Reseña: DOMKRAFT.- ‘Seeds’

Si te gustan los sonidos masivos envueltos en oscuras atmósferas narcóticas, sin duda ‘SEEDS’ es tu álbum. El trio sueco resurge como el Ave Fénix con un álbum nacido de la pandemia para ofrecernos un apocalíptico relato sustentado en monolíticos riffs como nunca antes habías oido. Toda una experiencia narcótica que se centra en la idea de emerger de las ruinas, para empezar de nuevo, construir algo diferente y mejor, más allá del cataclismo. DOMKRAFT construyen su nuevo álbum con un flujo hipnótico que quiebra cervicales, circuitos cerrados en los que los ganchos instrumentales titánicos alimentan conceptos líricos, luego giran de regreso para dirigir la psicodelia elíptica y las voces que ensanchan el cielo. En un ambiente oscuro, incluso a veces tétrico, sus atormentadas canciones, conjugan todos los elementos doom de bandas como SLEEP, añadiendo altas dosis de psicodelia espacial en vena HAWKWIND, con cuidadas y desgarradoras melodías más propias de bandas como ELDER. Sin duda, un álbum que excava mas profundo en los estratos doom de los que banda nació. Nebulosos sonidos masivos sustentados en una monumentalidad al alcance de pocos, riffs monolíticos que no desdeñan la psicodelia pesada en ningún momento. Sus canciones son como el caminar de manada de mamuts tras una ingesta de L.S.D. dejando un rastro de desolación Y angustia a su paso. Un agujero negro que te atrapa con un magnético sonido que bebe de la fuente del kraut, pero que vive en un oscuro bosque heavy-psych. Sabiendo manejarse en los sonidos doom de manual, ese bajo crujiente derrota a cualquier enemigo que pretenda detener su difuso sonido, mientras los tambores retumban en un ritual agónico entre guitarras que se inclinan por la psicodelia pesada, para ofrecer los momentos más narcóticos y psicotrópicos del álbum. Sin hacer mucho ruido y evolucionando lentamente, DOMKRAFT ha ido haciéndose un hueco en la escena pesada silenciosamente; con cada nuevo álbum que el trio publica, ofrece un nuevo aliciente a aquellos que piensan que el doom está anquilosado. Sus angustiosas voces, complementan un álbum faraónico que no da respiro al oyente, y en el que, el magnétismo de sus canciones nos engulle en una espiral de efectos, pedales y crujientes riffs atronadores.  Si tuviera que elegir un solo adjetivo para describir ‘SEEDS’, sería ¡MONUMENTAL!.

‘SEEDS’ nació en medio de la ola de calor del verano de 2020, el cantante y bajista Martin Wegeland, el guitarrista Martin Widholm y el baterista Anders Dahlgren se dirigieron hacia el oeste hacia el Mar Báltico hasta Welfare Sounds Studio, que se encuentra en una vieja casa de madera en las afueras de Gotemburgo, Suecia. Allí, en una gran sala en vivo con aire acondicionado prestado, los suecos sudaron con los jefes de estudio Kalle Lilja y Per Stålberg durante tres días para concretar una nueva epopeya que se siente cruda y viva. Con el debido crédito a la magia de mezcla de Karl Daniel Lidén, el peso característico de DOMKRAFT es más prominente que nunca, y los ambiciosos temas líricos agregan contexto a los riffs siempre masivos y el flujo hipnotizador.

Sonicblast-fest

Originalmente, DOMKRAFT se unió por un amor mutuo por SPACEMEN 3, MONSTER MAGNET, SLEEP y HAWKWIND, por nombrar solo algunos. A partir de la más pesada de sus influencias combinadas, el trío de Estocolmo creó un sonido que combina cantos fúnebres imponentes, psicodelia alucinante y minimalismo hipnótico, que se encarna en su álbum debut monolítico de 2016 ‘THE END OF ELECTRICITY’ y la continuación de 2018. ‘FLOOD’. ‘SEEDS’ está disponible vía Magnetic Eye Records.

Sonicblast-fest

DOMKRAFT son:
Martin Wegeland – voces y bajo
Martin Widholm – guitarras
Anders Dahlgren – batería

Sonicblast-Fest

Monolíticos riffs atmosféricos abren ‘Seeds’. Nueve minutos de oscuridad doom envueltos en una espesa neblina psicotrópica. El tema golpea fuerte con toda su pesadez, mientras sus atormentadas voces asoman de las profundidades mostrando todo su desasosiego. El tremendo sonido de la línea de bajo se conjuga con unos solos de guitarra estilistas. Su atronador y aturdidor sonido nos deja noqueados. Pero no solo de pesadez vive el trío sueco, sus misteriosos pasajes heavy-psych se desarrollan con soltura entre la densidad habitual de la banda. El tema es impulsado por fuertes tambores en un ondulante transitar por el mundo de los espectros. Si estamos ante un corte pesado, también estamos ante una canción que contiene un espacio melódico, que a veces se inclina incluso a territorios progresivos sin perder su pleno carácter doom. Un corte hipnótico y masivo.

El crujiente bajo nos introduce en ‘Perpetuator’. Una nueva odisea en la que la psicodelia pesada se dorna de momentos sludge entre voces llenas de lírica. Siempre en tonos lánguidos su potencia narcótica nos impregna de psicotrópicos inyectados a golpe de riffs. Un magnetismo soporífico que no pierde jamás el ritmo. Lento, parsimonioso, pero completamente psicotrópico, el tema mantiene una primera parte de pesadez extrema, para introducirnos en lisérgicos espacios en los que la banda brilla con luz propia. Otro tema desgarrador que lleva el sello de la banda. En su ondulante transitar por la oscuridad, el tema pasa por una fase tormentosa para morir en una atmósfera psico-espacial que nos aleja de la contundencia previa.

‘Into Orbit’ nace de guitarras distorsionadas para caminar como un paquidermo gigantesco. Ese característico sonido monolítico se retuerce entre pedales y distorsiones aportando un aura espacial en su propuesta psycho-doom. Un sonido turbio, denso, plomizo, pero que acaba atrapándonos entre sus fauces. Ornamentando su sonido con sutiles incursiones de guitarra, la espesa cortina que suponen su sonido, resulta como un agujero negro del que no podemos salir. La conjunción de elementos kraut, psicodélicos y espaciales consigue un resultado monumental. Probablemente el tema más turbio del álbum.

En contraposición, ‘Dawn of man’ nos devuelve al doom ortodoxo entre pedales y efectos. Toda una bacanal de sonidos masivos con un poder magnéticos de proporciones descomunales. Aquí las voces cambian su registro par ofrecernos un chamánico espacio narcótico. Su atrayente poder de seducción hace que nuevamente caigamos rendidos a su propuesta sonora. El tema se ensambla en una efectiva combinación de psicodelia pesada, rock espacial, ecos progresivos y los imperturbables genes doom. En esta ocasión la banda atraviesa continuamente esa difusa frontera entre la psicodelia pesada y el doom. Todo un atrayente ritual en el que la luz parece no existir.

‘Tremors’ describe enigmáticos espacios que vuelven a beber de las aguas psico-progresivas. Aguas impregnadas de dietilamida en las que la voz flota creando una sensación placentera y soporífica. Con la sensación de algo grande va a suceder, la canción evoluciona con lentitud guiada por sus poderoso tambores y por ese bajo que parece que va a quebrar. Con alguna incursión sludge, el tema mantiene la tensión en un nivel elevado. Nuevamente las incrustaciones espaciales aparecen en forma de efectos, mientras la voz regresa a sus tormentosos pasajes. Amortiguando su densidad con chamánicos pasajes la dualidad de melodías vocales hace que el tema resulte fascinante para el oyente.

A continuación, ‘Krank Blekhet’ con un minuto de duración sirve como almohada para devaneos psico-espaciales

El álbum cierra con la mastodóntica ‘Audiodome’. Aquí la banda desata todo su potencial en atmosféricos pasajes en los que el doom habita con la más oscura psicodelia pesada. Los monolíticos riffs se adueñan de un tema hipnótico, pesado y a su vez muy psicodélico. Lleno de rabia, el tema vomita toda la fuerza de la banda. Contundente, hipnótico y sin hacer prisioneros el tema se embarca en una odisea espacial sin perder un ápice de fuerza. Ese sonido masivo de los suecos transita aquí por atmósferas siderales en las que la oscuridad cubre todo. Propulsado por la fuerza del fuzz, la banda gravita en una misteriosa atmosfera entre tambores rituales y melodías psicodélicas arropadas por una turbia cortina cegadora. En su parte central encontramos los pasajes más narcóticos del álbum. La semilla del paquidermo sueco parece reproducirse lentamente ofreciendo su lado más lisérgico hasta difuminarse en el infinito.

Domkraft

 Bandcamp 

 Magnetic Eye Records

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: