisérgicos se compacten mostrando unas canciones algo mas estructuradas. Siempre es un placer escuchar álbumes como este en el que nunca sabes cual será el camino que recorrerán sus pistas. Siempre agitando su brebaje psicodélico para encontrar la poción mágica perfecta para cualquier amante de la psicodelia mas ‘viajera’. Ritmos hipnóticos, solos endiablados y esa atmosfera envolvente de tonos vintage, componen esta nueva travesía a los confines de la psicodelia más espontánea. Disfruta del viaje que nos brinda este psicotrópico trio.  

FROZEN PLANET…1969 son:

Paul Attard………6 cuerdas

Lachlan Paine….4 cuerdas

Frank Attard…….sin cuerdas

‘ECHOLAN’ está disponible vía Pepper Shaker Records

La frenética ‘The plants’ con sus escasos tres minutos gravita en un espacio vintage de rock setentero con un ritmo trepidante y contagioso que te arrollará entre golpes de har rock y pinceladas progresivas. 

Sumiéndonos en un inquietante y misterioso pozo psicodélico ‘Setting The Scene For Time To Stand Still’ se va construyendo lentamente con una larga introducción antes de desatar su furia. Riffs diabólicos que actúan como ganchos para atrapar al oyente en su particular brebaje sonoro. Alternando la lentitud ocultista con lo endiablado del rock más vibrante, 

‘Night moves’ llega cargada de tonos retro en una jam psicotrópica a las que nos tienen acostumbrados. Sus momentos espaciales contrastan y se complementan con la acidez de unos solos de guitarra que miran al pasado. Un ‘ida y vuelta’ que siempre acaba llevándonos a placenteros y estimulantes territorios sonoros.

Los acordes acústicos con acento folk aparecen en ‘Planet blanquet’ . Una pista suave con algunos elementos psicodélicos y la incorporación de la guitarra eléctrica aportando el contrapunto perfecto y una inclinación más exótica de su sonido. 

El álbum cierra con la extensa ‘Echolan’. La pista con más de dieciocho minutos es un espacio perfecto para la improvisación lisérgica de los australianos. Impulsada por un ritmo hipnótico, los devaneos de la guitarra van dando forma a un corte con altas dosis de psicotrópicos. Aquí no hay paños calientes, solo el libre fluir de la interpretación con un resultado anárquico pero cohesionado a partes iguales. Momentos espaciales, un groovy dinámico y una espiral de solos ácidos bajo una atmósfera absolutamente lisérgica. A pesar de ( o gracias a..) su larga duración, la pista resulta fluida no haciéndose pesada ni tediosa ofreciendo un buen viaje psicodélico al oyente.

Frozen Planet 1969

Pepper Shaker Records

Reseña: GRUSOM.- ‘III’

La banda danesa GRUSOM regresa como el Ave Fénix siete años después de haber publicado su segundo álbum. Y lo hace más talentosa que nunca con ocho canciones que hará despertarse de su letargo esos viejos rockeros amantes de los mejores sonidos del heavy rock vintage que afirman que ya no se hace música la de antes. Porque sí, esto es música como se la que se hacía antes, música con alma y con fuerza, envuelta en un relato de fantasía. Esta joya del rock vintage viene acompañada de voces trabajadas que te cautivan arropadas por coros de ensueño y un aroma a cuentos legendarios aderezados con un órgano pastoral irresistible. Canciones bien construidas que consiguen un relato conexionado con unos sensacionales arreglos. A pesar de la intensidad, GRUSOM no sabe de estridencias y el resultado es un álbum genial que parece rescatado de algún lugar perdido en los tiempos. Manteniendo su esencia, la banda se renueva con melodías aún más cautivadoras, riffs aún más pesados y unas letras sombrías. ‘III’ es un trabajo que rezuma honestidad en cada acorde, en cada estrofa, en cada canción, y eso lo hace un álbum único y especial. Porque si su sonido evoca al rock que conociste hace décadas, ese rock de los 70’s GRUSOM lo ejecuta abriéndose en canal, para darnos una enorme alegría a los que amamos aquellas vibraciones vintage. No esperes una copia revival de retro-rock, porque ‘III’ puede soñar añejo, pero su calidad lo convierte en una gema pulida que te enamorara con su personalidad y fuerza unido a sus arreglos contemporáneos. Estas sólidas composiciones exploran las profundidades de la vida y la muerte a través de relatos sombríos e historias reales. Deja que su sonido te guíe en un viaje inolvidable e inquietante hacia el más allá, ya que ‘III’ es una pequeña obra maestra del género que merece de un disfrute pleno. Ojalá pueda ver en directo pronto a esta talentosa banda, mientras tanto, seguiré escuchando este auténtico tesoro sonoro.

‘III’ está disponible vía Kozmik Artifactz.

GRUSOM son:

Voz – Nicolaj Jul
Guitarra – Thomas Ulrik
Guitarra – Dennis Warburg
Teclados – Peter Partner
Bajo – Søren Olesen
Batería – Peter Østergaard

‘Shadow Crawler’ la canción de apertura nos traslada directamente al corazón del mejor hard progresivo de los 70’s. Hermosas melodías rebosantes de épica bajo el domino de unos teclados cautivadores arropadas por coros siempre efectivos y una atmosfera vintage salida de un órgano soberbio. Pocas dudas debería haber de como se manejan estos chicos en ese ambiente retro, pero esta canción lo deja meridianamente claro.

El relato épico prosigue en ‘Hell Maker’. La canción presenta una lograda alternancia de guitarra y órgano bajo un tono sosegado. Con una voz cálida y quebrada unida a estribillos pegadizos el cuento prosigue explorando sonidos setenteros como si el tiempo de hubiera detenido.

‘Le Voyage’ brota invadida por un tono melancólico en un desgarrador relato oscuro, pero placido. Una especie de balada atormentada que parece llorar tragedias pasadas. Desgarradora, hermosa, pero sobre todo emotiva.

Susurrante y con un ritmo cadencioso, en ‘Euphoria’ la banda mantiene el tono en otra pausada canción en la que los elementos psicodélicos afloran con sutileza en su talante progresivo.

La impresionante ‘Night Hunters’ se muestra más luminosa que las pistas precedentes, el relato prosigue sin salirse del camino por el que transita el álbum al completo. Hechizantes melodías vocales de un cantante que no posee la mejor voz del mundo, pero que la exprime y la usa sacando toda su alma, resultando absolutamente fascinante. Maravillosa.

‘Fatal Romance’ es una nueva joya progresiva que transita por caminos rodeados de prados evocadores de tiempos pasados. Su sonido sinfónico y la brillantez de sus guitarras destacan en una nueva pista monumental en la que la épica y la fantasía están presentes.

Caballeros, castillos y princesas se reflejan en Memories’, otra suave y cohesionada canción con algunas aristas. En ella los daneses abren una puerta para que entren rayos de luz en su tenue y melancólico relato consiguiendo un brillante resultado. El heavy-rock de bandas como Hällas o Tunga Moln cobra vida nuevamente en una versión acolchada pero eficaz.

Un órgano pastoral nos introduce en la oscura ‘Mortal Desire’. La canción bien podría ser el resumen perfecto de este magistral álbum. Sustentada en esa cálida voz y sus melancólicas melodías en un brillante trabajo de órgano, sus ocho minutos son el cierre perfecto a uno de los mejores álbumes del año. Desgarradora

Grusom 

Kozmik Artifactz 

Reseña: NEPAL DEATH.- ‘Pilgrims and psychonauts’

El nuevo y fantástico álbum del colectivo sueco contiene canciones frescas que a pesar (o gracias a) de sus elementos psicodélicos y sus tonos espaciales nos sacan de la oscuridad predominante en muchas bandas contemporáneas. NEPAL DEATH presenta un álbum que bien podría haber sido creado hace 5 décadas, con canciones luminosas impulsadas por los ecos del verano del amor y el optimismo de unos hippies ilusionados con un mundo mejor plasmando su visión contemporánea a un mundo caótico. Precisamente ahora en estos convulsos tiempos en los que las noticias parecen ser una crónica de sucesos con episodios que ponen en tela de juicio la estabilidad social del planeta, NEPAL DEATH son un soplo de aire fresco con sus alegres canciones melódicas y psicodélicas de completa inspiración vintage. Este grupo de freaks del siglo XXI parecen negarse a vivir en un mundo convulso brindando al oyente una banda sonora fresca, emotiva, reflexiva y esperanzadora. Más de 30 músicos de toda Europa contribuyendo al sonido de la banda con guitarras ácidas, percusión potente, sintetizadores analógicos, sitares, flautas y mantras rituales, todo fusionado en un viaje fluido de la muerte al renacimiento. Presidido por un tono ritualista ‘PILGRIMS AND PSYCHONAUTS‘ es la banda sonora perfecta para un viaje interior en pleno siglo XXI. La banda describe este nuevo trabajo así: ‘Imagina a Charles Manson y a una pandilla de hippies falsos Hare Krishna recorriendo la Ruta Hippie hacia Katmandú en el 72’. Probablemente puedas bailar la mayor parte, pero podrías despertar en algún lugar de la Ruta Hippie. Reencarnado en otra época, NEPAL DEATH envuelve al oyente en una atmósfera extrañamente melódica y ceremonial en lo que parece un álbum conceptual que por momentos puede parece algo caótico, pero que tras varias escuchas se siente como ‘un todo’ narrativo con sentido. Enciende tu barrita de aromática, pone flores en el pelo, tu ropa más colorista y disfruta de este emocionante con estas cautivadoras y luminosas canciones. Tu mente te lo agradecerá.

‘PILGRIMS AND PSYCHONAUTS’ es publicado por Kali Psyche Records, mezclado y masterizado por Mikael Andersson (Soundport Studios) y distribuido por Sound Effect Records

Con una breve introducción de veinte segundos ‘ The Hippie Trail Revisited (Intro)’ da paso a la segunda pista ‘Polychromatic route’ una de las pistas destacadas con su carácter sideral y esa psicodelia hipnótica que tan bien saben colorear estos chicos. Su persistente línea de bajo y los múltiples efectos van dando forma a una odisea cósmica impulsado por letárgicos ritmos de vocación kraut. Una canción completa que sirve de aval al trabajo del colectivo.

 ‘Freak Street Blues’. Con una apertura con acordes de sitar y flauta el combo sueco nos sitúa en un exótico escenario más propio del verano del amor en el que un contagioso ritmo y las melodías vocales nos sitúan en un entorno setentero con un ambiente campestre y un tono cósmico en el que su psicodelia colorista aflora con naturalidad meciendo nuestros cabellos. Sus pinceladas coloristas  apoyan el trabajo del bajo y los sintetizadores entre solos de guitarras de carácter psicodélico. Flower power en estado puro.

Si el álbum abría con una breve introducción, también cuenta con varios interludios como ‘Interlude I – A Word of Warning’ y sus locuciones.

Nuevamente viajando a oriente ‘Divine Destroyer (The Mahakala Mantra)’ define el espíritu hippie de estos chicos. Sabiendo como acoplar sus melodías aunando esfuerzos entre instrumentos tradicionales con sintetizadores y guitarras, los coros florales no faltan en esta colorista pista evocadora de la paz y el amor.

Otra nueva pausa llega con ‘Interlude II – The Tantric Transmission ‘ en la que de nuevo una locución más propia de películas de ciencia ficción de los años 40 o 50’s se cubre de un manto atmosférico.

En las canciones anteriores hemos podido comprobar como gustan de los ritmos hipnóticos, y ‘Ashen Pilgrim’ es la confirmación. Envuelta en efectos y sintetizadores la voz ylos coros gravitan entre su psicodelia espacial con un acertado acople de diferentes estilos. Así consiguen otra canción con buen ritmo y que, a pesar de sus nebulosas lisérgicas, transmite vida y color.

‘The Beacon Speaks (Ashen Pilgrim Pt. II)’ pone la pausa con ensoñadores pasajes atmosféricos y voces almibaradas envueltas en efectos en algo mas de un minuto.

Un nuevo break que precede a ‘Sister Nirvana’. La canción contiene un ritmo colorista en una pausada propuesta sonora en la que se arremolinan la psicodelia y los ritmos hipnóticos y un estribillo que te atrapa en mundo luminoso y optimista que se aleja de la tragedia existencial de nuestros días . La pista contiene instrumentos como el sitar y la flauta rompiendo, o mas bien realzando la tupida instrumentación de teclados, guitarra y sintetizadores.

Shooting Star’ es una puerta abierta a mundo sensorial amable y complaciente. La mística del sonido del sitar en su apertura aporta magia a otra canción expansiva. Siendo la canción más larga del álbum su desarrollo se recrea en un exotismo nebuloso y psicodélico repleto de espiritualidad.

En un tono más experimental y difuso ‘Her Crawling Majesty’. Está repleta de coros angelicales, ritmos kraut y con un innegable espíritu cósmico. Los elementos progresivos se entrelazan con acierto en la canción más tenue del álbum. Una pista empírica en la que los instrumentos se arremolinan.

El combo sueco pone la pausa con un nuevo interludio de escasos 20 segundos. ‘Interlude III – The Mantra Mechanism’ contiene nuevas locuciones y acordes extraños para llevarnos ante ‘She Demon’. Con la suavidad como bandera, la guitarra toma un protagonismo en otra canción emocionante con melodías ensoñadoras y una rica y versátil instrumentación en la que los elementos orientales, la psicodelia y la magia aparecen señalándonos el punto final de este cautivador viaje sonoro.

El epílogo y el final de viaje llega con ‘The Exorcism of Rakshasi (She Demon Pt. II)’. Cinco minutos de efectos locuciones, y una manto ácido en un viaje repleto de efectos y nebulosas lisérgicas poniendo el punto final a esta odisea cósmica introspectiva y colorista.  

Nepal Death 

Reseña: BLACK TONGUE REVERENT.- ‘Upstate Of Mind’

Aviso: Este es un álbum asesino del que no te podrás zafar fácilmente si eres amante del rock primitivo con altas dosis de blues humeante y riffs estremecedores de puro Stoner rock. Estás ante un artefacto sonoro que te narcotizará para despertarte zarandeándote con una fuerza inusitada ¿Podrás resistirte?, seguramente no. Hace un par de años ya me hice eco de su impactante álbum de 2022 ‘NORTHERN BURDEN’, ahora BLACK TONGUE REVEREND, los forajidos del blues y Stoner mas crudo de New York, suben la apuesta con su nuevo álbum ‘UPSTATE OF MIND’. Si bien es cierto que por momentos al ver su portada pasó desapercibido para mí, una vez que le he dado al play y he escuchado sus geniales canciones, me ha conquistado. Ambientado en Nueva York, pero poniendo el foco en esos lugares que han visto ir y venir los buenos y los malos tiempos, estas siete canciones honestas inspiradas en la desesperación, el aislamiento, el abuso y la destrucción de la mente en un mundo decadente, derrochan la crudeza de blues humeante para esparcirla entre polvo desértico y la pesadez del proto-metal de los 70’s. Mas crudo y pesado que su predecesor, pero sin renunciar a ese blues salvaje, sus pistas asesinas te pondrán a prueba insuflándote un energía y vitalidad que puede que hubieras olvidado. Pero si esos ingredientes te saben a poco, la psicodelia contenida en sus surcos será el remedio para conquistarte. Porque sus ondulantes canciones son capaces de inyectarte la energía desbordante del headbanging, a la vez que te hacen inhalar humeantes y narcóticos pasajes psicodélicos, lo tiene todo. De nuevo una banda me vuelve a despertar del letargo de demasiados discos sin chispa con un trabajo desgarrador y versátil construido a base elementos del rock atemporal más crudo y salvaje, y la psicodelia chamánica que me enamora. Como tantas veces se ha dicho, menos es mas.

La banda nos aclara las cosas:

Este álbum está ambientado en los confines del norte del estado de Nueva York, pero en realidad podría estar ambientado en cualquier lugar que haya visto ir y venir los buenos tiempos. Cualquier pueblo que se haya derrumbado sobre sí mismo en una espiral aparentemente interminable de desesperación, aislamiento, abuso y destrucción de mente, cuerpo y espíritu. Lugares abiertos por la decadencia social. Lugares donde el escape más fácil no es hacia afuera sino hacia adentro, proporcionado en un vaso, una pastilla o una pantalla. Donde todos buscan respuestas y no se puede confiar en los pocos que las brindan.

Hemos estado en ese lugar. Puedes confiar en nosotros, porque no tenemos respuestas que darte. No somos salvadores, somos historiadores. No somos bateadores decisivos listos para conectar un jonrón de walk-off. Solo somos árbitros y las decimos como las vemos.

En realidad, este lugar no es un lugar en absoluto. Nos rodea y todos corremos el riesgo de acabar allí. No es el norte del estado de Nueva York, es el norte del estado mental.

BLACK TONGUE REVEREND son:

Eric Tulip – bajo y voces
Mike Errichetto – Guitarra y voces
Jason Nowak – batería

Sin preámbulos ‘When the reverend comes to town’ desde sus primeros riffs, activa al oyente entre ecos Sabbath y hard rock crudo sobre una base stoner. sucio, pesado y rabioso, el corte va directo a la yugular con su cadente así como plomizo ritmo y unos riffs ganadores.

La contundente ‘37 West’ golpea como un martillo en una fragua entre un humo narcótico de blues y psicodelia vintage. Por una senda chamánica la pista avanza envuelta en sustancias lisérgicas de la que asoman esas andanadas de riffs mastodónticos y voces atormentadas.

‘Rust’ es canción que pondrá a prueba tus cervicales. Con el vacilón tono de su cantante con cierta tendencia dorsiana el rock más macarra resucita de su tumba para ponerlo todo patas arriba. Transitando por ese lado difícil su sucio sonido y su fuerza intrínseca son argumentos suficientes para convencerme con ese riff principal con una peste a hard-rock setentero que tira para atrás. Mantente firme porque el reto continúa.  

Erigiendo en la canción más larga con más de siete minutos, ‘The trip continues’ ofrece un sonido difuso, en una espiral lisérgica en la que caben momentos Bad Company, con pasajes narrados de claro tinte doorsinos. Una ceremonia chamánica que sube y baja su intensidad demostrando la descomunal fuerza de estos chicos. En su parte central la psicodelia más lisérgica aparece de las cuerdas de su guitarra. Un paseo triunfal por la senda de los sonidos mas ‘viajeros’ que te narcotizará antes de zarandearte con riffs diabólicos y un sonido denso que te arrollará. ¡¡Brutal!!!

En contraste con la canción anterior, los dos minutos de ‘Next experiment in vainglorious mind’ son una mezcla extraña de ruidos, distorsiones y sonidos aparente inconexos con los que hacen un pequeño break.

Naciendo de una intro psicodélica ‘Chewing stones’ destapa el taro de las esencias de hard-psych vintage. Lentamente y bajo una atmósfera chamánica el humo envuelve una pista en la que regresan las embestidas de riffs Stoner. Desee ahí, van tejiendo la canción. Una montaña rusa de emociones en la psicodelia es la protagonista, pero con unos secundarios sumamente interesantes.

En un tono más oscuro ‘Quiet desperation’ mantiene el tipocon golpes de Stoner-doom, en línea QUEEN DESERT QUEEN y esa psicodelia chamánica que ya nos han mostrado en las pistas previas.  

Como punto final a este desgarrador álbum la suave ‘You are here’ nos destapa el lado más tierno del trio con una suave melodía que se eleva siguiendo el patrón del resto de pistas del álbum. Contundente pero comedida su ondulante desarrollo se presenta más pulido en contraste con la crudeza general del álbum.

Black Tongue Reverend