Dicen que “quién golpea primero, golpea dos veces”, y los polacos TORTUGA fueron los mas madrugadores de 2020 publicando su segundo álbum a los pocos minutos de comenzar el año. ¡y vaya si han golpeado! Un increíble trabajo de psicodelia pesada de altos vuelos con grandes momentos doom. “DEITIES” es un álbum conceptual inspirado en la literatura de H.P. Lovecraft contando la historia de deidades lovecraftianas en cada tema.
Atmósferas misteriosas que nos trasladan a penumbras en la que los sonidos heavy-psysh nos aturden a través de su poderoso bajo. Una lucha constante entre la inclinación doom y la psicodelia que se resuelve de una manera asombrosa creando el clima perfecto para cada tema. La banda sigue los dictados de la floreciente escena pesada polaca demostrando que es todo un vergel donde cada muy poco tiempo florece un nuevo retoño. Poderosos, pesados, nebulosos, los temas rezuman psicotrópicos en cada uno de sus acordes. Ese hechizante y narcotizante sonido del bajo consigue atraparnos en un oscuro caleidoscopio de sonidos que se complementan con buenos momentos de guitarra. Otro de los elementos que hace que no estemos ante un disco anodino y estereotipado, es la incorporación ocasional de los sintetizadores que dan un toque diferente y ameno a los temas. Por otro lado, prácticamente en todos los temas incorporan alguna locución de películas o de relatos sobre los que están basados. Como curiosidad, el tema más ácido y psicodélico del álbum, cuenta con un fragmento del documental que el gobierno de los Estados Unidos realizó en los años cincuenta advirtiendo del peligro del L.S.D.
Muchos dirán que estamos ante un álbum de doom, y no les falta razón, pero aquí se exploran todas las ramificaciones del género, inclinándose siempre ante la faceta más ácida y psicotrópica del mismo. En cualquier caso, en mi opinión los momentos más brillantes los encontramos cuando la banda se vuelve más “viajera”. Disco absolutamente recomendable y que no quedará en el olvido a lo largo del año a pesar de la premura que han tenido por que viera la luz. El tiempo me dará o me quitará la razón, pero invito a todo el mundo a que se embarque en el viaje literario que nos ofrece “DEITIS”.
El álbum cuenta con una magnífica portada de Rafał Wechter, quien trabajó anteriormente para bandas como Iron Maiden, Slayer o Metallica entre otros.
La percusión fue grabada en el ático de un antiguo granero en la ciudad de Chabsko con toneladas de reverberaciones naturales, mientras que el resto de los instrumentos fueron grabados en su propia sala de ensayo.
“Shining sphere” nos introduce en este álbum conceptual inspirándose en lJuk-Shabb, el viejo que se comunica cambiando de color y usando la telepatía con sus poderes mágicos. Cadente y lentos ritmos que avanzan misteriosos a lo largo de tres minutos que crean el perfecto clima de expectación sobre lo que nos espera a continuación.
Los acordes del magnético bajo abren “Esoteric order”, Tema en el que las voces hechizantes cuentan la dramática historia de una mujer que ingresa accidentalmente a una iglesia donde la secta DAGON efectúa sus rituales. Por la senda del doom más nebuloso las atmósferas sombrías son el escenario en el que vive el tema. A pesar de sus ritmos doom estamos ante un tema de pesada psicodelia en el que las guitarras se blanden como un cuchillo en la mantequilla para hacerse hueco entre la densidad de su ritmo. Pesados y fangosos, TORTUGA siguen los esquemas de la escena pesada polaca con esa combinación de lodos y psicotrópicos. Unas enigmáticas locuciones extraídas de la película hispano-estadounidense Dagon aparecen en la parte final del tema, antes de que este se acelere en una bacanal de fuzz entre el fangoso sonido del bajo.
En ese pretendido ambiente de oscuridad, “For Elizard” va evolucionando de pausados acordes, antes de adentrarse en un oscuro bosque del que salen atormentadas voces entre la densidad de sus riffs psycho-doom. Un largo tema que sirve para desarrollar todo su potencial con una acertada puesta en escena entre lo plomizo y denso y lo más alucinógeno. Uno de esos temas que te atrapa entre sus fauces hasta narcotizarte antes de golpearte con fuerza con su descomunal fuerza. El tema está basado en la perspectiva de Yigs y sus celos y rencor hacia Godzilla.
Prescindiendo de las voces, “Defective Mind Transfer” se basa en la novela corta From beyond. Efectos y momentos de psicodelia turbia y psicotrópica que por momentos toma prestados elementos espaciales e incluso kraut. Esto no quiere decir que la vocación de la banda haya sido modificada. Como en el resto de los temas incorporan una breve locuciones de la película que se hizo de la novela. Aquí vuelve a destacar el enorme trabajo de su bajista Heszu. El uso de los sintetizadores saca de la monotonía la estructura de otro tema en el que la psicodelia pesada está presente.
Nuevamente hipnóticos y misteriosos, los polacos incluyen pasajes recitados del poema de Nyarlathotep en “Black Pharaoh IIa”. Lovecraft presente de nuevo con voces que recuerdan a Type O Negative entre ritmos herederos del legado Sabbath. Un atracón de setas que nos abren los sentidos a estados de inconsciencia entre los plomizos y lentos ritmos doom que tan bien saben manejar.
Si el álbum vive entre sustancias alucinógenas y la oscura parafernalia de H.P. Lovercraft, por si hay alguna duda, “Trip” cuenta la historia de un hombre que tuvo un mal viaje de LSD que lo envió al dominio de Azathot. Ese leitmotiv, se divide en tres partes que representan cada una de las etapas del viaje. Repetitivos e hipnóticos pasajes van llenando de efluvios lisérgicos un tema que parte desde la calma para ir avanzando a ese mundo de sensaciones en el interior de la mente. Dos minutos magnéticos que preceden a una explosión de riffs salvajes con una cautivadora voz salida de las tinieblas. Un contagioso aquelarre rítmico que oscila en una montaña rusa de subidas y bajadas diabólicas con sonidos que se van difuminando entre una poderosa base rítmica. Fuzz hilarante que acaba cediendo súbitamente para que el hipnótico bajo golpee nuestras neuronas en la segunda parte del tema. En la tercera parte vuelven a recuperar las conmovedoras atmósferas lisérgicas incorporando una muestra del documental que en los Estados unidos realizaron para advertir de los efectos del LSD. Evidentemente el corte recrea los efectos de esta droga, ofreciéndonos un auténtico “viaje”. Uno de esos temas “brutales”.
El álbum cierra con un tema de 15 minutos, “Galeón de Manila” Cantado en español relata la historia de un galeón español que viajaba de Acapulco a Manila con el capitán del barco volviéndose loco debido a las terribles pesadillas inducidas por CTHULHU llevando el galeón a R’lyeh. Con una locución inicial el tema refleja el horror cósmico del capitán en su perturbación. Fuzz y ritmos rápidos y pesados que emprenden una tortuosa travesía que acaba con la masacre del capitán a toda su tripulación y cuando está a punto de hundir el Galeón, sin el control de su cuerpo, comienza a rezar, momento éste en el que los sintetizadores toman el protagonismo. Con instantes más doomies las tenebrosas voces dotan al corte de una oscuridad terrorífica que describe el relato que la banda trata de reproducir. Los últimos cinco minutos del tema son exclusivos para el trabajo de los sintetizadores. Una parte excesiva en mi opinión, y que puede resultar demasiado monótona.
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