Los granadinos SVUCO entran en el estudio de grabación.

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SVUCO Se ha metido de nuevo en el estudio de grabación aunque no con la idea de grabar una nueva hornada de temas. La banda ha regrabado «KIKAZARU», (o su versión extendida del directo), tema que da nombre a su segundo EP y que es uno de los temas más representativos del sonido que SVUCO está consiguiendo sobre los escenarios. Con dos EP´s en el mercado en apenas un año MIZARU (2015) y «KIKAZARU» (2016), ambos grabados bajo el colectivo creativo Pelazoh, la formación granadina continúa recorriendo el camino que tan buenos resultados les ha dado hasta ahora, caracterizado por la libertad creativa y la asunción de retos importantes. El buen número de conciertos dados durante 2016 han puesto de manifiesto la potencia del sonido en directo de SVUCO, siendo sobre los escenarios donde mejor se muestra el rock stoner experimental que propone la banda. Sabedores de ello, han vuelto al estudio con el tema más representativo de su sonido actual y con una idea nada frecuente y de ahí el mérito: grabar «KIKAZARU» en directo en el estudio de grabación, con el equipo que llevan en los conciertos y con la intención de evitar producción posterior una vez grabado el tema.

Créditos: Saúl Gonzálvez (Guitarra), Roberto Cano (batería), Nino Sánchez (bajo)  y S.Oliver (teclados) Producido por Saúl Gonzálvez Directores: Enrique Pérez / Jose A. Malagón Operadores de Cámara: Enrique Pérez / Jose A. Malagón / Zohair / Alejandro García Sonido: Enrique Bjeta en Fjr Estudios Postproducción: Enrique Pérez / Saúl Gonzálvez.

Aquí os dejamos el video:

https://youtu.be/n-MahCcKTQA

 

WET CACTUS.- “DUST HUNGER & GLOOM”

WET CACTUS

WET CACTUS es una formación de stoner rock y psicodelia con toques progresivos creada en el verano del 2013, en Suances un pueblo costero de tradición surfera del oeste de Cantabria. Formada por cuatro colegas nacidos a principio de los 90: Daniel Pascual Salvador ( Bajo y voz), Ernesto Díez Otí (Guitarra), Óscar Sánchez Marcano ( Guitarra y voz) y Jaime Pérez Herrera (, Batería). Fue en el auditorio del pueblo dónde comenzaron a rendir culto a un género que han ido puliendo y haciendo suyo a través del tiempo con cada ritual. 

El sonido de su primer álbum homónimo tiene una clara reminiscencia de bandas de rock procedentes de Palm Desert, así como influencias de otros géneros de la época Estos moradores del desierto han ido nutriendo de la esencia de los 70’s y 90’s. Bocas abiertas y secas son lo normal en sus conciertos, donde suelen comenzar con incendiarias improvisaciones para simplemente reventar el escenario.

Agradable y humilde música que te hace escapar de la contaminación y no convertirte en mosca para alimentar ranas.

 Coproducido por Producciones Tudanca, Odio Sonoro y La conspiración de los iguales.

“So long”. Una pieza en la que los sonidos desérticos son introducidos sutilmente gracias una voz llena de tensión y sentimiento. Se vislumbran efluvios de jazz, junto a dosis de psicodélia. La batería se eleva con contundencia tras unos efectivos riffs.

A pesar de los matices, WET CACTUS es una banda que practica el stoner más arenoso. “Full moon over my head” es clara prueba de ello. Una sección rítmica arrolladora se intercala con buenos solos atravesando vastos territorios desérticos.

Los santanderinos dan un giro en “Aquelarre”. Una apacible psicodelia inspiradora de momentos de relax y confort. Una levitación no exenta de tensión gracias a los punteos de guitarra. Un enfurecimiento después de tres minutos de apacible pasajes, que se violentan en pesadez lisérgica, navegando por un tortuoso cauce con frágiles remansos de quietud y sosiego llenos de vida., para despeñarse por un torrente desbocado.

Una inquietante y misteriosa introducción que conjuga la tensión a través de riffs con tonos Sabbathicos eso es “Dust, hunger & gloom”. Esa herencia es usada para crear una atmósfera de oscuridad que nos transporta a enigmáticos lugares.

El tema que cierra “DUST, LUNGER & GLOOM”, “Sleepy trip”, la psicodelia pesada de la banda se interna en espacios ocupados por el enigma. Para después escapar atropelladamente en un huida en la los sonidos desérticos rompen la tensa calma.

    

 

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WEDGE inica su gira por España

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La banda alemana WEDGE incia el próximo dis 24 su gira por España de la mano de Red Sun Barcelona, en la que visitarán Gijón, en la Sala Memphis, Bilbao, La Nuble Café Teatro,  Barcelona, Sala Rocksound, para cerrar el día 27 en San Sebastián en la Sala Dadabada.

Una excursión por los sonidos vintage  presentando su último trabajo «KILLING TONGE».

Los berlineses suben sus revoluciones en el escenario, ofreciendo una fiesta por todo lo alto a sus seguidores.

 

http://www.wedgeband.com/home.html

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INA MAKA “PRAYING ON SATELLITTES” (Australia) (28/02/2018) (Pepper Shaker records)

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Nuevo proyecto musical de Frank Attard (MOTHER MARS, FROZEN PLANET….69, LITTLE BIG WOLF). El prólifico musico australiano nos sorprende a los seguidores de los sonidos psicodélicos de las bandas en las que milita con un exquisito trabajo musical.

El de Sidney, se pone el frac y la pajarita para regalarnos un disco elegante, lleno de sensualidad. En un ejercicio de fusión, a través de composiciones de smooth soul-jazz, blues, soft rock, salpicados por ciertas dosis de blues y de la psicodelia con aroma experimental que siempre ha estado presente en sus discos. Acompañado para la ocasión de la brillantísima cantante Opal Maka AM, Ray Ledesma (guitarra), Simon Kay (bajo), su compañero de viaje en MOTHERS MARS Y FROZEN PLANET… 69 Paul Attard (guitarra), encargándose él de la batería, percusión, teclados y bajo en alguno de los temas.

“PRAYING ON SATELLITES” se abre con una intro con efectos sintetizados de un minuto escaso, que nos deja confundidos de por dónde va a ir el disco.

Inmediatamente la primera sorpresa nos llega con los primeros acordes de “The Core”. Un suave y melódico tema con una cálida voz femenina con registros de jazz y soul, llena de elegancia. Ritmos jazz en la batería y el bajo. Nada parecido a lo conocíamos del australiano. Tras la confusión y estupefacción por los sonidos que saltan del disco a nuestros oídos, el sosiego y sensualidad de la voz de Opal Maka AM se apodera de nosotros en todo goce musical.

Esta línea se mantiene durante todos los temas del disco, aderezado de nuevos y variados elementos compositivos. “Kingdom maker” junto a la sensual voz llena de sentimiento, el resto de los instrumentos se contagian de ese registro vocal, mostrándose con una suavidad y tranquilidad propia de esos momentos de intimidad con uno mismo o con la persona querida. Ideal para veladas románticas. Con todo ello, no estamos ante un disco jazz  tradicional. La formación, se permite ejercicios en los que la guitarra transmite humos psicodélicos, sin que estemos hablando propiamente de una psicodelia pesada.

Sonidos con un acento de jazz más marcados aparecen en “Praying on satellites”, el corte que da título al disco. La batería y el bajo marcan el comienzo de un tema en el que la fusión entre el jazz y el soft-rock es evidente.  Un tema para amantes de los californianos Steely Dan, pero bajo un humo lisérgico, con una parte final en la que los instrumentos dominan la escena en un insistente ejercicio de experimentación.

Gratificantes acordes de guitarra acústica abren “Bird on a wire”. De nuevo la sensualidad vocal custodiada por una tranquila base rítmica, y un mayor protagonismo de la guitarra.

Si antes comentaba que no estamos hablando de un disco de stoner, ni siquiera de heavy-psych. Estemos hablando de un disco de jazz, y por si había dudas, “Carry me home” es la prueba de ello. La voz más “negra” hace acto de presencia, Como si estuviéramos escuchando a Billy Holiday el tema, va cabalgando hacia terrenos blues con un brillante solo final de guitarra.

Estamos ante músicos que viven entre psicodelia, y eso se nota en alguno de los pasajes de “Over the moon”.  Un bajo poderoso, y un acompasado ritmo de batería se mantienen durante los ejercicios lisérgicos que transmite la guitarra.

Acordes que se repiten como soporte y ritmo a un trabajado y estructurado tema en el que las guitarras más ácidas toman el protagonismo. Toda una delicia.

Si antes mencioné que estábamos ante un ejercicio de experimentación, “GGantija es prueba de ello. Sonidos tropicales se entremezclan con la psicodelia en un aparente caos espacial, lleno de efectos dónde cada instrumento se ejercita a su placer.

“Red man blue star” Es una lograda mestizaje de estilos que conviven en armonía. Sonidos retro se fusionan con el funk, la psicodelia, el soul y el jazz en un tema lleno de ritmo subliminal.

“A million years” nos devuelve al jazz lisérgico, en otro logrado tema.

Evidentemente, nos encontramos ante un grandísimo disco que sorprenderá a muchos. Seguramente éste no es el disco más indicado para los amantes de los sonidos más pesados, ni para muchos fieles seguidores del stoner. Pero la calidad contenida en “PRAYING ON SATELLITTES” está fuera de toda duda. Hay una frase que suele estar en mi boca con frecuencia…. “mente abierta a nuevos sonidos”. Y esto es lo que recomiendo para disfrutar de INA MAKA.

Un álbum, en el que en una escucha detenida, van apareciendo matices sonoros que la primera audición seguramente habrán pasado imperceptibles. Es de los discos que cuanto más escuchas, más te gustan. Y eso significa algo…….