Crónica: ROSY FINCH + BONES OF MINERVA en Moby Dick Club (Madrid)

Unos días después de su triunfal gira por el Reino Unido, BONES OF MINERVA regresaban a Madrid el pasado viernes, para acompañar a los alicantinos ROSY FINCH en la Sala Moby Dick en concierto organizado por la siempre infatigable promotora La Rubia Producciones. Dos de las bandas nacionales de la escena pesada que mas han evolucionado en los últimos tiempos, asentándose como dos formaciones a tener muy en cuenta. El salto que ambas bandas han dado a la escena internacional, formando parte de números eventos y festivales, no es obra de la casualidad. En ambos casos, supone la recompensa al arduo trabajo realizado desde hace años. Porque para aquellos que todavía no había podido comprobar la fuerza de sus directos, la noche del pasado viernes en Madrid, se presentaba como una ocasión perfecta para comprobarlo. Una noche que había despertado mucha expectación lo que a la postre concluyó con sold-out técnico que hacía justicia al cartel que teníamos por delante. Esta misma semana nos llegaba la noticia de que BONES OF MINERVA se embarcarán el próximo mes en una gira por Alemania junto a las británicas SVALBARD.; algo que nos llena de satisfacción y que supone un premio a su tesón, así como un reconocimiento a su calidad. Así las cosas, los alrededores de ‘la ballena’ se iban llenando de personal con muchas ganas de emociones fuertes y de una gran fiesta de ese rock ruidoso y aguerrido que tanto nos gusta.

Con alguna incertidumbre sobre el horario de comienzo de los conciertos, a las 8,45 BONES OF MINERVA salían al escenario de Moby Dick con una sala bastante llena de gente. El cuarteto abría su actuación con ‘Forest’, la canción que abría su último álbum ‘EMBERS’ (reseña aquí) (disponible vía La Rubia Producciones/Aloud Music). Un torrente de sonido saliendo de un escenario envuelto en humo y con una iluminación tenue que casi impedía ver las caras de las miembros de la banda. Ya desde el inicio de la actuación se notaba que estas chicas van en serio y que son una maquinaria perfectamente engrasada. Más contundentes e impactantes que nunca, su metal progresivo iba calando en una audiencia entre sorprendida y gratificada. Teniendo su álbum ‘EMBERS’ como hilo argumental de su set-list, la impactante ‘Swamp’ nos empapaba con sus fragancias orientales guiada por una base rítmica atronadora. Los cambios de registro vocal de Blue se veían enriquecidos con un sonido potente pero impoluto. Cuantas veces echamos en falta una buena ecualización y volumen de los cantantes, esta no era esa noche, todo sonaba perfecto. Ese impactante sonido se desarrollaba con las canciones más pesadas y aterradoras del cuarteto. Así se sucedían canciones como ’Cuna’ o ‘Claws’ antes de retomar un sonido más apacible mostrado en su álbum ‘BLUE MOUNTAINS (reseña aquí). ‘Whales’ servía para destapar el tarro de las esencias e impregnar una sala ya abarrotada y vibrante, con bellas melodías con aromas exóticos. La fuerza y las voces terroríficas dejaban paso a bellas melodías ejecutadas con un sentimiento que hacía que cada canción formara parte de nosotros. Los riffs gruesos, los tambores estridentes, cedían su impulso ante apacibles melodías en las que la banda deja su sello personal. Brillantes y eficientes en ambos lados, BONES OF MINERVA consiguen el equilibrio perfecto en cada una de sus canciones, y eso lo trasladan a unos shows impecables, como el que nos ofrecieron el pasado sábado. Retomando su último álbum ‘Silence’ ponía un momento de pausa antes de recuperar su lado más metálico con ‘Dream’. Otra canción monumental llena de garra en la que es particular versión de Dr. Jeckyl y Mr. Hyde volvía a aparecer. Sus pasajes ensoñadores servían de bálsamo a la fuerza de sus momentos más oscuros y pesados.

Sin duda, hay pocas cantantes que manejen estos registros con la inmediatez con la que lo hace Blue (o Eustaquia), sin que en ningún momento nada falle. Es tal el poderío que solo queda hacer la correspondiente reverencia en forma de ovación cada vez que estas cuatro jabatas, terminan cada una de sus canciones. ‘Merula’ y la popular ‘Fuego’ ponían el cierre a un concierto espectacular en el que el público se divirtió enormemente en una noche que todavía nos reservaba emociones fuertes.

Con gran parte del personal fuera de la sala, nos avisan de que ROSY FINCH comienza su actuación, por lo que todo el mundo termina sus cigarros y se encamina a l interior de la sala para no perderse detalle de una actuación, que la la postre, sería salvaje salvaje.

Con las primeras notas de ‘Vermillion’ el trio deja claro sus intenciones. Si BONES OF MINERVA habían dejado el listo por todo lo alto, los alicantinos querían mantener ese nivel de intensidad. Así lo hacían con un sonido mas sucio que el que habíamos disfrutado hacía unos minutos. Derrochando fuerza a raudales sus vibraciones sludge se dotaban de ese tono alternativo tan habitual en la banda. Juanjo ponía a prueba los parches de su batería con golpes aterradores que retumbaban en toda la sala. Con un ritmo cadente y una sucesión de distorsiones, nos introducían en ‘Oxblood’, otra canción aguerrida perteneciente a su álbum ‘SCARLET’ (reseña aqui). Los constantes balanceos de Mireia eran seguidos por un público que a esas alturas ya no podía controlar sus cervicales en constante oscilación. Una actuación ardiente y grasienta como las que vienen ofreciendo en los últimos tiempos. Sin duda, su participación en festivales como Desertfest (Amberes y Londres) Resurection Fest, Kristonfest o Sonicblast, por citar solo algunos, no son obra de la casualidad, sino que se corresponden con una puesta en escena impactante. Durante muchas de sus actuaciones, la gente que no los había visto nunca tocar en directo, siempre me comentaba ‘joder, son la bomba’, ‘que fuerza’. Y si, si por algo se caracterizan estos chicos, es por la contundente pegada que tienen y ese sonido grasiento. Si a eso unes su oscura puesta en escena, la tormenta perfecta está servida.

Canciones como ‘Inferno’ reflejaban su admiración por los sonidos de los 90’s mostrando su lado más mugriento entre pasajes empapados en oscura psicodelia. En esa parte central del concierto profundizaban en su último trabajo ‘SECONDA MORTE’ (reseña aquí) con canciones como ‘purgatorio’ y ‘Paradiso’, con una interpetación en la que las mismas palidecían por la fuerza con la que eran ejecutadas. Tras esos momentos llegaba la traca final con la pesadez de ‘Ruby’ y ‘Alizarina’. Los alicantinos habían completado un soberbia actuación cuando se retiraban del escenario, pero la insistencia de un público que quería mas, les hizo volver al mismo unos instantes después para poner el broche final a una velada en la que dos bandas nacionales habían brillado a un altísimo nivel, demostrando una vez mas que España tiene una cantera que hay que pulir y cuidar para que su música se expanda a lo largo y ancho del continente europeo. Demasiadas veces valoramos mas lo que bien de fuera, pero deberíamos miran dentro de nuestras fronteras, porque hay bandas que nada tienen que envidiar a nadie, como así corroboraron el pasado viernes en Moby Dick, BONES OF MINERVA y ROSY FINCH, dos bandas en constante ascenso y que ua productora avispada con criterio como La Rubia Producciones, no podía dejar la ocasión de subirlas juntas de nuevo en un escenario. Gracias.

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