‘THE CANTOS’, el segundo trabajo de los franceses LITTLE JIMI, se basa en la historia de iniciación sónica de Jimi, un niño extraño cuya personalidad esquizofrénica es una puerta hacia un universo musical introspectivo y fantasioso en profundidad. Space rock, trippy con guiños doom y algo de grunge se mezclan perfectamente aquí. Pero su verdadera vocación retro-psicodélica hace que el álbum se empape de psicotrópicos creando una atmósfera hipnótica completamente fascinante. Con fuertes reminiscencias de la psicodelia de finales de los 60’s y con elementos que van desde el Christian-rock, el folk, y el rock progresivo. Sus seis canciones nos envuelven en una neblina de la que afloran melodías shoegaze, más propias de All Them Witches, entre melancólicos pasajes con un sinfonismo intrínseco. Sus voces etéreas y el buen uso de los coros, unido al sonido difuso de sus guitarras hace que este fascinante trabajo nos impregne los sentidos con un aroma más propio de tiempos pasados. Chamánico por momentos, el álbum nos ofrece un crisol de sonidos retro que adoptan un papel contemporáneo gracias a una narrativa fluida en la que las voces juegan un papel fundamental. Otro de los elementos que caracteriza a la banda es la ausencia de bajo, lo que pudiera hacer que su sonido quedará algo huérfano, pero la realidad es bien distinta. Supliendo esa carencia con un extraordinario trabajo a las seis cuerdas, el oyente posiblemente no se percate de la ausencia del bajo ya que sus canciones resulten sólidas y hechizantes a partes iguales. Estos chicos saben como introducirnos en auténticos Jardines del Edén creando mágicas atmósferas coloristas de florida psicodelia de tintes 60’s. Si ese sonido predomina en la mayor parte del álbum no faltan momentos más Stoner, incluso desarrollos mas propios de EARTHLESS en una conjunción en la que el doom y lo cósmico coquetean acercándose al sonido de bandas como ELEPHANT TREE. En algún momento de cada tema, bien sea de los más calmados como de los más ruidosos, la banda bebe de la fuente de la psicodelia de finales de los 60’s para dotar a las canciones de un toque retro que enriquece su sonido.
La banda nos comenta:«El proyecto Cantos, música y obras de arte, está inspirado en escritos sobre viajes, como Homer’s Odyssey. Ha sido un hilo conductor para toda la creación musical, sabíamos a dónde queríamos ir desde el principio. Nos tomamos el tiempo necesitábamos escribir y crear este disco, no nos apresuramos, así que no se dejó nada al azar. Los Cantos es un tema del que estamos muy orgullosos «.
Grabado en Mana Studio (Chateauneuf, Francia) por Manuel Meslier y masterizado por Pierre Etchandy, ‘THE CANTOS’ está disponible el 20 de agosto en formato digital y el 17 de septiembre de 2021 en LP a través de Mrs Red Sound, el sello discográfico creado por Mars Red Sky.
LITTLE JIMI son:
Benjamin Monnereau: guitarra, voz
Guillaume Arancibia: guitarra, coros
Antoine Le Gall: batería

La canción de apertura, ‘First Cantos’, nos introduce en el álbum a través de sosegados acordes acústicos. Con una lenta evolución el tema explora atmósferas psicodélicas que gravitan con tonos vintage entre el Christian rock de comienzo de los 70’s y el folk psicodélico de inclinación progresiva. Suave y apacible, el tema resulta ser un bálsamo gratificante. Voces y coros celestiales se asoman a un tema floral que se desarrolla con sosiego en su primer parte para adentrarse en un espacio psico-progresivo en el que la instrumentación se vuelve más profunda y variada. Tornándose más oscuro en su parte final, la canción golpea con riffs repetitivos creando un ambiente algo más inquietante.
‘The way’ se nutre de la melancolía para desarrollarse en un entorno apacible de suave psicodelia. Rebosante de bellas fragancias la canción mantiene un ritmo contenido entre melodías shoegaze. Una ensoñadora y susurrante canción que se desarrolla sin prisa pero que va incorporando pasajes flotantes que hace que su sonido gravita arropándonos con delicadeza. Como ya hemos visto en muchas propuestas en los últimos tiempos l tema juega con elementos más propios de los 60’s y con vibraciones de neo-psicodelia de lo más ortodoxas.
Oscuro y pausado, ‘Palace afternoon’ persiste en la melancolía antes de dejarse llevar por melodías psicodélicas en un insondable espacio en el que la banda incorpora momentos de mayor intensidad. Sucumbiendo ante una propuesta heavy-psych, las voces chamánicas aportan un halo misterioso a una canción que se siente cómoda en la penumbra sin terminar de perder el aire bucólico de los temas precedentes. Las bellas melodías de los pasajes de guitarra aportan brillantez a un tema que va de menos a más.
Con tonos retro-stoner ‘Machetehew’ nos presenta un sonido más pesado y fornido sin salirse del entorno lisérgico en el que se desarrolla todo el álbum. Nuevamente la suave neblina psico-progresiva se nutre de ecos 70’s en un relato que oscila constantemente en su intensidad. El gancho de los difusos riffs contrasta con las atmósferas lúgubres en las que el tema se desarrolla. Lánguidos pasajes que parecen inclinarse en esta ocasión en un espacio más melancólico y perturbador en el que las voces y coros definitivamente sucumben a un escenario más progresivo. En todo este relato la base rítmica con sus poderoso tambores y un bajo grueso tiene un gran protagonismo.
Si la mayor parte del trabajo habita en un entorno gris, ‘Indian rain’ evocando el sonido más oscuro de bandas como All Them witches, incide en esta apuesta. Susurrantes y dulces voces y una instrumentación cadente y enigmática consiguen atraernos a ese relato antes de sorprendernos con un giro inesperado. En esta ocasión el tema se decanta por elementos hard-progresivo. Constantes juegos instrumentales nos golpean en giros imprevistos que mantiene nuestra atención en alerta. Desarrollos más elaborados vuelven a crean un espacio de psicodelia en la que encontramos numerosos elementos progresivos. Este inquietante espacio se nutre de la psicodelia intrínseca de la banda para obtener una canción llena de misterio y en la que todo se vuelve más turbio e intenso. Sin duda el tema es una montaña rusa de emociones y vibraciones que se mestizan para crean un ‘todo’ impactante en el que aparecen los momentos más pesados del álbum.
‘Last Cantos XXIV’ es otro largo tema en el que los franceses dejan patente su particular apuesta sonora. Lánguidos pasajes vocales en un ambiente de añoranza y melancolía se conjugan con la pausada psicodelia. Tonos 60’s y una luminosidad tenue en su introducción explotan en una explosión colorista en la que los tonos vintage hacen acto de presencia. Sin estridencias, LITTLE JIMI retoman los ecos psico-progresivos con gran acierto. Sin darnos pistas del verdadero desarrollo del tema, el mismo ondula mutando su sonido con la incorporación de riffs difusos. Un sonido grave solo alterado por los chasqueantes platillos nos insufle un hipnotismo que sin duda atrapa al oyente con facilidad. Sólidos y más pesados hacen que los acordes retumben por momentos. Un nuevo giro en la trama de la canción recupera esa esencia folk innata en la banda. Aquí los acordes acústicos van dando a paso a magnéticos espacios de apacible psicodelia en una exploración por esos insondables espacios en los que habita la mayor parte del álbum.