MYTHIC SUNSHIP son una banda errática, apasionada, excitante e indómita, y en su nuevo álbum ‘WILFIRE’ vuelven a romper las cadenas que amarran a muchas bandas para no salir de su zona de confort, destrozando en mil pedazos los estereotipos de la música pesada y psicodélica. ¡MYTHIC SUNSHIP son la anarquía!, pero ¡bendita anarquía!. Destrozando la base sobre la que se construyeron los álbumes anteriores, el grupo se ha reinventado para presentar un álbum que muestra a la banda en su forma más básica y primitiva. Grabado en el transcurso de cuatro intensos días en el generosamente vintage RMV Studio de Estocolmo, el álbum documenta el organismo musical visceral e indomable en el que MYTHIC SUNSHIP se convierte una vez que se desata en la interacción improvisadora. La orgía de sonidos con los que los daneses son capaces de estimularnos es digna de todo elogio. Monumental, exuberante y turbulento, el sonido de ‘WILDFIRE’ es apto para los más aventajados alumnos de la vanguardia psicodélica y todo un reto para los que todavía no se han sentido seducidos por este tipo de apuesta tan magistral. Sus momentos avant-garde, free-jazz, la esquizofrenia de sus ácidas guitarras y las melodiosas armonías, se ven comandadas por unos alborotadores ritmos kraut que atrapan al oyente en su ‘Sodoma y Gomorra’ particular. La improvisación como bandera con un derroche de fuzz y de psicotrópicos, de su autodenominado ‘anaconda rock’. Una serpiente gigante que ondula por pasajes de psicodelia pesada entre malezas jazzísticas muy estimulantes, azuzada por sus diabólicos ritmos. ‘WILFIRE’ cruje, pero también narcotiza, y sobre todo tiene un carácter estimulante para el oyente que se atreve a dejarse llevar por sus improvisaciones en forma de canción. Sus ritmos difusos y su carácter cósmico consiguen crear un inusual caleidoscopio en el que todo tiene sentido, dentro de su propio ‘sin sentido’, ahí radica realmente su grandeza. Habiendo sido habituales del sello El Paraiso Records, en esta ocasión el álbum está disponible vía Tee Pee Records. El quinteto danés continúa regalándonos un nuevo capítulo de personal odisea cósmica y psicotrópica con una fusión de sonidos que solo está al alcance de unos pocos.

‘Maelstrom’ incide en el sonido característico de la banda, con su dupla de guitarras flotantes entre ritmos kraut, ecos jazz y una atmósfera psicodélica creando una monumental bacanal sónica nacida de una jam. La exuberancia del sonido de los daneses adquiere formas diversas en la orgia instrumental con la que nos invitan a explorar su particular mundo lisérgico. Un mundo en el que todo se desarrolla con un frenesí impactante. El contraste del hipnotismo de sus tambores contrasta con los alocados pasajes del saxo y los psicotrópicos solos de sus guitarras. El tema es el resultado de la creatividad de unos grandes músicos que no se ponen barreras a sus composiciones. Tan electrizantes como estimulantes, las disonancias del saxo son contrarrestadas por acolchados pasajes, pero siempre con la esquizofrenia como bandera. Aún con estas características el tema consigue atraparnos.
‘Olympia’ es una canción habitual en sus directos, desde hace un tiempo, una pista que en cada actuación adquiere una nueva dimensión. nacida como una canción suave aquí adquiere unos tonos algo más rockeros sin perder su esencia improvisada. Moldeándose entre distintos desarrollos y con sus habituales ritmos hipnóticos de vocación kraut la frescura se respira en cada acorde. Con su ritmo constante el tema explora atmósferas psicodélicas con una nube de guitarras flotantes. A diferencia del resto de los temas, aquí los daneses prescinden del sonido del saxo. Con una evolución lenta el tema va intensificando su sonido sin perder su esencia psicodélica en ningún momento ofreciendo al oyente un resultado estimulante.
En un escenario más ensoñador ‘Landfall’ juega con ritmos y sensoriales momentos de fascinante psicodelia que estimula los sentidos del oyente. Aturdidores y narcóticos el free-jazz se une a una fiesta heavy-psych más propia de bandas como Earthless. Sus atronadores tambores eclosionan en una erupción hipnótica entre ramalazos de pesadez de gran carácter magnético. Los efluvios lisérgicos aquí adquieren un mayor peso haciendo que el tema atraviese la barrera sensorial del mundo de la psicodelia para ofrecernos un universo nuevo. Las disonancias son uno de los elementos con los habitualmente juegas los daneses y aquí una ve más, lo reflejan con acierto.
Con una atmosfera más espacial ‘Redwood grove’ supone un pequeño oasis en el particular mundo De la banda. Una marcada línea de bajo, psicodelia aromática y ecos 70’s se unen a esta nueva improvisación reflejando un espacio más reflexivo. Con sus temas naciendo de la improvisación todo puede suceder, algo que queda patente en la pesadez de un tema que sabe con llevarnos a un viaje multicolor con mil alicientes en el camino. Su carácter kraut, no impide que el jazz aparezca en esta montaña rusa de emociones, creando momentos que estimulas los sentidos del oyente hasta hacerlo flotar en un espacio cósmico en el que nada resulta diseñado de antemano.
‘Going up’ son nueve minutos de MYTHIC SUNSHIP en estado puro. Sus poderoso tambores, sus guitarras magnéticas y la espiral de libres sonidos de fusión emprenden un viaje cósmico a remotos lugares guiados por su hechizante psicodelia. Guitarras en capas construyen una canción instrumental con sólidos pilares y la innata vocación de jam. Mágicos y sosegados por momentos, pero completamente experimentales en otros. Seguramente es el tema más calmado de un álbum excelso que refleja la experimentación de su psicodelia cósmica con elementos jazz de una manera sublime. El viaje acaba en una autentica bacanal sónica de la que no podrás escapar. Pocas banas son capaces de ofrecer una apuesta tan rica en texturas sin renunciar a su pesadez.