‘INTERSTELLAR SURFING BIRD’ contine todos los elementos que nos hacen felices en DenpaFuzz. Si bien se trata de un álbum instrumental y sabiendo la pereza que les da a algunos este tipo de trabajos, aquí la psicodelia se viste de gala a través de 6 extraordinarias canciones heavy-psych con evidentes elementos stoner. Con el legado del rock del desierto muy presente, la banda sabe cómo hacer transicionar sus pistas para llevar al oyente a un fabuloso y emocionante viaje sonoro en el que dar rienda suelta a sus instintos más íntimos. Con pinceladas de metal progresivo modernista, el sonido de la banda varía desde partes tranquilas y esféricas hasta riffs brutales y precisos que definitivamente te invitan a poner a prueba tus cervicales. La guitarra solista logra enmarcar la interacción perfecta de bajo y batería en sus largas canciones dando al sonido psicodélico, progresivo y desértico el carácter personal de SLEEPING GREEN. También es posible encontrar entre sus surcos guiños a los sonidos psicotrópicos de los 70’s sin renunciar al evidente espíritu del rock del desierto nacido en los 90s’. Su fácil escucha es una invitación a profundizar en un relato fluido repleto de alicientes para cualquier amante de los sonidos pesados más lisérgicos. . El álbum se grabó en noviembre de 2023 en el Institut für Wohlklangforschung de Hannover. El sonido de este álbum fue moldeado por la participación de una luminaria del stoner rock, Willi Dammeier, quien anteriormente trabajó con íconos del género como Sungrazer, Colour Haze y Rotor, algo que se refleja inexorablemente en el sonido de estas cautivadoras canciones.
‘Interstellar Surfing Bird’ es una pista fornida en la que los riffs Stoner golpean con fuerza en una primera parte pesada y rugosa, antes de que la banda cambie el registro para internarse en un mundo heavy-psych en el que todo parece volátil. Un espacio de psicodelia meditativa ideal para dejar que la mente se expanda en busca de gratificantes sensaciones. Un entorno irreal en el que la música ejerce una función balsámica y terapéutica. Adornando con exóticos aromas orientales la psicodelia se empapada de hermosas fragancias. Dos mundos paralelos que fusionan la pesadez con la psicodelia más penetrante.
En la siguiente canción, SLEEPING GREEN’ nos presentan otro entorno mágico en el que la psicodelia flota como una nube de algodón. ‘Madness of the hog’ toma elementos del rock del desierto, del blues e incluso del post-rock, para crear una sofisticada canción instrumental en la que la elegancia está presente. Armonías medidas, cambios de intensidad en el momento justo, y una vibración contemplativa, hacen de la canción uno de los mejores alicientes de este cautivador álbum.
‘Cosmic train’ se precipita por una tortuosa senda en la que los riffs se engrosan creando un corte contundente en el que el legado del Stoner rock se dulcifica con algunos pasajes heavy-psych. Sencillo en su estructura, el corte se soporta en la guitarra y sus devaneos para traspasar el umbral en el que el mundo de los psicotrópicos se hace el dueño de la escena ofreciendo oníricos pasajes en los que la fuerza remite. El resultado es una pista muy en línea ROTOR.
Centrándose en ofrecer al oyente paisajes sonoros llenos de encanto ‘Cpt. John H. Miller’ explora insondables entornos musicales de pura psicodelia pesada. Manteniendo la firmeza de su ritmo la pista se deja llevar por devaneos experimentales en ese entorno lisérgico en el que todo sucede de una forma fluida y efectiva para acabar conquistando al oyente sumiéndolos en un gratificante sueño narcótico.
‘Marsellus Wallace’ se decanta por esa psicodelia colorista y aromática en la que los acordes se repiten en una apacible atmósfera. Superponiendo el sonido de los instrumentos, el ritmo impulsa la canción a un espacio de experimentación con largos solos de guitarra y un carácter comedido. La elegancia en detrimento de una contundencia que no persiste y que se encuentra insertada en unos surcos sumamente psicotrópicos bajo un flujo constante de sustancias psicotrópicas alterando la consciencia del oyente. La parte final nos presenta una sucesión de riffs Stoner-doom que nos recuerdan de donde vienen estos chicos.
Desarrollando su propuesta en un entorno sosegado ‘La Catrina’ opta por los plácidos pasajes lisérgicos en una especie de jam en fluye con pausa en una evolución hacia estructuras más complejas haciendo que el relato oscile entre la monumentalidad de su sonido y las balsámicas sensaciones que trasladan al oyente. Con una guitarra que se muestra más refinada, la banda prescinde de la rugosidad de los riffs en detrimento de la melodía en un susurro constante con un resultado ciertamente brillante y emotivo.