Reseña: DHUMA.- ‘Reptile Cosmic Mambo

DHUMA es la nueva banda psicodélica español nacida de elementos marcianos y de riders lisérgicos. Con la presencia de Borja (cantante y guitarra de FREE RIDE) y la base rítmica de DESDE MARTE junto con la compañía de Álvaro, la banda presenta su primer álbum nacido de una conjunción astral que te va a volar la cabeza. Ocho pistas instrumentales generadas a partir de improvisaciones, que con los arreglos adecuados se han convertido en la perfecta banda sonora para surcar territorios siderales poblados con dunas cósmicas. Con canciones que se van cocinando a fuego lento, el legado de Earthless se soporta en la delicadeza de My Sleeping Karma con embestidas de fuzz y momentos de desérticos de suma virulencia.  Las jams de la sala de ensayo mantienen su esencia en cortes bien eleborados que hacen que sin perder su esencia, se muestren al oyente cohesionados dentro del caos psicotrópico contenido en sus surcos. Rock ácido sin contemplaciones que se balancea descendiendo a acolchando y floridos prados, pero que también se maneja con soltura en los territorios dominados por el stoner más agerrido. Así consiguen un debut descomunal y completamente adictivo. Sin duda uno de esos álbumes que te producirá el éxtasis si acompañas su escucha con sustancias alucinógenas. Usando el tópico, ‘abróchate los cinturones, ponte cómodo y prepárate para un viaje sideral repleto de buenas sensaciones .

DHUMA son:

Borja Fresno – Guitarra y sintetizadores
Gonzalo Alonso –
Guitarra y sintetizadores
Nacho Galán –
Bajo
Álvaro Fumega
– Batería

Con una locución espacial como introducción ‘XI’ emerge en una pausada evolución psicodélica para surcar los confines cósmicos a base de fuz y guitarras superpuestas. Su implacable ritmo y la espiral de una guitarra ácida nos lleva a un dinámico entorno sonoro en el que la psicodelia pesada coquetea con tonos vintage en una acertada combinación.

Habiendo presentado sus credenciales en la canción de apertura, el pulsante bajo y una guitarra de ensueño sitúan al oyente en un plácido escenario lisérgico en ‘Tropic Thunder’. Una canción suave y pausada que mece al oyente en un placentero viaje sonoro. Sus hipnóticos tonos en línea My Sleeping Karma aportan un tono místico entre su efervescencia psicotrópica. En su parte final la banda aprieta el acelerador subiendo las revoluciones y lo que era un plácido viaje se vuelve más intenso y alocado.

Con una estructura parecida, ‘Roadless’ sube la apuesta tras una melodía suave que repite a lo largo la de pista y que s tonra más contundente en su parte central para cabalgar majestuosa hasta su final con bellos y contundentes riffs que se amontonan hacia un terreno más pesado y rugoso con una estampida final que te derretirá la cara en esa conjunción de elementos Stoner y ecos setenteros.

‘Doppler’ emerge lentamente de hipnóticos acordes creando un trance sonoro invadió por sintetizadores y suaves pasajes que lentamente van poniendo la maquinaria cósmica en funcionamiento. Retroalimentándose la banda añade intensidad para crear una atmósfera cargada de fuzz entre sus magnéticos pasajes siderales. De nuevo la magia de My Sleeping Karma aparece por momentos envueltos en una fusión de Stoner cósmico que se balancea constantemente.

Surcando el infinito espacio sideral ‘Phased out’ palpita lentamente entre visiones líquidas e imágenes cambiantes llenas de hipnotismo. Entre éstas, la guitarra explora diferentes espacios de esta calma narcótica. Psicodelia del siglo XXI con todos los elementos que cualquier amante del género podría desear. Nuevamente la banda traspasa la frontera a territorios hostiles en una nueva bacanal psicotrópica en la que los músicos se dejan llevar completamente por sus instintos más ácidos, pero lo hacen sabiendo como sorprender al oyente en el momento más inesperado. Un tira y afloja con resultados superlativos.  

Si los cortes anteriores nacían de largas introducciones psicodélicas ‘Super Rush’ va directo al grano con una comunión Stoner y heavy-psych de alto nivel. Hordas de fuzz, solos infinitos, acidez exultante y omentos de locura en una orgía cósmica impactante y aturdidora en un espacio nebuloso que nublará tu cerebro.

‘Mirage’ con sus dos minutos de pausa inicial despierta a la bestia ácida que estos chicos llevan en sus genes. Alternando magnéticos pasajes instrumentales con embestidas de riffs pesados, la pista gravita sorteando las adversidades flotando en un espacio cósmico alterado por las tormentas de polvo cósmico en una montaña rusa de sonidos diabólicos.

Parecería que hace un momento de este viaje despegó, pero el final llega con ‘Lizard’. Después de cuarenta minutos de paseo lisérgico, el álbum cierra con una canción que te engancha desde sus primeros riffs. Imposible resistirse a su groovy inicial antes de verte inmerso en una nuevo desenfreno de psicodelia ácida en todas sus expresiones y de momentos de Stoner imponente. Como si de contrabandistas se tratara, DHUMA traspasa la frontera del Stoner derribando muros, para llevarnos a un lugar de calma envolvente y narcótica, y lo hacen sabiendo como enlazar esos momentos tan dispares.

Dhuma 

Reseña: DEAD SHRINE.- ‘Cydonia Mensa’

El multi-instrumentista y visionario músico neozelandés Craig Williamson, recupera su proyecto en el que explora los sonidos más crudos de los 70’s aderezándolos con turbios y crujientes riffs Stoner-doom bajo sus habituales ambientaciones psicodélicas. Reconocido por sus proyectos ARC OF ASCENT, DATURA y sobre todo LAMP OF THE UNIVERSE, presenta el segundo álbum de su electrizante proyecto personal DEAD SHRINE. Combinando la energía cruda del stoner rock psicodélico y pesado con la esencia saturada del hard rock y el rock ácido del siglo pasado, está nueva entrega ofrece a sus fans un sonido más potente, mas distorsionado que en el resto de sus bandas. Con el fuzz como protagonista, sus cegadoras canciones consiguen atraer la atención del oyente en un viaje inmersivo a través de riffs trascendentales, atmósferas caleidoscópicas y aventuras auditivas ilimitadas. Alejado de alguna maner de los pasajes meditativos, el acercamiento a las vibraciones que nos presentó en los álbumes de DATURA es evidentes en este turbio y psicotrópico álbum de sonidos pesados. Con el fuzz como principal herramienta, las sutilezas brillan por ausencia en esta ocasión, solo apareciendo en alguna canción meditativa en contraste con la fiereza de la mayoría de ellas. Una vez más queda patente de CRAIG no necesita acompañamiento de nadie para crear álbumes notables, ya que él solo se basta para llevarnos a escenarios sonoros en los que la psicodelia pesada más turbia es la protagonista como sello de su personalidad y carácter.

Con un sonido rudo y pesado ‘Serpents Of The Sun’ gravita en una órbita en la que el hard-rock setentero se engruesa con riffs de vocación Stoner-doom bajo una atmósfera difusa, algo habitual en el músico neozelandés. Este rugoso corte explora a su vez un espacio rockero al que se añaden voces y estribillos mas propios de otros tiempos empapados en fuzz .

Sonando todavía más vintage si cabe ‘Cydonia Mensa’ cruje envuelto en un manto psicodélico con una estructura sencilla que se repite a lo largo de toda la pista.

Los tonos retro son más evidentes en ‘Scared Light’, donde la potencia sigue intacta con esos ásperos riffs y una base rítmica ciertamente contundente. Pero esta contundencia se amortigua con un relato vocal desgarrador en otra pista impregnada de fuzz aportando ese aire trascendental que suele incluir en sus canciones.

Fusionando la psicodelia pesad con el Stoner doom ‘Monuments’ se muestra como la pista más trascendental de un álbum lleno de aristas. La neblina lisérgica con la que envuelve sus melodías es mas evidente en otra pista turbia en la que los sintetizadores aportan un importante grano de arena. Una pista aturdidora y narcótica que te cegará.

Con golpes de puro stoner arenoso ‘Temple Of Saturn’ mantiene el tipo a través de sus desgarradoras melodías y sus riffs crujientes. Esa monumentalidad de la base rítmica es el denominador común de la mayor parte de canciones del álbum, pero los momentos liberadores le aportan una frescura mayor a su hipnótico ritmo psicodélico., siempre empapado de fuzz intoxicante.

‘Redeemer’ es otra pista musculosa en la que se unen el rock de los 70’s con los sonidos desérticos más contundentes y pesados. Este equilibrio se traduce en un buen uso de la melodía en contraste con la repetición de la estructura rítmica de la canción. Así consigue sumir al oyente en una espiral psicotrópica de grandes proporciones y un sonido sólido y ardiente.

Solo Destacando como un verso suelto ‘Evolution Garden’ nos devuelve al carácter místico de la mayor parte de la producción musical de Craig. Pasajes ensoñadores de psicodelia con olor a incienso y susurrantes melodías vocales conforman la canción más pausada y quimérica del álbum. Un trance lisérgico para relajar la mente en un mundo lleno de belleza.

‘Illumination Through Knowledge’ siendo la pista más larga del álbum con sus casi ocho minutos, es un espacio para el desarrollo e las ideas del músico neozelandés. Un corte repleto de efectos distorsiones y riffs plomizos adoptando un aturdidor tono cósmico. Plasmando en la canción elementos psico-trascendentales ya visto en el resto de sus proyectos, el carácter hipnótico destaca una vez mas gracias a esas hordas de fuzz que siempre aparecen en sus canciones.

Dead Shrine

Kozmik Artifactz

TEMPLE FANG.- ‘Lifted From The Wind’

LIFTED FROM THE WIND’ el nuevo álbum de los psycho-jammers TEMPLE FANG es un trance espiritual con el que atrapan al oyente en una ceremonia cósmica ideal para expandir tu mente. Un auténtico ritual en el que la banda crea la música que les sale del corazón sin mirar más allá. Sus meditativos pasajes instrumentales y las ocasionales voces hacen de este álbum un Santo Grial para cualquier amante de la psicodelia contemplativa. Esa música que penetra en las terminaciones nerviosas del oyente estimulándolas con fascinantes sensaciones en forma de largas canciones. El rock puede ser energía, pero también puede ser un vehículo para liberar tus sentimientos más profundos, dejando que estos se liberen para revolotear por el mundo. Esto precisamente es lo que hacen TEMPLE FANG, una banda honesta, espiritual, que no se pone límites a su creatividad para ofrecer a sus fans tesoros como este LIFTED FROM THE WIND’, lo que la banda define como el primer ‘álbum real’ de la formación. Una auténtica liturgia en la que los alquimistas holandeses plasman su esencia con esa música terapéutica capaz de sacarte del pozo más profundo. Deshaciéndose de los problemas el cuarteto consiguió centrarse en componer nuevas canciones con un talante más sereno, superando las adversidades para conseguir su propósito, capturar en un álbum de estudio las vibraciones que consiguen transmitir en sus emocionantes conciertos. Esa tormenta aparentemente perfecta que golpeó sus vidas personales: problemas de salud, rupturas sentimentales, falta de vivienda, etc., todo lo cual contribuyó a que la banda se desmoronara una vez más e hizo prácticamente imposible la idea de producir un álbum ha quedado superada con un trabajo soberbio. Su indomable sonido en directo queda reflejado con sumo acierto en un álbum hermoso, pausado, pero sobre todo un álbum místico que define a la perfección la esencia de TEMPLE FANG, una banda especial que siempre ofrece su mejor versión y que se erige como abanderada de la libertad mística llevada a la música psicodélica.  

TEMPLE FANG son: Dennis Duijnhouwer: Voz, bajo, Jevin de Groot: Voz, Guitarra, Ivy van der Veer: Voz, Guitarra y Daan Wopereis: batería.

‘LIFTED FROM THE WIND’ está disponible vía Stickman Records

El álbum abre con ‘The River ‘, 18 minutos en los que la banda se encauza en un río como camino a seguir, corazones y mentes en constante cambio, en busca de un propósito común: salvar un vínculo en tiempos apocalípticos, hacer un pacto. Así, la pista se va gestando entre efectos y unos briosos tambores a modo de introducción para sumirnos en un entorno psicodélico con los genes que la banda ha acreditado durante sus años de carrera. Manteniendo su carácter de jam, los músicos se muestran como un ‘todo’ para crear una canción con numerosos elementos progresivos con una sensación balsámica y melancólica. Un espacio perfecto para dejarse llegar y expandir nuestra mente en el un entorno lleno de emocionantes sensaciones y vestigios floydianos. Un auténtico buque insignia que nos da pistas del tono general del álbum, largos desarrollos lisérgicos, voces emotivas y una sensación de espiritualidad sobrevolando una canción repleta de matices y detalles que siempre resultan efectivos. Pero tras la tempestad desatada en la parte inicial, el corte reposa en su parte central en un glamuroso Jardín del Edén con delicadas melodías y un carácter apacible en el que los elementos progresivos adquieren un protagonismo como no lo habíamos visto hasta ahora.

Subiendo la apuesta con una canción de más de veinte minutos, ‘Once’ borbotea con una larga introducción atmosférica tejida por efectos envolventes en un espacio tenue y misterioso. Ese lento génesis va adentrándose en un territorio sonoro en el que el monstruo lisérgico que llevan dentro rompe sus cadenas para mostrarse en su plenitud. Con tonos espaciales la psicodelia pesada de TEMPLE FANG eclosiona en otra majestuosa odisea psicotrópica elevándose con fuerza y descendiendo para dejarse llevar por la espiritualidad y los pasajes contemplativos. La pista refleja la tranquilidad que los holandeses plasman en sus canciones para transmitir al oyente un torrente de sensaciones. Consiguiendo que te dejes llevar por su mágica música, tanto en los momentos imaginativos como en los más aturdidores. Con una evolución fluida la pista va mutando sin que nos demos cuenta de que estos chicos son han situado en un espacio diferente al que transitábamos momentos antes. Este es uno de los grandes talentos que TEMPLE FANG atesoran, su capacidad para llevar al oyente al punto en el que ellos desean, haciéndonos partícipes de sus particulares viajes musicales.

Entre pasajes espaciales y momentos floydianos la ceremonia continúa con ‘Harvest Angel’. Inclinándose hacia un escenario progresivo, la magia humea en cada nota construyendo otra pista sólida, ensoñadora y rebosante de encanto. La canción es un perfecto termómetro de las inquietudes de la banda a estas alturas de su carrera. Más maduros, sin perder su esencia, TEMPLE FANG, se toman las cosas con calma (como siempre) para que todo resulte hermoso y mágico en una canción en la que los detalles se presentan perfectamente pulidos. Dulce, delicada, y rebosante de espiritualidad, la canción permite explorar nuevos territorios sonoros que acaban por enriquecer su propuesta psicodélica.

‘The Radiant’ define el carácter psico-progresivo del álbum en una pista con cuidados arreglos y un aroma vintage traducido en voces y pasajes instrumentales que van más allá del espacio habitual de la banda. Incorporando ritmos hipnóticos de vocación kraut, el sonido hard-progresivo de los 70’s aparece para dar un aire nuevo al sonido del cuarteto.

Cerrando el álbum, otra canción de largo minutaje. ‘Josephine’ se erige en un nuevo trance sonoro que impulsa al oyente a descubrir un mundo nuevo. Con la suavidad de las melodías vocales la pista se toma su tiempo para llevar al momento álgido. Susurrante en sus inicios, la pista se nutre de calmados y melancólicos pasajes progresivos en los que el refinamiento y la elegancia serena colorean sus delicadas armonías. Quince minutos de belleza y giros inesperados en los que la banda se muestra en todo su esplendor en una atmósfera oscura rebosante de sentimientos, belleza y sensibilidad.

Temple Fang

Stickman Records

Reseña: REDWOOD.- ‘Sky offering’

Pisándole los talones al explosivo EP ‘DRY RIVERS’ del pasado mes de junio, el equipo unipersonal de doom psicodélico de la era espacial se niega a salir de la velocidad de la luz. Su tercer EP, «SKY OFFERING». toma el puente de ida y vuelta a los 70’s para regresar al presente con los sonidos más primitivos y narcóticos de aquella gloriosa época. Cumpliendo todos los detalles que se le puede pedir a una banda pesada de vocación desértica, REDWOOD, crea canciones narcóticas en las que los crujientes y difuminados riffs nos ciegan con su aletargante poder. Manteniendo intacta la vocación doom, sus salvajes y arcaicos ritmos evocan un espíritu vintage completamente indómito. Rock sin sutilezas, con el espíritu de antaño en unas canciones pesadas con mimbres contemporáneos. Rock en estado puro que te derretirá la cara con la densidad de unas pistas aguerridas y sobre todo psicodélicas. REDWOOD extiende sus raíces en un territorio propicio en el que se siente cómodo para expresar toda su rabia en poderosas canciones que harán que tu cabeza explote. Con la libertad de crear paisajes sonoros que giran en torno a historias fantásticas sobre extraterrestres que vienen a la Tierra, antiguos sacrificios a los dioses desde el espacio, caídas de las nubes o cualquier otra locura REDWOOD da en el centro de la diana con su nuevo EP ‘SKY OFFERING’

‘ Sky offering’ despega entre atmósferas psicodélicas antes de emprender una huida hacia adelante. Turbio y pesado el tema gravita en la órbita del rock más aguerrido. Un rock no apto para débiles. Con golpes de proto-doom, la pista mantiene el tono arenoso y un espíritu de psicodelia vintage. Impactante apertura.

Humeante, densa y narcótica, ‘The green’ camina parsimoniosa por un escenario sonoro en el que la psicodelia arenosa se nutre de potentes riffs y proto-metal ancestral. Tomando ese puente de ida i vuelta al corazón de los 70’s, REDWOOD crean otra pista con mucho gancho sin prescindir de su particular elixir narcótico.

‘Hills’ explota de nuevo esas balsámicas atmosferas de psicodelia humeante ejecutada a paso lento. Creando un acogedor y narcótico entorno, sus acordes parecen palpitar livianos en un particular espacio meditativo. Estas colinas nacidas de la acumulación de psicotrópicos parecen sufrir una metamorfosis, sintiéndose atraídas por un espacio más pesado. La ahogada voz parece intentar hacerse un hueco entre la espesura de la base rítmica de la canción. Consiguiendo en un desgarrador intento. A su alrededor una maraña de solos de guitarras enturbiando un entorno inquietante por momentos.

‘Friend or foe’ evoca un ritual chamánico con sus envolventes pasajes lisérgicos y su densa instrumentación. Rock crudo y primitivo alterado por la ingesta de sustancias estimulantes. Otra rugosa y pesada canción salpicada con buenas de psicodelia.

SKY OFFERING’ concluye con otra canción que evoca la ingesta de sustancias, ‘Hollow’. Su potente y dinámico ritmo golpea el cerebro del oyente produciendo una catarsis en su interior. Abduciendo nuestros sentidos su carga de riffs difusos y su potente ritmo, lograr noquearnos sin remisión.

Redwood.band