Crónica: BEARSTONE FESTIVAL 2025

El tour de festivales veraniegos continua y llegaba el momento de dirigirme hacia Croacia para vivir la experiencia del BEAR STONE FESTIVAL. Después de un par de días el lago Bled, en los Alpes Julianos en Eslovenia (que bello lugar), me dirigí hacia la localidad croata de Slunj. Llegué dos días antes del comienzo del festival ya que la hospitalidad de Marin, el artificié del festival, me permitió acampar allí, y así poder recorrer alguna de las maravillas que ofrece el país. A mi llegada uno de los trabajadores del festival llamó a al propio Marin que de inmediato me recibió mostrándome con detalle el lugar y ofreciéndome mi acreditación, así como numerosos tokens para la comida y la bebida. No hay mejor manera de ser recibido. Al entrar al espacio donde se celebra el festival mi primera palabra fue ‘wow’. ¡¡Qué maravilla!! Un lugar idílico con el rio ramificándose entre pequeños saltos de agua y cascadas junto a praderas a su alrededor. Mi primera sorpresa fue comprobar que, a dos días del comienzo del festival, ya estaban ubicados tantos lo servicios como las duchas así como los stands de comida y bebida. Cuidando del medio ambiente con un sistema de compostaje el festival colabora a preservar ese entorno natural tan salvaje. Carpas enormes, bancos, stands para el merchan, y sobre todo unas enormes esculturas y estructuras arropando el segundo escenario ‘jam stage’ Como si hubiera llegado a un templo perdido en la jungla a semejanza de los que hemos tantas veces visto en películas como Indiana Jones, aquel entorno insuperable era perfecto para compaginarlo con el gran cartel que ofrecía el festival. Ciertamente el line-up de la presente edición nada tiene que envidiar a ninguno de los festivales mas famosos de la escena europea. Me tomé la tarde para empaparme de todos los detalles, y cada uno de ellos era más impresionante. La zona de acampada estaba situada a unos 400 metros del recinto y sin duda, aquella pradera que yo vi vacía, era capaz de albergar a un buen numero de visitantes. Existe una segunda zona de acampada, así como un aparcamiento algo mas alejado del recinto para aquellos que solo visitan el festival un día y no usan la zona del campsite. En los alrededores en medio del bosque ladera arriba, me tope con otro recinto en el que se celebra otro festival con una decoración impactante. Nuevas esculturas descomunales y adornos de ensueño, así como un recinto perfectamente acondicionado en una zona en la que se practica deporte de aventura. Es sorprendente encontrarse estos recintos así, alejados por completo de la civilización, curioso, y especial, sin duda. Aproveché la tarde para visitar la localidad de Slunj, a unos diecisiete kilómetros del festival, siendo la localidad más cercana al lugar en el que se celebra el mismo. Allí de nuevo la belleza en formas de mil cascadas y brazos del rio formaban un paisaje más propio de una ciudad de Elfos. Impresionante. Tras ese cúmulo de emociones me retiré en soledad al lugar que la organización me había reservado en la zona de estancia de las bandas, a escaso metros del recinto de concierto. Cayéndome la noche encima y con mi ordenador bajo los árboles escuchando el lento fluir del rio y los grillos, una diminuta luz me sorprendió en la noche. Pero no era una solo, sino varias que cambiaban de lugar y que procedían de un grupo de luciérnagas que me iban a acompañar en la soledad de la noche, un momento fantástico e inusual. El día previo al festival visitaba un lugar increíble a tan solo 45 minutos del recinto del festival. El Parque Nacional de Pretvice, un regalo de la naturaleza para el disfrute de los humanos. Lleno de mil casadas y una gran cantidad de lagos es el ejemplo de lo caprichosa y hermosa que es la naturaleza. A mi regreso ya llegaban los primeros campistas a la zona de acampada. Caras de ilusión por vivir un fin de semana inolvidable. En el recinto los preparativos avanzaban y ya se podía ver multitud de papeleras en el recinto y más cantidad de servicios, todo un ejemplo a seguir. Al caer la noche las pizzas recién salidas del horno cargaban de energía a todo el equipo que continuaba trabajando duramente para ofrecer la mejor versión del festival a sus visitantes. En un ambiente relajado la gente iba llegando al recinto, mientras una banda amenizaba la llegada del personal con una larga jam.

Con la alta temperatura y el rio tentando, muchos se inclinaban por mitigar el calor dándose un buen baño. Colchonetas y flotadores acompañaban este refrescante momento mientras en el jam stage la música fluida de forma espontánea amenizando la espera hasta el comienzo oficial del festival. El evento se podría definir como experiencia completa en la que, con la música como protagonista, el contacto con la naturaleza en un ambiente lúdico hace que el fin de semana en BEAR STONE sea una experiencia inolvidable. Existe un elemento importante, en el recinto no existe conexión a internet ni cobertura de teléfono, por lo que las relaciones interpersonales no se ven afectadas por este objeto que a veces se convierte en algo malévolo. Así mismo los pagos en bares y food-tracks y merchan han de realizarse en efectivo. En definitiva es como una vuelta a los festivales que viví en mi adolescencia en los que las redes sociales y toda la tecnología contemporánea brillan por su ausencia para dejar que las emociones humanas surjan espontáneamente.

MONICA daban el pistoletazo de salida entre efluvios psicodélicos y una irreverencia alternativa. Cuatro jovencísimos chavales que disfrutaban mostrando sus canciones en un mill stage que se iba abarrotando de gente.

Otro trio jovencísimo con el escueto nombre de D. Nos invitaba a viajar a golpe de wah wah y pasajes trascendentales en línea doorsiana. Heavy-psych interesante con ruidos, distorsiones y un potente ritmo, subían la apuesta de la banda anterior. Me resultaron bastante gratificantes con su frescura y actitud en un show que fue mutando de ese espacio flotante a territorios sonoros más pesados.

UMON nos sumían en la oscuridad a ritmo lento con si cantante dirigiendo la mirada al suelo, sus ocasionales lamentos invitaban a un trance con toques psicodélicos entre golpes de doom atmosférico. Un aletargante show con pasajes narrados más propios de una trágica y melancólica puesta en escena.

Finalizando los conciertos en el rustico Mill stage los italianos OREYEON con su Doom borroso y altas dosis de fuzz narcótico. El cuarteto ponía a prueba las cervicales del público con sus riffs rompe cuellos. Poco a poco el mill stage recibía más gente para unirse al zaraceo de cabezas arriba y abajo. Sin sutilezas, el cuarteto ofrecía el mismo sonido que había escuchado en sus discos.

Con el sol desaparecido ya del cañón, el río recuperaba la calma ya que la multitud de bañistas que lo ocupaban las horas previas descansaban ahora en las praderas del recinto. Hay momento para todo en Bearstone, un festival que fluye con varias propuestas para que su público tenga una experiencia completa en la que no solo la música es la protagonista, permite elegir tú momento de sosiego escuchando la música relajadamente en los múltiples bancos repartidos por todo el recinto o en sus amplias praderas.

SAUTRUS aparecían sobre el jam stage para inaugurarlo con la oscuridad de su heavy-rock. Vestidos de negro y con su cantante con sus ojos pintados y una especie de túnica hacía presagiar que las tinieblas llegaban al cañón del río xxxx. Iniciando su show de forma ceremonial… La banda ofrecía una actuación de rock ocultista que era bien recibido por la audiencia. Su actuación concluía con la tierna imagen de su batería con su hija en brazos tras subirse está al escenario.

FROM ANOTHER MOTHER, otros desconocidos para mi, ejecutaban una atractiva combinación de melodías cautivadoras con arrebatos de locura en los que los saltos y cabriolas de su guitarrista hacían que la temperatura del festival subiera. Con ciertas similitudes con King Gizzard & The Lizard Wizard la banda nos brindó una actuación versátil y contundente.

La sorpresa de la noche la tuve con PORTMAN y su psicodelia ensoñadora no carente de fuerza. Sus efluvios lisérgicos me gratificaron poderosamente. Al igual que sus embestidas de riffs poderosos aderezados con unos teclados quiméricos. Puro viaje para dejarse llevar con momentos de coqueteo con el post-rock sin perder su solidez y contundencia. En medio de la actuación una chica subió al escenario acompañando a la banda con su circense colaboración. Mientras las vibraciones floydianas de tonos espaciales iban acercándonos a un espacio de tendencia progresiva con complejos desarrollos instrumentales. El público recibió con agrado está cambiante y magnética propuesta sonora.

La noche avanzaba y THE DARTS eran las encargadas de subir la temperatura en la noche croata. El cuarteto femenino se le veía nervioso antes de saltar al escenario, esa inquietud de pensar ‘es nuestro momento, todo tiene que salir bien’. Poco tardaron en soltarse para arremeter con vibraciones alternativas te tinte garajero y con una puesta en escena a caballo entre The Lords of Altamont y NINA HAGEN. Con su cantante gesticulando, bailando, revolcándose por el suelo e interactuando lograron que la concurrencia bailará esos sonidos vintage tan contagiosos y cabareteros. Entrega total

KILLED A FOX, otros desconocidos para mí, bajan el telón a la jornada con una fusión de riffs pesados, psicodelia y pasajes progresivos bajo un tono alternativo.

El primer día de festival concluía para mi dejando buenas sensaciones, tanto en lo musical como en lo ambiental. El buen sonido de la mayoría de los conciertos y la atractiva luminotecnia en ese espacio incomparable cumplieron con creces mis mejores expectativas. Pero al margen de las cuestiones técnicas y logísticas con unos puestos de comidas y bebidas funcionando con rapidez y sin esperas, la conjunción de elementos ambientales, hacia que mi expectación creciera para el viernes, donde ya veré bandas en el main stage.

VIERNES:

Con un sol de justicia los visitantes de Bear Stone iban despertando con caras de cansancio tras los excesos de la noche anterior. Con los puestos habilitados para el desayuno recibiendo al personal, la mañana fluía con calma. La zona de baño iba recibiendo cada vez más gente equipada con tablas, colchonetas, etc.. haciendo que la espera hasta el comienzo de los conciertos se hiciera más llevadera. La organización me comentaba un cambio en el orden de las bandas por el retraso del vuelo de Monolord desde Suecia, haciendo que el programa variará adelantando la actuación de Graveyard. Con ellos estuve charlando y estaban sorprendidos por el entorno natural en el que se hace el festival. En ese momento aparecieron las chicas de MaidaVale, con las que he estado en numerosos conciertos y al igual que Graveyard, sus caras de sorpresa por la belleza natural se repetían. Me transmitían el temor por si hubiera animales peligrosos en la zona, algo que generó unas risas. Venían hambrientas y las dejé en su intimidad y me dirigí al Mill stage donde ATOMIC MOLD acababan de iniciar su concierto. Con un público reducido en esa temprana hora en la que la climatología invitaba a darse un baño, sus condicionales comenzaban el headbanging al ritmo lento de su Stoner doom humeante. Tras verles varias canciones me retire a comer algo antes de que se iniciará la jornada de bandas en el jam stage.

Allí, DARK TREE BARK iban perfilando su relato psico-progresivo. Con un sonido cristalino, cada instrumento cobraba vida propia creando canciones cohesionadas. La banda tenía dos teclados que unido a las algodonadas melodías vocales conseguían crear una aletargante atmósfera. Para mí, una buena forma de empezar la jornada en el segundo escenario, Aunque la gente se lo tomaba con calma sentados en las zonas de sombras, bañándose o simplemente echándose la siesta en la pradera.

BIZON tocaba en el Mill stage pero no pude verlos ya que cuando me dirigía hacia allí, me tope con los chicos de WEDGE que había tenido un problema con su furgoneta y una de las ruedas estaba suspendida en el arroyo. Tras momentos de agobio por el percance, los miembros de seguridad y de la organización ataron la furgoneta a modo de grúa y entre unos cuentos empujando logramos sacarla de allí no sin antes haber sacado todo el pesado equipo de la banda para que la tarea fuera más fácil. Entre aplausos y sonrisas de alivio el percance quedó en anécdota.

MARCEL GIDOTE’S HOLY CRAB era otra de esas por descubrir. Al igual que la primera banda del jam stage, su sonido amable y ambiental coqueteaba con el jazz. La banda llevaba saxo, flauta y teclados con los que conseguían un sonido sofisticado y progresivo de fácil degustación alejado de la pesadez de otras propuestas

WOLVES OF SATURN fue otra banda que me perdí, pero a cambio pude estar un rato de charla y relax con Brant BJÖRK y Mario Lalli, el cual nos deleitó en el backstage tocando una especie de guitarra-ukelele que no sé su nombre, plasmando hermosas melodías desde la más absoluta sencillez. Cuando hay talento, este fluye en cualquier circunstancia y el bueno de Mario, de eso va sobrado.

Llegaba el turno de WEDGE tras su incidente con la furgoneta. El trio parecía haber olvidado ese angustioso momento y nada más empezar su show la banda iba desgranando sus facetas sonoras. Alternando canciones bailables con otras mucho más psicodélicas iban desarrollando un concierto en el mostraron sus diferentes caras, y lo hicieron con solvencia ante un público que se iba enganchando a ese sonido vintage que tan bien saber tocar. Sus últimas canciones fueron acompañadas del baile de la mayoría de los presentes. Frescos y eficientes a la vez que divertidos, WEDGE triunfaron dejando magníficas sensaciones entre un público que les despidió con una gran ovación.

A ACID ROW los había una semana en Blackdoor Festival donde dieron un show salvaje de geavy-pych y doom con mucho fuzzy intoxicante. Aquí repetían la jugada con sus guitarras y melenas al viento en una actuación en la que se mostraron más doomies que unos días antes. Al menos esa fue mi sensación, pero por la actitud del público su show fue bien recibido, sobre todo por los amantes del headbanging.

Una nueva banda con teclados, violín y saxo, con todo lo que eso implica. CISNIENIE sin una banda más experimental y sus canciones alteraban teclados saxo y violín con un carácter progresivo que por momentos se desbocaba como si de una banda de free jazz se tratará. Estuve un rato viéndolos, pero el sol de la jornada había desaparecido y una gran tormenta descargaba en el cañón del festival. El bochorno era evidente y estábamos ante una tormenta veraniega que en un principio no parecía que fuera a remitir pronto, por lo que la organización retrasaba con buen criterio el comienzo de las chicas de MAIDAVALE.

Las suecas inauguraban el Stone stage arropadas por los visuales de los chicos de Sector7G visuals, que habían regresado al festival con un número equipo desde Berlín. El personal de la organización procedía a vaciar las balsas de agua acumulada en las numerosas carpas para evitar males mayores retrasando a su vez el comienzo de la actuación de MAIDAVALE hasta que la tormenta cesará. El cuarteto sueco sigue evolucionando por esos ritmos kraut que invitan a un suave baile. Consolidadas como una banda sólida iban intercambiando sus últimas canciones con otras de tiempo atrás. Las primeras visuales hacían acto de presencia. Ahora sí se sentía el ambiente de festival al uso con el escenario principal. Sin dispersiones por las distintas ofertas lúdicas, la gente se agolpaba para bailar con el show de las suecas.

Con el recinto a rebosar la leyenda del desierto BRANT BJORK aparecía acompañado del genuino Mario Lalli y el siempre fiable Mike a los tambores. El groovy estaba asegurado para deleie de una audiencia que abarrotaba el Stone stage. Entre un humo persistente que impedía ver con nitidez a los músicos y especialmente los visuales que Sector7G había preparado el californiano y sus compinches cumplieron las expectativas que de ellos se pueden tener. Rock del desierto que te atrapa entre humeantes pasajes. El trio se despedía ante la petición de más canciones de la audiencia, pero el retraso ocasionado por la tormenta había trastocado algo los horarios.

GRAVEYARD tomaban el relevo después de una pausa, tanto en el escenario como con la lluvia que se hacía la remolona para retirarse definitivamente. A ritmo de blues nos amenizaban la espera mientras preparaban el escenario. J.J. Cale siempre es bienvenido para escucharlo de fondo. El cuarteto sueco iniciaba su actuación con esa energía blues de antaño. Ofreciendo su mejor versión, el rock de siempre se alternaba con temas nuevos en contraposición a sus clásicos. Definitivamente en las últimas ocasiones que nos he visto en directo han brillado como lo que son, una magnífica banda. A diferencia de la niebla persistente en el escenario durante la actuación de Brant Björk, ahora las proyecciones realzaban una actuación de altísimo nivel ante un auditorio a rebosar que vibraba con el gran concierto que estábamos viviendo. Estos si son los auténticos GRAVEYARD que todos queremos ver en directo.

MONOLORD tras su retraso en su vuelo cerraban la jornada en el escenario principal. La banda llegaba con la presencia de Per Wiberg, quién con sus teclados y guitarra aportaba brillo al sonido del trío, toda una grtificante sorpresa. Con una colorista puesta en escena gracias a unos visuales que brillaban con vida propia descargaban si poder Doom sin concesiones. Era una de las bandas más esperadas del día y eso se nota con un recinto lleno de fieles seguidores dispuestos a darlo todo con los riffs de los suecos. Con Mika alzando su bajo al cielo y contagiando al público su energía ofrecían un brillante concierto en el que también tenían sitio hechizantes melodías vocales de Thomas. Su solidez está al margen de cualquier duda y salva algún momento en el que sus riffs parecía ir a cámara lenta, su actuación tuvo el brillo suficiente como para que todos quedásemos satisfechos. Posiblemente uno de los mejores conciertos que los he visto a pesar de no ser una de mis bandas favoritas.

Para mí llegaba la hora de la retirada, prescindiendo de ver a las dos últimas bandas que tocaban en el jam stage

SABADO

El sábado amanecía con el cielo cubierto y la incertidumbre sobre la climatología que tendríamos estaba presente. La zona de acampada se encontraba con los estragos de la tormenta en unas tiendas de campaña vestidas del barro generado por el aguacero, pero el festival continuaba con EXTROFT, unos jovencísimos músicos con un cantante chillón que se debatían entre el Stoner doom con pinceladas grunge sin terminar de definir su sonido.

La siguiente banda, AUTO iniciaban los conciertos en el jam stage, entre percusiones y ritmos coloristas. Un trio fresco que desarrollaba sus hipnóticas canciones con compases kraut que te atrampaban acompañados de pasajes exóticos, sintetizadores y hasta una especie de mandolina. Interesante propuesta.

Los austriacos SAVANAH son una banda solvente que merece más reconocimiento y BEAR STONE era una gran oportunidad para ampliar su corte de seguidores. El trio aprovechó la oportunidad con una actuación rugosa y potente en la que contundencia brilló junto a sus momentos nebulosos. Desde luego, los nervios previos que me transmitían su guitarrista Jakob antes de subir al escenario desparecieron tras los primeros headbanging. Destacada la brutalidad de su batería golpeando los parches como si del martillo de Thor se tratará. El trio ofreció su mejor versión en un concierto del agrado de la audiencia.

Continuaba encontrándome conocidos que me sorprendían, uno de ellos Ivgland, el batería de Kanaan que acompañaba a Motorpsycho en esta ocasión… La vida no me daba y tuve que prescindir de ver los conciertos del Mill Stage para no perderme a bandas como los croatas Peglica y Komandos, una banda que tenía ganas de ver en vivo. Ya desde su prueba de sonido percibí que la banda iba a ser de mi agrado. Cinco jóvenes con inquietudes lisérgicas y una puesta en escena austera en la que la música es la protagonista, sin artificios. Entre notas de blues en su sound-check, abrían su actuación a paso lento pero firme por una senda psico-progresiva aderezada con narraciones y voces atormentadas. Con tonos folk, y con una contundente base rítmica abrían el arcoíris estilístico con canciones de hard rock, otras más eclécticas y experimentales, en contraste con los momentos de blus humeante de tendencia doorsiana. Todo un catálogo sónico que les sitúa como una de las bandas más atractivas del festival, la confirmación de que lo que había escuchado en sus discos, en directo se engrandece. Fantásticos, fueron como un imán para un público que bailaba sus canciones y les despedida con aprobación por trabajo bien hecho.

Un nuevo encuentro con los chicos de King Buffalo y de The Vintage Caravan, me impide ver la banda que tocaba en el Mill Stage.

En el mill stage KARKARA, el trio de Toulouse nos trasladaban a oriente con su electrificante psicodelia. Estos chicos desde que irrumpieron en la escena han ido creciendo como banda hasta convertirse en algo con tintes grandiosos. Puede parecer extraño cuando nos deleitan con sus ensoñadores pasajes lisérgicos arropados por su aura mística y exótica, pero sus solos, sus tambores y sus sintetizadores consiguen crear una locura colectiva entre la audiencia. Desconocidos para la mayoría de los asistentes, a partir de ahora formaran parte de la lista de bandas favoritas de muchos, porque estos chicos todavía tienen margen para seguir creciendo hasta convertirse en una banda referente de la psicodelia del medio oriente.

En esta jornada de sábado el escenario principal nos brindaba la oportunidad de ver a una banda fresca que siempre cumple su misión. THE VINTAGE CARAVAN aterrizaban directamente desde su fría Islandia para poner la nota de calor en Bearstone a base de rock de siempre. Ese rock enérgico que tan bien saben tocar con sus canciones himnos que ponían al público a bailar. La banda no tiene programados conciertos este verano, y esta era una oportunidad para descargar su furia y fuerza con ese tono divertido que siempre tienen en sus shows. El trio presentaba un par de canciones que formaran parte de su nuevo álbum, que según me comentaba la banda estaba ya listo para ver la luz a final de año. La reciente paternidad de Oscar complicaba la presencia de la banda en mas conciertos este verano, por lo que habrá que esperar unos meses para verlos de nuevo iniciando una gira de presentación de su nuevo trabajo.

Había llegado el momento de una de mis bandas favoritas, los noruegos MOTORPSYCHO. Solo hacía un par de semanas que les había visto en Freak Valley, donde actuaron con el batería de NEEDLEPOINT brindando el que probablemente haya sido el mejor concierto suyo en el que he estado. En esta ocasión venían acompañado de Ingvald, el batería de KANAAN, con el que pude charlar antes de su actuación. MOTORPSYCHO era una incongnita para muchos de los presentes y su música a veces no resulta fácil de asimilar, pero, como siempre brillaron a un altísimo nivel, como banda curtida en batallas que son. Su actuación fue algo diferente a lo que un servidor a presenciado en conciertos anteriores. Solo 40 minutos fue como un Brunch para ellos, acostumbrados a tocar durante mucho mas tiempo en sus conciertos. De nuevo un show diferente en el que no faltaron algunas de sus mas reconocibles canciones con poco margen para la experimentación. Su sobria actuación corroboró el nivel que atesoran estos geniales de los sonidos psico-progresivos modernos.

KING BUFFALO eran otros de mis favoritos, una banda que hace años se erigió como una de las propuestas mas interesantes dentro de la escena heavy-psych con sus cautivadoras melodías shoegaze. El trio de Rochester se erigían como una de las bandas destacadas del fin de semana con un show experimental arropado por mejores proyecciones de los chicos de Sector 7. Su actuación fue un bálsamo para una audiencia que flotaba entre sus envolventes pasajes adornados por momentos metálicos y una solvencia a prueba de todo. Sin el carácter explosivo de otras bandas, su concierto sirvió para poner la magia en la noche crota.

Dándole la vuelta al tópico de ‘tras la tempestad llega la calma’, A PLACE TO BURY STRANGERS trajeron el estruendo después de las actuaciones de MOTORPSYCHO y KING BUFFALO desatando la locura como solo ellos saben hacer, las guitarras destrozadas y las distorsiones encendieron la espita de la noche con otro concierto loco y enmarañado desatando la euforia de los asistentes. Frenéticos y bien auspiciados por las cambiantes y aturdidoras luces sobre el escenario, su noise convirtió el escenario principal en una bacanal de ruido ensordecedor. Teniendo en cuenta que su música no es de la que mas me motiva y que en los últimos años les he visto unas cuantas veces, antes de que concluyera su actuación me retiré a descansar dejando el auditorio en plena fiesta. Nuevamente la banda se presentaba con una nueva baterista, manteniendo la racha de que nunca les he visto repetir batería en un concierto.

DOMINGO:

Al despertar ya muchos estaban recogiendo sus tiendas para emprender el viaje de vuelta a casa. El ambiente relajado persistía para los que aguantábamos.

THE FLUKES OF SENDINGTON iniciaban los cuatro conciertos que nos deparaba el día. La dispersión del público no impedía que el Mill stage estuviera abarrotado viendo a estos precoces australianos. Rabia alternativa en una banda que está empezando y le pone fuerza a sus canciones

En el jam stage los italianos TONS destilaban su Doom humeante con aroma bong y su sucio sludge de alcantarilla cumpliendo todos los tópicos del género. Voces desagradables, tambores atronadores y los amplificadores a todo volumen. No es algo que me entusiasme, pero la banda cumplió su misión como corroboraba una audiencia que vibraba con su actuación.

El mill stage echaba el cierre con el dúo neozelandés EARTH TONGUE, otra banda con la me he encontrado en multitud de eventos en los últimos años. Su fusión psicodélica con tonos alternativos cumplió las expectativas de una audiencia que se divertía con su enérgica actuación.

Llegaba la hora del final, y los húngaros LAZARVS, otros desconocidos para mí, solventaban la papeleta graduándose con honores en lo que mejor saber hacer. Su potente sonido, sus riffs metálicos y una actitud ante la audiencia ciertamente salvaje, hacía que la locura se desatara con su poderosa actuación. Pogos, crowdsurfing y una fiesta por todo lo alto ponía el cierre a un fin de semana repleto de buenos momentos que quedarán en mi corazón para siempre.

Después de cinco días instalado en el cañón del rio Mrežnice mi primera parte del tour de veraniego de festivales llegaba a su fin con un montón de buenos recuerdos. La experiencia vivida en BEARSTONE ha sido una de las mejores de los últimos tiempos, un festival diferente, en el que todo sucede con calma y en el que no faltan momentos intensos. La diversidad de posibilidades que te ofrece el recinto y la vocación de la organización por ofrecer una experiencia completa a sus asistentes hace del festival un punto marcado para muchos, un lugar que en los próximos años va  a recibir a un ejército de rockeros con ganas de pasárselo bien, porque allí todo está preparado para el gozo de sus invitados. Con el personal de la organización desmontando los escenarios, al final de la tarde me pude dar una vuelta por ese maravilloso recinto vacío asimilando todo lo vivido en estos días. Fue como ese recorrido que el ganador de Gran Hermano hace cuando recorre la casa en la que estuvo encerrado durante semanas en soledad y que ahora ha dejado de lado el bullicio para que regrese la calma y sea el ruido del ruido y el canto de lo pájaros los únicos protagonistas, un emotivo y reflexivo momento en el que se me agolpaban los pequeños y grandes momentos vividos en mi visita al festival croata.  Mis expectativas eran muy altas antes de venir aquí, pero después de estos días puedo decir, que incluso mis más optimistas previsiones fueron superadas. Un line-up a la altura del mejor de los festivales, un recinto insuperable, una organización que cuida de sus invitados haciendo de su estancia una experiencia inolvidable, y el cariño recibido por todos los que allí trabajan, con especial mención a Marin, su organizador, convierten a BEARSTONE FESTIVAL en uno de mis nuevos festivales favoritos. Gracias por todo y… hasta el año próximo. El propio Marin, me comentaba con emoción que esta había la mejor edición del festival desde su nacimiento, tanto en lo musical, como en lo personal, y aunque yo no he estado en las ediciones precedentes, puedo corroborar que la edición 2025 del festival croata fue mágica y alucinante, ¡¡Enhorabuena!!! Y.. nos vemos el año próximo!.

Ahora toca la vuelta a casa después de haber conducido mas de 6.500 kilómetros recorriendo la geografía europea en busca de los mejores festivales de la escena psicodélica y stoner. Pero la cosa no acaba aquí, porque todavía queda la segunda parte de este road-trip festivalero. ¡¡Nos vemos en los festivales!!

Mira todas las fotos en nuestras redes sociales:

facebook

instagram

Crónica: BLACKDOOR MUSIC FESTIVAL 2025

Tras la fantástica experiencia en FREAK VALLEY FESTIVAL, me dirigí a la localidad alemana de Passau para vivir por primera vez uno de los festivales que tenía en mi radar desde hace tiempo con una parada de un par de días en conexión con la naturaleza en el idílico marco de los Alpes austro-alemanes donde pude recuperarme del intenso fin de semana. BLACKDOOR MUNSIC FEST es un pequeño festival se celebra en un entorno rural rodeado de prados y campos de cultivo y ganadería. Un lugar perfecto para celebrarlo con unas vistas impresionantes desde lo alto de la colina en la que se asienta. A mi llegada al lugar la primera persona que me encontré con Felix, el organizador del festival, el cual me dio una cariñosa bienvenida presentándome al personal del staff, el cual, desde el primer momento hicieron que me sintiera cómodo. Facilitándome un lugar tranquilo donde poner mi tienda con acceso a la zona del backstage junto a un gran bar en el que pude conectarme a internet y preparar todo el material gráfico, así como escribir sobre la marcha esta crónica. Los dueños a pesar de hablar inglés con dificultad hicieron que todo fuera super sencillo para mí, algo que agradezco enormemente, simpatiquísimos. El festival cuenta con dos zonas de acampada diferenciando el personal que lo visita para todo el fin de semana y los pocos que solo llegan para un día, ambas a escasos metros del recinto, lo que resulta muy cómodo. En la mañana, desde primera hora aterrizaban los primeros grupos de gente para instalar sus respectivos campamentos. Como sucede en todos los festivales alemanes, la gente viene perfectamente preparada para que su estancia sea completamente confortable, con caravanas, campers y grandes tiendas. Sonrisas y caras de felicidad por vivir un fin de semana inolvidable era lo que reflejaban los rostros de sus visitantes. El festival cuenta con segundo escenario instalado en un acogedor granero hecho de madera. Una maravilla de lugar en que cualquier banda querría tocar. El recinto del escenario principal está cubierto por hierba, y en él, la organización tiene dispuestas distintas carpas y sillas, para hacer la estancia más llevadera durante tantas horas de festival. Teniendo en cuenta que hasta el anochecer el sol golpea con justicia, lo de las sombras es algo fundamental y en eso la organización ha actuado pensando en su público. Si bien estamos ante un festival modesto y con un nítido espíritu DIY, la voluntad de la organización es ofrecer un espacio confortable para sus visitantes, por lo que la la misma había instalado unos servicios móviles con lavabos, así como unas rudimentarias duchas con un cesto en el que podías depositar tu contribución para el manteniendo de las misma. Todo un reto esa ducha matinal con agua fría, pero completamente necesaria. Teniendo en cuenta que el festival acoge a algo más de medio millar de personas me daba la sensación de que eran necesarios más servicios, especialmente en la zona del festival, así como papeleras o bolsas donde depositar la basura generada en un festival así, pero también es cierto que el civismo de los asistentes hacía que el recinto luciera limpio. Junto al recinto principal se encuentra ubicada una gran casa con restaurante con una zona exterior llena de bancos con sillas y mesas, así como un mini-golf en la parte de detrás del escenario. Sus propietarios se comportaron de forma exquisita conmigo facilitándome la conexión a internet y la posibilidad de cargar mis dispositivo y cámaras. Algo que agradezco enormemente ya que resulta difícil estando en tienda de campaña poder editar la fotos y videos sin una conexión a internet ni electricidad. Además podía degustar de alguno de sus suculentos platos de comida y de sus cervezas en esas jarras de medio litro tan habituales por estos lares. Todo preparado para vivir mi primera experiencia en el festival, algo que a la postre, fue sumamente gratificante, ya que este es un festival acogedor, sin masificaciones, pero con las suficientes buenas vibraciones y bandas como para que todo salga redondo.

JUEVES

En la jornada del jueves el calor sofocante hacía que la hidratación fuera necesaria, aunque la previsión auguraba lluvias por la tarde noche.

Con el personal instalándose en el campamento la organización llevaba a cabo los últimos preparativos para que todo estuviera en orden. La elevada temperatura hacia que el sudor corriera por mi frente y el cuerpo solo me pidiera beber cantidades ingentes de agua. Ya había tomado una cerveza y parecía prudente reservarse para mas adelante. Las nubes acechaban presagiando una tormenta que finalmente cayó sobre nosotros unos minutos antes del comienzo de la primera banda. Ante esta circunstancia KUDOS TO KOSMOS actuaba en el segundo escenario. Toda una experiencia gratificante disfrutar de un concierto en un lugar así, y más si la banda ejecutaba su show con una solvencia aplastante. Puede que su sonido a caballo con el post-rock y la psicodelia, no sea el más ideal para abrir un festival, pero ellos demostraron que puede hacerse perfectamente, ya que engancharon al personal poniendo a bailar y contonearse gracias a sus hipnóticos ritmos. Una agradable sorpresa para empezar la jornada de una banda con elementos Stoner y psicodelia hipnótica.

Mientras la ahora suave lluvia no cesaba, el festival proseguía con algo de retraso sobre el horario debido las inclemencias meteorológicas en ese encantador establo con SONIC BREWERY. Una banda desconocida para mí y cuyo sonido se balanceaba entre cautivadoras melodías un ritmo suave. Con alguna guitarra asesina su cantante con la armónica y los teclados alternaba sus almibaradas melodías en algún espacio cercano a la psicodelia, pero con mil ramificaciones.

La lluvia parecía darnos un respiro, pero a pesar de eso la jornada no cambiaba de ubicación. Gente relajada en las puertas del establo, fumando, charlando y bebiendo cerveza era un signo de absoluta normalidad. La fiesta solo estaba empezando.

La tormenta arreciaba y la banda checa ACID ROW iba a cernir sus particulares nubarrones entre momentos heavy-psych y golpes de Stoner doom. Su contundente sonido conectaba con una audiencia cada vez más ardiente. Melenas al viento, distorsiones y guitarra chirriantes marcan un show en el que ofrecieron una imagen más contundente de lo que había podido apreciar en sus discos. El comienzo de los pogos y los episodios de crowdsurfing se iniciaban en una jornada en la que ya no había vuelta atrás.

Con la lluvia aumentando su intensidad llegaba el plato fuerte de la jornada. MARGARITA WITCH CULT subía al escenario para ofrecer una actuación salvaje en la que el legado de Sabbath se reverenciaba con justicia. Como declaración de intenciones su guitarrista iba ataviado con una camiseta en la que la cara del mismísimo OZZY nos observaba como si de un jurado se tratara. El trio mostraba su lado más contundente ante el delirio de un público caliente. De hecho, en el interior del recinto la temperatura subia en contraste con los litros de agua que caían fuera. La gente se agolpaba bajo un toldo instalado a la entrada del escenario lo que permitía tomarse un respiro del calor que se sentía en el interior. Mas de una hora de actuación con algunos momentos psicodélicos, pero sobre todo riffs potentes hacían que tocarán un bis a petición del público culminando la actuación más potente de la jornada. Nunca los había visto en directo y su puesta en escena ciertamente cumplió mis mejores expectativas.

Sin darnos cuenta había llegado el turno de la última banda. CONE, la banda del organizador del festival hacía su sound-check para tomarse un respiro previo al comienzo de su show. Con una descomunal energía Stoner-doom en el comienzo de su actuación, la banda navegaba por distintas aguas estilísticas en las que el blues, la psicodelia, el post-metal complementaban su espíritu doommy. Una grata sorpresa que hacía que su actuación fuera versátil y fluida en una perfecta comunión con una audiencia completamente entregada. La jornada ya terminaba para mí, por lo que me dirigí a mi tienda de campaña para descansar. Teniendo en cuenta que estaba a unos metros del segundo escenario, pude comprobar como el after-party se alargaba en la noche.

VIERNES

El día amanecía con el cielo cubierto y una nueva previsión de lluvia, aunque de menor intensidad que en la jornada del jueves. En el restaurante junto al recinto se notaba los estragos de la tormenta de la noche anterior con la rotura de un gran toldo situado en la parte exterior donde los bancos. Siempre es un fastidio comenzar un festival en estas condiciones, pero nada parecía ser capaz de aguarnos la fiesta. Aprovechando la mañana para preparar el material gráfico del día anterior me dirigí a mi nueva ‘oficina’. Este pequeño respiro hacía que finalmente el escenario principal acogiera los conciertos de esta jornada.

Abriendo la jornada estaba THE DELAYED, una banda que había descubierto hace poco tiempo y que había despertado mi curiosidad. Oscilando entre canciones suaves en las que la psicodelia se fusiona con el blues la banda alternaba estas con momentos explosivos y momentos atmosféricos. El cuarteto es una banda joven que tiene un futuro esperanzador ya que saben interpretar con personalidad el rock nacido en los 70’s haciendo que este resulte fluido. Como detalle gracioso su batería situaba junto a batería un gracioso peluche a modo de mascota o amuleto, algo que también haría el batería de DAILY THOMPSON. Esto parece una moda divertida que mas bandas debieron de seguir. THE DELAYED cumplieron con creces las expectativas que tenía depositadas en su actuación corroborando el potencial que tiene como bandas. Al final de su actuación estuvimos comentando la jugada y me parecieron unos chavales super simpático. Espero poder encontrarme de nuevo con ellos y ver su evolución.

La lluvia deslucía la primera parte de la actuación de FLOKATI. Una enorme tormenta descargaba sobre el festival lo que hacía que el público se resguardara en las carpas y sombrillas habilitadas por la organización sobre unos pocos valientes desafiaban el aguacero bailando frente al escenario creando una estampa curiosa. Pero la climatología aquí es caprichosa y solo pasaron unos cuantos minutos cuando el sol brillaba y de nuevo los que allí estábamos retomábamos la presencia junto al escenario.

DAILY THOMPSON, tras una larga prueba de sonido salían al escenario con las ganas de compensar al público los inconvenientes de la climatología para ofrecer un concierto de los suyos. Con una actitud a prueba de bombas la melena de Mephi surcaba el viento con su eterna sonrisa. Como comentaba con ellos tras su actuación es fundamental que un músico muestra su mejor versión, y esa complicidad siempre consigue su objetivo. Si alguien tenía dudas, los de Dortmund hacían que la tarde adquiriera una alta temperatura, acompañando a la caprichosa climatología. El calor ambiental se vio azuzado por la fuerza del trio, que una vez más nos brindó un show divertido y con argumentos suficientes para la aprobación de la concurrencia.

Ya con el tiempo estabilizado y con el sol apareciendo entre las nubes, los chicos de Ohio saltaban l escenario con su habitual indumentaria negra. VALLEY OF THE SUN con su Stoner ortodoxo hacían que el cada vez mas abundante público se pusiera las pilas y continuaran los bailes y los pogos que había iniciado el público con DAILY THOMPSON. Interactuando con el personal y con un talante divertido pedían una ovación para un niño que se apostaba en primera fila. Este se bloqueaba con esa timidez que la infancia nos depara. Un momento tierno que supuso un leve paréntesis en las embestidas del trio. A diferencia de la jornada anterior, el recinto se encontraba mucho repleto de gente que la jornada anterior, y parecía que los recién llegados no iban a escatimar esfuerzos en convertir la jornada en una fiesta.

Avanzando la tarde y con una puesta de sol hermosa STONED JESUS daban un concierto con su seña de identidad intacta. El doom y la psicodelia golpeaban con fuerza entre un aluvión gente subiendo paulatinamente al escenario para dejarse caer de espaldas y sobrevolar las cabezas del numeroso público de las primeras filas. Un carrusel sin final en una actuación de alto nivel en la que la música pesada de los ucranianos se alternaba con la reivindicación de un pueblo, el ucraniano, asediado por esa cruenta guerra, algo que desde el comienzo de la invasión rusa sirve de bandera para unos STONED JESUS que nunca olvida colocar la bandera de su país aportando su granito de arena a la barbarie de ese despreciable individuo llamado Putin. Esperemos que pronto esa historia acaba y lla banda solo tenga que preocuparse de la música sin esa espina clavada. Ucrania es un país libre y soberano y así debe de seguir siéndolo.

Si hay una banda que sabe como poner a tono al personal esos son los suecos GREENLEAF. A su llegada, entre saludos y risas la banda me comentaba que habían tenido un tortuoso viaje hasta BLACKDOOR FESTIVAL, pero eso no fue ningún obstáculo para que nos dieran su mejor medicina. Arvid deambulando por escenario como un poseso y Tommi con sus riffs incendiaros mantenían el alto nivel de intensidad que nos habían dado STONED JESUS completando otra actuación notable.  Tirando de su repertorio mas conocido, sus canciones eran coreadas por un público enloquecido como fin de fiesta a los conciertos del escenario principal.

La noche avanzaba y el epílogo corría a cargo de EINSEINSEINS en el segundo escenario. Allí, ataviados los tres con sus pantalones negro y camisas azules, ponían el color a la noche con sus hipnóticos ritmos kraut haciendo que todos pareciéramos autómatas escuchando sus canciones. El cansancio de la larga jornada se apoderaba de mi y tomé la decisión de retirarme a tienda, desde donde puede escuchar sus últimas canciones. El segundo día había sido superado con un ambiente más caliente y un público mucho más numeroso que en la lluviosa jornada anterior. A menos la previsión climatológica nos auguraba una ausencia de lluvias en la jornada del sábado.

SÁBADO

Con la lluvia ya desaparecida, las nubes y claros me hacían pensar que esta vez la climatología iba a ser benévola con nosotros y brindarnos una última jornada llena buenos momentos.

Como primera banda, los desconocidos SHIVERING FIT una jovencísima banda con seis miembros trompeta, saxo y teclados abría la jornada con una fusión de tintes jazzeros y fragancias exóticas. éramos pocos los que desafiábamos el calor de las 3 de la tarde, pero, desde luego disfrutamos que está fresca y delicada propuesta. Suaves bailes entre el público delataban que, a pesar de su precocidad, estos chicos suenan diferentes y originales. Este es uno de los motivos por los que me encantan este tipo de festivales, ya que ofrecen la posibilidad de ver a bandas así, que a buen seguro no tendrían cabida en festivales más grandes. Así que decidí tomármelo con calma y tras hacer unas fotos me resguarde en la sombra y disfrute de esta relajada y sofisticada apuesta sonora.

La jornada tenía la particularidad de ver a los alemanes WHITE NOISE GENERATOR, la segunda banda de la tarde, en el segundo escenario. Desconozco el motivo, pero hasta allí me dirigí y teniendo en cuenta que había media hora de descanso, aproveche para repasar mis notas antes del comienzo de su actuación. Si fusión de stoner con psicodelia pesada resulta atractiva especialmente en los pasajes más progresivos. En esta faceta la banda brilla más y les da un toque personal separándoles de bandas de Stoner al uso. Incluso, por momentos me recordaron a los ELDER más experimentales, con lo que mis expectativas quedaron cumplidas.

Los británicos THE LUNAR EFFECT, era una de las bandas que tenía subrayada en mi lista de deseos y por fin, podía verlos en directo. Había escrito reseñas sobre sus cautivadores álbumes y llegaba la hora de sentir esas vibraciones en vivo. Pude saludarles antes de su show y mostrarles mi admiración por su música, unos chicos tímidos pero simpáticos que transmiten ese carácter sobre el escenario. Pero allí arriba si talento explota de la mejor manera posible. Blues psicodélico de la vieja escuela, con un cantante que por momentos me recordaba a grandes como Jim Morrison o Paul Rodgers. Ufff la carne gallina se me ponía desde la primera canción. La mayor alegría del fin de semana para mí. ¡¡Mágicos!!

MARY JAME’S SOUNDGARDEN se convirtieron en la gran sorpresa de la tarde. Habíamos comenzado con saxo y este noble instrumento regresaba al escenario. La banda puso sus cartas sobre la mesa. ‘No hacemos stoner’, y tras esa frase los ritmos funky inundaron BLACKDOOR. El colorido bajo amarillo y naranja me hacía prever que nos íbamos a divertir. Con todo el personal bailando la banda pone la nota colorista por la vía del soul y el funk. Pero su talento no impedía a su guitarrista emular a David Gilmour con solos imponentes y rebosantes de magia. Ellos pusieron la fiesta en un territorio que no es el suyo. A destacar una cantante simpática y danzarina que sabía como meterse al personal en el bolsillo.

A han pasado dos años desde que vi a los austriacos MOTHER’S CAKE tocando en las playas del Dunajam, donde nos regalaron un concierto apoteósico. Ahora con algún cambio de miembro en la formación, la magia la siguen teniendo. Abrieron su show por la vía del kraut rock espacial, tornándose más psicodélicos e hipnóticos según acababa si actuación. Pero el cuarteto tiene la facilidad de navegar en distintas aguas estilísticas que siguieron con momentos de pesadez, para tornarse más floydianos antes de arremeter con el blues humeante. Un concierto versátil en el que el talento estaba presente, al igual que la hierba nublando el escenario como perfecto complemento a sus viajeras canciones.

Empezaba a anochecer y el ocaso brindaba un espectáculo impresionante para enriquecerla actuación de los griegos PUTA VOLCANO. Con su cantante como protagonista con sus seductoras melodías la banda aplacaba su ímpetu ofreciendo canciones épicas en las que no faltaban los solos virtuosos. Tras un vídeo y hacer algunas fotos decidí alejarme del escenario para sentarme en un banco mientras contemplaba una puesta de sol mágica. La naturaleza nos devolvía el castigo en forma de tormentas de las dos jornadas previas con una postal de ensueño adornada con música ensoñadora.

Con emociones encontradas, un descanso nos daba un respiro hasta el comienzo de la banda que cerraba el festival, los también griegos PLANET OF ZEUS. Con una sensación de melancolía por el final del festival, pero pleno de felicidad por haber vivido está experiencia tan gratificante en mi primera visita a BLACKDOOR MUSIC FESTIVAL.

Pues colorín colorado, este cuento se acabado. Ahora tocaba retirarme a descansar ya que la peregrinación festivalera continua, no sin antes unos días de relajación tras el montón de emociones vividas, desde las tormentas que amenazaban mi existencia en la tienda de campaña, la compañía de las vacas en un edificio cercano, con sus agrestes fragancias, y la compañía de las babosas que visitan mi tienda en las noches de tormenta y suelo empapado. Pero como siempre, aparte de descubrir bandas interesantes, lo mejor es esa sensación de sentirte bien entre gente que te conoce o que conoces por primera bien y sobre todo el trato recibido por parte de Félix y de toda su crew y en especial a la adorable persona encargada del restaurante de al lado (que no recuerdo su nombre), pero si la voluntad que ponía para hablar en inglés conmigo, ante la sorpresa de su gente, y de lo amable y dispuesta que fue para que estuvo, siempre facilitándome poder tener electricidad y conexión para, durante las mañanas preparar todo lo relativo al personal .

Todas las fotos de las bandas en nuestras redes sociales:

Facebook

instagram

Crónica: FREAK VALLEY FESTIVAL 2025

Unos años después, llegaba la hora de regresar a la localidad alemana de Netphen para vivir nuevamente el FREAK VALLEY FESTIVAL. Uno de los mejores festivales de la escena europea y en el que cualquiera se siente como en casa. Rodeado de rostros familiares, y tras un largo viaje desde España con paradas en Zaragoza donde pude ver a The Riven, White Coven y Zalomon Gras, y tras atravesar Francia, me tomaba dos días de descanso disfrutando de la naturaleza y la belleza del hermoso pueblo luxemburgués Esch-sur-Sûre desde donde visité otras localidades del Ducado y su hermosa geografía de ríos, valles y cañones. Con las pilas cargadas después de la desconexión en ese idílico entorno, desde allí y tras tres horas y media de conducir por bellos entornos a través de Bélgica, llegaba al mítico Freak Valley cinco días después de mi partida de Madrid. A mi llegada la primera persona que me encontré fue a Reiner, el que, tras un emotivo saludo, me acompaño al interior del recinto donde estaban ultimando los últimos preparativos para que comenzara la fiesta. En ese primer vistazo pude comprobar que todo seguía como yo lo recordaba, un espacio acogedor que me traía gratos recuerdos de mi anterior visita. Poco a poco me iba encontrando con amigos del personal del festival con los que siempre es agradable encontrarse. . Una primera toma de contacto tras a que me dirigí a la zona de acampada. Allí, junto a Caspar y Andreas, montamos nuestro campamento mientras la pradera se iba llenando visitantes. Un público fiel y asiduo que se conoce a la perfección tras muchos años compartiendo eventos.  Aprovechaba la jornada para tomar unas fotos y videos de la zona de acampada ya que los siguientes días sería ciertamente difícil. Relajado y compartiendo cervezas y risas con la multitud de conocidos que llegaban, concluía mi jornada previa con la ilusión de que la fiesta empezara. El festival cuenta con una grandísima oferta de puestos de comida y stands de merchan y de diferentes actividades, sus sofás, , la gente con sus sillas, los niños con padres y abuelos, y ese ambiente relajado a la vez que festivo, hace que FREAK VALLEY continúe siendo uno de mis festivales favoritos. La profesionalidad con la que la organización prepara su evento para que todo el mundo se sienta cómodo, las magníficas instalaciones y el gran line-up, hace del festival una cita obligada para el comienzo de la temporada veraniega de festivales, pero sobre todo el amigable público que cada año lo vistita son difícilmente superables. El festival nuevamente contó con la presencia de la gente de Rockpalast retrasmitiendo en directo el evento lo que indica la notoriedad que este tiene.

JUEVES

SARKH  abrían la jornada bajo un sol de justicia. Con el público llegando poco a poco al festival, la banda iba cogiendo ritmo y el público iba entrando en calor. Su sonido de post-metal, con guiños post rock y alguna reminiscencia más pesada, la banda calentó a una audiencia con ganas de fuertes emociones.

THE POLVOS aterrizaban en FREAK VALLEY cumpliendo el sueño de poder tocar en Europa ante un público maravilloso. Así me lo transmitían momentos antes de subirse al escenario. La coincidencia del idioma hacía que la charla fuera sumamente gratificante, encontrándome a una formación ilusionada en este primer viaje a Europa desde su Chile natal. La banda iniciaba su actuación con su psicodelia espacial con un ritmo lento que poco a poco iba cogiendo fuerza incrementando la intensidad y desviándose hacia territorios en los que sus ritmos kraut conquistaban a un recinto ya con más publico, que caía conquistada rindiéndose a su hipnotismo. la audiencia que no paraba de menear sus cabezas al son del hipnótico ritmo de los chilenos en un show que fue de menos a más. Ojalá podamos disfrutar de su propuesta nuevamente. En los días posteriores, la banda se mostraba exultante por el privilegio que para ellos había sido tocar aquí.

THE THING era otra banda a la que enfrentaba por primera vez. Teniendo en cuenta que el festival estaba comenzando y solo había tocado dos bandas antes, traté de empaparme de su sonido con tintes siderales como calentamiento lo que nos esperaba más adelante. La banda caminaba por ancho espectro estilístico con ciertos tintes vintage.

Aprovechando el momento entre bandas me pude encontrar con multitud de amigos entre abrazos y risas y algunas cervezas.  

La siguiente banda era THE DEAD REDS. Unos jóvenes que se subían por vez primera a un escenario alemán para plasmar ese espíritu del verano del amor con momento de rock vintage y ropajes acordes a su propuesta sonora. Se trata de una joven banda que me transmitió buenas sensaciones con su groovy contagioso, con su cantante alternado la guitarra y la siempre amigable flauta. Puede que teniendo en cuenta la multitud de bandas que hay con esas características, por el momento, no destaquen demasiado, pero consiguieron ofrecer una aceptable actuación en medio de la calurosa tarde.

JOOLS resultaron ser una agradable sorpresa. Una banda con dos vocalistas, uno femenino y uno masculino que se complementaban en ese aquelarre de intensidad y rabia acompañados de una irreverencia punk. Constantemente caminando y danzando sobre el escenario la formación transmitía toda su vitalidad haciendo que la audiencia explotara desenfrenadamente. Con canciones de puro heavy rock, la energía desbordante de la banda fue bien recibida por la audiencia. El momento álgido de la actuación fue cuando su aguerrido cantante se lanzaba al público para interpretar una canción haciendo crowdsurfing sobre las cabezas de un personal enardecido en sus momentos.

WINDHAND eran uno de los atractivos de una jornada que tendría su broche de orocon los alemanes más queridos, pero ahora era el turno de la banda estadounidense. Ellos ofrecieron a aquello que sus fans pueden esperan de ellos. Ritmos lentos y pesados de puro doom y voces sacerdotales de su cantante Dorthia emulando las tinieblas con cantos cautivadores. Siendo la segunda ocasión que veía a la banda en concierto he de decir que esta vez me resultaron un poco monótonos, algo lineales, sin chispa. Esto no quiere decir que no mantengan la magia que muestran en sus discos, pero ciertamente cuando uno ve en vivo a una banda como ellos, con el prestigio que atesoran, quizás al menos yo, espero un poco más, algo de chispa, cosa que faltó durante su actuación. No parece que yo fuera el único con este pensamiento ya que según me comentaban algunos amigos, coincidíamos en que podrían ser más especiales.

La jornada se cerraba con la actuación de una de las bandas más queridas en Alemania. MY SLEEPING KARMA hacían acto de presencia en el escenario con Sepp portando una vela en memoria de su tristemente fallecido batería Steffen. El ritual comenzaba con su habitual abrazo antes de comenzar. Con unos magníficas visuales de MAD ALCHEMY a la vieja usanza, la música trascendental de MY SLEEPING KARMA inundaba nuestros corazones. A diferencia de la monotonía de WINDHAND, los alemanes repetían una actuación emotiva en la alternaban sus magnéticos pasajes instrumental con la mágica guitarra de Sepp, la contundencia del bajo de Matte y unos sintetizadores que nos elevaban a un nirvana conmovedor. El primer día había concluido y tocaba empezar la peregrinación a la zona de acampada situada en lo alto de una colina cercana. Una dura travesía en la noche tras el cansancio de una jornada intensa.

VIERNES

Repuesto y recuperado, bajé al recinto del festival unas horas antes de que la primera banda hiciera acto de presencia en el escenario. Así pude intercambiar opiniones con el personal de la organización sobre el desarrolla del primer día y poder cargar mis dispositivos ya que en medio del campo no hay ni electricidad ni posibilidad de conectar mi ordenador a la tediosa conexión a internet alemana. 

El viernes comenzaba con la energía trash-metal de los noruegos HÄXER. Definitivamente esto no es para mí. Sus rugosas canciones repletas de punk, y black metal no conectaron conmigo.

WEDGE, una banda que he visto en múltiples ocasiones y con la que tengo un vínculo de amistad se sentía agradecidos por tocar en el marco de FREAK VALLEY. Para ellos es como tocar en casa, y eso quedó patente en su actuación. Con un sonido impecable y con la sensación de que en esta ocasión sonaban más robustos y contundentes, Kiryk y sus compinches. Melódicos por momentos, vibrantes y con un groovy contagiosos atraían a cada vez más público sobre su temprana actuación. El trio cumplió con creces las expectativas que puede uno tener de ellos. En unos días me volvería a encontrar con ellos en el festival croata Bear Stone Festival, pero eso será otra historia.

Ya había visto previamente a ZIGS ZAGS y a priori no son una banda que me enamore. Su actuación cumplía mis expectativas, con una descarga de rock agresivo con elementos punk en sus entrañas. Tras hacerles unas fotos, me dedique a comprobar el ambiente festivo de se vivía en el recinto.

Los australianos fue la primera gran sorpresa del festival. BATTLESNAKE aparecían en el escenario con unas túnicas blancas a semejanza de los atuendos de los súbditos del Impero Romano. Alas, cuernos y una imagen francamente rompedora, pero eso no era todo, Desde el inicio de su show dejaron claro que venían a demostrar quiénes son como banda. Heavy rock sin concesiones, divertido y dicharachero. La banda rompía los esquemas del personal invitándolos a bailar aceptando una propuesta muy del gusto de la audiencia.

PENDEJ0! llegaban al festival con una sección de vientos aumentada lo que hacía que sus sonidos stoner y sus potentes riffs gozaran de un contrapunto mucho mayor con pastuso enfundado en un traje gris como un auténtico dandy. Una puesta en escena que había llegado por casualidad hace poco tiempo en un show según como me comentaba el pastuso un rato antes de comenzar su actuación. La banda descargada su hábil combinación de stoner con elementos trompetas e instrumentos de viento, con una sección aumentada para la ocasión. El pastuso me comentaba en el backstage que ese nuevo look tenía poco tiempo y que había decidido adoptarlo para nuevos conciertos, clase y personalidad de un tipo encantador con el pude charlar en español comentando como habían trascurrido los últimos meses desde nuestro anterior encuentro.

EARLY MOODS comenzaban su show sin hacer prisioneros. Rock por las bravas con la energía de la vieja escuela. La poblada melena afro de su cantante a semejanza de músicos como Billy Preston y una voz cruda, me impactaban a primera vista, siendo el presagio de una actuación despiadada y ardiente de heavy rock y proto-doom ortodoxo y sin concesiones. Quizás mis expectativas estaban demasiado altas con estos chicos, pero finalmente su show quedó en algo ‘correcto’, sin nada especial que abriera mis ojos, pero aún así, cumplieron su objetivo.

Con SACRI MONTI tengo una debilidad especial. Son una de las bandas que mas veces he visto en los últimos años, y mi relación con ellos es sensacional, pero su música cumple todas mis expectativas. El quinteto se mostraba con una madurez aplastante, como una banda que toca de memoria sus canciones, pero sigue haciéndolo con la frescura de sus inicios. Sus melodías psico-progresivas (cada vez más progresivas), conseguían la aprobación unánime de un público que disfrutaba enormemente con su sobresaliente show. ¡Grandes!

En el segundo escenario tocaron DZ  DEATHRAYS, otra banda que no había visto previamente y que disfruté de un par de canciones mientras hacia unas fotos. Energía desbordante que podía al personal a 100 entre bailes frenéticos.

MOTORPSYCHO llegaban al festival con el batería de NEEDLEPOINT demostrando que son una banda versátil y que siempre encuentran una correcta solución a su propuesta sonora. Sin duda desde los primeros instantes la banda dejaba claro quiénes son y por qué tienen la reputación que tiene. Entre guitarras afiladas bajo sus estruendosos y batería capaz de provocar alteraciones sísmicas los noruegos y van declarando su repertorio más rockero. Ellos se son capaces de nadar en distintas aguas con la misma solvencia y en esta ocasión habían tirado de su repertorio más contundente. No siempre es fácil para toda la audiencia entender la propuesta sonora de los noruegos pero en esta ocasión ofrecieron su mejor versión dejando patente que ellos juegan en otra liga, que son una banda que está por encima del resto o de la mayoría. Tras una hora y media en la que fueron variando su repertorio dejándonos claro de lo que son capaces. Entre delicadas melodías, con esas voces duales acarreaban acariciaban a un público predispuesto a disfrutar de un show épico. MOTORPSYCHO supo desde el primer instante como conquistar a su público haciendo que este flotara entre sus progresivas canciones con fuertes matices psicodélicos o que bailaran desenfrenados con su roll de nítida inspiración setentera. sus embestidas de fuerza, pero también su carácter experimental fueron argumentos suficientes para que los noruegos se proclamaban como la mejor banda de la noche y probablemente de todo el festival. Con anterioridad había visto a MOTORPSYCHO seis o siete veces en directo y probablemente este sea el concierto que mejor recuerdo me va a dejar. SUBLIMES, MOTORPSYCHO juegan definitivamente en otra liga. El mejor concierto de todo el fin de semana.

HÄXER, la banda que había iniciado la jornada, repetía en el segundo escenario para poder patas arriba del festival con una audiencia desatada en la que se sucedían y la locura se adueñaba de la noche. Si en su primera actuación habían dado muestras de su potencial, ahora conquistaban una audiencia que en su mayor parte se los había perdido al principio del día.

THE OCEAN ponían el cierre a una intensa jornada en la que MOTORPSYCHO nos habían hecho tocar el cielo con un show impresionante. La banda berlinesa iniciaba su show con su faceta más desgarradora y cruda por metal enérgico ejecutado desde la oscuridad lleno de energía toda una deflagración sónica que era bien recibida por una audiencia expectante según avanzaba su actuación, iban variando el sonido hacia territorio más sosegados en los que el post rock inundaba de finas y agradables fragancias el ambiente del festival.

SÁBADO

La última jornada del festival nos recibía con un sol de justica. Tras tras la clase de yoga dirigida por Judith y amenizada con la música de Wolfgang el personal relajaba su cuerpo para el intenso día que nos esperaba. En escenario principal el joven cuarteto femenino austriaco LURCH daban muestras de sus intenciones con una interesante apuesta psicodélica. Como muchas bandas noveles el manejo de sus instrumentos requería toda su atención logrando un sonido apetecible que era recibido de un grado por un personal que poco a poco se iba acercando al recinto bajo el sol de justicia que creía sobre el mismo.

Un problema con la furgoneta hacía que SCOTT HEPPLE AND THE SUN BAND intercambiaron el orden de su actuación con BUSHFIRE. La banda local, una asidua del festival, era recibida con el cariño de sus múltiples fieles y amigos. Sobre el escenario, y con un nuevo álbum en ciernes, Bill y sus compañeros ofrecían toda la crudeza que llevan atesorando como banda desde hace años. Riffs crujientes, energía y el carisma de su cantante hacían el resto para que esa salida al escenario prematura y sin prolegómenos tuviera su éxito.

Los alquimistas del kraut rock alemán, KOMBYNAT ROBOTRON saltaban al escenario prescindiendo de su habitual indumentaria con batas de científicos. La climatología invitaba en esa calurosa hora a despojarse de prendas que acrecienten esa sensación de sofoco. Sin andarse con contemplaciones arremetían con fuerza desde el principio de su actuación con hipnóticos pasajes de puro kaut-rock del más alto nivel, la banda ofrecía su versión más frenética en una espiral de sonidos cósmicos que hacían que la audiencia balanceara sus cabezas al ritmo del trío alemán. Como si de un imán se tratara de a pesar de la severidad de la climatología atraían al público que se resguardaba en las sombras hacia el frente del escenario para iniciarse en el ritual robótico de la banda. Su actuación transcurría alternando esos momentos de psicodelia que te llevan a espacios en los que expandir tus sentidos con los arrebatadores pasajes en los que aumentaban la intensidad de su diabólico sonido. La banda se despedía recibiendo toda la aspiración del público presente.

Por primera vez veía en directo a la banda danesa HIGHWAY CHILD y desde el inicio de su actuación me atraparon con el groovy de sus canciones y esa fuerza de puro hard rock setentero emplatado en humeante psicodelia. Una fantástica revisión de esos sonidos setenteros que tanto me motivaron en mi juventud y que en el show de los daneses regresaron a mí, pero solo tenía que mirar a mi alrededor para ver que no era el único que estaba disfrutando ya que a pesar del implacable short que caía sobre FREAK VALLEY la gente se divertía bailando entre sonrisas y caras de éxtasis. Después del parón de mas de una década, estos chicos siguen rockeando de la mejor forma posible. Uno de los conciertos que más me llenaron de vida y que me pusieron a bailar al ritmo de sus canciones entre foto y foto.  

Una de mis bandas favoritas del line-up eran los portugueses TRAVO. Con ellos me encontrado en múltiples ocasiones y a su llegada pude saludarlos efusivamente. Estos chicos han tenido un despegar fulgurante, y en cada una de sus actuaciones suben el nivel. Esa psicodelia espacial con claras similitudes con bandas como los propios SLIFT, de hecho, su guitarrista toca la guitarra elevada junto al pecho al igual que el guitarra francés. Es un argumento suficiente para arrasar con sus frenéticas y electrizantes canciones cósmicas. Una banda que sigue escalando y forjándose su reputación a base de buenas actuaciones.

Hacía ya años que no veía en directo a WUCAN. Tras una larga espera la banda aparecía con un nuevo álbum a punto de ver la luz.Centrándose en el rock pesado de siempre la magia de sus canciones con momentos de flauta y theremín hace que sus actuaciones adquieran un tono distintivo. El marcado carisma de su cantante Francis, hace de WUCAN una banda especial, una banda que ejecuta su rol a la perfección. Si bien su actuación camino por la senda del hard & heavy rock clásico, continuaron mostrando destellos de ese hard progresivo que por momento se acerca al folk, pero básicamente se mantuvieron en un espacio rockero que hizo bailar al público, sin ninguna sorpresa añadida.

La tarde avanzaba y otra de mis debilidades aparecía sobre el escenario. Los noruegos THE DEVIL AND THE ALMIGHTY BLUES rescatan el legado de Robert Johnson envueltos en una atmósfera contemporánea en la que sus blues psicodélicos se nutren con la pesadez de sus riffs de tendencia Stoner. Esa combinación es una apuesta ganadora, y en el recinto del valle se demostró una vez más. La capacidad de su cantante Arnt O para crear ese ambiente cautivador junto a sus compañeros son un elemento diferenciador de una banda que desde sus inicios sigue consolidándose como una apuesta segura en cualquier festival. Solo queda que los noruegos nos deleiten con un nuevo álbum ya que hce demasiado tiempo que no tenemos material nuevo de la banda. Aún así sus canciones fueron interpretadas con la solvencia de unos veteranos. En la noche pude charlar un rato entre bastidores con los chicos de la banda, y estos me comentaban que querían venir a España a tocar, pero que los promotores españoles no estaban por la labor de contratarlos. ¡Anímense promotores españoles!, porque THE DEVIL AND ALMIGHTY BLUES son una grandísima banda.

SCOTT HEPPLE AND THE SUN BAND finalmente actuaban en el segundo escenario haciendo que la gente se uniera a su particular fiesta vintage. Ellos son una banda divertida y desenfadada que nos hace rememorar aquellos guateques de los 60’s con su rock fresco y dicharachero. Durante su actuación los mas bailones tuvieron su trozo del pastel gracias a su entretenido concierto.

Llegaba la hora de uno de los platos fuertes del festival. DEAD MEADOW son una de las bandas pioneras de la escena contemporánea psicodélica. Habían pasado unos ocho años de la única vez que los había visto en directo, y aquel show fue ciertamente accidentado no dejándome un gran recuerdo del mismo. Ahora, tras la lamentable pérdida da de su anterior bajista y de la publicación de su magistral último álbum, me centraba en disfrutar de su actuación. Ya caída la noche y con el festival llegando a su final DEAD MEADOW dieron un show relajado que cortó la euforia del público. Interprtando con maestría sus canciones la banda no interactuaba con un público que se quedaba algo perplejo por la introspección de estos músicos. La actuación era acompñada por las mejores proyecciones sobre el escenario. No sé si no era el momento para mí pero esta actuación me resultó algo lineal y sin chispa, pero esto no está reñido con la calidad que mostraron. Una especie de sensaciones encontradas ya que lo que escuchaba sonaba muy bien, esa guitarra empapada de fuzz y wah wah, esa voz cálida y envolvente, unas luces apropiadas, pero le faltó algo de sentimiento para que su música penetrara en mí como lo había hecho al escuchar su magistral último álbum ‘Voyager To Voyager’ (reseña aquí). DEAD MEADOW se presentaron como una gran banda psicodélica (que sin duda lo son), pero para un público que llevaba bailando toda la jornada, quizás no fue el show perfecto para poner la guinda a un magnífico fin de semana. Otra vez será, no pierdo la esperanza.

La hora del final había llegado y uno de los grandes nombres del cartel aparecía sobre el escenario de FREAK VALLEY para escribir el capítulo final de la edición 2025 del festival. THE SWORD son una banda reputada y con una gran legión de seguidores, pero nunca he profundizado demasiado en su música, por lo que ahora tenía la oportunidad de cambiar mi percepción sobre ellos. Cuando una banda tiene el nombre y la reputación de los tejanos mi predisposición para dejarme sorprender es absoluta. Lo que me encontré fue a una banda veterana, que tiene las cosas claras, pero que definitivamente no me aportó nada especial. Su concierto fue como sus fans podrían esperar de ellos, pero su sonido heavy-rock, a estas alturas de mi vida no me hace despertar, lo siento. En eso no coincido con la mayor parte de la audiencia que disfrutaba con sus poderoso riffs pesados. El cansancio se apoderaba de mi, y decidí que el festival había concluido para mi antes de que concluyeran su actuación, pero de camino a la zona de acampada podía escuchar la algarabía que se desataba al termino de cada una de sus últimas canciones. La edición 2025 había concluido para mi dejándome repleto de buenos momentos musicales, pero especialmente de buenos momentos personales, ya que el hecho de estar rodeado de multitud de conocidos y amigos con los que tengo la misma conexión musical e incluso personal, hizo que mi largo viaje hasta el Valle hubiera cumplido con mis mejores expectativas, ya que FREAK VALLEY FESTIVAL es un festival único y un referente en la escena europea, y un vez mas eso quedó patente en esta fantástica edición. Pero no puedo olvidarme de la exquisita (como siempre) acogida que los chicos de la organización, desde Jens hasta Volker, pasando por el personal del backstage, de los técnicos y de todos los que allí colaboran, tuvieron conmigo, haciendo que mi estancia allí fuera sobresaliente y sumamente gratificante. Sin duda, FREAK VALLEY FESTIVAL es una experiencia que todo el mundo debería experimentar alguna vez en su vida. Desde DenpaFuzz doy las gracias a todo el equipo de la organización por la exquisita hospitalidad que siempre tienen conmigo. ¡Gracias, chicos, sois fantásticos! ¡¡¡Hasta la próxima!!!

Mi periplo festivalero continuaba con muchos kilómetros por delante hasta llegar a Passau para BLACKDOOR MUSIC FESTIVAL y desde allí a Slunj en Croacia para BEAR STONE FESTIVAL, y hasta ahora no había tenido oportunidad de concluir esta crónica, pero espero que al menos sirva para que los que estuvieron, revivan su experiencia y para los que no estuvieron, les sirva para que se animen a visitar este fantástico Festival.

Puedes ver todas las fotos de todas las bandas en nuestras redes sociales:

https://www.facebook.com/DenpaFuzz

https://www.instagram.com/denpafuzz/

Crónica: KRISTONFEST 2024

Con un cartel de alto nivel la edición 2024 del festival organizado por NOISE ON TOUR llegaba de nuevo a Madrid con alicientes suficientes como tener una velada memorable. Bandas míticas como MONSTER MAGNET, PENTAGRAM y UNIDA iban a proporcionar buenas vibraciones. Con un gran ambiente en las horas previas al comienzo del evento los alrededores de la madrileña Sala But se llenaban de personal en un horario que no era el habitual. El hecho de que la Sala abriría sus puertas para su sesión de discoteca hacía que las puertas se abrieran a las 6 de la tarde. Aquí no estamos acostumbrados a esos horarios tempranos, pero la cita merecía la pena. En esta ocasión la Sala solo tenía habilitada para el público la zona baja, estando cerrada la parte de arriba. Esto, unido a la situación de las barras hacía que el sudor presidía el espacio frente al escenario.  Así poco a poco la sala se iba llenando de gente ya que, con gran puntualidad UNIDA salían al escenario para calentar motores y lo hacían como ellos saben..

En un concierto en el que los riffs estaban asegurados, los californianos se decantaban por ofrecer un sudoroso concierto de hard and heavy rock a la vieja usanza. Para muchos la ausencia de John Garcia en la banda era un pequeño hándicap pero en cuanto su actual y fantástico cantante Mark Sunshine vocalizaba las primeras estrofas de las canciones ese detalle iba a ser olvidado. Ya había visto a la banda en la pasada edición del Tabernas Desert-Rock Fest y en aquella ocasión consiguieron sorprenderme gratamente. Marcados por los tambores de Mike Cancino y por los riffs de Arthur Seay la banda se iba metiendo poco a poco al público en el bolsillo. Con constantes interacciones con la audiencia su descarga de rock rudo a la vieja usanza acabó por convencer a todos, incluso a los reticentes que admiran a John García. Cuando las expectativas no las tienes muy altas, una banda te puede sorprender, y eso con una banda solvente en sus directos como es UNIDA, es sinónimo de éxito. Así lo corroboraba la despedida que el público brindó a estos cuatro tipos rudos fornidos ya en mil batallas. Puro rock and roll.

Sin duda la tarde había comenzado bien, pero ahora llegaba el momento era el momento de ver a PENTAGRAM sobre el escenario. La banda había ocupado el lugar de los inicialmente anunciados MASTERS OF REALITY, un buen acierto de la organización que no hacía bajar el nivel del line-up del festival. Es una realidad que un tipo como Bobby Liebing despierta conta admiración como rechazo, y esto se notaba en el ambiente. Desde los que esperaban ver a esa banda legendaria precursora del proto-metal en los 70’s, como los que no daban un duro por la actuación de BOBBIE. He de decir que antes de la actuación pude estar en la zona del backstage con él y su aspecto desaliñado y su actitud no me hacían augurar nada bueno. Pero al igual que digo esto, he decir que la mayoría de las veces que he visto a PENTAGRAM en directo, no he sido demasiado optimista de lo que podían ofrecer, pero también es justo decir, que en todas ellas he visto a una banda que cumplía su papel con decoro e incluso alguna vez, con brillantez. Los mitos tienen esas cosas, las expectativas siempre están altas, y luego a veces, la realidad resulta ser diferente.  

Había visto a PENTAGRAM el pasado mes de mayo en el marco del Desertfest Berlin, y su actuación fue correcta. Ahora, con la presencia del exbatería de SAINT VITUS Henry Vásquez y la presencia a la guitarra del mítico Tony Reed, Bobby tenía un soporte suficiente para que todo saliera bien. Esta claro que se pueden achacar muchas cosas a Mr. Liebing, pero el sabe que cuando tiene que salir al escenario, sus fans tienen que ver a una estrella del rock. Algo como esto hace que siempre aparezca en el escenario ataviado como tal. Para esta ocasión un pantalón negro de campaña y una camisa blanca de raso acompañaban a sus botas de tacón. Que diferente estampa a la que yo había visto un rato antes en calcetines, con los crocs tirados y una sudadera de su propia banda. ‘Bloodlust’ abría una actuación en la que la oscuridad y los riffs proto-metal golpeaban a una audiencia que disfrutaba de cada canción, de cada mueca de su enjuto cantante y de cada riff asesino que salían desde el escenario. Un sonido potente que iba alternando una mayor parte de canciones de los últimos años, con otras legendarias, más reconocibles por sus fans. Precisamente estas eran las que encandilaban a un público satisfecho por el show que PENTAGRAM ofreció en la tarde madrileña. Una actuación descrita por algunos como ‘brutal’, en contraste con alguno (los menos) que decían ‘No ha estado muy mal’. En fin, supongo que las cosas tiene un aspecto dependiendo desde el punto de vista desde que se miren, pero, lo cierto es que PENTAGRAM, a pesar de dejar a sus incondicionales con la amargura de no haber escuchado alguna de sus canciones más significativas, solventaron su actuación con una profesionalidad y acierto que bien merece el respeto de todos. Al final del festival Bobby departía con sus fans haciéndose fotos con todos aquellos que se lo solicitaban como una auténtica estrella del rock. todo un personaje.

Con MONSTER MAGNET las expectativas estaban muy altas. Nunca había visto a la banda en directo y mi curiosidad era mucha por ver como se desenvolvían sobre un escenario. Lo cierto es que el antecedente del día anterior en Bilbao en el que su líder y cantante Dave Wyndorf había ofrecido el concierto sentado me hacía tener ciertas dudas. Cumpliendo el horario a rajatabla, y con una audiencia de alrededor de 800 personas que abarrotaba la Sala But la audiencia recibía con una gran ovación a la banda seguramente más esperada del día. Con ‘Dopes To Infinity’ el quinteto abría una actuación con luces y sombras. Con su líder sentado en una silla durante todo el concierto y con la guitarra sobre sus piernas a modo casi testimonial MONSTER MAGNET comenzaban una actuación en la que algún problema de sonido impedía oír bien la voz (especialmente en las primeras filas.  Un show en el que los sonidos cósmicos coparon un gran protagonismo aún siendo alternados con canciones más rugosas. Sin duda una puesta en escena bastante spciodélica acompñada por proyecciones de visuales tras los músicos. Un concierto sobrio y falto de algo de chispa en el que por los halagos que me habían transmitido de la banda en directo, MONSTER MAGNET no ofreció su mejor versión. Aún así los bailes del publico y el headbanging daban muestra de que el público se estaba divirtiendo. Mucha distorsión, sintetizadores, y riffs contundentes eran los ingredientes con los que los estadounidenses trataban de conquistar a una audiencia que se divertía, pero que no estaba viendo todo lo que esperaba. El concierto tuvo su punto álgido con su última canción ‘Space Lord’, en la que el estribillo era repetido con energía por toda la sala al unísono. Un final apoteósico para una actuación que no había sido tan entusiasta como hubiera podido esperarse. Correctos y alejados de sus mejores tiempos, su profesionalidad y solvencia hizo que no fuera una decepción.

En cualquier caso, entre luces y sombras, fueron los tapados, UNIDA, los que congregaron mayores halagos por la mayoría. A veces no son los nombres los vencedores, pero aún así, la edición 2024 de KRISTONFEST brilló a un gran nivel con tres reputadas bandas que cumplieron su misión a la perfección para que la tarde fuera fantástica, a pesar de los pequeños lamentos de algunos de los presentes.  

Todas las fotos: 

DenpaFuzz

Crónica.- ‘DOWN THE HILL FESTIVAL 2024’

Culminamos la temporada veraniega de festivales con la crónica de la visita a DOWN THE HILL. El coqueto festival belga que inició su andadura en 2018 continúa su meteórico ascenso ofreciendo cada año un line-up más interesante en el que las mejores bandas de la escena visitan su recinto. A diferencia del resto de festivales en los que he estado este verano, en esta ocasión el avión me dejaba en el aeropuerto de Bruselas donde el personal de la organización estaba esperándome para llevarme hasta el hotel en el que me alojaba. 45 minutos de trayecto para llegar a Rilaar, la pequeña localidad en la que se celebra el evento. Con el line-up más ambicioso hasta el momento, el fin de semana se presentaba con muchos alicientes en cuanto a bandas que no había visto en directo y especialmente con la presencia de la leyenda británica ARTHUR BROWN como principal estímulo, al que ya tuve la oportunidad de ver en vivo en Desertfest Berlin dejándome un magnífico sabor de boca. El festival se desarrolla en una acogedora granja en la que alrededor de 1000 personas pasan el fin de semana en armonía, disfrutando de la música que les une. Muchos conocidos con los que me había encontrados semanas atrás repetían experiencia festivalera. Ese perfecto espacio entre sugerentes prados rodeados de árboles, invita a disfrutar la experiencia plenamente, tanto en lo musical como en lo humano. Al llegar al recinto lo primero que llamó mi atención fue la capacidad de trabajo para construir un espacio tan confortable y acogedor como aquel. Desde el escenario construido con troncos, como otros múltiples detalles que hacen la estancia del publico lo mas agradable posible. Es como si llegarás a un sitio en el que sabes que te vas a sentir cómodo, un lugar en el que las buenas vibraciones sobrevuelan el ambiente. Tras ese primer vistazo al recinto me dirigí a la zona de acampada donde pude encontrarme con muchos amigos que ya tenían instalados sus campamentos para disfrutar de un magnífico fin de semana. La camaradería y buen rollo de los que asistimos a festivales como este, es algo que no tiene precio, y si encima se celebran en lugar así, nada puede salir mal. Sin duda el trabajo hecho por Dries y su equipo de doscientas personas, se vio recompensado con un sold-out y con el agradecimiento y admiración de todos los presentes, entre los que por supuesto, me incluyo. En el amplio prado de la colina en la que se celebra el festival los escenarios están distribuidos a la perfección; el escenario central, aprovechando la leve pendiente de la colina, y el segundo escenario en la zona lateral. Y si ya me sorprendió el escenario principal con sus troncos, también lo hizo el segundo escenario con una estructura hinchable de absoluta rigidez. En todos los años que llevo visitando festivales, nunca había visto un escenario así, curioso y sorprendente a partes iguales. Entre ellos, carpas suficientes para que la climatología no estropea la fiesta, puestos de comida y bebida y numerosas esculturas con hongos y otros detalles que daban un toque acogedor al recinto. El festival abría sus puertas con un pequeño retraso debido a ciertos problemas con las autoridades locales por algún problema leve que fue solventado sin más, unos minutos después. Eso hizo que el público al entrara al festival con más ganas si cabe. A partir de ahí, salvo las largas colas iniciales para comprar los tickets de las bebidas y comida, todo iba a desarrollarse de la mejor forma posible. El interesante line-up y ese entorno tan acogedor hacían que me sintiera ilusionado por poder vivir una experiencia así. Como ya es habitual en este tipo de festivales, el número de entradas vendidas está pensado para que la comodidad de sus asistentes sea máxima. Sin duda, el espacio permite que pudiéramos estar allí muchas más personas, pero si así fuera, se perdería ese ambiente gentil y de buen rollo que se siente. Siempre me resulta admirable cuando veo que los organizadores cuidar todos los detalles para la comodidad de su público y eso sin duda se refleja en las caras de felicidad que ves, en el ambiente festivo que se siente. La ausencia de problemas y las buenas vibraciones entre las bandas y su público hacen de festivales como Down The Hill, espacios para visitar. Si a eso unes el delicado trato que la organización me dispensó para que todo fuera fácil para mí, solo puedo dar las gracias por esta oportunidad de vivir un evento como este. Gracias Dries, Lut y gracias a todos los demás por el maravilloso trato recibido y hacerme sentir como en casa. Volveré en 2025.

AFTERMOVIE

VIERNES

Los belgas CUBERDON eran los encargados de abrir el festival con una interesante apuesta de sonidos post-rock con elementos alternativos. Con el público entrando poco a poco al recinto tras la espera la banda les recibía con los suaves y pausados acordes de sus canciones.

En el segundo escenario IRON JINN conseguían que la temperatura subiera con su energía setentera y sus largos desarrollos. Con su último álbum en directo en Roadburn, habían despertado mi curiosidad. Lo temprano de su actuación me planteaba la duda de si podría deslucir esos pasajes silenciosos que la banda tan bien sabe interpretar, pero la realidad fue que… esparcieron toda su magia y buen hacer como una banda a considerar con mágicos por momentos, en contraste en otros que su grandilocuencia progresiva golpeaba con fuerza. Brillantes.

WYATT E. habían anunciado en los días previos que se presentarían en DOWN THE HILL con dos baterías y que interpretarían por última vez su último álbum ‘āl b​ē​l​ū​ti d​ā​rû ‘en su integridad. Mis dos experiencias previas con ellos habían sido completamente diferentes, desde el magistral show en el Dunajam en el que estuvieron con dos hipnóticas y poderosas baterías, y en Madrid en una pequeña sala en la que tocaron 35 minutos insulsos, sin ningún aliciente. En esta ocasión ofrecieron su mejor versión, llevando al personal a su particular cuento mesopotámico con la fuerza de las dos baterías y sus ondulaciones sónicas. Momentos drones con pasajes de intensidad absoluta. Estos sí, y no lo que ví en Madrid. El público entre sorprendido, confundido y extasiado. No todos aceptaron el reto, demasiado complicado. Pero teniendo claro lo que hacen, lo hicieron ofreciendo su mejor versión.

De vuelta al segundo escenario, TAKH nos brindaban una actuación cambiante en la que alternaban momentos drone con otros de música americana alternados pasajes de post-rock e incluso doom. Sorprendentes para mí, pero extasiantes para muchos de los presentes.

La tarde se iba desarrollando de una forma gratificante, pero con BRIQUEVILLE todo cambió definitivamente. Con una magnífica puesta en escena en una ambientación presidida por la oscuridad y el humo, la banda aparecía ataviada con capas negras y mascaras carnavaleras, así como su cabeza cubierta. los belgas golpeaban con fuerza al caer la noche. Con su guitarra al borde del escenario retando a la gente, la banda conseguía su objetivo con un show, poderoso y contundente en el que no faltaron momentos livianos. Aunque los pasajes desgarradores fueron la tónica, la combinación de fuerza con los pasajes más suaves resultaba cautivadora. El público meneando sus cabezas, era el ejemplo que produce el efecto BRIQUEVILLE. Un tsunami sónico con voces guturales y una temática sombría, que se presentó envuelto en las tinieblas, solo permitiendo ver las siluetas de los músicos, creando así la atmósfera perfecta para sus diabólicos sonidos, con los que acabaron haciendo bailar a toda la audiencia, ¡¡¡inmensos!!!!

Todavía aturdido por la descomunal actuación de BRIQUEVILLE y con la lluvia complicando jornada, la hoguera empezaba a dar luz y calor a la noche. Sentados en circulo y desafiando al aguacero que por momentos estaba cayendo, el personal se quedaba extasiado ante el poder de las llamas. Las carpas habilitadas se llenaban de gente resguardándose de la lluvia mientras en el segundo escenario DOODSESKADER, el dúo con bajo y batería amenizaba la velada a los más valientes. Una banda con la que no conecté. Sus ruidosas canciones de vocación hardcore se sucedían entre proyecciones psicodélicas.

La lluvia arreciaba y DOOL se disponían a ofrecer otro show impresionante cargado de fuerza. Su hard rock teñido de metal resonaba duramente entre la aguacero y una ambientación en la que las penumbras tenían el poder. Melódicos por instantes, los holandeses no permitían mucho espacio a la pausa, ya que la voracidad de sis riffs hacía que todo saltara por los aires. Intensos, salvajes y envolventes, lograban meterse al público en el bolsillo con un halo mágico teñido de exóticas fragancias con las que hechizaban al público.

VANDAL X, como gran parte de los duos, basan su sonido en golpes de metal, noise o doom para que salten chispas entre la audiencia, los belgas no iban a ser menos y conseguían encender la espita que hacía que sus más fieles, vibraran en desenfrenados bailes. No eran para mí.

La jornada llegaba a su final con la psicodelia de GNOD. Con 6 músicos sobre el escenario y nuevamente con una lúgubre puesta en escena, la banda británica ejecutaba un show con el que no convencían al grueso del público. Su experimentación entre vibraciones kraut, y psicodelia era llevada al máximo, lo que impedía conectar con un público que ya a esas horas comenzaba a retirarse. Drone distorsiones ruidos se sucedían en una atmósfera hipnótica y psicotrópica. Había acabado la jornada y tocaba volver al hotel a descansar para tomar fuerzas para una jornada del sábado que se iba a presentar muy intensa. El camino de vuelta compartiendo vehículo con los chicos de GREENLEAF entre charlas y risas resultó de los más ameno a pesar del cansancio. Allí, los chicos de DOOL seguían la fiesta entre montones de cervezas en el porche del hotel, pero era mejor una retirada a tiempo, así que di por finalizado el día.

SÁBADO

El sábado se despertaba con el sol golpeando sobre un público que poco a poco iba llegando al recinto. Caras de cansancio, pero también muchas ganas de que la fiesta continuará. Habiendo llegado al recinto a una hora temprana, tuve tiempo de ir viendo como el personal de la organización iba tomando posiciones para que todo estuviera perfecto en el momento de la apertura de puertas. Las pocas horas de sueño entre los voluntarios se reflejaba en sus rostros. Alrededor de las doce, KOZMOTROM daban el pistoletazo de la salida al sábado con su psicodelia espacial adornada con los sonidos de viento, alternados con un brillante guitarra. Así con suavidad, iban poco a poco despertando al personal. Una transición suave, con la colorista puesta en escena de su batería. Enfundado en un mono azul de raso ponía el tono bizarro entre pasajes de psicodelia espacial. Frescos y sin estridencias, desgranaban sus canciones ante un público que recibía con agrado la delicadeza del comienzo de la jornada. En su última canción, aparecía sobre el escenario un personaje enfundado en una especie de tubo-escafandra con un cartel pidiendo el apoyo a su alien-underground local. Una apuesta diferente y resultona. 

En el segundo escenario el dúo CRANC, con guitarra y batería, se las ingeniaba para ir calentando la jornada a base psicodelia progresiva impregnada de ritmos kraut. Buscando refugio bajo las carpas para protegerse de los intensos rayos solares, la gente trataba de tomarse las cosas con tranquilidad. La jornada se presentaba larga y eran muchas las bandas interesantes que nos quedaban por ver. No es muy habitual comenzar a las doce de mañana y eso se notaba en la energía de la audiencia. Lentamente el ambiente se calentaba con un sol de justicia que era aliviado con una agradable brisa.

LARGE PLANTS, aparecían en el escenario principal para ofrecer su particular apuesta de sonidos de rock clásico con una revisión contemporánea. Buenas melodías vocales y punzantes momentos de guitarra ponían la chispa a otra actuación tranquila que no terminaba de despertar a un público que mayoritariamente disfrutaba de su show sentados plácidamente sobre la hierba. El suelo había aguantado perfectamente la lluvia de la noche y el recinto se encontraba en perfectas condiciones por lo que muchos descansaban tumbados viendo el show de los británicos.

De vuelta al segundo escenario, DESMOND DANDIES repartían dosis de garage rock en un tono vintage. Ligeros ritmos kraut adornaban unas canciones con sabor a 60’s en las que no faltaba una dosis de psicodelia.

Si el ambiente se había caldeado, con los franceses FUZZY GRASS el ardor del público no tenía vuelta atrás. Una banda joven pero sobradamente preparada continúan labrándose su carrera a base de buenas actuaciones en cada festival que participan, y en esta ocasión, poniendo patas arriba Down the Hill. La fuerza de su cantante, el talento de Laura su guitarra con sus solos asesinos con puro sabor a lo mejor de los 70’s, son un plato gourmet que el público supo degustar, y disfrutar. Todo el personal bailando al ritmo que marcaban los franceses. El heavy blues más auténtico se teñía por momentos de psicodelia chamánica en una actuación para recordar. Algo a lo que deberíamos estar acostumbrados, porque estos chicos, sin armar ruido, saben cómo meterse el público en el bolsillo. ¡¡Inconmensurables!!

THE GLUCKS tomaban el relevo en el segundo escenario derrochando energía punk y vibraciones alternativas ante los valientes que aguantaban el sol de justicia del medio día. Los espacios bajo las carpas cada vez estaban mas solicitados ya que el caluroso sábado, no daba tregua, aunque las bandas tampoco lo hacían.

Los noruegos FULL EARTH desplegaban todo su arsenal sónico entre poderosos y lisérgicos ecos a partes iguales. El talento de estos jóvenes músicos parece no tener límites, su experimentación llegaba a sonar como lo haría Motorpsycho con sus canciones más experimentales y pesadas. Unos teclados hipnóticos, unidos a la creatividad de Ask a la guitarra, nos sumían en una auténtica bacanal psico-progresiva. El ritmo trepidante de Ingvald  a la batería (lo de este chico es increíble!), impulsaba a Down the Hill a un entorno hipnótico que según avanzaba si show iba reposando con canciones con influencias setenteras. Aquí, el mellotron alternaba el protagonismo con la guitarra en un auténtico torbellino .Todo un viaje sideral que nos puso a todos en órbita con mágicas guitarras, bajo pulsante, teclados hipnóticos y una batería diabólica, Cada día mejores.

PEUK brindaban otra vibrante actuación envuelta en sonidos alternativos con aroma a 90’s ejecutados con un espíritu punk a prueba de débiles. No era lo que necesitaba a esas horas teniendo en cuenta lo que estaba por llegar.

Los berlineses ROTOR se presentaban en formato trio. Era la primera que veía a la banda en directo con un solo guitarrista y mi curiosidad era máxima. Con un pequeño retraso sobre el horario previsto los de Berlín iniciaban su actuación atrayendo al público hacia el escenario como un potente imán. Aunque la ubicación del escenario en el recinto permitía a la gente sentarse en la yerba en diferentes espacios, algunas partes del recinto recibían la sombra y las carpas dejaban de ser un espacio exclusivo para protegerse del influjo del astro rey. En algunos momentos podía protegerme del sol en el foto-pic, ante la envidia de los amigos que estaban en primera fila que aguantaban hidratándose constantemente. He visto en directo multitud de veces a Rotor, pero no recuerdo si alguna vez lo hice con tres miembros. Evidentemente su calidad como músicos y como banda sólida, no me generaba ninguna inquietud. Desde el inicio de su show, aquello sonaba increíble y posiblemente algo más pesado de lo habitual. La banda venia con su habitual técnico de sonido Roland, que siempre es garantía de que todo sobraba bien. Una vez más, ROTOR pasaban el examen con una nota muy alta, como demostraba la gran ovación con la que fueron despedidos tras su poderosa actuación.

De nuevo, otra banda que estaba en mi radar, MOJO AND THE KITCHEN BROTHERS. El combo belga que se mueve en aguas psicodélicas inspiradas en los sonidos de los 70’s. Si particular interpretación de estas vibraciones hacía que la intensidad del día no bajará, tal y como se podía comprobar con la actitud de una audiencia que seguía dándolo todo con bailes constantes al ritmo de las canciones de los belgas Si estética vintage daba color a un sonido fresco y dinámico que solo cedía en su impulso en los momentos más psicodélicos de su notable actuación.

De regreso al escenario principal los suecos GREENLEAF eran presentados por el speaker cambiándoles la nacionalidad. Una anécdota que fue corregida por Tomi, diciéndole que no eran alemanes sino suecos ante las risas de todos. Un momento cómico que daba paso al torbellino GREENLEAF. ‘Trails’ era la canción escogida para el comienzo de una actuación que recorrió los distintos estilos en los que se mueven la banda. Centrados en su vocación Stoner, pero sin olvidar su amor por el blues y el hard rock más crudo y salvaje. Toda una descarga de adrenalina con Arvid dando sus habituales e interminables vueltas por el escenario (es infatigable el tío), y Tomi dejándose el alma en cada riff sin escatimar un gramo de simpatía por el público. Gestos, muecas e interacciones constantes que eran respondidas por un público en un headbanding constante. Pero GREENLEAF no son una banda más, y en la parte final de su show rendían tributo a John Lee Hooker con una salvaje versión de su clásico Boom, boom. Para ellos, es otro día más en la oficina, sus sudorosos cuerpos eran la prueba de que lo habían dado todo. 

RRRAGS nos trasladábamos al segundo escenario para vibrar con sus densas y diabólicas canciones psicodélicas envueltas en esa fascinante fusión de vibraciones setenteras y la psicodelia espacial más diabólica. La banda sonó cruda e hipnótica consiguiendo que la temperatura del público subiera a altas cotas gracias a su poder hipnótico. Vibrantes y con muchos argumentos ofreciendo una actuación de rock a la vieja usanza, pero con elementos del siglo XXI. 

Llegaba la hora de degustar el que para mí, era el plato fuerte del fin de semana, THE CRAZY WORLD OF ARTHUR BROWN . Si ya en Berlín me demostró que un concierto suyo es todo un espectáculo, en DOWN THE HILL, lo corroboró con creces. A priori puede parecer extraño poder ver a alguien que a tocado en grandes eventos junto a lo mas granado de la historia del rock del siempre tocando en un pequeño festival en un escenario construido con troncos en una granja, pero el maestro Arthur es un tipo sencillo, que sabe el terreno que pisa. Desde su llegada al backstage perfectamente maquillado y con su frágil figura repartiendo sonrisas pude notar que la noche sería apoteósica. Con una actitud que muchos envidiarían el octogenario británico supo con meterse al público en el bolsillo con sus locas y divertidas canciones. Con su show perfectamente diseñado, y con dos canciones para atrapar al personal su salida al escenario en la tercera canción con la llama sobre su cabeza, era al aviso de que el fuego de la hoguera rodeada de gente plácidamente sentada se iba a transmutar sobre el escenario en un espectáculo para no olvidar. Con una voz muy por encima de lo podría esperarse de una persona de su edad, y acompañado de unos solventes músicos, conseguía que todo el recinto se convirtiera en una pista de baile. La euforia se desataba en una actuación en la que cambiaba sus disfraces y sus mascaras cada tres canciones. Cada uno de ellos mas sorprendente que el anterior, desde el fuego de su cabeza, hasta el sombrero y maquillaje mas propio de Fredie Kruger, Las máscaras con plumas, los sombreros de flores y sus coloristas túnicas, o el mago sideral con el globo plateado que acabó sobre las cabezas de la audiencia, ponían un espectáculo colorista hecho desde la austeridad. El rock and roll es el rock and roll, y las grandes estrellas conocen el espectáculo, pero también al público, y Arthur entendió esto a la perfección. Su cara y sus comentarios delataban a alguien encantado de tocar en un lugar entrañable y auténtico, como si volviera a sus orígenes. Tras retirarse del escenario volvió para regalar un final de fiesta acorde con una actuación fantástica que siguió incluso después de su habitual baile en circulo junto a su banda. Grandioso como artista, todo un profesional que sabe a la perfección lo que dar al público en sus conciertos, y humilde como persona. ¡¡Bravo!!.

Podría pensarse que tras la actuación de THE CRAZY WORLD OF ARTHUR todo estaba hecho, pero todavía quedaba sumirnos en el endiablado y frenético show de los finlandeses KALEIDOBOLT. El trio continúa derrochando energía en cada una de sus actuaciones por lo que el desenfreno estuvo asegurado. Estos chicos son sinónimo de fiesta sideral, y sus canciones siempre acaban por enganchar al público para unirse a su particular fiesta. Ya entrada la noche, KALEIDOBOLT repartían vitaminas entre todos los presentes, el resultado, otro show loco divertido y pesado en el que todos los excesos tienen cabida.

Después de más de trece horas en el recinto el cansancio se apoderaba de mí, pero no podía irme sin ver la actuación de ZONE SIX, la banda que cerraba el festival. Habían pasado unos años desde que no me encontraba con Dave, y nunca le había tocar con ZONE SIX, por lo que es fuerzo sabía que iba a ser recompensado. El trio esparcía sus efluvios psico-espaciales con la maestría que solo lo saben hacer los músicos veteranos. Hipnóticos ritmos envueltos en unas vibraciones pesadas y psicotrópicas nos impulsaban a un viaje a través de largas canciones con una pesadez que me sorprendió. Sus meditativos pasajes eran impulsados por los efectos y un sonido denso y fornido con el que conseguían el equilibrio para su aterrador viaje sideral. Sin duda fue una buena idea aguantar a pesar de la falta fuerzas al final de la jornada.  

Todas las fotos:

DenpaFuzz

https://www.instagram.com/denpafuzz/