Reseña: SIENA ROOT.- ‘Revelation’

A estas alturas ya nadie podrá dudar de lo que nos pueden ofrecer los puntales del retro-rock sueco SIENA ROOT. Una banda en constante evolución y en la que los fundadores Sam Riffer y Love Forsberg, recuperan la dulzura de sus composiciones (si es que en algún momento la había perdido) con la sensibilidad de su cantante Zubaida Solid, para erigirla en una parte muy importante de este, su octavo álbum. Un trabajo con canciones que trasmiten buenas vibraciones susurrándonos y acariciándonos con delicadeza. Esto no quiere decir que no haya momentos intensos en los que los suecos rebosan garra y fuerza, Gravitando en una atmósfera retro, los ecos del Verano del Amor’ aparecen en unas composiciones llenas de sensibilidad y magia. Sus esplendorosas y bellas melodías se nutren del mejor rock creado en los 70’s, para convertirlas en canciones atemporales que nos invitan a un gratificante viaje lleno de alicientes y versatilidad. El blues, los ecos de la West-Coast, el hard-rock, los pasajes progresivos y acertadas dosis de psicodelia, se fusionan en hermosas y aterciopeladas canciones rebosantes de color. Un aroma de melancolía y guiños jazz complementan unas pistas brillantes con las que consiguen que el denominado ‘rock vintage’ adquiera unas altísimas cotas de calidad. Esta claro que los suecos no son una banda anquilosada, pero si son una banda fiel a un estilo, que siempre saben como reactualizar para que se muestre cautivador ante sus múltiples fans. En ‘REVELATION’ también aparecen esos sonidos exóticos que les caracterizaron en sus comienzos y a los que nunca han renunciado, pero que ahora se sienten con una mayor presencia. Los hechizantes sonidos del sitar nos envuelven en una atmósfera mística y reconfortante en alguna de sus canciones, en contraste con otras en las que el sonido de su penetrante órgano vintage nos seduce con sus atractivas melodías. El álbum rezuma frescura y ratifica a SIENA ROOT como auténticos abanderados del rock atemporal en estado puro, algo que no todas las bandas pueden conseguir, sin que parezcan una copia, porque los suecos se mantienen fieles a su esencia, una particularidad que sigue regalándonos fantásticos álbumes como este casi tres décadas después de su nacimiento como banda. ¡¡Larga vida a SIENA ROOT!!. 

SIENA ROOT son:
Zubaida Solid – voz, teclados
Johan Borgström – guitarras
Sam Riffer – bajo
Love Forsberg – batería

Músicos invitados: Erik “Errka” Petersson (Clavinete), Stian Grimstad (Sitar) y
Lisa Isaksson (Flauta).

Las once canciones de ‘REVELATION’ fueron grabadas de manera analógica en Silence Studio en Koppom, Suecia y Root Rock Studios en Estocolmo, Suecia, donde también se mezcló. La masterización se llevó a cabo en el Cutting Room de Estocolmo.
‘REVELATION’ está disponible vía Atomic Fire Records.

Como si de un viaje en el tiempo se tratara ‘Coincidence and fate’ nos traslada al corazón de los 70’s. Marcado por esa magnética línea de bajo con brillantes guitarra y un aroma vintage, la canción parece nacer de los tiempos del Verano de Amor para enriquecerse con elementos progresivos aportados por un órgano comedido pero presente. Las melodías vocales se muestran esplendorosas aportando un brillo especial a una canción de rock atemporal que acaba por recostarse en bellos pasajes psico-progresivos en su parte final.

 La colorista ‘’Profesional procrastinator’ contiene tanto pasajes de blues ácido, como momentos de hard-rock clásico. Dinámico y con un ritmo vivaz, el corte mantiene la esencia del combo sueco. Ondulante y con numerosos efectos, la intensidad aumenta por momentos en un ir y venir hacia un espacio hard-prog lleno de fuerza. Cualquier cosa menos aburrida, aquí se pone de manifiesto el portento vocal que posee su cantante Zubailda.

Contundente y rebosante de fuerza ‘No peace’ con sus solos afilados y ese carácter blusero, índice en un escenario sonoro en el que SIENA ROOT saca a relucir todo su potencial y en el que la banda se siente cómoda. Jugando con los momentos de protagonismo cada instrumento tiene su momento de gloria. Un corte directo en el que el blues desgarrador acaba por sentirse seducido por vibraciones más acolchadas.

Algo más psicodélica ‘Fighting gravity’ se llena de color sobre tapizadas melodías en un tono suave. Buenos pasajes de guitarra aportan brillo a un tempo pausado y contenido, en otro nuevo balanceo de vibraciones vintage, más propias del pasado siglo.

En un tono más bucólico, ‘Dusty roads’ se nutre de acordes acústicos y un ambiente campestre. Sacando su registro más sensual, Zubaida nos enamora con cada estrofa, con cada verso, mientras los delicados acordes de una guitarra mágica afloran entre pausados ritmos. Sumidos en la melancolía y con unas gotas de psicodelia aromática, SIENNA ROOT consiguen una hermosa canción. Un manto de terciopelo que nos acaricia suavemente entre el olor de las flores. La parte final nos ofrece una mayor intensidad con riffs retro y una voz más atormentada.

En un tono más progresivo ‘Winter solstice’ coquetea con elementos de jazz mientras la flauta mágica esparce su aroma. Por el lado más folk, la banda completa una canción con múltiples estilos fusionados en algo menos de tres minutos.

Con un dulce sonido de flauta en su apertura, ‘Gaanglateen’ se envuelve en un manto vintage manejado por el cálido y penetrante órgano, para transitar por una senda psico-progresiva con tonos ancestrales. Su cadente rtimo hace que todo suceda con calma, desde los pasajes cercanos al jazz y el blues hasta los momentos más cálidos y progresivos. Bajo esa atmósfera retro, consiguen una canción instrumental, que lleva los genes de la banda.

Una de las características de SIENA ROOT es la capacidad para incorporar instrumentos y sonidos exóticos, En ‘Leaving the city’ el sitar nos invita a paseo meditativo entre bellas armonías y calmados ritmos llenos de magia. Un reflejo del verano del amor en su vertiente mística y espiritual. No solo de riffs pesados vive la escena, y la prueba es la capacidad de algunas bandas como los suecos, para conseguirlo, con la misma brillantez. Enciende el incienso y relájate en este hermoso mantra espiritual.

‘Little burden’ refleja apacibles espacios sonoros sobre su base acústica. Un corte delicado y en el que los ecos de la West Coast afloran con una ejecución certera y gratificante. Con un cierto tono soul la canción se eleva lentamente sin abandonar su esencia acústica. Un corte reflexivo e intimista con el que renuncian a la electricidad para sumergirse en un espacio folk.

Recuperando el sonido del sitar, ‘Madhukauns’ recrea su composición en una atmósfera mística mediante la cual parecen buscar una cierta experimentación.  Sustentado en esos acordes exóticos la canción refleja un carácter devocional al que la banda añade diferentes ornamentos. De nuevo en esta canción prescinden de las voces, creando un curioso corte instrumental con distintos capítulos en su desarrollo.

‘Keeper of the flames’ pone el broche de oro a otro gran álbum de SIENA ROOT sacando de la chistera toda la sensibilidad de una banda que ama las vibraciones del rock clásico de los 70’s. Desde la pausa la voz de Zubailda se erige nuevamente como protagonista de una canción en la que la instrumentación contenida soporta con maestría una canción suave y hermosa en la que el blues aparece en sus genes.  En la parte final el corte explota en un derroche de color reflejando ese amor por el rock de siempre, sin aditivos.

Siena Root

Atomic Fire Records

Reseña: DEWOLFF.- ‘Love, Death & In Between’

Con canciones aparentemente sencillas, DEWOLFF vuelve a conquistarnos dejándonos claro porque son una de las mejores bandas retro del momento. Labrándose su carrera desde hace casi 15 años, el trio se encuentra en un periodo de lúcida madurez; aún así, la banda no ha perdido un ápice de frescura. Las doce canciones de este nuevo álbum han sido grabadas en vivo en una cinta analógica, sin sobregrabaciones, algo habitual en el trio; y en cada una de ellas encontramos giros inesperados con los que consiguen mantener al oyente enganchado. Con el legado de los grandes del rythm & blues muy presentes, el álbum contiene canciones de fácil digestión, que bien podrían haber sido compuestas hace 5 décadas, y que se muestran, como si no hubiera pasado el tiempo por estas vibraciones vintage. Su penetrante órgano, sus solos de inclinación blues y unos fantásticos coros y estribillos negroides, completan un álbum que es toda una fiesta de sonidos vintage de alto nivel.  El álbum nace de la experiencia del cantante y guitarrista Pablo van de Poel asistiendo a un sermón en la iglesia de Al Green en Memphis, Tennessee. Conmovido por esa experiencia musical quiso crear nuevas canciones que encajaran con esa vibra, casi como una experiencia religiosa, y sin duda lo ha conseguido. Tras el periodo en el que publicaron sus dos últimos álbumes, uno grabado en la carretera y el otro grabado desde la distancia en el periodo pandémico, DEWOLFF vuelven por sus fueros,  con las pilas cargadas, trayéndonos canciones en las que el soul y el blues están más presentes que nunca. Cabe destacar el buen trabajo de las melodías vocales con conmovedores coros negroides y estribillos pegadizos, así como una impactante sección de viento. En esta ocasión la banda se mira en el espejo de los grandes del soul de los 70’s y especialmente en músicos como Leon Russel, Edgar Winter o el mismismo Joe Cocker de sus comienzos. Pocas dudas quedan del lugar que DEWOLFF ocupa en la escena retro contemporánea, y el alegre y colorista ‘LOVE, DEATH & IN BETWEEN’ es la prueba de ello. Dentro del álbum destaca especialmente su canción ‘Rosita’, en la que a lo largo de quince minutos el trio nos presenta un auténtico catálogo de vibraciones vintage a las que nos tienen acostumbrados.

DEWOLFF son: Pablo van de Poel (voces, guitarras, Luka van de Poel (batería) y Robin Piso (órgano hammond, Wurlitzer piano).

LOVE, DEATH & IN BETWEEN’ está disponible vía Mascot Records.

Sin contemplaciones ‘Night Train’ nos invita al baile con sus ritmos vintage. A caballo entre el soul y el blues, el corte se desarrolla con un fantástico groovy. Las voces negroides y los golpes de las teclas hacen el resto. Los 70’s están aquí, y estos saben cómo recordárnoslo. El tema cuenta con buenos solos de guitarra, un ritmo trepidante y un juego de voces y coros sensacionales.

‘Heart Stopping Kinda Show’ se desarrolla entre vientos sureños a caballo entre el sonido de  GRATEFUL DEAD y el de los grandes del rythm & blues de la década dorada. Con un tempo medio y algunas pinceladas boogie-rock,  la canción cuenta con un tono más contenido y una atmosfera de color sepia, lo que no impide que encontremos ritmos calientes en ella.

En modo balada soul Will o’ the Wisp’ nos susurra con suaves melodías y coros entre la humareda vintage de su órgano. Blues y psicodelia se dan de la mano en un corte balsámico y colorista a la vez.

inclinándose hacia un territorio más propio del jazz fusión, ‘Jackie Go To Sleep’ es una aterciopelada canción que rebosa sentimiento en cada estrofa. Los holandeses se visten de gala para componer una canción elegante y sofisticada. Su atmosfera soft-rock progresiva, se enriquece con cuidados ornamentos para dotarla de una hermosura suprema.

‘Rosita’ retoma las atmósferas sureñas entre sonidos de vientos y guitarras afiladas. El soul, el blues, la psicodelia, el boogie… Todos los ritmos y estilos tienen su espacio en esta epopeya de 16 minutos en la que consiguen crear un auténtico collage de vibraciones vintage. Delicada, psicodélica, con alma de soul, la canción va serpenteando en subidas y bajadas de intensidad y voces que vienen y coros que van y vienen. EL soul-rock de los 70’s ejecutado en el siglo XXI, sin perder un ápice de autenticidad hace acto de presencia en la parte central. Desde allí ritmos calientes nos llevan a la pista de baile, con un sonido mas propio de LEON RUSSELL o DELANEY & BONNIE. Toda una cabalgada de órgano y unos tambores vibrantes nos hacen sudorar con toda la energía que el corte transmite. No faltan los desgarradores pasajes a caballo entre JAMES GANG y los citados DELANEY & BONNIE más divertidos y fiesteros. La parte final se siente seducida por el blues en su faceta más psicodélica, evocando momentos más propios de JOE COCKER en el legendario festival de Woodstock, para concluir en un tono mucho mas rockero y contundente. ¡¡¡Brutal!!!!, solo por esta canción, el álbum ya merece la pena.

Siguiendo la vertiente más ortodoxa del blues ‘Mr. Garbage Man’, se erige como una pseudo-balada llena de sentimiento. perfumándose con unas gotitas de psicodelia, el corte se desarrolla entre pausados acordes con un mayor protagonismo de la guitarra. Todo un bálsamo sumamente gratificante.

‘Counterfeit Love’ se sustenta en un órgano más propio de Ray Manzarek para eclosionar en golpes de rock retro de alto nivel. En esta ocasión el legado de THE DOORS se fusiona con momentos boogie bajo una atmósfera densa en la que no faltan pasajes de rock sureño y de soul-rock rebosante de garra.

La apertura hendrixiana de ‘Message For My Baby’ se fusiona con ritmos funk en otro episodio de rock vintage en un híbrido entre Leon Russell y Edgar Winter. Una canción que se convierte en una bacanal de ritmos con un órgano endiablado y una guitarra asesina que parecen competir en intensidad con unos tambores desbocados. Todo un frenesí sonoro que contrasta con otras canciones más aterciopeladas.  

‘Gilded (Ruin of Love)’ es una canción suave y aterciopelada ejecutada a ritmo lento. Al escuchar sus delicadas melodías no puedo evitar recordar a Buddy Miles en su vertiente soul. Coros de ensueño y una calidad vocal hacen del corte un bálsamo reconfortante en el que no faltan los vientos y ese tono vintage aportado por el fantástico órgano. 

Y metidos en faena, ‘Pure Love’ es una balada con alma de soul que nos susurra con mimo provocando una sensación de relax y bienestar. Bello y pausado, el corte evoca el lado más romántico del soul de hace 6 décadas. 

‘Wontcha Wontcha’ es otra canción que activa las articulaciones con su ritmo contagioso. Soul y rock emparejados en una canción ideal para bailar hasta el amanecer. Su alma negroide gravita a la perfección entre ritmos funk estribillos pegadizos y unos coros divertidos.  

Poniendo el cierre a este fascinante álbum, ‘Queen of Space & Time’ se nutre de pasajes psicodélicos para desarrollar sus acordes de blues y delicado rock con un cierto aroma sureño. Una canción suave y susurrante llena de magia.

DeWolff 

Mascot Records

Reseña: RED SPEKTOR.- ‘3’

Mas de dos años después de su último y salvaje álbum ‘HEART OF THE RENEWED SUN‘ (reseña aquí), los británicos RED SPEKTOR, renacen de sus cenizas para impregnarnos de sonidos pesados vintage. ‘3’, su nuevo álbum, mantiene esa fusión de los elementos clave más atractivos del rock psicodélico con el blues más ácido y primitivo. Escupiendo sus riffs de forma cruda, y vomitando sus canciones, RED SPEKTOR nos cargan las pilas desde el comienzo del año. Como si fueran conscientes de lo que nos puede venir, recogen el legado de los 70’s, para crear un álbum honesto y rebosante de vitalidad rockera de siempre. Distorsionando las guitarras y subiendo el volumen de los amplificadores, consiguen un sonido crudo y orgánico, clave en su personalidad. Poderosos en su propuesta, la banda insufla buenas dosis de blues humeante a su sonido desértico en una combinación que funciona. Sabiendo como sumir al oyente, ‘3’, contiene los genes que cualquier viejo rockero amaría. Rock crudo y primitivo, blues mezclado con psicotrópicos, son una fórmula que siempre ha funcionado, y en esta ocasión, y teniendo en cuenta la calidad de estos chicos, el éxito está garantizado.  Sin andarse con contemplaciones, sus canciones (todas, entre tres y cuatro minutos) no pierden el tiempo en prólogos y van directas al grano. Con un groovy magnético y pegadizo, bien sea en la forma más pesada y desértica, o en su parte más chamánica y blusera RED SPEKTOR contrala la situación. Lo cierto es que aquí las palabras sobran, y lo menor es zambullirse en unos surcos ácidos y corrosivos, que mantienen los sonidos pesados vintage, en un lugar muy, muy alto.

‘Dust’, el tema que abre el álbum, no se anda con contemplaciones y nos nuestras las cartas del álbum en la primera jugada. Un sonido sucio y primitivo de rock pesado nos invade trayéndonos el espíritu de los 70’s al siglo XXI.

Tomando elementos de blues ‘Hot wired’ es un paquidermo que nos aplasta a paso lento. ¿Proto-metal, Hard-rock, Stoner…?, Llámalo como quieras, pero esto suena tremendo. Una oscura canción con un tempo parsimonioso y unas entrañas fornidas. Lleno de garra, el corte es un lamento profundo impregnado en sustancias ácidas y corrosivas.

Mucho más vibrante y enérgico, ‘Heavy reign’ nos invita a una fiesta de hard blues salvaje. Un manto vintage nos envuelve entre la densa neblina que el corte expande. Turbio y con un sonido primitivo, el corte reboza vitalidad y descaro sobre una armonía sencilla pero sumamente efectiva. Esto el puro rock de la vieja escuela.

Con un sonido absolutamente reconocible a 70’s, ‘Absolution’ índice en una fórmula que funciona. El blues como punto de partida para caminar por segadores escenarios desérticos. Difuso, turbio y con un aroma vintage, el corte avanza sin remisión a un precipicio de vibraciones pesadas en pura línea Stoner. Otro corte intenso y vibrante que se nutre de elementos psicodélicos para acabar convirtiéndose en una estampida arrolladoras de riffs empapados en fuzz.

Sin salir de esa atmósfera ‘Aeroplanes’ evoca al rock del 70’s sin ningún rubor. Intenso y frenético por momentos el tema está lleno de riffs con un gancho indudable para seducir al oyente. Un desenfreno de los que pone a prueba la resistencia de las cervicales del oyente. Serpenteando en su empuje, el tema decae en la parte central a un espacio psicotrópico en el que todo se torna más calmado. Pero solo es un espejismo ya que el corte se rehace para convertirse por momentos en una locura. Un frenesí breve que nos devuelve a chamánicos pasajes envueltos en sustancias lisérgicas.

‘Apple tree’ bebe del legado de los 70’s en otra combinación de blues y psicodelia. Suave y melódico, el corte contiene los suficientes elementos pesados como para seducir a los más aguerridos seguidores, pero también a los más ‘viajeros’. Sin duda un viaje a tiempos gloriosos en los que el rock vivía entre humo cannabico y un espíritu rebelde.

Tomando la línea recta, ‘Progressive toke’ es otro artefacto nacido de los sonidos más crudos del pasado siglo. Blues, porto-metal y un aroma vintage que nos narcotiza en un placentero y explosivo viaje a la década dorada del rock en la que los solos de guitarra atravesaban nuestra alma.

‘Misery’ se nutre de un sencillo riff para desarrollarse dinámico y vital. Un sonido orgánico que coquetea con el blues para mostrarse muy digerible para el oyente. Una canción con un efecto hipnótico para el oyente sin faltar a la cita con algo de psicodelia que hemos visto en las anteriores canciones.

Sin ningún tipo de máscara el blues ácido más ortodoxo se muestra en ‘The batiphs’. Una canción que parece beber del siempre fluyente manantial de The Doors en su faceta más blusera. Con una chamánica voz el corte se torna desgarrador en algunos momentos. Manteniendo una calma tensa, las explosiones de intensidad lo hacen una imprescindible en un álbum repleto de buenas canciones. Sin duda el heavy-blues es un territorio en el que RED SPEKTOR se mueve a las mil maravillas, y eso queda patente en esta canción.

‘Tired’ pone el cierre de la mejor manera posible. De nuevo el blues como argumento para un viaje narcótico a través de insondables bosques rebosantes de hongos mágicos. Con ritmo lento y pausado pone el ambiente perfecto para otra canción con elementos familiares, pero siempre gratificantes. Contrarrestando la finura de una guitarra afilada, el bajo cruje majestosos creando el soporte perfecto para este trance chamánico.

Red Spektor

Reseña: MISTER EARTHBOUND.- ‘Shadow Work’

El álbum debut de MISTER EARTHBOUND es una exploración sónica del lado más oscuro de uno mismo. Sus riffs abrasadores, voces inquietantes y ritmos de conducción te arrastrarán para explorar las profundidades pantanosas de tu propia mente. Puro blues psicodélico humeante rociado de una densa neblina con sabor a bandas como GRAVEYARD. La banda de Virginia nos ofrece un álbum narcótico en unas calmadas atmósferas no exentan de una poderosa garra rockera. Con canciones de un groovy contagioso, el cuarteto demuestra que sabe tocar sonidos ácidos, pero también magnetizarnos con bellas melodías que acaban por llevarnos a un placentero estado sensorial. Swamp rock de los 70’s enriquecido con una producción contemporánea con un resultado sobresaliente. Si, porque si sus tonos retro nos trasladan a la década pasada, sus riffs rugosos nos ponen en un espacio más moderno y pesado. Una combinación en la que caben tanto 13TH FLOOR ELEVATORS , como los PENTAGRAM de los primeros días, en una búsqueda del legado bluesy de SCREAMING JAY HAWKINS. Si a todos estos ingredientes añadimos una voz cálida y penetrante, la ceremonia chamánica está servida. ‘SHADOW WORK’ es uno de esos álbumes ideales para degustar acompañado de unos buenos cogollos de hierba, un álbum que gana enteros con cada nueva escucha, hasta volverse en una obsesión. Impactante, lisérgico, hechizante, y con las suficientes dosis de pesadez como satisfacer también a los fans del Stoner más ortodoxo. Sin duda un debut prometedor de una banda a la que ha que estar muy atento.

‘Not to know’ se desarrolla entre riffs retro en una atmósfera pantanosa en la que los elementos stoner se conjugan con alguna dosis de blues creando un sonido turbio con un groovy contagioso. Cadentes ritmos empujan el corte sin demasiadas estridencias hacia un entorno netamente psicodélico. Ahí el corte descansa en suaves pasajes entre una densa bruma, empapada de sustancias psicotrópicas. Coros espectrales aportan un cierto tomo chamánico antes de retomar su ruta por el camino desde el que partió.  Su sencilla estructura nos es un impedimento para que el resultado sea sumamente apetecible y digerible por el oyente.

Calmados acordes de blues nos introducen en ‘So many ways’. El tema mantiene una pausa envuelta entre pasajes psicodélicos en los que el blues se asoma con prudencia. Una especie de balada con la que la banda nos narcotiza en un placentero viaje a través de misteriosos paisajes con elementos electroacústicos. En la parte central las guitarras se tornan más ácidas y las voces más profundas lo que dota al tema de más cuerpo.  Impregnado en efluvios lisérgicos de una atractiva guitarra, el tema parece sumirnos en un narcótico sueño a través de bellas melodías que gravitan en un ambiente completamente psicodélico.

Sin salir de ese entorno sonoro ‘Coffin callin’ es otro corte lisérgico que nace desde el sosiego, para explorar con cautela nebulosos espacios dominados por una misteriosa calma. Aterciopeladas melodías y una instrumentación contenida van evolucionando sin estridencias repartiendo sobre el oyente un efecto balsámico acompañado por una cálida y sugerente voz. Con un cierto aroma vintage, los desarrollos se suceden imprimiendo carácter a una canción suave y sugerente. Para enriquecerlo, el tema se nutre de unos cuidados arreglos que elevan la intensidad en su parte final.

En una atmósfera más misteriosa, el blues ‘Hot foot powder’ sigue explorando un entorno pantanoso con ritmos más vibrantes y riffs que tienen a la aspereza. Sutiles elementos stoner nutren la canción de fuerza. Esto no significa que el corte abandone ese estado psicodélico ya que durante su desarrollo hay una oscilación constante de la intensidad.

Saliendo de la calma de los cortes anteriores ‘Wicked john’, con un magnífico ritmo retro explora entornos de blues oscuro con el suficiente gancho como mantener al oyente alerta. Con la mirada al frente, el corte avanza cadente ofreciendo bellos momentos en contraste con la rugosidad de algunos de sus riffs. Un balanceo con el que consiguen atrapar al oyente a un relato pausado, pero repleto de fuerza. Nuevamente los ecos retro afloran entre esos desarrollos de guitarra ´ácida tan presentes en todo el álbum. La canción bien podría datarse en los 70’s, a pesar de que los golpes de stoner están ahí, recordándonos en que siglo vivimos.

En una atmósfera de puro swamp-rock, ‘Weighed’. Se nutre de momentos blues, de psicodelia pesada y de acertados ritmos cadenciosos. Estribillos y coros fascinantes completan otro blues empapado en sustancias narcóticas para proporcionar un gratificante estado sensorial al oyente. Sin duda una perfecta banda sonora para explorar bosques húmedos y nebulosos en cualquier lugar del sur de la América profunda. En la canción se percibe una roma doorsiano que ya aparecía en alguno de los cortes anteriores, pero que aquí cobra una nueva dimensión. Las melodías vocales se contonean en su relato haciendo que el corte se muestre mucho más atractivo a pesar de su espíritu netamente heavy-psych.

Cerrando el álbum, la banda opta por los acordes acústicos de ‘No telling’ para poner el broche de oro a un álbum muy interesante y atractivo. La calidez vocal se adorna con algún acorde eléctrico para mantener ese estado lisérgico predominante en todo el álbum. A diferencia del resto de canciones, en esta ocasión son suficientes dos minutos y medio para transmitir al oyente toda su sensibilidad.  

Mister Earthbound

Reseña: GAUPA.- Myriad’

Saliendo completamente de cualquier encasillamiento y superando incluso en calidad su anterior álbum ‘FEBERDRÖM’, los suecos GAUPA parecen dar un puñetazo en la mesa con su nuevo álbum ‘MYRIAD’. En este nuevo relato épico, la fantasía y la espiritualidad se desarrollan entre poderosos ritmos y unas seductoras melodías celestiales, con las que la banda, te hará despertar de cualquier sueño, invitándote a un maravilloso relato. Comandados por una línea de bajo que taladra la cabeza del oyente, unos tambores que suenan como el trueno en una noche de tempestad, una voz seductora, y rebosante de magnetismo, así como unas guitarras afiladas, GAUPA publica su mejor álbum hasta el momento. Un álbum en el que se percibe la madurez de una gran banda que sabe jugar con los elementos Stoner, el heavy-rock, el folk, lo progresivo, la psicodelia, y un sinfín de géneros, para componer unas magníficas canciones alejadas de cualquier estereotipo. Sin duda, estamos ante un álbum poderoso que pondrá a la banda en el punto de mira de mucha gente, para la que hasta ahora era desconocida. Usando los tiempos con destreza, la contundencia y monumentalidad de sus melancólicas atmósferas, crean unos fascinantes paisajes sonoros a los que no podrás resistirte. El registro lírico de su fascinante cantante  Emma Naslund, destaca en unas canciones que difícilmente se identificarán con un género concreto, porque, en ellas vive la versatilidad. A veces comparada BOJRK, Emma se erige como al alma mater de una banda sólida, que sabe arreglar sus canciones para que se muestren esplendorosas. Una exuberancia impregnada de fragancias lisérgicas y la crudeza de momentos hard & heavy rock, bajo cegadoras tormentas desérticas, son los mimbres de un abanico de estilos que podrías definir en cada canción. Con estos antecedentes, no resulta extraño que hasta el blues o incluso el soul, acudan a la ceremonia de la banda de la ciudad de Falun. No olvidemos el significado de GAUPA, ese misterioso gato salvaje de orejas puntiagudas, garras poderosas, mirada profunda y pelo aterciopelado. Una descripción que bien podría servir para definir las cualidades de la banda. Porque GAUPA son así, y sus canciones contienen elementos compositivos sobre los que podrás recostarte apreciando su ternura, una fuerza desgarradora que te intimidará por momentos, y ese halo de misterio que te lleva a un entorno desconocido. Con ‘MYRIAD’, GAUPA se consagran como una banda a tener muy en cuenta en la escena pesada europea, ya que acaban de publicar un álbum sobresaliente y bastante poco convencional. Solo me queda invitarte a entrar en este cuento de misterio, para que te dejar llevar y descubras un mundo lleno de gratificantes sensaciones.

‘MYRIAD’ está disponible vía Nuclear Blast.


Abriendo de una forma arrolladora, los briosos tambores y los fuertes riffs de ‘Exosekeleton’ nos hacen augurar que estamos ante un monstruo de álbum. Un bajo que te machaca una y otro vez va impulsando un corte pesado como el plomo y que conjuga elementos Stoner, con tonos de heavy rock y una seductora voz lírica. Toda una estampida que nos lleva a un plácido paseo por prados verdes en una atmósfera progresiva que va in crescendo hasta convertirse en un demoledor huracán. Impetuoso y difuso, el sonido de los suecos contiene un sin fin de elementos, que hacen que la canción se enriquezca sin perder sus genes. Una portentosa percusión, unos riffs hilarantes, unido a voz dulce y un bajo monstruoso, completan un corte brutal.

Impulsado por una fornida línea de bajo ‘Diametrical Enchantress’ gravitan entre el blues el soul y el rock de siempre. Su poderoso sonido se alimenta de infecciosos y afilados riffs que contrastan con la seductora voz. Un tempo cadente va ondulando marcado por el sonido de las cuatro cuerdas con elementos progresivos. Un corte vibrante, luminoso y pesado a la vez.

En una espacio suave y relajante ‘Moloken’ nos susurra con una seductora voz y un ritmo pausado. Oscuro y con un aura de misterio, el tema no necesita demasiado en eclosionar entre crujientes riffs elevando el tono vocal. Su lírica desgarradora aflora entre suaves pasajes que acaban por envolvernos en una atmósfera densa y aterradora. Partiendo de una suavidad compositiva, la canción va tornándose más compleja en su armonía en una inclinación psico-progresiva.

‘RA’ se sitúa en un espacio entre el que el Stoner, el rock progresivo y la psicodelia cohabitan en armonía. Una canción poderosa que no renuncia a delicados pasajes auspiciados por la dulce y sentimental voz de su cantante. El tema pasa por distintos estados de ánimo sin perder un ápice de fuerza, desde los pasajes más suaves a los momentos más tortuosos y pesados.

Desde la pausa y dulzura, ‘Elden’ se desarrolla en una tenue atmósfera desde la que una fascinante y susurrante voz llena de encanto nos hipnotiza perturbando nuestros sentidos, haciéndonos partícipe de su hechizo. Aturdidos por la potente línea de bajo, la lírica poética colorea con su sensualidad unos acordes de tintes clásicos en una conjunción melódica con tintes de misterio y oscuridad. Consiguiendo sumergir al oyente en este terrorífico escenario la canción se eleva majestuosa con esa voz lírica más propia de los cantos de sirena. Un sortilegio de vocación ocultista, que parece llamar a alguna divinidad con su melodía. Solos impactantes y la profundidad melódica habitando en un espacio lisérgico y aturdidor. Un corte oscuro, lleno de épica.  

‘My Sister Is A Very Angry Man’ se recrea en contagiosos sonidos hard-rock potente con un aroma añejo. Con un gran frenesí rítmico, la banda nos lleva al foco de la canción. Un vodevil salvaje en el que el blues se asoma a la ventana para impregnar de un groovy retro el auditorio central del corte. Idas y venidas, siempre bajo magnéticos ritmos, hacen que el corte se estira y se afloje con destreza para activar la capacidad sensorial del oyente. Sin darte cuenta estás sumido en una espiral de la que resulta difícilmente salir. Groovy, cambios de ritmos, pesadez y vientos desérticos son en esta ocasión los argumentos para conquistarnos.

Suaves y exóticos acordes una cautivadora voz son el punto de partida de ‘Sömnen’. Un canto ceremonial empapado en sentimiento a través de las estrofas hechizantes de una voz portentosa. Una bella canción que nos susurra entre acordes acústicos de una guitarra que exhuma magia en cada nota. Cuidadas y delicadas melodías son teñidas de sentimientos en una hermosa canción mística.

La psicodelia espacial nos acerca a ‘Mammon’ para demostrar la variedad de registro que nos pueden ofrecer GAUPA. Desarrollándose en un nebuloso espacio arropado por una neblina lisérgica, la sacerdotisa mayor de la mayor expande sus plegarias antes de que la bestia aparezca. Tambores ceremoniales y cantos desgarrados invocan a las fuerzas de este misterioso entorno. Retomando la fórmula de taladran las neuronas del oyente entre polvos narcóticos, la dualidad bajo-batería socava la capacidad del oyente. Un sonido denso y plomizo, que contrarresta lo liviano de su melodía. Un yin yan efectivo que la banda parece tener en sus genes. Encaminando a un territorio más propio del psycho-doom, el corte explora sinuosas cavernas entre vapores psicotrópicos. Una combinación atractiva, construida con unos cuidados arreglos y cambios de ritmo en el momento oportuno. La canción precipita en us parte final en una explosión de aturdidores riffs pesados que estiran la cuerda hasta el infinito.

GAUPA

Nuclear Blast