Reseña: ZALOMON GRASS.- ‘Trouble in Time’

Reivindicando la esencia del rock más puro, ZALOMON GRASS invita al oyente a salir de la zona de confort para disfrutar de la esencia del rock del siempre. Ese que invitaba a tomarse una cerveza, fumar hierba y echar unas risas con los colegas. Porque el rock puede ser reivindicativo, pero, sobre todo tiene que ser divertido e irreverente, y de eso, ZALOMON GRASS saben un montón como ya demostraron en su primer álbum ‘SPACE OPERA’ (reseña aquí). ‘TROUBLE IN TIME’ es un nuevo plato gourmet salido de la experta cocina del rock de los 70’s de la banda de Vigo. Volcando sus deseos ansiosos y ávidos en una colección de canciones con un sonido de crudo Rock and Roll, psicodelia y blues que nadan a través de historias de desesperación, meritocracia, lucha social y empoderamiento. El evocador sonido surfea entre aguas propias de bandas como Led Zeppelin, Free, Rolling Stones , The Who, Queen…, y un largo etcétera de otros elogiados nombres de la escena del rock de los 70’s, para presentar a sus fans un álbum con sabor añejo, pero lleno de frescura. Descubriendo nuevos sonidos y expandiendo las fronteras de la imaginación de la banda más allá de sus límites conocidos previamente, ‘TROUBLE IN TIME’ es un trabajo soberbio que hará las delicias de cualquier rockero que se sienta orgulloso de serlo. Hartos de lo predecible que puede llegar a ser a veces la escena Hard Rock actual, tanto dentro como fuera de sus fronteras, ZALOMON GRASS hace girar de nuevo los engranajes de su maquinaria espacio-temporal, dispuestos a traernos sonidos de otros tiempos y a retomar el legado y espíritu de principios de los años 70 del siglo XX con su particular, ecléctico pero certero Blues Cósmico.

‘TROUBLE INTIME’ está disponible vía Discos Macarras Records.

Con una apertura estruendosa ‘A thing of th youth’ cabalga a lomos de un brioso corcel rítmico acompañada por un penetrante órgano vintage. Vibrantes ecos setenteros en una pista que se enturbia con un humillo psicodélico y un sonido a rock indómito. Solos diabólicos, un bajo palpitante y un estribillo pegadizo son argumentos para dejarnos sin aliento, pero si a eso unimos sus balsámicos pasajes psico-progresivos la tormenta perfecta está servida.

‘Ruins of modern past’ palpita entre ecos de heavy-rock suave con un penetrante y balsámico aroma vintage. Por momentos a modo de balada, el corte ondula mostrando todas sus armas en un ejercicio seductor en el que el rock de los 70’s se dota de garra y dulzura a partes iguales. Esa voz quebrada llena de sentimiento y los desarrollos de esa guitarra mágica nos envuelven en un narcótico ejercicio introspectivo para retomar la fuerza del hard rock mas auténtico en su parte final.

La cálida ‘Bad combination’ borbotea entre ritmos zeppelianos en un equilibrado ejercicio de rock a la vieja usanza. Fuerza y calma se alternan el protagonismo de una pista luminosa y vibrante que va directa a su objetivo.

Una locución inicial nos introduce en ‘Twelve labors’. Mas centrados en la melodía, ZALOMON GRASS nos brinda otra brillante canción de rock clásico con cautivadoras armonías y un sonido hechizante de puro rock atemporal en el que los momentos psico-progresivos tiene su cuota de protagonismo.

Con el blues como protagonista, la pausada ‘Across 110th street’ ofrece el lado más sofisticado de una banda que tiene muchos registros, y todos buenos. Rock clásico ejecutado de forma honesta y dejando las estridencias de lado, pero no la garra y la fuerza.

La blusera ‘I’m feelin’ loney’ refleja el sonido mas crudo y ácido de los vigueses. Emulando a bandas como FREE el ritmo cadente se nutre de elementos de hard-rock en estado puro antes de explorar otras rutas. En esta ocasión incorporando voces más almidonadas el aroma de bandas como The Who o Queen, se une a esta fiesta vintage de alto postín. Una gran pista de hard-rock setentero con un interesante espectro sonoro.  

‘Trouble in time’ gravita entre un entorno en el que el rock progresivo se une a la fiesta con desarrollos de carácter retro y una quebrada, pero cautivadora voz. Dando un mayor protagonismo a las atmósferas pausadas, la canción se adorna de ornamentos folclóricos llegados del corazón de los 70’s. Al igual que las canciones precedentes, todo puede cambiar, y así, el corte presenta entre sus surcos divertidos momentos más propios de bandas de carretera como Rolling Stones.

‘Contradictions’ escarba en el legado de los 70’s encontrándose de bruces con Led Zeppelin.  Con aroma a rock clásico la pista se desarrolla sin estridencias acompañada de unos coros y estribillos sumamente efectivos. La modulación de las voces hace que la pista adopte diferentes formas variando su aspecto sonoro hasta caer en un espacio psicodélico en el que la guitarra aporta la acidez en un espacio calmado y silencioso. Pero estos siete minutos dan para mucho y el rock más colorista y divertido tiene también su espacio. 

Zålomon Grass

Discos Macarras Records

Reseña: PEDRO PETRO.- ‘Dreams Of San Francisco’

Chris Peters, el artífice de SAMSARA BLUES EXPERIMENT, continúa dando rienda suelta a su creatividad con un nuevo proyecto llamado PEDRO PETRO. Su primer álbum ‘THE STREET OF SAN FRANCISCO’ nace inspirado en las series de detectives de los 70’s y sus directas y concisas canciones, navegan por espacios más propios del rock progresivo de los 70’s alineándose ocasionalmente con el Sonido de Canterbury. Este sonido algo diferente a sus producciones habituales fue el motivo de elegir un nuevo nombre para diferenciarlo del resto de proyectos como FUZZ SAGRADO. En esta ocasión incorporando elementos de viento y pasajes sinfónicos, el álbum hace habitar sus canciones en un entorno psico-progresivo instrumental que evoca las bandas sonoras de Serie B de la escena italiana, pero que también se encuentra arraigado en el ese inspirador rock progresivo de hace cinco décadas. Con canciones cortas que dejan la sensación de mostrarse tal cual, sin arreglos adicionales y con las aristas sin pulir, pero que recrean fielmente ese entorno vintage en el que los telefilmes eran visto por millones de personas. Si a esto le añades una base rítmica poderosa y difusa y fuertes pinceladas psicodélicas, más sus habituales solos de guitarra, el resultado es un álbum vintage de manual que nos proporciona una divertida escucha. Igualmente también afloran elementos del rock desértico haciendo que alguna de las pista alternen su sinfonismo con una atmósfera más difusa y áspera. Porque estamos ante música hecha por diversión, una sensación lúdica que el bueno de Chris consigue transmitir a sus oyentes.  

‘Chasing the dream’ recrea con acierto esa escena televisiva de tintes vintage con una sucesión de guitarras, teclados y ritmos oscilantes en una atmósfera con un nítido espíritu progresivo. Una especie de Serie B dentro de las composiciones de Peter en la que todavía se puede intuir su destreza con la guitarra mientras se adentra con el resto de los instrumentos en una espiral que va mutando y dejándose su espacio propio.

Los tonos sosegados de ‘Twin Peaks jubilation’ describen una estancia gira en la que la melancolía se presenta en una compleja instrumentación presidida por un órgano pastoral a semejanza de la escena italiana del género. Sin duda un regalo de rock progresivo setentero en su faceta instrumental en un coqueteo con el sonido Canterbury.

‘Instalado en ese ambiente progresivo ‘Ain’t no jivin’ aporta bellas incrustaciones psicodélicas entre sus pasajes sinfónicos. Impulsada por un bajo y un ritmo poderoso, la pista se recrea en solos de guitarra que nos llevan más allá. El final nos sugiere de una composición en su estado embrionario y de la que se podría sacar más partido con una duración mas larga.

La guitarra vuelve a brillar esplendorosa en ‘Mission shakedown’. Con un sonido más turbio y difuso los ecos desérticos aparecen en escena como si de una generator-fest se tratara. La vena Stoner hace acto de presencia en una pista gruesa y cegadora en la que no falta un cierto tono cósmico y algunos elementos exóticos.  

‘Buena vista’ combina elementos hipnóticos en una atmósfera de psicodelia vintage en la que la guitarra colorea la densa atmósfera progresiva en un deambular por magnéticos entornos siderales.

En modo ensoñadora, los sintetizadores van construyendo ‘Land oh hope’. Una pista que gravita livianamente en un entorno mágico y mas cercano a la electrónica progresiva.

Combinando elementos de hard-progresivo y psicodelia ácida ‘North beach refugee’ es un caleidoscopio multicolor con sabor añejo e imágenes en blanco y negro. Otra pista en la que la narrativa de banda sonora se fusiona con un carácter psico-progresivo y un tempo pausado.

‘Old Golden west’ se desarrolla entre excursiones controladas a la escena progresiva. Un sinfonismo que Chris enriquece con sus maravillosos solos de guitarra para crear una evocadora pista dual. Con dos visiones diferentes los instrumentos se entrelazan con sutileza hasta conseguir una hermosa y plácida canción.

Fuzz Sagrado & Surya Kris Peters

Reseña: REQUIEM BLUES.- ‘Requiem blues’

¡Esto es la bomba! Como si de cinco pistas rescatadas de algún sótano mugriento que fueron grabadas en algún garaje cochambroso con unos amplificadores al límite de su volumen, vieran ahora la luz, los británicos REQUIEM BLUES nos devuelven al pasado, a los inicios. Este sonido primitivo se refleja en cinco canciones que no hacen prisioneros. Seguramente costará creer que se trata de una banda británica de 2025. Imposible, porque suena como aquellos hippies mugrientos que fumaban hierba en el garage de la casa de sus padres haciendo música ruidosa junto a unas cervezas y un espíritu indomable. Porque este artefacto sonoro tiene un poder corrosivo que hará que tu cabeza explote. Canciones adictivas a las que difícilmente se podrá resistir cualquier amante de los sonidos más sucios, y prehistóricos del rock pesado de los 70’s. Con un bajo que taladra tus neuronas, unos tambores diabólicos y una guitarra asesina y corrosiva, estos chicos consiguen llevarnos a los albores de la década dorada del rock. Y aquí hemos llegado, cinco décadas después para encontramos con una nueva banda, que transmite ese espíritu indómito con maravillosas canciones de rock en estado puro. Surgiendo de las fértiles orillas del estuario de Mersey, REQUIEM BLUES encabeza la nueva ola de hard rock británico sin tonterías . Combinando el espíritu y el sonido de Budgie con la melancolía callejera de los primeros Pentagram, este power trío de Scouse es la mayor sorpresa que te vas últimamente. La banda ha creado algo que suena fresco pero que aún tiene una base en el embriagador aturdimiento de la era dorada del rock pesado y ácido.   Sabiendo como insuflarte adrenalina y buen rollo, pero también conociendo las artes del hechizo narcótico y psicotrópico, REQUIEM BLUES saben cómo darme mi medicina, la medicina que más me gusta, música ácida y pesada heredera de los pioneros. Solo puedo terminar esta reseña invitándoos a darle al play, y repitiendo las mismas palabras que la comencé: ¡¡¡Esto es la bomba!!!

‘Frustation’ bien parece una canción salida de cualquier garaje mugriento en los albores de los 70’s. Su sonido sucio y crudo evoca al de bandas como BUDGIE. Un bajo que te noquea, una guitarra asesina y un groovy que te atrapa, son las sencillas armas que estos chicos utilizan para golpear al oyente con un corte de proto-metal ácido hasta las trancas. Con algunos ganchos Stoner, el blues subyace entre sus difusos riffs para que todo resulte redondo.

‘Con un sonido más pesado y psicodélico a partes iguales, ‘Living in the fear’ nace de un riff que se clava en la cabeza hasta que hace que te estalle. Toda una bofetada en la cara que levantará la locura en cualquiera que reciba en sus tímpanos su sonido. Si a esto añadimos una voz cruz y ahogada, la tormenta perfecta está servida. Su frenesí sonoro no deja bicho viviente, y sus constantes cambios de ritmo, sin dejar de golpear al oyente, consiguen que la pista no resulta en absoluto monótona, sino que te deja con ganas de más

‘The pressure’ aflora envuelta en una nebulosa de ritmos de blues ácido y psicotrópico. Una espiral diabólica con un poder hipnótico nada despreciable. ¡Joder, esto es la hostia!. La canción te sume en una orgía de solos afilados entre ritmos trepidantes bajo una atmósfera vintage más propia de una fiesta salvaje. En la parte central la pista desciendo a un territorio heavy-psych en el que los solos se suceden hasta la extenuación y un cálido acompañamiento de órgano vintage. Ufff, ¡se me ponen los pelos de punta!.

‘Last Place I Want To Be’ mantiene el tipo a ritmo de rock and roll vacilón. Desde ahí la pista toma formas proto-metaleras, en otra nueva hélice diabólica. Sus alocados tambores y los constantes contoneos, hacen que nuevamente nos sintamos atrapados en un agujero negro de sonidos crudos y pesados de esos que tanto nos gustan.

Cerrando a toda pastilla ‘No reason why’ nos da la razón. Sin ninguna razón para dudar, nuevamente el trio británico da en la diana con otra canción rancia, vieja, cruda, salvaje, y maravillosa. Una nueva estampida por la senda del rock primitivo de los melenudos fumetas de comienzos de la década de los 70’s. Esta vez con una especie de final apocalíptico en la parte central, como herramienta para cambiar el registro y sumirnos en un escenario sonoro mucho más narcótico y psicodélico. En este entorno los acordes de guitarra se ralentizan, creando hermosas fragancias balsámicas, mientras su base rítmica mantiene el taladro neuronal. Una nueva locura lisérgica que pone el broche de oro a la una pequeña obra maestra del rock cruda y primitivo, en definitiva el rock de los pioneros de la música pesada.

requiemblues

Reseña: FUZZ SAGRADO.- ‘Cold Remains’

Desde el fin de la actividad de SAMSARA BLUES EXPERIMENT y tras la publicación de su último álbum ‘END OF FOREVER’ (reseña aquí), su líder, Christian Peters cambió de continente estableciéndose en Brasil, dejando parte de su pasado en Alemania, pero no dejó atrás toda su esencia musical. Allí creo su proyecto personal con el nombre de FUZZ SAGRADO en el que poder reflejar su inquietudes musicales en esta nueva etapa vital. En el verano de 2021 publicaba su ep ‘FUZZ SAGRADO’ (reseña aquí). Unos meses después, en febrero de 2022 veía la luz su primer álbum completo ‘A NEW DIMENSION’ (reseña aquí). Un año después era publicado ‘LUZ E SOMBRA’ (reseña aquí). En todos estos álbumes el musico alemán he ido regresando a su pasado musical dando una nueva visión a sus canciones. Ahora el inquieto músico, recupera varias ideas incompletas de diferentes periodos de su carrera, para plasmarlas en las cuatro canciones que contiene su nuevo EP ‘COLD REMAINS’.  Con un tono más pesado y entre ecos del rock psico-progresivos de finales de los 60’s y primeros 70’s, las cuatro contundentes pistas se balancean entre constantes cambios de ritmos en una atmósfera en la predomina la oscuridad. El reconocible sonido de SAMSARA BLUES EXPERIMENT supondrá una nueva inyección de vida para los amantes de la ya extinta banda, ya que la esencia de sus canciones se mantiene en esta nueva etapa en la que la guitarra ha vuelto a tomar el control acompañada de una base ritma asombrosamente poderosa. Así crea canciones que conjugan los momentos de pausa y melancolía con la crudeza del rock de siempre, ese rock auténtico que no se reclina ante modas ni estilos. Si esta nuevo Ep será bien recibdo por los que aman el rock vintage, también tiene sorpresas para los que adoran el Stoner porque, también ellos pueden aquí sacar su tajada.

La única canción nueva aquí es ‘Snowchild’. La pista fue compuesta en unos días a principios de 2024, y en ella aparecen los sonidos lisérgicos del rock de los 60’s envueltos en fuzz con constantes cambios de registro y la cautivadora voz en completa línea SBE. Su grueso sonido se ejecuta sin estridencias hasta caer una sima en la que la psicodelia el rock más fornido conviven en perfecta armonía. La pista alterna momentos luminosos contrastando con otros en los que la melancolía se asoma por ventana manteniendo un sonido difuso, cambiante ácido por momentos, pero, sobre todo, poderoso.

Recuperando una canción sobrante del periodo en que se compuso el último álbum de SAMSARA BLUES EXPERIMENT, ‘Cold remains’ habita en un escenario de rock crudo con inspiración 70’s combinando vibraciones hard-progresivas con ecos psicodélicos y contundentes ritmos pesados. Con una vibra que por momentos me evoca a JETHRO TULL, la pista contiene brillantes pasajes de música contemporánea insertados con destreza entre las armonías de rock vintage. La pista es uno de esos gratificantes viajes de ida y vuelta al pasado.

Nacida de una grabación de video en blanco y negro de 2011, ‘Morphine prayer’ se inspira en una estancia de Christian en un hospital en Holanda cuando SAMSARA iban a tocar en el Festival Roadbourn. Oscura, y teñida por la melancolía, la pista refleja bajo su desarrollo sinfónico esa angustia y dolor. Entre acordes acústicos y una turbia instrumentación consigue una atmósfera borrosa con la que transmitir la frustración y el desasosiego.

Cerrando este escueto trabajo ‘Neurotic Nirvana’ es recurada como una de las primeras ideas con las que se gestó FUZZ SAGRADO. A modo de despedida a antiguos amigos, el tono gris de sus melodías y la voz atormentada traspasan al oyente un estado emocional con grueso riffs y un tempo cansino, pero sumamente pesado. Oscura en su desarrollo, la canción abre una ventana a la esperanza con delicados solos de guitarra. Un breve halo que rápidamente sucumbe a la contundencia de su ritmo y estribillo.

Fuzz Sagrado & Surya Kris Peters