Si miramos hacia atrás y nos remontamos al año 2.014 en el que los australianos NARLA publicaron su ardiente EP homónimo y lo comparamos con este nuevo álbum, podemos encontrar una gran evolución. Dese entonces han ido dosificando sus entregas con varios singles y un EP, ahora publican su álbum debut con todos los honores y por la puerta grande. Algo más de una hora hechizante y cautivadora dividida en nueve temas que son el fruto de horas y horas de exploración en los confines de la psicodelia, el rock progresivo y el blues. Grabado en vivo, el álbum transmite toda la crudeza a través de delicados y profundos acordes salidos de las orillas del rio en el que fue grabado. El trio, tras diez años tocando juntos reflejan su conexión en algo mas de media hora de música llena de sentimiento. A pesar de la ausencia de bajo, la dupla de guitarra juega con las melodías creando una nube narcótica de sonidos que nos arrullan entre acordes de blues pantanoso en un ambiente humeante y lisérgico bajo unos penetrantes tambores. Sin miedo a explorar espacios más progresivos, la versatilidad de los temas hace que este debut sea un álbum rico en matices. Aquí encontraremos momentos doorsianos con un registro vocal a semejanza de jim Morrison pero también paseos psicodélicos en línea Colour Haze, y sobre todo ese blues pantanoso húmedo y lleno de sentimiento. ‘TILL THE WEATHER CHANGES’ fue grabado en una sola toma en vivo en Sound Recording Studios en Castlemaine, Victoria. Los temas fueron compuestos en largas sesiones a la orilla del rio Hawkesbury entre cervezas a la luz de la hoguera, algo que queda reflejado en un álbum que transmite ese ambiente intimo.

‘Till the weather changes’ el tema que da nombre al álbum, nos hace presagiar todo un trance chamánico. Con una cadente introducción y una voz evocadora de los registros más hechizantes del mismísimo Jim Morrison, el tema va creando una estela humeante entre tambores que chistean y un bajo lleno de magnetismo. Una construcción que inevitablemente me recuerda al clásico ‘L.A. Woman’ de The Doors, va evolucionando hacia un espacio de fuerza y frenesí contenido bajo los desgarradores y profundos registros vocales. Solo un par de minutos y ya me han conquistado. Un aroma sureño evocador de la soleada California se vislumbra en sus crudos acordes.
Con un carácter más hipnóticos, los ritmos pseudo-kraut de ‘Mountain’ nos sugieren un escenario más lisérgico que mantiene el carácter setentero. Creando un sonido ondulante pero siempre vivaz en sus ritmos, van coloreando de matices y armonías un corte que posee cierta pesadez sin perder su aura psicodélica.
Con suaves acordes y delicados acordes susurrante ‘Bedside’ parece describir el rumor del agua en un escenario plácido en el que la psicodelia nos arrulla con momento pseudo-progresivos. Todo un remanso de paz en tonos melancólicos con una melodía lánguida pero hechizante. Sus tonos grises mantienen una calma introspectiva a lo largo de todo el tema con un leve aumento de intensidad en su parte final con una guitarra más incisiva, aunque sin perder la belleza a pesar de su aspecto más inquietante.
Sin perder esos tonos grises del corte anterior, los delicados acordes se suceden entre una línea de bajo repetitiva y envolvente en ‘Detroit’. Otro corte marcado por la característica voz que vuelve a evocar a Morrison en sus tonos melancólicos. Cadente y pausado ese tono chamánico y triste se mantiene entre una neblina con aura psicodélica. Con un carácter bluesero en sus entrañas psicodélicas, el tema es una caricia apacible y placentera en la que podemos encontrar algún vestigio del rock de los setenta junto a momentos más propios de Colour Haze en su faceta más suave.
‘The way’ se desarrolla sobre tonos blues y rock más propios de los 70’s. Entre un ambiente psicodélico, su dinámico ritmo y un groovy de lo más atrayente se combina con la languidez de sus paisajes psicodélicos que se van tornando más progresivos. Destellantes acordes sustentan suaves pasajes entre una voz trascendental que ondula constantemente en una combinación de elementos. Dando la sensación de que va a explotar, el tema se queda en un nivel de tensión que no acaba de eclosionar a pesar de su potente línea de bajo que consigue darle cuerpo a un tema que en su conjunto se establece en ese espacio psico-progresivo tan particular de los australianos.
Delicados acordes abren ‘Think like that’, un silencioso blues pantanoso lleno de sentimiento que nos susurra desde el minimalismo en un ambiente húmedo y nebuloso. Así transcurre la primera parte del tema, describiendo una calma pasmosa que acaba explotando en la segunda mitad del corte. El tema parece reflejar el entorno en el que fue grabado a la luz de la hoguera junto al rio.
‘Am i sane’ sigue una estela similar al tema anterior, pero incrementando la intensidad. Su cadente ritmo y los acordes de guitarra nos impregnan de blues sobre cálidos registros vocales. Buenos pasajes de guitarras con un groovy contagioso mantienen la calma entre registros chamánicos que acaban llevándote al espacio que los australianos quieren. Jugando con las armonías la dupla de guitarras crean una caótica maraña de sonidos que te atrapan en su interior haciéndote partícipe del tema. Líricamente, la pista se centra en un fatídico encuentro con la pantera que, según el folclore, escapó del circo hace décadas y ahora deambula por los arbustos que rodean el río Hawkesbury
Retomando los aires progresivos ‘Before i do’ nos envuelve entre plácidos momentos de calma atmosférica. Sin prisa para avanzar, el tema ofrece un espacio de relax de gran magnetismo en el tras el zumbido de fondo la guitarra suena con acordes sutiles y fascinantes.
El álbum cierra con ‘Clifftonville’ tema no disponible en su página de bandcamp y en el que a los largo de mas de un cuarto de hora inciden en la exploración introspectiva de la psicodelia y el blues con tonos pseudo progresivos. Una especie de jam de alto voltaje por la calidad de su contenido. Susurrante, chamánico y con sonidos penetrantes, nos invitan a un plácido paseo por humerales narcóticos en los que las guitarras esparcen solos llenos de belleza en un ambiente de calidad.
Un comentario en “Reseña: NARLA.- ‘Till The Weather Changes’”