En mi visita al pasado Dunajam, una de las bandas que me sorprendió muy gratamente fue LA MORTE VIENE DALLO SPAZIO. Desconocida para mi, la formación italiana que toma su nombre de una película de ciencia ficción de finales de los cincuenta, ejecuta una apetecible propuesta de rock espacial con notable tendencia psicodélica basada en esos films de serie B de hace décadas. Partiendo de la flauta (La Morte) y a la guitarra (Spazio) incorporando a sus dos féminas (bajo) y sintetizadores, voz y theremin, los milaneses consiguen su propia identidad.
En «SKY OVER GIZA» supone el encuentro con mundos alejados de los terrenal, un viaje intergaláctico a lo largo de una odisea espacial de grandes proporciones.
Sobre ciertos pasajes orientales que sirven de introducción la flauta y los efectos la banda inicia el viaje con «Sky over Giza», el tema que da nombre al disco. Murmurante y estético, va evolucionando en espacios ingravitatorios. La dulzura introducido por los pasajes de flauta sirve de bálsamo a la inquietante construcción de los sintetizadores y guitarra, masajeando nuestra percepción ante lo que se nos avecina. Pasajes que se alargan hasta el infinito y que van relatan el cambio de espacio.Los borboteos finales nos auguran algo inquietante. Destaca especialmente esa facilidad para describir su propuesta, como si de una verdadera banda sonora de serie B se tratara. Ese es el objetico, de «Sky over Giza», la inquietada llegada de los zombies.
«Zombies of the Stratosphere», el siguiente corte, es una construcción de cuatro minutos en la que los efectos y sintetizadores con voces ecualizadas y pasajes de theremin nos sitúan en es mundo paralelo donde flotan los seres que regresan de la muerte. Un nítido rock espacial que transcurre por el infinito sideral. La batería ejerce su función inquietante, facilitando el avance de la nave.
El viaje intergalactico prosigue con «Sigu tolo«. doce minutos en los que la exploración intergaláctica continúa. Absorbidos por los inmensos agujeros negros por los que transita su instrumentación, los italianos salpican la pista de efectos a modo de meteoritos o estrellas fugaces que pasan ante nosotros. Creando una ambientación cinematográfica, la inmensidad del universo se va relatando poco a poco a través de sintetizadores y theremin. Llegados a este punto, me viene a la cabeza los momentos en los que con el ruido de las olas susurrando y un techo de estrellas sobre mi cabeza, se formaba el mejor de los escenarios, yaciendo sobre la arena de una idílica playa. Sublimes!
En su página de bandcamp no se encuentra el último de los temas que contiene «SKY OVER GIZA», se trata de «Fever», un bonus que aparece en el formato físico y supone la conclusión del viaje. El ocaso de la exploración se produce con la descripción de una atmósfera inquietante y desconocida.
Un disco para degustarlo con calma en la quietud y la introspección, para poder disfrutar de sus matices en esa propuesta donde los drones y lo espacial abarcan completamente sus surcos. Música ambiental para relajar los sentidos, con una personalidad que, de alguna forma, les aleja de las propuestas tradicionales del rock espacial.