El sello Necio Records acaba de editar en formato vinilo el debut homónimo de los británicos KORB. Un álbum que gravita en un espacio kraut sideral entre sonidos de sintetizadores analógicos y efectos de pedales. Usando elementos del kraut cósmico tradicional de los 70’s así como la concepción de este sonido en el siglo XXI, cada tema nos ofrece una narrativa de ciencia ficción usando imperturbables ritmos hipnóticos. Una exploración en toda regla de los confines del cosmos a través de ritmos hipnóticos y ricas composiciones que nunca se muestran aturdidoras. Con la suficiente dulzura para insertar pasajes psicodélicos en su narrativa cósmica futurista KORB consigue, sin renunciar a la base de su sonido, crean canciones atractivas que resultan reconfortantes para los sentidos. Un sonido anestesiante que activa sensorialmente al oyente haciéndole participe de su narrativa hace que el álbum resulte fascinante para los amantes de los sonidos cósmicos. Su motorik siempre engrasado va evolucionando sin estridencias que puedas perturbarnos alejándonos de su relato sonoro. Piensa en Tangerine Dream, Amon Duul, o Neu!, bajo la atenta mirada de los Hawkwind más complacientes. Una combinación efectiva de lo vintage y los actuales sonidos digitales completan un notable trabajo de neo-kraut espacial. KORB sabe crear su propio sonido distintivo utilizando una gama de sintetizadores analógicos antiguos y modernos, tambores antiguos, percusión, bajo, guitarra, órgano y pedales de efectos. Parkes y Wood también graban como Mutante (sintetizador / electrónico) y Arboria (electro / acústico).
Coqueteando con la electrónica y los sonidos cósmicos ‘Voyager’ se desarrolla en un entorno espacial recuperando las vibraciones la kosmiche music de los 70’s en una versión contemporánea. Con ciertas dosis de psicodelia en corte gravita entre hipnóticos ritmos.
‘Power estructure’ mantiene la esencia futurista de todo el álbum, desde una perspectiva que incluso se acerca a algún momento progresivo dentro de los caminos del kraut y la psicodelia espacial.
Entre múltiples efectos y sintetizadores la nade nodriza busca nuevos horizontes en ‘Shapeshifter’. El tema evoluciona en un lento génesis explorando insondables espacios siderales con momentos drone. Lleno de magnetismo el corte pone banda sonora a un relato de ciencia ficción descubriendo nuevos mundos.
Con narcóticos pasajes entre efectos ‘Earth ritual’ aparca levente los momentos kraut para desarrollarse en un entorno de psicodelia espacial dejando un mayor protagonismo a las guitarras. Creando un placentero crisol sonoro el corte nos arrulla con su apacible temática futurista.
El motorik de los británicos se pone a funcionar a toda máquina en ‘Teleforce’. Lo cierto es que KORB puede ofrecernos algo diferente en cada canción. Aquí al margen de los ritmos kraut incorpora una percusión de lo más colorista, lo cual no quiere decir que se alejen de su particular propuesta sonora.
‘Megalith’ incide en crear atmósferas cósmicas. Naciendo de un sonido más rugoso y aturdidor todo se va transformando en una burbuja psicotrópica entre efectos que se suceden sobre los firmes ritmos.
Con una narrativa sci-fi, ‘Setjen to Condor’ explora galaxias lejanas atravesando tormentas de meteoritos en su lento navegar. Con un gran trabajo de percusión los sintetizadores envuelven el tema en un halo futurista impulsado por su nave nodriza.
‘Korbs First Android’ cierra el álbum entre efectos y sintetizador como preludio a desarrollos neo-kraut con fuertes dosis de psicodelia espacial. Un letárgico tema creado desde los teclados y sintetizadores, que recuerda a los pioneros de la electrónica cósmica.