AVISO: ¡Álbum adictivo!
El misterio colectivo sueco GOAT abre de par en par las puertas de su colorista y lisérgica pista de baile para ofrecer a sus fans uno de los mejores álbumes de su carrera. , Impactante, caótico por momentos, pero siempre sorprendente su sexto álbum ‘GOAT’, enciende la bola de espejos de discoteca llenando de color sus psicotrópicas canciones y nos muestra la mejor versión posible de este versátil y creativo grupo enmascarado. El álbum ve a esta impredecible banda invocando rituales impulsados rítmicamente en un estilo inconfundible, estimulante y brillante, igualmente apto para encender pistas de baile y expandir mentes. Sus psicodélicas canciones beben de la fuente del afro-beat, del funk, de la world music, del hard-rock de los 70’s para convertirlas en auténticos rituales de vudú. Piensa en bandas como FUNKADELIC, OSIBISA, o hasta en FRANK ZAPPA como anfitriones de una fiesta salvaje en la que el hip-hop es un invitado de postín. Cada pista consigue cautivar al oyente con esos ritmos diabólicos en los que lo lisérgico se convierte en un elemento fundamental. Pero la capacidad de este creativo colectivo hace que cada pista contenga grandes sorpresas para el oyente. Una sesión de electro-shock musical que siempre consigue su objetivo, llevar al oyente al lugar preciso que desean. Con unos surcos lleno de ganchos, y desarrollando sus canciones en un amplio espectro musical, los géneros no tiene secretos para estos chicos. Pero lo más sorprendente y admirable de este salvaje y monumental álbum, es que cada giro inesperado, se convierte en una gran oportunidad para descubrir los mas valiosos tesoros compositivos de GOAT. Impresionante, enmarañado por momentos, pero siempre excitante, esta nueva entrega del misterioso colectivo sueco se convierte en experiencia catártica, ritualista y trascendental para el oyente. Un auténtico soplo de aire fresco para un género sonoro que no parece tener límites, en el que cautivadoras voces, ritmos diabólicos, líneas de bajo excelsas, guitarras ácidas, te crearán la necesidad de volverlo a escuchar una y otra vez. Teniendo en cuenta el poder adictivo de sus canciones, Denpafuzz no se hace responsable de los efectos que una escucha prolongada puede afectar a tus neuronas, pero también desde aquí, te invito a caer en la tentación.
¡¡Dale al play, no te arrepentirás!!
‘GOAT’ está disponible vía Rocket Recordings
La canción de apertura del álbum nos sirve de termómetro del contenido del álbum. ‘One More Death’ palpita entre coloristas ritmos tribuales y voces llenas de gancho sobre un denso tapiz psicodélico. La contundencia de la línea del bajo y los sonidos cambiantes nos llevan a atravesar humeantes bosques lisérgicos. Una parada en la intensidad de una pista que no baja en ningún momento el listo de calidad de la banda sueca. Un torbellino musical de vibraciones ácidas a la altura de sus mejores canciones.
En álbum serpenteante y lleno de sorpresas, ‘Goatbrain’ nos anima con sus ritmos afro-beat. Construyendo la canción desde una estructura sencilla, las voces se compenetran con los tambores para crear una pista llena de vida en la que los instrumentos de viento se unen a esta colorista fiesta ritual. Pero no, los suecos no se olvidan de regalarnos algún solo de guitarra ácida en esta particular bacanal sonora.
Como si estuviéramos en un jardín de la tierra del sol naciente ‘Fool s Journey’ es un canto a la luz a través de pasajes instrumentales guiados por el sonido de una mágica flauta. Un toque de exotismo a semejanza de lo que nos tienen acostumbrados.
Entre efectos de wah-wah ‘Dollar Bill’ se viste de FUNKADELIC en otro espectáculo de vibraciones ácidas de aroma vintage. La canción contiene una gruesa base rítmica con la que amortigua las embestidas de sus corrosivos pasajes de guitarra. Pero estamos ante GOAT, una banda capaz de sorprenderte en cada esquina y aquí su orgía lisérgica se expande hasta convertirse en una jam alocada y ácida.
Nuevamente creando una atmósfera vintage, los elementos de fusión afloran en ‘Zombie’ con forma de ecos Funky y un tono mas propio de los 70’s mirando de reojo a los ganchos hip-hop. Un corte hipnótico que te atrapa entre sus ritmos vibrantes y te invita a entras en la pista. Una canción para disfrutar con las luces de una bola de espejo de discoteca. ¿Bailas?
Manteniendo ese sonido ‘disco’ ‘Frisco Beaver’ eclosiona entre ritmos abro-beat en un nuev estallido de color y ritmos que te atrapan. Los tambores y una guitarra casi surfera acompañan las melodías vocales. Pero siempre hay algún elemento innovador, y aquí los teclados compiten por el protagonismo en una divertida lucha en el que nadie resulta perdedor. Sonidos de los 70’s de alto nivel.
Los sonidos de un luminoso jardín del Edén revolotean en ‘The All Is One’. Una bucólica canción acústica llena de belleza.
Con la pista de baile abriendo sus puertas, ‘Ouroboros’ nos acosa con sus ritmos hip-hop y sus voces abro-beat. Oscilante por momentos y con un sonido dual, aquí nada pes lo que parece. Siempre sorprendente, la canción oscila y serpentea con un groovy imposible de rechazar. Golpes Funky, un bajo poderoso e hipnótico nos llevan a sucumbir a los encantos de esta endiablada canción. Como si estuviéramos en los 70’s GOAT se deja llevar por sus instintos psicodélicos y experimentales durante siete minutos en esta versión extendida, pero para cerrar el álbum nos ofrecen su versión (Radio edit). Aquí van directamente al grano, sin hacer prisioneros.