TEMPLE FANG.- ‘Lifted From The Wind’

LIFTED FROM THE WIND’ el nuevo álbum de los psycho-jammers TEMPLE FANG es un trance espiritual con el que atrapan al oyente en una ceremonia cósmica ideal para expandir tu mente. Un auténtico ritual en el que la banda crea la música que les sale del corazón sin mirar más allá. Sus meditativos pasajes instrumentales y las ocasionales voces hacen de este álbum un Santo Grial para cualquier amante de la psicodelia contemplativa. Esa música que penetra en las terminaciones nerviosas del oyente estimulándolas con fascinantes sensaciones en forma de largas canciones. El rock puede ser energía, pero también puede ser un vehículo para liberar tus sentimientos más profundos, dejando que estos se liberen para revolotear por el mundo. Esto precisamente es lo que hacen TEMPLE FANG, una banda honesta, espiritual, que no se pone límites a su creatividad para ofrecer a sus fans tesoros como este LIFTED FROM THE WIND’, lo que la banda define como el primer ‘álbum real’ de la formación. Una auténtica liturgia en la que los alquimistas holandeses plasman su esencia con esa música terapéutica capaz de sacarte del pozo más profundo. Deshaciéndose de los problemas el cuarteto consiguió centrarse en componer nuevas canciones con un talante más sereno, superando las adversidades para conseguir su propósito, capturar en un álbum de estudio las vibraciones que consiguen transmitir en sus emocionantes conciertos. Esa tormenta aparentemente perfecta que golpeó sus vidas personales: problemas de salud, rupturas sentimentales, falta de vivienda, etc., todo lo cual contribuyó a que la banda se desmoronara una vez más e hizo prácticamente imposible la idea de producir un álbum ha quedado superada con un trabajo soberbio. Su indomable sonido en directo queda reflejado con sumo acierto en un álbum hermoso, pausado, pero sobre todo un álbum místico que define a la perfección la esencia de TEMPLE FANG, una banda especial que siempre ofrece su mejor versión y que se erige como abanderada de la libertad mística llevada a la música psicodélica.  

TEMPLE FANG son: Dennis Duijnhouwer: Voz, bajo, Jevin de Groot: Voz, Guitarra, Ivy van der Veer: Voz, Guitarra y Daan Wopereis: batería.

‘LIFTED FROM THE WIND’ está disponible vía Stickman Records

El álbum abre con ‘The River ‘, 18 minutos en los que la banda se encauza en un río como camino a seguir, corazones y mentes en constante cambio, en busca de un propósito común: salvar un vínculo en tiempos apocalípticos, hacer un pacto. Así, la pista se va gestando entre efectos y unos briosos tambores a modo de introducción para sumirnos en un entorno psicodélico con los genes que la banda ha acreditado durante sus años de carrera. Manteniendo su carácter de jam, los músicos se muestran como un ‘todo’ para crear una canción con numerosos elementos progresivos con una sensación balsámica y melancólica. Un espacio perfecto para dejarse llegar y expandir nuestra mente en el un entorno lleno de emocionantes sensaciones y vestigios floydianos. Un auténtico buque insignia que nos da pistas del tono general del álbum, largos desarrollos lisérgicos, voces emotivas y una sensación de espiritualidad sobrevolando una canción repleta de matices y detalles que siempre resultan efectivos. Pero tras la tempestad desatada en la parte inicial, el corte reposa en su parte central en un glamuroso Jardín del Edén con delicadas melodías y un carácter apacible en el que los elementos progresivos adquieren un protagonismo como no lo habíamos visto hasta ahora.

Subiendo la apuesta con una canción de más de veinte minutos, ‘Once’ borbotea con una larga introducción atmosférica tejida por efectos envolventes en un espacio tenue y misterioso. Ese lento génesis va adentrándose en un territorio sonoro en el que el monstruo lisérgico que llevan dentro rompe sus cadenas para mostrarse en su plenitud. Con tonos espaciales la psicodelia pesada de TEMPLE FANG eclosiona en otra majestuosa odisea psicotrópica elevándose con fuerza y descendiendo para dejarse llevar por la espiritualidad y los pasajes contemplativos. La pista refleja la tranquilidad que los holandeses plasman en sus canciones para transmitir al oyente un torrente de sensaciones. Consiguiendo que te dejes llevar por su mágica música, tanto en los momentos imaginativos como en los más aturdidores. Con una evolución fluida la pista va mutando sin que nos demos cuenta de que estos chicos son han situado en un espacio diferente al que transitábamos momentos antes. Este es uno de los grandes talentos que TEMPLE FANG atesoran, su capacidad para llevar al oyente al punto en el que ellos desean, haciéndonos partícipes de sus particulares viajes musicales.

Entre pasajes espaciales y momentos floydianos la ceremonia continúa con ‘Harvest Angel’. Inclinándose hacia un escenario progresivo, la magia humea en cada nota construyendo otra pista sólida, ensoñadora y rebosante de encanto. La canción es un perfecto termómetro de las inquietudes de la banda a estas alturas de su carrera. Más maduros, sin perder su esencia, TEMPLE FANG, se toman las cosas con calma (como siempre) para que todo resulte hermoso y mágico en una canción en la que los detalles se presentan perfectamente pulidos. Dulce, delicada, y rebosante de espiritualidad, la canción permite explorar nuevos territorios sonoros que acaban por enriquecer su propuesta psicodélica.

‘The Radiant’ define el carácter psico-progresivo del álbum en una pista con cuidados arreglos y un aroma vintage traducido en voces y pasajes instrumentales que van más allá del espacio habitual de la banda. Incorporando ritmos hipnóticos de vocación kraut, el sonido hard-progresivo de los 70’s aparece para dar un aire nuevo al sonido del cuarteto.

Cerrando el álbum, otra canción de largo minutaje. ‘Josephine’ se erige en un nuevo trance sonoro que impulsa al oyente a descubrir un mundo nuevo. Con la suavidad de las melodías vocales la pista se toma su tiempo para llevar al momento álgido. Susurrante en sus inicios, la pista se nutre de calmados y melancólicos pasajes progresivos en los que el refinamiento y la elegancia serena colorean sus delicadas armonías. Quince minutos de belleza y giros inesperados en los que la banda se muestra en todo su esplendor en una atmósfera oscura rebosante de sentimientos, belleza y sensibilidad.

Temple Fang

Stickman Records

Reseña: Mika Häkki ‘Mørker’

El bajista de MONOLORD se aparta de los sonidos devastadores para mostrar su faceta mas intimista con su nuevo álbum en solitario ‘MORKER’. Explorando territorios desconocidos, los ecos de su primer álbum e expanden en una emocionante exploración sónica en la que los elementos progresivos enriquecen esas canciones acústicas que nadaban en las aguas del country de su álbum debut. Este autorreflexivo trabajo es una mirada hacia atrás, hacia adelante, hacia adentro, y eso queda patente en estas cautivadoras y sugerentes canciones. Seguramente ‘MORKER’ provocará un shock a sus más fieles seguidores de MONOLORD, pero cuando un musico toma este camino, y si además lo hace con esta maestría y brillantez, solo queda disfrutar de su talento plasmado en estas hermosas composiciones. Con canciones construidas desde la sencillez de sus dulces y pausados acordes, Mika añade un sinfín de elementos para que las mismas se muestren ante el oyente, completamente irresistibles. Emotivas y bellas canciones que caminan por una senda diferente a la pesadez doom mostrada a lo largo de los años como bajista de MONOLORD. Lo cierto es que a Mika le queda bien ese traje de loner-folk que se enfunda para dejar salir al exterior toda su sensibilidad y talento dando un paso adelante al no limitarse a los estándares del cantautor que veíamos en su debut, ya que en esta ocasión incorpora una instrumentación mucho más rica y sofisticada, logrando un álbum soberbio que sorprenderá a muchos de sus seguidores . Con vestigios musicales que van desde Neil Young a Pink Floyd pasando por The Stooges, el bucolismo melancólico aparece en estos maravillosos surcos erigiéndose como un bocado muy apetecible para hincarle el diente y disfrutar de los numerosos matices que estos bellos temas contienen.  

Casi en modo loner-folk, Mikka plasma toda su magia y sencillez en ‘Take This Light Away ‘. desarrollándose en tonos grises, la canción tiene fugaces elevaciones en busca de la luz, un resplandor que llega en tonos folk progresivos adornando su sencilla pero emotiva melodía. Toda una mirada a la música de los 70’s en la que no faltan los pasajes sinfónicos en línea de bandas como Caravan.

Emergiendo suavemente de la oscuridad ‘When You’re Old’ se mantiene en ese tono pseudo-progresivo en el que el folk se saluda con el rock. Dejando patente su maestría a las cuatro cuerdas, la pista explora diversos escenarios, creando unos paisajes sonoros con los que logra transmitir al oyente un ensoñador mundo repleto de matices y sofisticación.

Partiendo de tonos floydianos ‘Time Stood Still’ nos envuelve en un dulce sueño en el que las bellas melodías nos susurran con delicadeza. Otra bella y suave canción con argumentos suficientes para caer rendido a sus pies en la que el músico plasma toda su calidad con un resultado ciertamente brillante y emotivo.  Con un registro vocal que me evoca a loner-folks como Dino Valente, la pista explora apretados pasajes instrumentales a través de un rico tapiz sonoro en el que las influencias estilísticas enriquecen esa cautivadora melodía principal.

Atrapado en esos acolchados sonidos progresivos ‘Couch Anthem’ se muestra más contundente en su ritmo arropando los devaneos psicodélicos con un aroma que huele a sonidos más propios de siglo pasado y al legado de bandas como THE STOOGES. Melancólico y oscuro, el corte gravita en un espacio introspectivo sumamente seductor que sirve para la experimentación por otras rutas sonoras sin renunciar a la esencia latente en el resto de las canciones. 

Los acordes puramente acústicos regresan con fuerza en ‘Makes No Sense’. Otra canción emotiva con la que el músico sueco nos caricia los sentidos. La sencillez reclamando su espacio para reivindicar que también pueden existir canciones hermosas sin riffs gruesos ni sonidos estridentes. Un regalo para la introspección en una mirada interior repleta de sentimientos por unas vibraciones que siguen estando de actualidad también en el siglo XXI.

El ambiente melancólico se repite en ‘Another Reason to Stay’. De nuevo la suavidad y los acordes acústicos se nutren de elementos sinfónicos creando un tapiz sonoro en el que el romanticismo parece ser el protagonista.

Cerrando el álbum por la puerta grande, ‘ Weighted Daze’ viene cargada de hermosas y colchadas melodías. Con un cierto tono de melancolía Mikka envuelve sus notas de profundos sentimientos con los que penetra en los corazones de los oyentes. Esta bella canción combina con sutileza sus cálidos acordes acústicos con una guitarra eléctrica penetrante que brilla con luz propia. Nada parecido a la virulencia y pesadez de la música que hace en Monolord.

MIKA HÄKKI – VEMOD

Majestic Mountain Records

Reseña: SYKOFANT.- ‘Red sun’

Tras las buenas sensaciones de su aclamado álbum debut de 2024, los noruegos SYKOFANT presenta con orgullo su nuevo capítulo musical. Marcando una evolución audaz en el sonido y la narrativa de la banda. Profundizando en el concepto y el universo sonoro de su primera entrega ahora expanden sus evocadores temas desérticos en canciones de gran profundidad y complejidad creando un sonido en capas, ritmos complejos y melodías expresivas. Este es el primero de dos lanzamientos interconectados, tanto temática como musicalmente, y el segundo llegará más adelante en 2025. La rica paleta cromática de SYKOFANT proporciona una experiencia estimulante en la que la emoción cruda se encuentra con la experimentación musical más audaz, mezclando firmas de tiempo no convencionales, capas innovadoras de instrumentos y transiciones que desafían el género. Toda una fusión de rock progresivo con diversas influencias, creando un paisaje sonoro atmosférico que se siente familiar y fresco. Aquí cada pista cuenta una historia cautivadora con un relato sereno de agradable escucha. Aunque breve, este Ep supone un claro ejemplo de la capacidad de estos chicos para crear canciones familiares para el oyente, llegando a meterle en su propio relato. El EP está marcado por una narración aventurera, arreglos intrincados y una exploración fluida de géneros, arraigada en el rock progresivo pero que llega a territorios cinematográficos, inspirados en el jazz e incluso en el metal.

SYKOFANT son:  Emil Moen (guitarra, voz), Melvin Treider (batería), Per Semb (guitarra) y Sindre Haugen (bajo).

Con una construcción lenta ‘Ashes’ emerge como una pista solvente en la que los ecos del rock progresivo de los 70’s se entrelazan con un sinfín de hilos argumentales hasta obtener una pista solvente y atractiva. La inclinación de los noruegos por los suaves sonidos progresivos queda patente una vez mas con esta maravillosa canción. Oscilante y mutante, el corte cuenta con parones y arrancadas constantes haciendo que su relato sea fluido y cambiante.  Sus suaves melodías vocales contrastan con una compleja instrumentación repleta de aristas.

Con un sonido más contemporáneo, ‘Red sun’ se sumerge en apacibles espacios sonoros con balsámicas melodías de carácter floydiano en un plácido paseo por ensoñadores espacios en los que los elementos psicodélicos colorean el carácter progresivo de los noruegos. Delicada en su aspecto, la canción contiene argumentos suficientes para que nada resulte aburrido. Sus brillantes pasajes de guitarra proporcionan al oyente un gratificante baño de emociones.

La poderosa ‘Embers’ cierra el círculo con sus rugosos y repetitivos riffs antes de atravesar el umbral a territorios progresivos de manual. Su imponente impulso ritmo es coloreado con melodías y coros que se superponen entre su cambiante instrumentación. La pista cuenta con algunos ganchos de hard rock a lo largo de una travesía sonora en la que los noruegos guardan un lugar a vibraciones psicodélicas de carácter atmosférico. La banda nos sitúa en un mundo mágico en el que los sonidos brotan con suavidad de una forma ordenada preparándose para la siguiente embestida. Como si estuviera dividida en partes, el carácter del corte oscila entre diferentes estilos sonoros has crear una pieza compleja y rica en matices, pero completamente fascinante. 

Sykofant

Reseña: THE THIRD MIND.- ‘Live mind’

Desde que recibí la promo del álbum estoy enganchado escuchando en bucle esta maravilla sonora inspirada en la psicodelia de finales de los 60’s y especialmente de los sonidos de la West Coast. En DenpaFuzz ya disfrutamos con su álbum ‘THE THIRD MIND’ (reseña aquí) publicado en 2020 pero ahora el gozo llega a extremos insospechados con este registro en vivo de la banda en su plenitud. Se trata de un álbum con versiones de canciones de blues psicodélico de artistas de los 60’s como Grateful Dead, Electric Flag, Jaynettes, Bonnie Dobson o Butterfield Blues Band. En un show de una hora de duración en el que no hay un solo minuto para desperdiciar, este supergrupo con reputados músicos, sabe como darle una vuelta a canciones que algunos hemos escuchado durante años formando parte de la banda sonora de nuestra vida y lo hacen con la elegancia y carisma de unos auténticos veteranos. No en vano el grupo nace de la mano de dos reputados músicos como Dave Alvin (ganador de un Grammy) y Victor Krummenacher (Camper Van Beethoven, Monks of Doom, Eyelids), acompañados de talentos de la talla de la vocalista Jesse Sykes (Jesse Sykes & The Sweet Hereaf), todo un portento vocal que consigue transmitir su magia a los oyentes con sensuales melodías vocales que aumentan la calidad de unas canciones ya de por sí maravillosas. Estas versiones se desarrollan en directo con un espíritu de jam haciendo que las mismas emprendan diferentes caminos en su improvisación, unas rutas sonoras en las que la elegancia y el sentimiento están siempre presentes para gozo de este tipo de música nacida hace ya cinco décadas, pero que mantiene su vigencia en los tiempos que vivimos. Probablemente algunos pensaran que estamos ante la música de siempre, pero cuando esa música se interpreta con maestría con la que la hacen estos chicos el resultado es impresionante. ¿Tienes alguna duda? compruébalo por ti mismo, dale al play y disfrutando de esta pequeña obra maestra del siglo XXI comparable a álbumes como ‘THE LIVE ADVENTURES DE MIKE BLOOMFIELD & AL KOOPER’, uno de los mejores álbumes en directo de la historia, y no, la comparación no es exagerada, créeme. Si te gusta el blues psicodélico y la improvisación, este es tu álbum.

‘Sally Go Round The Roses’ es una joya del blues psicodélico de nuestros tiempos. Imagínate a Jullie Driscol liderando una banda de blues ácido y sabrás de que te hablo. La canción se erige como un gancho para profundizar en el resto del álbum. Sensuales pasajes vocales, un suave grooovy contagioso y sugerentes melodías se adornan con unas buenas dosis de guitarras psicodélicas componiendo este elegante y sugerente coctel sonoro a la altura de los Dioses. En esta versión de la canción de los 60’s de Jaynettes, la magia escapa de la chistera para inundar nuestros corazones de sensibilidad a lo largo de trece minutos difíciles de superar. En su parte final aparecen elementos rítmicos más propios de músicos como Santana en una orgía final realmente increíble.

El listón quedaba alto con el tema de apertura pero ‘Doralee’ , la canción de su vocalista bajo el nombre de Jesse Sykes & The Sweet Hereafter corrobora el nivel del álbum. Folk oscuro rebosante de sensualidad envuelto en una atmósfera melancólica y sutiles matices, hacen que la pista adquiera una nueva dimensión en esta cautivadora versión.

La siguiente canción es una versión del clásico de los 60’s de ELECTRIC FLAG. ‘Groovin Is Easy’ evoca el Verano del Amor a través de sensuales y cautivadoras melodías que nos acarician con dulzura entre guitarras incisivas un cálido órgano vintage y un ritmo que penetra en el oyente. Partiendo desde la clama mas absoluta la pista eleva su tono tornándose más lisérgica y corrosiva. Es la magia de la improvisación en vivo, plasmada con absoluto acierto en esta ocasión.

Los reconocibles acordes acústicos de ‘Morning dew’ nos asaltan de inmediato. En un tono mas contenido a la versión que Jeff Beck hizo del tema de Bonnie Dobso, consiguen reconvertir este clásico intemporal en otra pieza de coleccionista. Una voz que no tiene nada que envidiar a grandes del folk como Joni Mitchel, o la misma Bonnie Dobson nos masajea con delicadeza entre brillantes solos de guitarra que vuelven a certificar el buen hacer de su guitarra. Elegante, susurrante y emanando sensibilidad, Jesse se las maneja a la perfección para adaptar la pista a su registro. tomándose las cosas con calma, y armando la canción con paciencia, nos regalan trece minutos para el recuerdo. Otra interpretación mágica que brilla a un alto nivel en una de las canciones más versionadas de la historia.  La banda mantiene la misma estructura de partir de la suavidad y lo delicado, para ir añadiendo cuerpo a sus canciones con esa guitarra asesina y sus palpitantes ritos de tonos vintage. Destables son los momentos de la parte central en el que la voz se queda sola ante el silencio mostrándose apacible y balsámica. ‘Morning dew’ es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, y sin duda, puedo decir que después de haberla escuchado en mil formas distintas, THE THIRD MIND han sabido captar por completo su esencia.

Nuevamente lo vuelve a hacer con otro clásico del blues de la Costa Oeste.  ‘East west’ la canción de THE BUTTERFIELD BLUES BAND de 1968 sufre una vuelta de tuerca en esta jam tan honrosa. Blues en estado puro en una atmósfera humeante con sabor a garito de luz tenue con una fuerza notable y una ejecución más incisiva. En ella encontramos los momentos mas alocados del álbum con una orgía de instrumentos y una contundencia que no habían mostrado en el resto de canciones. Arrolladora y purista.  Dieciséis minutos en los que el blues se une a la fórmula psicotrópica que con tanto acierto ejecutan. Tomando el formato de una jam ácida la improvisación hace acto de presencia sobre cadenciosos y efusivos ritmos. La larga duración del tema deja espacio al desarrollo de una bacanal de alucinógenos en la que los lisérgicos pasajes se adornan con el sonido de la armónica. Evidentemente estamos ante un tema de blues, y ese elemento no podía faltar aquí al ser una de las señas de identidad que dio gloria a Paul Butterfield en aquella aventura junto a Mike Bloomfield. Este pequeño giro no es un obstáculo para que mantengan el listón en una ejecución rítmica implacable a la que nada le frena. Manteniendo esa vocación west-coast, el corte fluye entre las aguas del blues que su funden con corrientes psicodélicas muy en la línea de Grateful Dead.

A continuación, es Karen Dalton la cantautora del Greenwich Villaga de los albores de los 60’s es la homenajeada con su canción ‘A Little bit of rain’. Folk y blues caminando de la mano entre bucólicos prados y el sol en el horizonte. Otro placentero viaje al Verano del Amor y a sus momentos más dulces adornado con unos brillantes arreglos de guitarra.

Enlazada desde la pista anterior, ‘Dark star’ la mítica canción de GRATEFUL DEAD, es la encargada de poner el broche de oro a este pequeño tesoro que es ‘LIVE MIND’. Durante todo el álbum he venido sintiendo ese espíritu indómito y lisérgico de GRATEFUL DEAD, una banda que en sus tiempos no tenía horarios en sus actuaciones en vivo, alargando estas hasta que su espontaneidad se resentía. Pues ese espíritu es capturado inmaculadamente en esta canción, así como en el resto del disco. Otro regalo para todos aquellos seguidores de la música psicodélica impulsada por el LSD en la California de los finales de los 60’s

The Third Mind

Reseña: PEDRO PETRO.- ‘Dreams Of San Francisco’

Chris Peters, el artífice de SAMSARA BLUES EXPERIMENT, continúa dando rienda suelta a su creatividad con un nuevo proyecto llamado PEDRO PETRO. Su primer álbum ‘THE STREET OF SAN FRANCISCO’ nace inspirado en las series de detectives de los 70’s y sus directas y concisas canciones, navegan por espacios más propios del rock progresivo de los 70’s alineándose ocasionalmente con el Sonido de Canterbury. Este sonido algo diferente a sus producciones habituales fue el motivo de elegir un nuevo nombre para diferenciarlo del resto de proyectos como FUZZ SAGRADO. En esta ocasión incorporando elementos de viento y pasajes sinfónicos, el álbum hace habitar sus canciones en un entorno psico-progresivo instrumental que evoca las bandas sonoras de Serie B de la escena italiana, pero que también se encuentra arraigado en el ese inspirador rock progresivo de hace cinco décadas. Con canciones cortas que dejan la sensación de mostrarse tal cual, sin arreglos adicionales y con las aristas sin pulir, pero que recrean fielmente ese entorno vintage en el que los telefilmes eran visto por millones de personas. Si a esto le añades una base rítmica poderosa y difusa y fuertes pinceladas psicodélicas, más sus habituales solos de guitarra, el resultado es un álbum vintage de manual que nos proporciona una divertida escucha. Igualmente también afloran elementos del rock desértico haciendo que alguna de las pista alternen su sinfonismo con una atmósfera más difusa y áspera. Porque estamos ante música hecha por diversión, una sensación lúdica que el bueno de Chris consigue transmitir a sus oyentes.  

‘Chasing the dream’ recrea con acierto esa escena televisiva de tintes vintage con una sucesión de guitarras, teclados y ritmos oscilantes en una atmósfera con un nítido espíritu progresivo. Una especie de Serie B dentro de las composiciones de Peter en la que todavía se puede intuir su destreza con la guitarra mientras se adentra con el resto de los instrumentos en una espiral que va mutando y dejándose su espacio propio.

Los tonos sosegados de ‘Twin Peaks jubilation’ describen una estancia gira en la que la melancolía se presenta en una compleja instrumentación presidida por un órgano pastoral a semejanza de la escena italiana del género. Sin duda un regalo de rock progresivo setentero en su faceta instrumental en un coqueteo con el sonido Canterbury.

‘Instalado en ese ambiente progresivo ‘Ain’t no jivin’ aporta bellas incrustaciones psicodélicas entre sus pasajes sinfónicos. Impulsada por un bajo y un ritmo poderoso, la pista se recrea en solos de guitarra que nos llevan más allá. El final nos sugiere de una composición en su estado embrionario y de la que se podría sacar más partido con una duración mas larga.

La guitarra vuelve a brillar esplendorosa en ‘Mission shakedown’. Con un sonido más turbio y difuso los ecos desérticos aparecen en escena como si de una generator-fest se tratara. La vena Stoner hace acto de presencia en una pista gruesa y cegadora en la que no falta un cierto tono cósmico y algunos elementos exóticos.  

‘Buena vista’ combina elementos hipnóticos en una atmósfera de psicodelia vintage en la que la guitarra colorea la densa atmósfera progresiva en un deambular por magnéticos entornos siderales.

En modo ensoñadora, los sintetizadores van construyendo ‘Land oh hope’. Una pista que gravita livianamente en un entorno mágico y mas cercano a la electrónica progresiva.

Combinando elementos de hard-progresivo y psicodelia ácida ‘North beach refugee’ es un caleidoscopio multicolor con sabor añejo e imágenes en blanco y negro. Otra pista en la que la narrativa de banda sonora se fusiona con un carácter psico-progresivo y un tempo pausado.

‘Old Golden west’ se desarrolla entre excursiones controladas a la escena progresiva. Un sinfonismo que Chris enriquece con sus maravillosos solos de guitarra para crear una evocadora pista dual. Con dos visiones diferentes los instrumentos se entrelazan con sutileza hasta conseguir una hermosa y plácida canción.

Fuzz Sagrado & Surya Kris Peters